-Fuera del Colegio Stark Tower se encontraba un profesor de cabellos rubios mirando por la ventana, sí le preguntan, les podrá decir que sólo miraba los árboles.
“¿Podrías dejar de mirarlo? Pareciera que tienes visión de Rayos X…” dijo su compañera de trabajo, Kenan.
“Cómo si tu no hicieras lo mismo con la Maestra Potts” Respondió el rubio con nombre nórdico.
“Uh, touché. Pero, ya enserio, pobre chaval, ha de tener pesadillas”
“No lo creo, ¿lo has visto distraído?”
“No… ¡ese no es el punto!, te acusaré por pedofilia”
“Eso no funcionará conmigo, además no es como si fuera a…”
“Mejor cállate y engrapa esos papeles”
“Lo que digas, Sargenta*” Thor Comenzó a acomodar los papeles que le entregó Kenan. “Estoy confundido, me gusta estar con Sif, pero no es como que la ame” se detuvo por un momento meditando.
“¿Y por qué sales con ella? Sin ofender.” La ojiverde cuestionó a Thor con las manos en la cintura.
“Mi padre Odín quiere que progenie con una mujer, según él se me hará tarde y para cuando yo tenga hijos ya no estará en vida”
“Qué rara es tu familia. Sin ofender, de nuevo.”
“No hay problema, lo admito.” Después de esa conversación, se escuchaba el silencio (sí eso es posible) hasta que Thor decidió romperlo “Además sólo me limito a mirarlo, ya que por sí no sabías, tiene novia” dijo el mayor resignado.
“Tú mejor que nadie lo sabe, y eso es un poco raro. Uhm… Mira, lo peor que puedes hacerle a una mujer… y ella te lo puede hacer a ti, es casarte con alguien por obligación.”
“¿Eras casada cierto? Quiero decir que, ahora estas divorciada. No quiero terminar en una situación así, que Sif me odie por haberla usado”
“Pero es culpa de tu Padre y sus raras costumbres extranjeras.” Thor le dirigió una mirada asesina a Kenan, y ésta se encogió de hombros. “Sabes que es verdad. Ya es tarde, yo término de engrapar esos exámenes” tomó los papeles que el otro ni había ordenado “Medita un poco las cosas”
Seguido de eso, salió dejando a un pensativo Thor. Guardó sus cosas sin ánimos, sólo quería llegar a su casa, dormir y que el día siguiente no llegara.
Caminó hacia su automóvil (por cierto, uno muy modesto: Audi Tt Rs) mientras observaba del otro lado del estacionamiento a un Loki metido leyendo un libro mientras que su amiga Amora hablaba y hablaba. Se sorprendió cuando de un momento a otro el de cabellos negros levantó la vista para mirarlo, y enseguida la bajó apenado escondiéndose en su libro.
“Cierra la boca que entran moscas” le comentó su superior.
“Buen día tenga, Señor Stark” contestó con sarcasmo.
“Oh, Sr. Stark para el trabajo, ahora soy Tony, bueno, siempre he sido Tony”
Comenzó a averiguar el castaño. Thor un poco desesperado intentó escaparse. “¿A dónde vas? ¡Hablemos!” entró en el carro del rubio, a lo que éste sólo puso su palma en la cara.
“¿Sobre qué?” Dijo rendido. El otro adoptó una postura sería y continuó.
“Me han dado varias quejas sobre el Profesor Odínson, te notan distraído. ¿Hay algún problema, Ricitos?” El rubio hizo una mueca por el apodo, pero el momento, la emboscada le importaba más.
“¿De qué hablas? No hay ningún problema con migo. ¡Estoy jodidamente bien!” exclamó mientras intentaba colocar la llave para encender el automóvil.
“Seguro… esa es la llave del bastón…” Tony se cruzó de brazos demandando una respuesta. Está bien, sí pasa algo. “Dímelo, sabes que no se lo contaré a nadie, pero en verdad me preocupas.” Se le hacían tan extraños esos momentos, dónde Anthony Edward Stark se ponía serio, y sí lo hacía era porque sí estaba preocupado. El otro suspiró e intentaba formular lo que le diría.
“Pues verás… Mi vida amorosa no anda del todo bien”
“¿Con Lady Sif? ¡El gran Thor-Encantador!” puso su mano en la frente haciendo énfasis en que estaba sorprendido, y reía. “Sabes que sólo sales con ella por tu Padre ¿cierto?”
“Sí, pero no es el único problema…”
“Entonces, ¿cuál?”