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Leave The Past Behind, Ren. por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Bueno les dejo con el "Acto 2"~
 Enjoy the Chapter! n.n

Impotencia.


Si, esa era la palabra más acertada para la situación en la que estaba Choi MinKi.


Aron había desaparecido sin dejarle algún mensaje a Ren de donde se encontraba. Aron había apagado su móvil; la única que podría saber era su hermano JR, que hace pocas semanas había legado de Los Ángeles, California. Pero ¿Cómo iba a saber MinKi que la simple e inocente idea acercarse a Jonghyun traería consecuencias?


JR le informo que su hermano se había ido de viaje por unas cuantas semanas junto con Minhyun y su hija, que no le había alcanzado el tiempo de escribirle o decirle algo de Ren; todo había sido de manera inesperada.


Lágrimas.


Lágrimas de impotencia y dolor salían de su rostro, ya no podía soportarlo más. Primero había sido la postergación de la boda y ahora ¿le viene con esto? Sin poderlo evitar se abrazo a lo único que tenía cerca, en este caso era JR. Pasó sus brazos por el cuello del chico y enterró el rostro en la curvatura del cuello, llorando sin poder parar.


–He soportado esto por mucho tiempo, me he… me he tenido que tragar mis palabras para qu-que él no se preocupara por mí o… que n-no se preocupara por mi reacción d-de la noticia del embarazo de Minhyun– sus palabras eran entrecortadas debido a las lagrimas. JR estaba sorprendido por la acción del menor y lo único que pudo hacer fue abrazarlo por la cintura atrayéndolo más a él y se fundieran en un caluroso abrazo. Jonghyun inhalo el aroma que expedía el cuerpo de MinKi.


Desde que lo vio por primera vez, le pareció el chico más adorable, esas facciones delicadas, aquel cuerpo que muchas imagino completamente desnudo en su cama, aquellos labios, aquellos apetecibles labios que lo hacían pecar en todos los sentidos. Quería a Ren y lo quería solo para él, no le importaba su hermano, no le importaba el mundo, lo único que quería era a Choi Ren a su lado y en su cama.


Separo un poco a MinKi para poder observarlo mejor.


–Yo… yo nunca te haría algo así, Ren. Te protegería y te cuidaría con mi vida si fuese posible. Nunca haría lo que mi hermano hizo– Ren estaba con los ojos llenos de lágrimas y que lo reconfortaran de esa manera, le hicieron sentir más que querido, lo hicieron sentir amado.


JR fue acortando la distancia que había entre ambos y probó aquellos labios con los que soñaba besar y que ahora se había vuelto una realidad. MinKi intento protestar pero solo sirvió para que JR invadiera su boca; ambas lenguas jugaban sin parar.


¿Fresas?


¿Chocolate?


No sabía con exactitud que sabor tenían los labios de Ren, pero le encantaba. Le encantaba es mixtura de sabores que lo sentía cada vez mejor. Ren no puso más impedimento a aquellos besos y se dejo llevar. Ambos no sabían con exactitud en qué momento entraron en la habitación de JR; lo primero que sintió Ren al entrar fue una muy suave cama ya contra su espalda, el rubio empezó con la tarea de quitarle la camisa al mayor de una manera rápida, quería sentirse amado y la única persona que le dijo aquellos fue JR, el hermano de su novio.


En la cabeza de Ren rondaba muchas preguntas con respecto a la relación que tenia con Aron. Sentía que esta relación ya no iba para más.


–Ren, mírame…– el corazón del pequeño latía con rapidez, pero hizo caso y lo observó.


–Hazme el amor, Jonghyun– las lágrimas de Ren bajaban como cascadas. ¿Por qué hacía esto? La única respuesta que tenia era “lo hago por amor, solo quiero que me quieran como yo quiero a esa persona”


Iban a continuar con los besos y caricias hasta que el móvil de Ren sonó, haciendo que el pequeño reaccionara de sus actos; empujo levemente a castaño y cogió su móvil.


–¿Sí?–  La voz de Ren sonaba agitada, pero trato de controlarla.


–Hermano, adivina quien acaba de llegar, al parecer después de todo recapacito sobre lo que sucedió…– esas palabras fueron suficientes para que Ren se levantara de la cama y cogiera sus cosas rápidamente.


–Ren, quédate– la voz suplicante de JR hizo que el menor se detuviera en seco. –¿Acaso no me pediste que te hiciera el amor?–


Culpabilidad.


–No estaba en mi mismo, hyung; perdóname pero amo a Aron y no le podría hacer esto… si él necesita estar con su hija, tendré que comprenderlo; no tengo de otra–


–¿Qué sentirá mi hermano… cuando sepa que…te quisiste acostar conmigo?– ¿Chantaje? ¡¿LO ESTABA CHANTAJEANDO?!


Una risita casi macabra salió de los labios del rubio, haciendo que el castaño posara su mirada en la cara de porcelana del pequeño.


–Ni tú mismo serias capaz de hacerlo, hyung– dijo esto último en un tono de ironía. –Ahora yo te pregunto… ¿Qué sentiría tu novia al enterarse… de que te quisiste acostar con un chico y aun más… con el prometido de su propio hermano?– Jaque mate, pensó el menor con la cabeza inclinada levemente hacia un costado.


Nadie lo había chantajeado antes y JR no sería el primero en hacerlo.


–No eres el único que puede jugar, Kim JR; no me voy a arriesgar que esto se sepa– suspiró con pesadez y se acerco hasta JR. –Consideremos esto… como un secreto; nuestro secreto– le sonrió y se mordió el labio inferior antes de darle un beso corto.


Salió de aquella casa rumbo a la suya; una sonrisa tonta estaba posada en su rostro.


Aron había regresado… y lo hizo por mí; solo… tengo que ser más comprensible con él, solo eso.


Abrió la puerta de la sala principal y se encontró con la persona que… no esperaba.


–¿Qu-Qué haces tú aquí?– Dijo con los ojos apunto de salirse de sus orbitas.


–Ese fue el recibimiento mas “lindo” que me han dando hasta el momento– su sonrisa, aquella sonrisa que tanto amaba cuando se sentía destruido por dentro. Se acerco hacia MinKi y le dio un fuerte abrazo, este último solo entreabrió los labios pero nada salía de su garganta, solo sonidos sin sentido.


–¿Qu-Qué le hiciste a-a tu cabello?– ¿De qué más podría hablarle? Fue lo primero que noto cuando lo vio; Ren había conocido a BaekHo con el cabello rubio platinado, pero ahora estaba de un color negro o era un castaño oscuro; que más daba, la cuestión era que había cambiado el color de su cabello. BaekHo se separo del rubio para mirarlo mejor.


–Solo un pequeño cambio; todo lo contrario a ti, tú no has cambiado en nada, sigues siendo encantadoramente bello– se sonrojó ¡¿se sonrojó?! Si… después de todo, BaekHo no había perdido el encanto en ese tipo de cosas.


–De-Deja de decir estupideces– le regaño el rubio algo enojado; Kang BaekHo sonrió, había olvidado de que MinKi odiaba que le dijeran ese tipo de “cumplidos”.


–Lo olvide, perdón–


–No respondiste a mi pregunta, ¿Qué haces tú aquí? En Seúl; según tuve entendido te fuiste sin si quiera despedirte de mí– Dolor. De nuevo ese estúpido dolor en su corazón. Kang DongHo había sido su mejor amigo desde que ingreso a la secundaria, pasaron buenos… no maravillosos momentos juntos, pero de un día al otro no se volvió a saber nada del –entonces– rubio.


A MinKi lo destrozo por completo. Su mejor amigo se había ido sin despedirse, sin alguna llamada o mensaje… simplemente había desaparecido para el mundo; la familia Kang le informó –luego de unas semanas– que el susodicho había decidido irse a New York a terminar parte de sus estudios y por que también había encontrado a la persona que quiere para su vida, pero que no sabía cómo decírselo; se había ido para tomar algo de valor.


Por algún motivo… a él le dolió esa noticia


¿Se había… enamorado de alguien? Debería estar feliz por él… pero… siento como si oprimieran mi corazón y lo estrujaran hasta destruirlo, pensaba el chico rubio. Aunque él no lo quisiera aceptar… se había enamorado de BaekHo y desde ese momento lo había considerado su “primer amor”; todo rastro de ese amor se esfumo cuando supo que su hyung estaba ya enamorado de alguien más.


Aquel amor y cariño hacia él, con el tiempo, se fue convirtiendo en resentimiento y dolor puro. Lo olvido por su propio bien, ya nadie más destruiría su corazón y fue por esos años en los que apareció en su vida Aron Kwak.


–Me fui porque… quería terminar mis estudios y poner en orden mis ideas con respecto a mi vida sentimental– no le estaba mintiendo y eso hacía que Ren volviera a confiar en él. No en su totalidad. Pero en algo.


–Pudiste llamar o… no lo sé. Todos los días esperaba tus llamadas, un mensaje de texto,… cartas. No dormía porque pensaba que podías llamar y decir como estabas. Pero nada– la furia recorría las venas de Ren sin saber en donde terminarían sus puños. Suspiro hondo y trato de relajarse. –Siempre pensaba en ti, día y noche, BaekHo–  el nombrado sonrió al escucharle decir su sobrenombre.


–En toda la conversación has evitado decirme BaekHo y ahora que lo dices me haces inmensamente feliz, Ren– ¿Lo había evitado? No se había percatado de eso, pero sí, le dolía hasta el solo mencionar por que fue MinKi quien le había puesto aquel sobrenombre.


–Lo mismo digo de ti; no me has dicho Ren– recalco el otro cruzando sus brazos. –Y como siempre, tienes que cambiar el tema– sonrió de lado.


–No lo hice por los estudios, New York es muy distinto a Seúl, tanto en los horarios como en su forma de vivir. Allá es muy agitado. Pero volví solo por ti, para empezar de nuevo– sin que el rubio se lo esperara, el mayor lo jaló hacia su lado y lo abrazo por los hombros cayendo sentados en el sofá.


–Como sé que no te irás sin despedirte– MinKi bajo la cabeza. El pelinegro le tomo por el mentón e hizo que lo mirara a los ojos.


–Escúchame bien, Ren: Yo nunca me iré de tu lado, no solo viene porque quiero de nuevo tu amistad, sino que también he venido a reclamar tu corazón y tu cuerpo– esa sonrisa, aquella sonrisa que Ren conocía bien; aquella sonrisa solo salía a la luz cuando algo tenía planeado Kang DongHo.


–Pe-Pero según tu familia… t-tú deberías estar ya comprometido o hasta casado con la persona que amas. Me dijeron que en parte te fuiste por eso– la mirada del chico rubio se torno triste.


–A la única persona que he amado en todo el tiempo que estuve en New York tiene nombre y es Choi MinKi. Tú fuiste el motivo por el cual también me fui, tenía miedo de echar a perder nuestra amistad con mi declaración. No te quería perder– MinKi no sabía que decir y lo que pudo hacer fue abrasarse a DongHo.


–Si te vuelves a ir… juro que no te perdonare esta vez. Pero…–  antes de que el mayor dijera algo se separo de él y le miro. –… llegas tarde, BaekHo; me voy a casar.–


Los ojos de Kang BaekHo brillaban como un diamante. Aquello era un reto. Y vaya si le gustaban los retos de tal magnitud. Pelearía por Ren. Pelearia por lo que por derecho era suyo.


–Al parecer has olvidado que soy algo competitivo. Sabía que no la iba a tener fácil; pelearé por ti. Cueste lo que cueste–

Notas finales:

:3 Espero que les haya gustado...
No seais lectores fantasmas si?

:D Espero seguirla; Publicare el "Acto 3" cuando pueda.
Hasta entonces; quiero ver RVW's

Hasta la próxima!


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