El escenario estaba por quedar reluciente; el espectáculo había sido todo un éxito. Los actores principales del Dream Live estaban descansando en sus respectivos camerinos después del gran triunfo que habían cosechado.
-Nee Fujiko, creo que ibas muy rápido-dijo un lindo pelirrojo mientras terminaba de colocarse sus últimas prendas.
-No, la verdad es que tu ibas muy lento-se escuchó en el fondo.
-¿Tezuka?-preguntó el ojiazul, más sorprendido por el comentario que por el hecho de que estuviera en un camerino que no era el suyo.
-¡¡¿Tezuka está por aquí?!!-gritó Oishi al abrir súbitamente la puerta del camerino de los chicos sin ningún cuidado alguno.
-Justo ahí-señaló Fuji sin inmutarse.
-Tezuka, ¡¡por Kami!! Tus fans no me dejan en paz y sólo preguntan por ti, hazme el favor de salir y atenderlas como se debe-reclamó el ojiverde al borde del pánico-y no sólo a ellas también a los reporteros.
-Y mamá Oishi entra en acción, nya-dijo entre risitas el pelirrojo.
-Voy.-respondió secamente Kunimitsu.
Ambos chicos se quedaron en su habitación mientras los otros dos salían en dirección al escenario nuevamente, pues se había dispuesto una pequeña conferencia de prensa una vez terminado el Live.
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-Me vuelves a “nominar” para esas cosas y te dejo de hablar-sentenciaba el castaño.
-No fue mi culpa Tezuka, tu sabes que los actores con más popularidad son llamados quieran o no-se excusaba Oishi.
Siguieron con la discusión por unos 20 minutos más y terminaron donde empezaron, no había nada que Tezuka pudiera hacer ante la gran popularidad que tenía, si bien era cierto que nunca fue su meta, lo había logrado sin esfuerzo alguno, muy opuesto a su compañero Atobe Keigo que ensayaba una y otra vez sus diálogos frente a un enorme espejo en el gimnasio de baile con el que contaban.
El Show ya era muy conocido en todo el país, cientos de fans se reunían en los lugares de presentación del Dream Live; después de todo la novela romántica de tenis había causado gran controversia ante las demostraciones de fan service en los capítulos.
Al principio fue toda una gran sorpresa el anuncio de una gira con el musical Dream Live pero fue muy aceptado por su público en Japón, en especial por las mujeres que se habían cautivado con la novela.
Ya habían estado participando en pequeños concursos como “Atínale al precio”, donde Inui y Renji ganaron todos los premios dejando a Mizuki con los castigos; “100 Fujoshis dijeron”, donde Fuji había desmayado a todo el público con sus confesiones, ese día hubo mucha transfusión de sangre; “El rival más débil” en donde el Rikkaidai dejó en claro que no sólo cantan, bailan, juegan tenis y tienen cara de póquer, sino que también estudian y muy arduo, la derrota no es parte de su léxico.
Ante tal éxito la compañía Dream Power decidió juntar al elenco para realizar una gira mundial que tocaría los puntos más importantes de Asia, Europa y América. Ya habían visitado Shanghái, Hong Kong, Atenas, Tallin, Bucarest, Estocolmo, Moscú, Oslo, Frankfort, París, Venecia, Lisboa; entre otros y ahora se encontraban en pleno auge de su gira por América. Ésta empezaría desde el atlántico para finalizar en el Pacífico en Santiago de Chile.
-¿No es emocionante, nya?-preguntaba a un ojiverde mientras degustaba de una deliciosa malteada de chocolate.
-Pues si tu lo dices…-respondió no muy convencido y desganado.
-¿Nya? No te escuchas muy animado que digamos Oishi, ¿te sucede algo, nya?-se acercó a su compañero en espera de una respuesta.
-No lo sé-suspiró.
Kikumaru guardó silencio por escasas 2 milésimas de segundo y de un momento a otro tomó a Oishi de la mano y lo arrastró hasta una tienda departamental.
-¿Qué hacemos aquí?-preguntó el ojiverde al llegar al lugar al que fue llevado en contra de su voluntad (Eso dice… XDD).
-¿No es obvio, nya?-pausó-¡¡ESTAMOS DE COMPRAS!!-gritó de manera que medio edificio se enteró de sus planes.
-¿Compras? Pero si no somos chicas.
-No es necesario ser una chica, nya; Fujiko y yo lo hacemos todo el tiempo.
-¿H…Hacer qué?-preguntó nervioso.
-Compras Oishi…Compras.
Ambos comenzaron a reír como dos adolescentes enamorados en pleno verano. Después de unos cuantos minutos entraron al edifico; tenía un aspecto muy sofisticado y a la vez casual, perfecto para una cita según Eiji.
Continuaron su recorrido pero no hicieron muchas compras ya que el objetivo principal de esa “cita” era la de hacer sentir mejor al ojiverde por lo que dicha salida terminó en la sala de juegos de video.
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-¿No hay nadie que nos interrumpa?-preguntó seriamente Tezuka mientras cerraba la puerta tras de sí.
El castaño que ahora era interrogado por su actual pareja sólo sonrió y prosiguió a acercarse al mayor para poder besarlo con inocencia.
-¿Eso fue un no?
-Tan inteligente como siempre Buchou.
Tezuka se sintió apenado por las palabras del tensai mientras se acomodaba un poco las gafas. Si bien era cierto que ellos dos ya eran una pareja, él aún no se acostumbraba a esa clase de “movimientos” por parte del castaño, aunque tampoco le eran desagradables por lo que no podía evitar el sonrojarse.
-Pudiste haberme contestado sin necesidad de “eso”.
-¿“Eso”?-acortó aún más la distancia entre ambos-Te refieres a…
Colocó sus manos alrededor del cuello de Kunimitsu, ladeó un poco su rostro y fundió sus labios con los de su compañero de escena que correspondió a ese segundo beso con menos vergüenza; con ayuda de la gran habilidad del tensai ese beso se tornó en uno más apasionado; ahora las manos del de lentes también entraban en acción. Sus cabezas iban de un lado a otro permitiendo que sus lenguas tuviesen mejor contacto y de esa manera la ausencia de aire no fuera pretexto para una futura separación.
Tezuka encaminó al castaño hasta quedar frente al vestidor que ahora soportaba casi en su totalidad el peso de ambos.
-De...Debemos detenernos Syusuke-rogó en un acto repentino pues conocía a las perfección las consecuencias si decidieran continuar.
-Llámame Suke-le susurró al oído con una voz que apenas y liberaba aire haciendo que el cuerpo de Kunimitsu respondiera con un deseo aún mayor del que ya sentía.
Y todo aquello habría terminado en alguna escena H pero fueron (lamentablemente) interrumpidos por uno de los ayudantes en el montaje del escenario.
-¡¡¡Ensayo en 5 minutos!!!
Ambos entendieron lo que eso significaba: Tezuka entró a la ducha para bajarse “aquello” y Fuji se tiró de sentón en la cama con resignación mientras pensaba “Otro día será.”, y efectivamente ese día estaba por venir pues tenía la intención de llegar a “eso” antes que su querido amigo Eiji.
En ese pensamiento estaba cuando escuchó unas voces muy familiares del otro lado de la puerta, específicamente en el pasillo. Debido al grosor de las paredes la claridad con que las palabras las atravesaban no era muy buena pero entre todas ellas pudo distinguir algunas que lo paralizaron.
“Nuestra cita fue un éxito”, “Siempre me haces sentir bien”, “Tu tuviste la iniciativa Eiji pero al final terminé dominándote por completo”, “¡¡Oishi no es justo, nya!! Tu la metiste primero!!”, “Al final sacaste mucho, nya.”, “Me atraganté”.
El tensai no necesitó escuchar más, la información era suficiente como para suponer que su amigo neko le había ganado por primera vez en su vida. ¿Lo permitiría? Por supuesto que la respuesta fue un rotundo “no”. De inmediato tomó cartas en el asunto y se dirigió hasta el baño donde se encontraba el de lentes arreglando su “problema”.
Abrió la puerta corrediza con decisión ante la mirada atónita de Tezuka que ya no sabía que mas ponerse encima para cubrir su cuerpo. El ojiazul comenzó a despojarse de sus prendas y con unos cuantos movimientos sensuales como los que sólo él sabe hacer, se acercó a Kunimitsu hasta quedar frente a él.
-¿Te gusta lo que ves?-tomó las manos de su actual pareja y las colocó en su rostro; como si de un dulce se tratara comenzó a lamer los dedos de Tezuka uno a uno mientras apuntaba a su presa con una mirada ardiente de pasión.
-Tezuka…-pronunció en voz baja.
-Tezuka…-dijo suplicante.
-Mitsu…-suplicó al borde del éxtasis.
-¿Mitsu?-preguntó algo preocupado.
::::Continuará:::::