Prologo.
Key se llevo las manos a la cintura, arqueando su ceja derecha mientras observaba receloso el apretado abrazo en el que Minho envolvía a Taemin.
.- Suelta a mi hijo, rana pervertida – gruño mientras jalaba a Taemin a junto a él.
.- ¡Umma! – Protesto el menor de SHINee con las mejillas ligeramente coloreadas de carmín – Me estaba despidiendo de Minho – hyung.
.- A mi eso no me importa – respondió frío – Las manos de la rana cerca a ti no me gustan, Taebaby… Eres muy inocente todavía – El sonrojo de Taemin aumento mientras Minho se tragaba las ganas de contradecir en aquello a la mamá de SHINee.
.- Key – gruño Minho con los ojos entrecerrados – Deja que nos despidamos.
Estaba por irse dos largas semanas a la grabación de un comercial con Jonghyun y lo único que quería era despedirse como se debía de su novio. Minho sonrío con vaguedad al recordar que luego de meses silenciosos y dolorosos, Taemin ahora era suyo. Lo había sido exactamente por un año, cinco meses, dieciséis días y ocho horas. No era que contara el tiempo…
.- ¡Quita esa sonrisa de tu cara, pervertido! – Gruño escandalizado Key – Piensa más bien en la grabación, en el fantástico día de sol en la playa… O lo que sea, menos en mi inocente Taebaby.
.- Ya es hora de irse chicos – Onew cruzo la puerta de la cocina con una brillante sonrisa, llevaba entre sus brazos un bote rebosante de presas de pollo que comía con avidez – El manager acaba de llamar, están esperándolos abajo.
Minho suspiro con cierta resignación. Realmente iba a extrañar mucho a su Minnie.
.- ¡Ya! Rana pervertida – Key le jalo hacia un rincón de la habitación – Cuida mucho de mi Jongie, ¿de acuerdo?
.- ¿No debería él cuidar de mí, Key? ¡Después de todo él es el Hyung! – Minho ladeo su cabeza con una sonrisa burlona en sus labios.
Key arqueo la ceja mientras le señalaba las escaleras, donde Jonghyun bajaba moviendo la cabeza al ritmo de la música de su Ipod y tropezaba con sus propios pies para luego reírse solo.
.- No creo que pueda cuidar de si mismo muy bien, Minho – fue lo que dijo la diva – Así que haz tu mejor esfuerzo y trae a mi Jongie a salvo o tendré otra razón para degollarte con un tenedor.
.- ¡¿Por qué quieres degollarme con un tenedor en primer lugar?! – Gimió exaltado.
.- Espera a regresar, Choi y ruega porque no sea lo que pienso o nunca veras la luz del sol – Key le guiño un ojo para luego darse la vuelta y colgarse del cuello del vocal del grupo, dejando un húmedo beso en su mejilla.
.- ¿Qué te ha dicho, Key – umma? – la voz del bailarín sonó tímida mientras se acercaba al rapero principal, una sonrisa triste bailaba en sus delgados labios.
.- Nada de importancia, Minnie – sonrió mientras lo estrechaba entre sus brazos y le daba un suave beso en la frente – Te voy a extrañar mucho, ¿me vas a extrañar tu a mí, Minnie?
.- Mucho, Minho – ah. No tienes ni idea de cuanto – y poniéndose de puntas, Taemin deposito un delicado beso en los labios de su novio.
…
Una vez la puerta del apartamento se cerro, el aire tomo un ambiente lúgubre. Onew se dejo caer en el sofá con la cubeta de pollo ya casi vacía mientras Key se pasaba la mano derecho por su cabello, poniéndolo en su lugar.
.- ¿Qué te parece si vamos a dar una vuelta, Taemin? – le propuso mientras le daba una de sus mejores sonrisas – Iremos de compras – el menor no dijo nada pero con una enorme sonrisa subió a cambiarse.
.- ¡Yo voy! – se apunto el líder mientras se levantaba de un salto de su lugar, con el muslo de pollo aún en su mano.
.- ¡Omo! No señor, tu no irás.
.- ¿Por qué? – sollozo el líder sin mucha ganas.
.- No quiero un pollomaníaco en mi auto, eso es todo. ¡Si vas a ir no vas a comer ni una sola presa de pollo! ¿Entendiste? – le amenazo mientras movía su dedo índice frente a su rostro, con la sonrisa de victoria ya asomando en sus labios.
.- A parte ni quería ir – gruño Onew mientras caminaba a la cocina, abrazando con más fuerza su tazón – Que se diviertan, divas enemigas de Petunia.
.- ¿Quién es Petunia? – pregunto el menor mientras bajaba las escaleras dando saltos, su risa inundaba toda la sala. Realmente lucía contento, nada comparado con la imagen decaída de minutos antes, cuando Minho abandono el apartamento.
.- La esposa actual de nuestro líder… Aunque creo que se estaba comiendo su muslo – río Key.
.- ¡Te ha escuchado, Kibum! – Grito el líder – Tendrás que disculparte con ella, ¿oíste?
Key río por lo bajo mientras tomaba su bolso y jalaba a Taemin fuera del departamento. No iba a disculparse con una presa de pollo.
…
.- ¿A dónde vamos? – Taemin lucía emocionado desde su lugar, tenía – prácticamente- su rostro pegado al ventanal.
.- Haremos una pequeña parada antes de ir de compras – respondió, ganándose un puchero del menor – Nada más una pequeña parada. Luego te prometo que te comprare leche de fresa, ¿quieres?
El otro solo asintió mientras observaba el letrero que daba la bienvenida al hospital central, entre abrió sus labios mientras Key detenía el auto.
.- ¿Estas enfermo, umma? – pregunto con preocupación.
.- No, yo no lo estoy. Tú lo estás – señalo acusador mientras abría la puerta.
.- Y-yo no…
.- Si, tú si – gruño en respuesta la diva mientras lo jalaba para que abandonara el auto - ¿Crees que no me he dado cuenta de que últimamente estas muy cansado? ¿O que hay olores que te molestan? ¡Hasta estás más susceptible, Minnie!
Taemin trago grueso mientras asentía mentalmente a todo lo dicho por su umma. Había algo raro en él, lo sabía.
Taemin no dijo nada al respecto mientras Key lo arrastraba por los largos pasillos en dirección al quinto piso. “Ala de maternidad” rezaba la placa en la entrada del piso. No tenía ni idea de que hacían ahí.
.- Espero que no sea lo que pienso – gruñía la diva por lo bajo – O Choi Minho se arrepentirá por el resto de tu vida.
…
2 semanas más tarde.
Cuando Minho hizo girar la llave solo podía esperar ver a su hermoso bailarín con una sonrisa esperándolo. Realmente había extrañado mucho a su Taemin. Su cuerpo, su calor, sus besos, sus abrazos… Todo él. Sobretodo al no haber recibido siquiera una llamada durante todo ese tiempo. Se sentía aprisionado sin su bailarín.
Pero lo que encontró fue algo diferente.
.- Tu y yo tenemos una charla pendiente, Choi – la voz tétrica de Key fue lo primero que lo saludo al entrar por la puerta de su apartamento luego de un cansado viaje. Jong sonrío tras él, contento de ver a su diva – No te hagas el tonto, Choi Minho… ¡Yo te lo advertí!
Una risa malévola escapo de los labios de la diva mientras levantaba con su mano derecha un tenedor de plata. Minho solo pudo tragar grueso.
(...)