Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Esperanza por Thomas McKellen

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

//-Vamos!... Piensas quedarte atrás Harry?-//


La voz de Ron, tan nítida, tan cruel en sus oídos, llamándolo con un eco alegre y dulce, como lo era él mismo algunos años atrás... El moreno se tapa con la almohada, mordiéndose un labio, deteniendo las lágrimas que pugnan por salir...


//-Está bien que no corra, Ron. Recuerda que la batalla contra ÉL recién ha terminado... Se siente débil, lo normal ¿Verdad Harry?-//


Quería que se callaran, suspiraba porque la tortura acabase de una buena vez, y pudiese estrechar entre sus brazos el cuerpo menudo de su niña genio, o reírse de una de las gracias del pelirrojo ocurrente...


Pero eso no era posible.


Los había sacrificado en pos de un "Gran bien" para la humanidad mágica, los había sacrificado para salvarse el pellejo, no importa lo mucho que Dumbledore o Remus adornaran la situación, sencillamente los había dejado morir...


En la oscuridad, el joven respiró hondo, y el aire estaba tan frío que sintió una mano helada rasgar la dulce carne con sus uñas afiladas....


Entonces, él creía que todo se había acabado, que había cumplido con su profecía, que Voldemort estaba muerto y sin nada más que hacer... Que Lucius estaba encarcelado, y su hijo, a salvo...


Nada de eso era cierto.


Nada.


El Lord Oscuro resurgió de sus cenizas, mató a Ron, a Hermione, y no contento con ello, le arrebató a su alma... Su arrogante alma de labios delgados, su arrogante alma de ojos grises, mientras se reía.


//Déjenme en paz!!!!// rogaba a su cabeza, sin éxito alguno // No quiero recordarlo, no quiero//


La risa de Draco, tan cruel, tan humana, le restallaba en los oídos, era un murmullo en la brisa que se colaba en el cuarto, cabalgaba en el cerebro de Harry... Avanzaba hacia él y le tocaba las mejillas, le besaba en los labios, le hacía el amor cada noche desde el día en que todo se volvió negro, desde el momento preciso en que esos ojos grises se fijaron en los suyos, esmeraldas, vacíos, vidriosos...


//No más, no más!!//


El moreno de 22 años se puso de pie y dejó que el aire frío le azotara el pecho, el cuerpo desnudo... Tenía miedo, tenía rabia, la culpa se lo estaba comiendo vivo, lo estaba matando...


//Si existes, Dios, sácame de aquí... Quiero sumirme en un sueño, quiero desaparecer... Quiero desaparecer...//


Esa voz seguía en su cabeza, esa voz continuaba murmurándole en los oídos que no le dejaría escapar, que lo amaba, que lo deseaba, y que el tiempo era algo superfluo, que si quizás durante años habían estado peleando el uno contra el otro, ahora que luchaban uno junto al otro, eso se revertiría... Que todo tenía una solución...


//Menos tu muerte, menos la muerte de todos ustedes...//


¿Cuántos habían quedado vivos?


¿Cuántos habían muerto sólo para protegerlo?


Podría citar todos los nombres, pero eso le haría sentir peor...


Sus padres habían fallecido sólo para dejarlo en manos de los Dursley, Cedric murió porque estaba con él en el sitio menos indicado... Sirius murió por una verdad que no fue dicha a tiempo...


Por el error de un hombre demasiado viejo para pensar con claridad.


¡Y mírenlo! Ése viejo, el culpable de todo, sigue dirigiendo su escuela maldita como si nada hubiese sucedido, haciendo esas tonterías que a los niños les sienta tan bien, sin pensar ni por un solo segundo en los que partieron...


//- Es el precio que debes pagar por haberte cruzado en mi camino, Potter -// dijo Voldemort antes de arrebatárselos...


Antes de lanzar el Cruciatus sobre Hermione.


Antes de desgarrar uno por uno cada músculo de Ron sin darle un final digno...


Antes de descubrir a Draco frente a los Death Eaters como el nuevo traidor de la Orden y permitir que, frente a sus ojos, ellos fueran uno por uno haciéndole daño...


//- Si te importo... Harry... Haz... l... o... -.//


Y él, llorando, muriéndose ante aquella súplica, había levantado la mano...


Y él lanzó el Avada Kedavra como Lucius lo hizo con Severus un segundo antes en otro lugar...


Cuando se sentía a salvo, cuando sólo se suponía que quedaban algunos locos por poder, magos que eran vencibles, cuando el mundo estaba seguro de que el teatro bajó el telón, Voldemort regresaba...


El juego no terminaba... Harry no mató al Dark Lord porque no lo odiaba...


El sacrificio de William no despertó la sed de sangre, Harry no sintió odio, sólo una profunda tristeza...


Bill era una persona a la que estimaba, pero no lo quería como quería a Sirius, o a Remus... En un ramalazo de egoísmo se dijo que estaba bien, que era una vida por otra, que era apenas una muerte...


Pagó muy cara su osadía, pagó muy cara su perversión, el vacío en su corazón cuando Ron le echó los brazos al cuello, cansado de ser fuerte frente a Molly y lloró en su hombro toda la amargura, toda la rabia y murmuró un juramento de venganza...


Entonces, Harry sólo sintió pena por su amigo...


Y en las batallas se necesitan guerreros furiosos, no caballeros melancólicos.


Por eso regresó Voldemort, porque la guerra no había comenzado, así como no había comenzado cuando él mató al primer humano, como no comenzó cuando Dumbledore le hizo frente, cuando los aurores se le interpusieron en el camino o cuando la profecía fue dicha... Era algo sencillo, y lógico...


La verdadera guerra comienza cuando una persona desea luchar en ella, nunca antes, nunca depués. Cuando el odio y el amor se mezclan en tu corazón, dejando atrás todo otro sentmiento. La misericordia es cosa de cobardes, y es cierto; sientes misericordia cuano no estás luchando, cuando no te quemas en la idea, cuando tu alma no siente absolutamente nada... Es entonces el momento de comenzar a preguntarse cosas como ¿Por qué estoy luchando? Pierdes el objetivo, y con ello pierdes la cabeza... Literalmente.


Harry comprendió todo esto en una sola noche, al ver a sus mejores amigos asesinados, al saberse asesino de la única persona a la que amó puramente, perversamente, horriblemente. Y aquello gatilló su triunfo...


Ahora sólo podía preguntarse en su habitación fría de qué había servido ser el "elegido", de qué había servido ser un niño adorado, si todo lo que tocaba acababa destrozado.


Luego de la batalla su corazón estaba vacío, muerto y destruído, nadie logró remediar eso, ni con abrazos, ni con besos, ni son caricias o encendidas palabras...


//SILENCIO!!!!! Yo no quería Draco, yo no lo podía permitir, es mi culpa, lo sé, pero déjenme en paz, tengan piedad de mi//


Cayó de rodillas al suelo, rezando a aquello en lo que no creía, intentando espantar a esas voces que se entretejían en recuerdos felices... La puerta del cuarto se abrió, y un hombre agotado y casi anciano lo estrechó en sus brazos, rodeándolo con su cabello. Le rogó que se calmase, que respirase, pero ¿Cómo respirar con aquellas voces ahogándolo? ¿Cómo tener una vida normal si no poseía nada más que un cuerpo vacío e insensible...?


- Yo no quería, yo no quiero... Déjenme por favor, déjenme... -. murmuraba y esos brazos cálidos lo estrecharon más fuerte, esos labios delgados y cálidos lo besaron en la frente, sobre la cicatriz, ese cuerpo lo mecía en su regazo...


La luna menguante se asomó por la ventana abierta, por donde la brisa se colaba en un ligero lamento.


- Yo te amaba, yo los amaba a todos. No me culpen, no me culpen, si me quisieron no sigan atormentándome, no sigan hundiéndome... -.


- Mi Harry... -. Susurró Remus, acariciándole la cabeza. - Tú te atormentas ¿no lo ves? Tú los llamas pensando una y otra vez en el pasado, pensando que podías haber hecho más... Nadie te culpa, nadie te castiga, eres sólo tú... -. Le explicó pacientemente, otra vez, como en esos años, como en esos tres años...


El hombre se metió con él a la cama y le acarició la cabeza hasta que estuvo bien dormido... La pesadilla cesó, pero no sería por mucho tiempo... Sólo hasta la luna llena.


Harry estaba cansado, todos lo sabían. Harry estaba triste, todos podían comprenderlo. El peso era demasiado para él, y todos estuvieron de acuerdo...


Pero a nadie le importaba en verdad.


Harry Potter estaba loco, Harry Potter estaba enamorado de un hombre y aquello era inaceptable.


Por eso estaba bien, estaba bien que se aprovechara de la enfermedad de su guardián,estaba bien que se encerrase en la buhardilla de Grimmauld Place y se envolviera en una vieja sábana que quiso por mortaja. Estaba bien que comprara esa arma, estaba bien que llorara y sufriera, que nadie estuviese allí para decirle que aún lo quería, que no lo consideraba un asesino... Que las palabras de Lucius cuando se toparon en la tumba de Draco dos días atrás volvieran a su mente ...


Estuvo bien que Harry se pusiera el cañón en la boca y aguardara a que ese Dementor de hierro le arrebatara el alma con un chasquido...


¿Se iba con sus amigos y el otro desviado, no?


¿Dejaba de sufrir al fin, no es así?


¿Paraba de atormentarte, no Remus?


Y entonces ¿por qué lloras?


Los Weasleys se dieron la media vuelta  y dejaron el cementerio rápidamente


No valía la pena consolar a Remus, no valía la pena quedarse allí por más tiempo, no valía la pena llorar por aquel que acogieron con tanto cariño, y en pago, les arrebató dos hijos, no valía la pena llorar por un loco, por una persona que sencillamente se dejó caer en el abismo...


Que Harry no rehiciera su vida era el peor insulto a la memoria de Ron y Hermione.


Y que no dejase a otro para que llevase su sangre de héroe era un insulto más grande aún.


Remus se quedó mirándome a través de la niebla espesa que se impuso sobre la hierba dormida. Me acerqué lentamente, sin ganas de hacerlo huir. Sus ojos estaban como perdidos, ya no entendía nada.


Cuando estuve a su lado y le puse una de mis manos en el hombro, él habló, pero sin alzar la vista, leyendo una y otra vez la lápida llena de humedad, de un gris vivo, y cargado de zarcillos.


- ¿Qué fue lo que le dijo? -.

- Que era su culpa. Que por su culpa todo esto pasó, que ya nunca habrían más ojos grises ni preguntas graciosas. Que había matado la poca inocencia que quedaba en su alma... Que todos éramos monstruos sin sueños porque él había llegado a este mundo... Y que nadie lo lloraría ni lo abrazaría cuando llegara a su valle... Le dijo que Lord Oscuro le quedaba mejor que Niño que Vivió... -.

- ¿Sintió dolor? -.

- Sólo miedo -.Le dije - Como lo tuve yo, pero fue sólo por un segundo. Cerró los ojos y se marchó, se quedó tranquilo -.

- ¿te marcharás tú también? -.

- Mi promesa ha sido cumplida. Ya nada me ata -.

- ¿Ni siquiera el saber que me moriré pronto? -.

- Lo siento Remus, pero eso tampoco me ata. Tu amor ya no es nada para mí. Tengo que volverme carne, el tiempo pasa... -.

Él bajó la cabeza, finalmente abatido por el destino. Yo sonreí, no podía hacer otra cosa. Me arrodillé y lo obligué a mirarme a los ojos.

- Nos volveremos a ver, lo sabes -.

- Ya no te recordaré... -.

- Te voy a buscar... Cuando mueras otro te llevará consigo, pero quiero que sepas que siempre te llevo en mí... Como Harry lleva a Draco. El  mundo gira, éste es el momento de que tú gires también -.

- Te amo -.

- Ya es tarde... Ya es tarde... -.


Me fui deshaciendo con la niebla, como Harry Potter lo hizo la noche anterior. Ahora todos lo han olvidado, y eso es bueno... Es bueno que nos olviden, es bueno porque así nos quedamos tranquilos. Nadie juzga nuestros actos, ni nos condena por lo que sentimos...


Y los que quedan no comprenden que son los que pierden la batalla, porque se quedan allí, llorando por tonterías... Nosostros descansamos en un lugar sin viento, en un lugar sin frío... Algo que no es cielo ni infierno...


Lo que Lucius dijo se hizo realidad. Nadie aguardaba a Harry, así como a su debido tiempo yo tampoco esperaba a Lucius.


¿Para qué esperar?


¿Para qué llorar por tonterías?


¿Para qué pensar en algo llamado eternidad?


Al morir, todos volvemos a la fuente y esperamos por algo que no sabemos exactamente qué es.


Mi único deseo ahora que me he marchado, es que Remus nos olvide... Que nos odie, para que deje de buscarnos...


Para que cuando nos volvamos a ver, no se repita la historia.


¿Es una esperanza idiota, no lo creen?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).