Afterlife: El amor después de la muerte por BangDylan

¿Nunca te has detenido a pensar en cómo morirás? ¿Nunca has pensado en cómo quieres morir?
Morir; Es algo que hace sufrir a muchos. La perdida de un ser amado nunca es fácil. ¿Son ciertas aquellas cosas que se hablan acerca de la vida después de la muerte?
Hasta con pensarlo se le eriza la piel a algunos.
Uno nunca sabe cuando, ni de qué manera le sucederá.... Nadie lo sabe.
Era un día tan común, Bang Yong Guk estaba durmiendo durante sus horas de trabajo. Tenía los brazos cruzados, la cabeza gacha y pies arriba del escritorio, tenía mucho sueño ya que había pasado la noche entera viendo películas.
Todos sus días eran rutinarios, se despertaba, se duchaba, desayunaba, iba a trabajar, regresaba a su departamento para ver un momento la Tv, se duchaba y se iba a dormir a las 22:15. Por eso mismo decidió cambiar un poco y dormir hasta tarde.
Llevaba dos horas durmiendo en esa incomoda silla cuando se despertó de repente porque sintió que alguien le mordía una mejilla, era su mejor amigo Choi MinHo quien lo había ido a visitar al trabajo -Valla, hasta que este hombre trabajador se hace el rebelde- Le dijo el menor -Se me hace un verdadero milagro encontrarte en estas condiciones.-
El mayor resopló, parpadeó un par de veces y sonrió al verlo frente a él -Pues- Bosteza- Me quedé despierto hasta las 3:3Oam viendo películas y me desperté a las 5:OO-
Minho sonrió y le acarició la mejilla -Eres un tonto, si quieres romper la rutina mejor llámame y nos vamos de fiesta todo el día- Le extendió la mano con un chocolate.
-gracias- Tomó el chocolate -Mañana es sábado, podemos salir.
-Claro, te lo mereces... No cualquiera pone todo de sí en su trabajo.
Le dio un mordisco al chocolate -Por favor, no es para tanto... Mira, mañana nos vemos a las 8:OOam en la plaza en el centro.-
-Claro, Gukie...- Le revolvió el cabello a su mejor amigo- Nos vemos mañana...
Minho salió del lugar y Bang se quedó haciendo sus deberes.
Salió del en donde trabajaba y se subió a su auto dirigiéndose a su departamento. Y al llegar continuó con su rutina.
A la mañana siguiente se despertó a las 6:OOam, se duchó y una hora después llamó al móvil de Minho para confirmar y como le dijo que sí, se apresuró a hacer sus tareas del hogar para no dejar nada tirado antes de salir.
Salió del edificio y se subió a su auto para dirigirse al lugar a donde habían quedado. Llegó al lugar y se sentó en un banco a esperar a su amigo, que fue cuestión de 15 minutos para que este hiciera acto de presencia. -¡Minho, has llegado!
-¡Hyung! Que gusto verte el día de hoy.- Abrazó efusivamente a su mayor- Te prometo que hoy tendrás un gran día.
-Por favor, ni que me fuera a morir.- Rio leve el mayor.
-Vive cada uno de tus días como si fuera el último, aparte nadie sabe cuando le va a llegar.- Minho miró serio a Yong Guk.
-Vamos, hagamos algo.
Yong Guk y Minho empezaron a caminar sin rumbo alguno por la plaza, hablaban acerca de cosas triviales y de vez en cuando se detenían para sentarse.
-¿Sabes? Mi vida es tan plana, tan aburrida y sin emociones que hay veces en las que no sé si estoy vivo o estoy muerto.- Dijo el mayor mirando hacia el cielo mientras destapaba una botella de agua.
-Pues hoy descubres que estás vivo porque estás conmigo y te estás divirtiendo.
-Sí, hoy me siento mas vivo que en otros días, me has alegrado mucho, gracias.- Dio un largo trago de agua- De verdad, hoy me he sentido muy feliz, mas que en otros días.
-No me agradezcas, aparte aún estamos empezando. ¿Quieres ir a desayunar algo rico? -Le sonrió a su amigo y enganchó su brazo en el del contrario.
Bang asintió y empezó a caminar con MinHo hacia una cafetería.
Después de eso pasaron un buen día, fueron al cine, al zoológico, a un planetario y finalmente a un parque -Gracias, Minho. Hoy pasé el mejor día de mi vida, nunca había echo tanto en un día. De verdad, eres mi mejor amigo.- sonrió el mayor soltando un par de lagrimas.
-También, gracias por ser mi amigo, te quiero mucho- sonrió y abrazó al mayor con fuerza, sentía una gran necesidad de abrazarlo, sentía una gran felicidad pero igualmente sentía una extraña tristeza. Tenía un presentimiento horrible. -Guk Hyung, ¿Puedo quedarme hoy a dormir en tu casa?
Yong Guk le miró y le dedicó una amplia sonrisa sin interrumpir el abrazo, igual él sentía esa extraña tristeza, tenía igual ese mal presentimiento y para no arrepentirse de nada, accedió- Claro, puedes venir.

*[...]*

El mayor iba conduciendo, tenía su mirada concentrada en el camino. Su corazón palpitaba con rapidez, sentía una gran presión en el pecho, estaba deseando llegar a su departamento para sentir seguridad.
Por su parte, Minho, estaba mordiéndose las uñas, se sentía nervioso y cada dos por tres miraba a su amigo.
Se detuvo cuando el semáforo se puso en rojo, un par de calles y estaría seguro en su hogar. Ambos soltaron un suspiro, se miraron y se sonrieron, el semáforo se puso en verde, Yong Guk puso su mirada en el camino de nuevo y avanzó, Minho quien no apartaba su mirada de Bang pegó un grito al ver que un camión se acercaba a ellos a toda velocidad por el lado le la puerta de su amigo -¡Guk, cuidado!- El mayor miró a la ventana, miró al camión, quería aplastar el acelerador a fondo, pero erróneamente aplastó el freno. Al ver que no funcionaba, se quitó el cinturón de seguridad y se lanzó contra su amigo para protegerlo...
Todo pasó en un segundo, todo terminó en un segundo...

*[...]*

En el diario del día siguiente aparecía la foto de un auto destrozado por un camión transportador de jugo, el encabezado ponía "Conductor ebrio choca, deja un muerto"

Minho despertó, abría sus ojos con lentitud, la luz era muy brillante y le quemaba la vista. Al terminar de abrirlos miró hacia todos lados, no reconocía el lugar, pero claro le quedaba que era un hospital. -¿Qué?- Junto a él se encontró a Yongnam al hermano de su mejor amigo quien le miraba con tristeza.
Se movió un poco para sentarse, el cuerpo le dolía, le costaba respirar, tenía un par de rasguños, pero el peor dolor lo sintió en la cabeza.
-¿Guk... -hablaba con dificultad- Está bien?
Yong Nam le miró y de pronto cerró los ojos tratando de contener las lágrimas, se acercó a MinHo, posó una mano sobre el hombro del menor y con su mano libre agarró la mano del contrario -No... -dijo apenas audible, su voz estaba quebrada por completo. Tomó una bocanada de aire y nuevamente intentó hablar. -No lo logró, Minho... Se desabrochó el cinturón de seguridad y te abrazó, te abrazó para que tú no te dañaras. -respiró hondo- recibió fuertes golpes y... finalmente fue asfixiado por la bolsa de aire... ¡Yong Guk murió! - soltó en un desgarrador grito.
El menor abrió sus ojos por completo y apretó con gran fuerza la mano de Yong Nam, de un momento a otro sus ojos se inundaron de lágrimas y gritó desgarradoramente -Guk! Gukkie! ¡No puede estar muerto! ¡Maldita sea! Gukkie no... -Se cubrió la cara con las manos y deseó morir, deseaba irse con su mejor amigo a quien le tenía un gran amor. No podía creer que eso estuviera pasando, se sintió tan débil, se sintió impotente, se sintió tan humano, lleno de emociones, rabia, coraje, tristeza... En fin, sintió que el mundo se le venía abajo.
Si tan sólo se hubieran quedado unos segundos más en ese parque, si se hubieran quedado más tiempo en el zoológico... Si tan sólo... No, el hubiera no. Se sintió destrozado, se sentía culpable. Hubiera preferido morir con él que estar sufriendo.
Se quitó todos los cables a los que estaba conectado, se levantó de la cama apoyando sus pies en aquel suelo helado y caminó tambaleante buscando la salida con desesperación.
Logró salir del hospital, era de noche, llovía con fuerza, el viento azotaba su cara haciendo que su cabello se desacomodara. Caminó un poco y no aguantó mas, calló de bruces al suelo llorando desesperado gritando como si lo estuvieran matando.

*[...]*

Bang Yong Guk abrió los ojos de golpe, alrededor de él habían un montón de chicos que lo miraban con curiosidad, se sentó y miró sus manos, recordaba el accidente perfectamente y se sorprendió al notar que estaba integro, sin ningún rasguño, nada le dolía.
Uno de los chicos se le acercó, este tenía el cabello rubio y un largo fleco que caía sobre su frente, ambos se miraron detenidamente y el rubio le sonrió -¡Hola, chico nuevo...! -saludó emocionado.
Todos los chicos se acercaron más formando un circulo alrededor de él, todos le hablaban y le preguntaban cosas. -Emm... ¿Quienes son?
Los chicos rieron por la pregunta, a ellos les parecía tonto que les preguntaran algo así, pero a Yong Guk no le hacía ninguna gracia ya que no sabía en donde mierda se encontraba. -Ya, ya chicos, no se rían, es nuevo. -le defendió un chico de cabellos negros- Mira, este es nuestro hogar, tendrás que aprender de nuestras costumbres hasta que te toque cruzar.
Bang estaba confundido, no entendía lo que aquel chico pelinegro quería decir con "cruzar" -¿A qué te refieres? -preguntó Yong con enfado.
-Mira, ve con la señorita recepcionista y luego te explicamos, ¿Vale?- El pelinegro le sonrió
Guk empezó a caminar escaleras abajo, normalmente este se cansaba al bajar o subir escaleras, esta vez se le hizo extraño el no sentir cansancio.
Los pasillos por los que caminaban eran enormes, anchos y largos, de las paredes colgaban fotos de muchos chicos jóvenes, a lo largo del pasillo había una larga alfombra color rojo y las paredes eran de un color blanco que parecía dejarlo ciego.
Se fijaba en cada foto y vio una en particular que le llamó la atención, era una foto de un vecino suyo que murió envenenado hacía 4 años, para ese entonces el chico contaba con 2O años.
Bajó tres pisos y llegó a una recepción, era un lugar amplio y lujoso, del techo colgaba una gran araña con cristales que se veían muy caros, las paredes eran color crema con detalles dorados que parecían oro, bueno, no parecían, eran oro. El suelo era de mármol, en el centro se encontraba una alfombra de forma circular. Se acercó a un escritorio que parecía echo de madera muy buena y resistente, detrás de este se encontraba una chica muy linda de cabello color borgoña y una sonrisa encantadora. -Hola, debes de ser el nuevo. Bueno, claro que eres el nuevo, si no fueras nuevo, sabría quien eres con sólo olerte.- Dijo la chica con una voz chillona, casi irritante pero adorable.
-Emm... Sí, claro -aclaró su garganta- ¿Para que debo de venir aquí? Mire, acabo de accidentarme y quiero saber acerca de mi mejor amigo, Choi MinHo... Yo soy Bang Yong Guk.
La chica abrió una gaveta del escritorio, era una gaveta enorme y profunda, dentro de ella había un montón de cintas con nombres y números. Revolvió todo dentro de la gaveta y de ahí sacó dos cintas. -Veamos... -achicó los ojos viendo las cintas con concentración y luego soltó una sonrisa- Bang Yong Guk, esta es tuya -Se la entregó a Yong y luego leyó la otra cinta de la misma manera- No, a Choi Min Ho aun no le toca hasta dentro de 49 años... Bien, mala suerte... Ve al salón, convive, etc... Pásala bien aquí en "Afterlife"
"¿De qué está hablando?" se preguntaba Yong Guk. Regresó al lugar en donde había despertado y cuatro chicos lo rodearon de inmediato. -Disculpen, obstruyen mi camino- Dijo Bang con seriedad a lo que todos soltaron una gran carcajada.
-Queremos que te unas a nuestro club "Best Absolute Perfect" abreviado "B.A.P"- Dijo el mismo pelinegro que le había dado instrucciones hace un momento.
-¿De qué hablan?
-¿Ya te has colocado la cinta?- Preguntó sonriente un chico de cabello castaño.
-No, aquí está- extendió la mano mostrando la cinta, el chico rubio al que vio primero se la arrebató, se agachó y se la colocó en el tobillo.- ¿Por qué va ahí?
-Tonto, ¿Nunca has visto una morgue?- Preguntó divertido un chico igual castaño, mas bajito que todos y que aparentemente tenía un lindo cuerpo.
-N.. No, nunca.- Los miró con nerviosismo - ¿Qué es todo esto?
-Me llamo Kim Himchan, morí a los 23 años- Dijo el pelinegro.- Morí ahogado en una piscina.
-Mi nombre es Yoo YoungJae, morí a los 19 años de edad- Dijo el rubio -Me mató mi padre...
-Me llamo Moon JongUp, morí a los 18 años- Dijo el castaño mas bajito.- Me golpearon unos tontos porque bailaba mejor que ellos
-Soy Jung DaeHyun, morí a los 2O años- Dijo el castaño mas alto- Morí por envenenamiento.
El mayor abrió los ojos por completo, el chico castaño era su vecino, el que había muerto hace 4 años. Y no se había dado cuenta porque él lo recordaba con cabello negro. -Tú... Estás muerto. -Le señaló torpemente a su ex vecino.
Los cuatro chicos se miraron y soltaron otra gran carcajada, después de casi tres minutos riendo, se detuvieron y el que se llamaba Himchan le miró fijamente -También estás muerto....-