Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fly away love por J2Y2C

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

No tengo ningun derecho sobre las personas mencionadas, para mi mala suerte.

La brisa del mar acaricia mis cabellos, la luna brilla hermosa sobre mí, las estrellas cubren el cielo con un manto de luz titilante; observo el cielo sintiendo las lagrimas bajar por mis mejillas, el aire frio golpea contra mi rostro, la arena danza alrededor de mis pies descalzos.

-¿Kibum?

Volteo al escucharle, su voz gruesa, su aroma familiar, él es la persona que amo, por la que daría todo lo que poseo, absolutamente todo, a quien eh amado desde mi infancia con aquella mentalidad de niño hasta ahora que soy un hombre de 30 años, un infante que no entendía la verdad y grandeza de ese sentimiento escondido entre el cariño de la hermandad.

-Minho- le observo, dejando que las lagrimas sigan bajando por mi rostro, ya no tengo las fuerzas ni las ganas para seguir escondiéndome porque eh decidido después de tantos años que dejaré al dolor vagar libre por mi alma, que termine consumiéndome, después de todo a él no le importa, ni siquiera se da cuenta. Siento los brazos de Minho rodear mi cuerpo, abrazándome con esa calidez que solo él es capaz de trasmitirme, con delicadeza, con cariño, ese cariño que me mata porque no es lo que deseo.

-¿Qué sucede Kibummie?- su voz se escucha preocupada pero los sollozos que intento contener no me permiten contestarle una de mis tantas mentiras- ¿BumBum contéstame por favor?- toma mi rostro entre sus manos, besando mis lágrimas, acariciando mis mejillas.

Por favor no seas así conmigo, duele, mi lastimado corazón se desgarra cada segundo mas y mas, ¿acaso no puedes darte cuenta? ¿No entiendes que los besos que te robo no son como los de antaño? ¿No entiendes que ya cambie y no soy aquel niño de 6 años que te seguía donde sea? ¿No recuerdas las veces que fui completamente tuyo y te enterraste por completo dentro de mi cuerpo? ¿Por qué no comprendes la grandeza de mis sentimientos? ¿Por qué?... Porque sigo siendo simplemente tu hermano, tu padrino de bodas, tu almohada de lagrimas, tu protegido, tu esclavo, completamente tuyo…

Me trago una vez más mis emociones, dejo encerrados mis sentimientos bajo siete llaves y te miro sonriendo, esa sonrisa que eh ensayado desde siempre, esa sonrisa vacía que adorna mi rostro desde hace 16 años cuando me confesaste que te habías enamorado, tu primera novia ¿lo recuerdas? Ese día me lo contaste al final de clases y yo solo pude sonreírte de esta forma, diciéndote cuando me alegraba compartiendo contigo una felicidad que no tenia y cuando llegamos a nuestra casa me encerré todo el día en nuestra habitación, ese día no te acompañe a tu entrenamiento de futbol, llore, llore con fuerza sintiendo la rabia crecer en mi interior para luego pasar a la calma y sentir el agudo dolor en mi pecho ese dolor creado por mi alma desgarrada.

-No te preocupes estoy bien, lo que sucede es que estoy muy feliz por ti- miento, mentir es malo pero no puedo hacer mas, te has casado hace unos minutos y yo eh salido corriendo apenas hubiese terminado de firmar los papeles correspondientes como testigo –solo que las emociones me ganan ya sabes cómo soy-

Sonríes y me besas, presionando tus labios contra los míos, ese contacto sublime que desearía impregnara otro sentimiento, no un amor fraternal.

-Gracias hermanito, eres el mejor siempre has estado conmigo en las buenas y en las peores- la sonrisa no abandona tus labios –cuando tenga mi primer hijo definitivamente serás su padrino- besas mi frente y me apoyas contra tu pecho completamente quedando mi cabeza recostada en él; siento los rítmicos latidos de tu corazón y sonrío, sin que lo veas, con ironía porque tu sin saberlo a tus 29 años ya has creado tu primer hijo y no con esa mujer que es ahora tu esposa.

Nos quedamos en esa posición escuchando las olas golpear contra las rocas, en las afueras de la recepción donde se ah llevado a cabo tu boda, intentando llevarte conmigo, impregnando en mi cuerpo la calidez del tuyo. La voz chillona de aquella que se ah convertido en tu esposa te llama desde el dintel de entrada y sé que ah llegado la hora de despedirme, eh decidido que romperé todas mis reglas, todas mis barreras que eh ido construyendo para no dañarte, para no alejarte, para que creyeses que solo era tu hermano, así que no importándome que ella mire te beso estampando mis labios con los tuyos, un beso diferente a los que estas acostumbrado, un beso donde intento trasmitirte todos estos sentimientos de los que soy preso, un beso lleno de pasión, amor y desespero, metiendo mi lengua dentro de tu boca, robándote el aliento y al final mordiendo tu labio inferior con fuerza hasta hacerte sangrar; me separo de ti observando tus pupilas dilatadas por el shock de mi inesperada acción, con la respiración agitada sin moverte ni un centímetro.

-Minho, mi MinMin te amo, te deseo- susurro contra tus labios, para que solo tú y nadie más escuche -¿recuerdas las veces que tuvimos sexo?- mi voz se eleva al pronunciar aquello, de acuerdo, eso no tenía planeado decirlo pero quiero dejarle en claro a esa zorra que desde siempre tu me has pertenecido, le miro de reojo y me doy cuenta de la sorpresa en su mirada sintiendo solo un poco de satisfacción en mi interior porque ella lo ah escuchado y ahora lo sabe.

-Kibum, yo nunca… - corto tus palabras besando tus labios de nuevo, probando tu sangre.

-No lo recuerdas porque generalmente estabas drogado o ebrio pero no te preocupes en nuestro baúl, aquel donde guardábamos los juguetes cuando éramos niños tengo escondidas las grabaciones de aquellas veces- tu boca se abre en una perfecta “O” tratando de decir algo pero al parecer tus palabras han sido encarceladas.

Sonrío divertido al ver tu boca abierta por la sorpresa, te acaricio ambas mejillas y te beso de nuevo, esta vez suave e impregnándote de todo el amor que soy capaz de dar, tomo una de tus manos y me separo de tu boca, tu esposa ya ah corrido dentro del recinto en busca de nuestros padres pero no me importa, este es final.

-¿Por qué?- es lo único que sale de tus labios, y sonrío, esa sonrisa tierna que solo tú conoces, esa sonrisa que era solo para ti en nuestra niñez y que ya nunca nadie volvió a ver; sonrío porque a pesar de lo que haga tu no serias capaz de pegarme, aun y con todo lo que eh hecho.

-Porque te amo, te amo desde siempre, desde que éramos niños y no sabía bien que era lo que sentía, adjudicándolo a un sentimiento fuerte de hermandad- poso una de mis manos en tu mejilla derecha y  llevo la otra aun aferrada a una de las tuyas hacia mi plano vientre, sin dejar de sonreír en ningún momento sintiendo como las lagrimas empiezan a caer de nuevo robándome un poco la visión que poseo de tu rostro -te amo MinMin con toda mi alma, no tienes idea del dolor que vive en mi interior desde que teníamos 16 y me dijiste que te habías enamorado de aquella chica- robo un nuevo, corto y suave beso de tus labios.

-Kibum yo…

Lo silencio de nuevo con un nuevo beso, viendo a nuestros padres cruzar el dintel principal junto con esa zorra que es esposa tuya enfundada en su costoso vestido blanco, me separo completamente de tu cuerpo buscando algo en el bolsillo izquierdo de mi pantalón, tomándolo entre mis manos y sacándolo lentamente de su escondite pero escondiéndolo de tu mirada.

-Está bien no digas nada- beso tus labios despidiéndome, empapándote con mis lagrimas que no han dejado de salir, tomando aquel objeto punzocortante y grabando una “K” en tu palma; te separas al sentir el dolor del cuchillo quemar contra tu piel -se feliz mi amor- me separo en el momento justo en que “papá” ah llegado junto de nosotros evitando un muy fuerte golpe de su parte, corriendo con todas mis fuerzas hacia la punta del precipicio.

-¡VEN AQUÍ MALDITO MOCOSO ENFERMO!- los gritos de tu progenitor no importan, ya sabía que es lo que diría, él nunca ah sentido simpatía por mí, nunca desde el momento en que se caso con nuestra madre.

-¡KIBUM NO!- escucho tu voz entre todos los improperios gritados por tu enfurecido padre -¡¡¡BUMMIE!!!

Paro en la punta del precipicio observando tu silueta correr hacia donde me encuentro, mientras tu padre es sujetado por alguien a quien no me interesa distinguir, y mi sonrisa no se borra, esa sonrisa creada por ti y para ti; mis lagrimas siguen viajando libres, el cuchillo descansa preso del mango aun en mi mano.

-Be happy my love, fly away- susurro contra el viento, viendo como forcejeas con algunas personas que han detenido tu carrera para que te dejen libre; mi mano empuña el cuchillo llevándolo contra mi pecho, ahí donde el musculo vital late con fuerza, lo entierro con rudeza soltando un grito que retumba en las rocas, siento como mis fuerzas se esfuman, la visión se hace aun más negra, mi aliento decrece y la muerte me lleva.

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡KIBUM!!!-

Tus gritos llegan como susurros a mis oídos, acaricio mi vientre con la poca fuerza que me queda sin dejar de sonreír, suelto el cuchillo bañado con mi sangre, sigo observando las siluetas entre la obscuridad y aun entre ella soy capaz de distinguirte, una última lagrima es derramada y mi cuerpo se deja ir contra el viento cayendo cientos de metros hacia el mar; escucho de nuevo tu voz llamándome junto con una imagen de nosotros dos sentados en el sillón de la sala con la chimenea encendida, yo entre tus piernas con un pequeño revoltijo de cobijas entre mis brazos y tu abrazándome por la espalda besando una de mis mejillas y posteriormente sonriendo.

-Fly away- susurro y siento un agudo dolor recorrer todo mi cuerpo, un último suspiro sale de mis labios y cierro los ojos para siempre.

FIN

Notas finales:

Muchas gracias por leer.

P.D. Para quienes leen Domingo 7 me era necesario escribir esto o terminare matando a alguien, lo siento, ya les tendre un nuevo capitulo. Gracias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).