-Tu, tu, tu, tu, tu-se escuchaba gritar a lo lejos- que crees que haceeeeeess- gritaba el dulce príncipe acercándose, todos los dulces habitantes que se encontraban allí se marcharon.
-solo, solo saque una fresa del árbol- dijo un chico morocho muy pálido con una mueca de enojo y unos colmillos notables y relucientes
-pues dámela, pobre no debía ser cortada aun- dijo este.
-claro que no-le respondió
-claro que si- le dijo intentando sacarle la freza, pero este hizo a un lado sus manos y le mostro sus colmillos y sacando su lengua, -kkggggg- de gruño, luego se elevo empezando a flotar y mostrándole al dulce príncipe como comía la freza tan sensualmente para luego guiñarle el ojo, aquel se enfado y emprendió marcha hacia el castillo de vuelta al castillo al escuchar unos fuertes ruidos.
-que sucede?-pregunto el príncipe asustado
-el rey helado- advirtió mentita- la dulce princesa-aquella se encontraba tirándole con objetos del laboratorio al rey quien seguía persiguiéndola insistente, pero luego de unos minutos se retiro.
-que a pasado?- pregunto Marshall desde la ventana del segundo piso en el que se encontraba la princesa, al ver al rey helado salir a toda velocidad casi atropellándolo, luego apareció el príncipe por la entrada de la misma cavitación, preguntando lo mismo; la princesa miro hacia su izquierda viendo a Marshall y a su derecha viendo al Príncipe.
-el estúpido de fin paso, siempre a la misma hora va a buscar a ese estúpido, estropea todo- se quejo chillando la princesa.
-pero tu estas bien?- pregunto el príncipe
-claro que lo estoy – dijo mas calmada sacudiendo su vestido y apartando al príncipe para retirarse, dejándolos solos una vez mas.
-Que loco, ¿no?- pregunto el vampiro;
-si, creo que esta loco-dijo frunciendo el seño el dulce príncipe
-si, lo esta, algún día Finn le pateara tan fuerte el trasero que no querrá volver jamás- dijo el de los colmillos, flotando recostado sosteniendo su cara con sus manos, con una mirada soñadora;
-si,-dijo el otro- ya puedes retirarte- le comento el dulce príncipe juntando los cristales rotos, floreros y demás, que la dulce princesa había aventado.
-te ayudo con eso- dijo Marshall algo sonriente, aunque esto en cierta forma espantaba al príncipe, quien lo miro con su cabeza torcida, era una linda sonrisa, pero lo hacia ver mas siniestro que de costumbre.
-no es necesario-le dijo
-me comí tu freza- le recordó el morocho; el dulce príncipe se levanto y le aventó con uno de los floreros mas sanos, haciendo que aquel hullera hacia afuera por la ventana;
-al fin tu estas mas loco- le dijo el vampiro.
- eres un estúpido, apártate de mis malditas frezas- le grito el peli roza enfadado-
-pero son mi debilidad- le grito el vampiro alejándose.
El dulce príncipe suspiro y siguió limpiando el lugar-esa idiota- digo en susurros,-espero que estés bien, y que ese viejo degenerado no te halla echo daño- pensó .
-Nunca amare a nadie, no puedo amar a nadie, siempre tiendo a arruinar todo, a quemar todo- decía muy triste ....
Continuara…