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Vida y muerte por IchirinNoHana

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Notas del fanfic:

Una cucharada de "Okane Ga nai" + una pizca de una conversación entre extraños + dos cucharaditas de una noche sin dormir.

Todo eso, disuelto en un litro de mi imaginación es igual, a esto.

Has llegado temprano esta vez… Tezuka.


 


-         Okaeri.


 


Murmuré. Pero tú no dices nada. Aquel silencio que te caracteriza, y esa gélida mirada que me dedicas me atraviesa como mil cuchillas en el pecho. Sin embargo, mantengo mis labios sellados, ayudando a quitarte tu abrigo y depositándolo en el perchero, a un lado de la puerta de entrada.


 


Ahora te diriges imponente hacia la cocina. Observo de reojo tu espalda, que siempre me llamó la atención por lo ancha que es, y que siempre adoré abrazar.


 


¿Qué te sucedió Tezuka? Dímelo por favor, no puedo soportarlo más.


 


Es que acaso, ¿Fue porque gané nuestro último partido de tenis, hace más de un mes?  Desde ese momento, comenzaste a comportarte raro. ¿Es eso?


 


Oigo como te dejas caer en la silla, y solo puedo limitarme a servir la cena, como siempre, en silencio. Odias que hable, ¿no? Me lo dijiste hace un tiempo atrás donde me estrellaste contra la pared y casi me golpeas.


 


Pude verlo. Un poco de humanidad se asomó en tus ojos, cuando luego me pediste perdón. Creí que, gracias a eso volverías a ser el mismo de antes pero… me equivoqué.


 


Me siento a tu lado, y ya no me atrevo ni siquiera a preguntarte como te fue en el trabajo. Ser abogado debe ser difícil, puedo imaginarlo, pero es aún más difícil tener que soportar toda esta carga.


 


¿Sabes? Creí que todo sería maravilloso. Llevamos siete años juntos, desde que ambos íbamos en secundaria, y en ese momento, todo lo que yo quería; lo único que más añoraba era que pudiésemos estar juntos por siempre. ¿Fue un error haber aceptado tus sentimientos aquella vez? Me profesaste tu amor, y yo te amaba desde mucho antes. Acepté sin dudarlo. Después de todo, eras mi amigo de infancia, la persona a la cual le confiaría mi vida y por la cual daría mi vida.


 


Te levantas, lento, como siempre. Yo no he probado bocado de la cena, y tampoco tengo intenciones de hacerlo. Tu siguiente parada es el sofá.


 


Escucho encender la televisión. Siempre miras las noticias. Y me pregunto… ¿Para qué? Hay tanto sufrimiento en el mundo, tantas guerras, el hambre que está acabando con los países bajos, y todo eso, para ti es más importante que yo.


 


Todas aquellas cosas, son importantes, realmente creo que es así. Pero aquí, ahora, tú eras más importante para mí y desearía que tú también pensaras eso, Tezuka.


 


Dios, no entiendo lo que acabo de decir. Ya ni siquiera sé muy bien qué es lo que pienso.


Con cuidado, dejo la loza en el lavaplatos. La lavaré mañana por la mañana, ahora estoy muy cansado. Cansado de todo esto.


 


-         Fuji.


 


Aquella voz, me asusta. De un sobresalto me detengo al pie de las escaleras. Ya sé lo que esa voz significa.


 


-         ¿A dónde vas?


-         A dormir…


 


Tragó saliva y continúo mi camino. La televisión se apaga. Ahora viene la peor parte.


 


Escucho tus pasos detrás de mí. Quiero huir, ¿Por qué me haces esto, Tezuka? No quiero, ¡No quiero!


 


Trato de apresurarme, y dentro a la habitación con inseguridad. Tomo mi pijama y trato de desvestirme rápidamente. Tch, esto apesta. Soy muy lento. Ni siquiera alcanzo a quitarme la camisa, ya que ahora rodeas mi espalda con tus fuertes brazos.


 


Quiero llorar.


 


Siento tus labios en mi cuello e inconcientemente, un suspiro sale de mi boca. ¿Cuándo dejamos de hacer el amor? Esto es solo sexo. Eso y nada más.


Ya no hay palabras de amor, ya no hay un te quiero, o un te amo; como siempre solías repetirlo a mi oído cada vez que nos fundíamos en uno solo.


 


No hay salida. ¡Sálvame Tezuka!


 


Tu mano se desliza sobre mi pecho, cálida. Pero no es la calidez que sentía hace un mes atrás. Solo es deseo. Ya no me quieres, ¿verdad? No busques excusas, ya no hay razón para que me digas una sarta de mentiras, porque esa es la verdad… ya no me quieres.


 


 


O quizá… nunca me quisiste.


 


-         Espe… Tezuka.


 


No quieres oírme, lo sé. Ya es tiempo de que acabe con esto, de una vez por todas. Me volteas bruscamente y besas mis labios con fuerza… Trato de empujar tu pecho, para alejarte de mí. No es necesario repetir, que sé, que odias que hable. Antes amabas mi voz, me lo dijiste siempre ¿recuerdas?


 


Sin embargo, tengo que aceptar que ya nada es como antes.


 


-         Tezuka… tengo que… ir al baño – Tengo miedo… esto es peligroso – Por favor – murmuré.


 


Te detuviste. No quiero mirarte a los ojos. Ya no son los ojos de la persona que amo, ¿Dónde está el Tezuka del que me enamoré?


 


-         Sé rápido.


 


Asiento con la cabeza y salgo de la habitación, en dirección al baño.


 


Mi corazón late con fuerza… es hora de ponerle fin a esto.


 


Cierro la puerta tras de mi. Y le pongo llave. Aunque quizás no sirva mucho, porque sé que de una patada puedes derribar esta, y cada una de las puertas que hay en nuestra casa. Tengo que apresurarme.


 


Abro la llave de la tina. Agua fría.


 


Busco entre el botiquín, un bisturí. ¿Quién imaginaría que la misma herramienta que utilizo para salvar vidas, sería la misma con la cual me quitaría mía?


 


Ya no hay tiempo. Oigo tus pasos acercarse. No hay tiempo.


 


 


-         Fuji…


 


 


Oigo tu voz detrás de la puerta. Pero ya nada importa.


 


Cierro los ojos y me sumerjo en el agua helada, que de a poco se tiñe de rojo. ¿Sabes Tezuka? Creo que por fin he encontrado la paz, y no guardo rencores hacía ti… Lo di todo por ti. ¿Lo sabes? Realmente… lo di todo.


 


Y ahora, daré mi vida por ti.


 


Te amo Tezuka…


 


 


 


-         ¡¡FUJI!!


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


¿Qué es esto?


 


Estoy… ¿en el cielo?


No… probablemente en el infierno. Pero esta luz blanca… me quema los ojos.


 


-         …ji… Fuji…


 


Alguien me está llamando. ¿Por qué oigo voces? Estoy muerto. Tengo que estarlo.


 


-         Fuji…


 


¿Tezuka? Reconozco tu voz. Acaso… ¿También estás muerto?


 


-         ¡Fuji!


 


Abro mis ojos de golpe.


 


Tezuka… ¿Estás llorando? No quiero que llores, sabes que no me gusta que llores, ¿Por qué estás llorando?


 


-         ¡Fuji!


 


Repites mi nombre, y te miro a los ojos. Esos ojos… ¡Espera!


 


¿Tezuka? ¿Realmente, eres tú, Tezuka?


 


Te lanzas encima de mí, y me abrazas. Es cálido. Hace mucho tiempo que no recibía un abrazo tan cálido de ti.


 


-         Te…zu…ka


 


Estás empapando mi hombro, Tezuka. Eres un llorón, siempre lo has sido. Quiero corresponder tu abrazo, pero mis brazos no responden. Miro mis muñecas… están vendadas. ¿Lograste entrar al baño? Estúpido y terco Tezuka. Debiste dejarme ahí…


 


-         Perdóname… perdóname… ¡Fuji! ¡Perdóname!


 


Te levantas y puedo ver tu rostro bañado en lágrimas. Creo que no lo había notado pero también estoy llorando. ¿Por qué me pides perdón?


 


-         Creí… que no te volvería a ver… creí que era demasiado tarde… ¡Perdóname, Fuji!


-         Tezu…ka


-         Yo… ¡Yo! No sé – susurraste. Y finalmente, puedo verlo – perdí los estribos, no entiendo qué me sucedió… No quiero perderte, ¡Fuji! ¡No quiero estar sin ti nunca!


 


Tomas mi mano con delicadeza y tus ojos se detienen en las vendas. Más lágrimas se asoman de tus ojos… ya te lo he dicho, no quiero que llores.


 


-         Te… amo.


 


Sonreíste amargamente.


 


Y ahora, finalmente puedo verlo… Ahora, esos ojos, esa mirada que me dedicas y la fuerza con la que aprietas mi mano. Ahora todo está claro.


 


Ahora eres el Tezuka del que me enamoré, la persona que me profesó su amor, y que prometió estar conmigo siempre. Has vuelto Tezuka… Me alegro… Me alegro mucho.


 


-         Yo… también…


 


 


 

Notas finales:

Ahoy!:3


Ahora bien... esto no se parece en nada de lo que hago usualmente, pero como dicen las notas del fanfic, todo eso me llevó a esto.  No me gusta escribir de angustia y cosas por el estilo, pero anoche no sé que demonios pasó por mi mente, que se me ocurrió esto, y jamás me iba a perdonar si no lo subía.


Como siempre, cuenta con mis habituales finales felices :') 


Espero que les haya gustado!


Jaa Ne!


IchirinNoHana.


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