Érase una vez, en un hermoso paraíso terrenal apartado de toda civilización, una pareja de amantes que tranquilamente disfrutaba de un merecido día de campo luego de dos temporadas de capítulos repletos de drama y acción (y de sexo) para relajarse y disfrutar del aire fresco, el hermoso paisaje y la paz del campo…
-Usagi-san!! [*gritando molesto con la vena de la frente alterada] apresúrate y trae la canasta del picnic!!
- [*todo agotado] Pero pesa mucho….
-vamos usagi-san! No seas perezoso, apenas hemos caminado como un kilómetro! No te portes como un bebé…
Bueno… más o menos pacifico, el joven oji-verde Misaki insistía en que debían hacer el picnic en las orillas de un pequeño río que había por allí y el escritor usami-sensei, al no estar acostumbrado a las largas caminatas, ya se sentía agotadísimo de haber caminado el kilómetro que hay de distancia desde donde han dejado su carro, hasta donde está el río; en fin.
Al final el oji-verde ogro arrastrar a usagi-san hasta la orilla del pequeño río y ya se encontraba preparando todas las cosas para el bendito picnic, ya hasta había puesto la manta bajo la sombra de un árbol y sacado la comida de la canasta y todo.
-Usagi-san! Ven ya! Ya están listos los sándwiches para que comamos
El mayor ni caso le hacía por estar asechando la bendita mariposa, así que no le quedo de otra que pasarse también el río y traer a rastras a ese niño grande.
-Vamos usagi-san las hormigas se comerán tu sándwich si no te das prisa y vienes.
-espera un segundo solo la atrapo…
- usagi-san y tú para qué quieres una mariposa? —el menor simplemente ya no le hallaba chiste a la actividad que tenía tan interesado a su amante.
-es que… [*usagi chibi] son tan bonitas…— una gran gota caía de la sien del joven castaño, usagi-san era tan simplemente raro… pero qué le íbamos a hacer? Así es él…
-vamos usagi-san [*lo toma del brazo] hay que irnos— y como tenía pensado, tuvo que llevarse a rastras al escritor que, de mala gana, le hiso caso sin reprochar ya que, de todos modos, ahora tenía una excusa…
-misaki…— llamo el mayor a su pequeño niño, mientras se abren paso entre la alta maleza, y este volteo para ver qué era lo que el peli-plata quería; y sin mediar más palabras el escritor se le lanzo encima al joven provocando que ambos perdieran el equilibrio sin darse cuenta que había una enorme grieta en el suelo tapada por la maleza.
-Usag-AAAAAHHHHHHH!!!
-oh-AAAAHHHHHH!!! —ambos, sin más remedio, cayeron por la grieta en una gran cueva subterránea, golpeándose en raíces de árboles varias veces al caer, afortunadamente éstas amortiguaron un poco su caída por lo que no se rompieron nada, solo obtuvieron un par de moretones y raspones que les dolerán mañana.
-Ahhy…[levantándose y sobándose “el parachoches”*] que golpazo…—pobre chico.. le debió doler su parte trasera, ya que le cayó de espaldas y el suelo era muy rocoso y duro, además apenas podía ver ya que solo la luz que se lograba colar por la grieta en la que habían tropezado lo alumbraba, pensando en que estaba obscuro se acordó que no había caído solo— ah! Usagi-san!! Dónde estás?! Te Encuentras Bien?!.
- Aquí estoy… Tú estás bien misaki?! —la voz del mayor se oía como un eco fantasmal ya que el joven castaño no lo divisaba por ningún lado.
-U-Usagi-san?!! No Logro Verte!! —el joven estaba muy asustado ya que por más que buscara y buscara en la obscuridad no encontraba a su amante, y se empezaba a desesperar— USAGI-SAN!! DÓNDE…?? —las lágrimas empezaban a brotar del angustiado rostro del joven cuando vio una luz que se prendía detrás de él, volteó y era su amado!, había prendido el encendedor que siempre llevaba consigo para fumar, el joven no lo pensó dos veces y corrió a abrazarlo como si hubiese vuelto de la muerte, estaba llorando a cantaros— usagi-san… *sniff sniff.
-Misaki! — el mayor correspondió el abrazo teniendo cuidado de no quemar a su niño con el encendedor y lo beso en el cabello y luego en su frente— shhh… tranquilo misaki, ya estoy aquí.
-IDIOTA!!! Por supuesto que estas aquí!! De no ser por ti no habríamos caído en este lio! [Golpea a usagi y se separa de él*] en que estabas pensando!! — al parecer al joven se le había pasado el susto y estaba más que listo para regañar al culpable, a lo que usagi hiso caso omiso y empezó a explorar el suelo como buscando algo mientras que el pequeño misaki seguía insultándolo y regañándolo— TU SIEMPRE HACES COSAS COMO ESTAS!!, NO PUEDO CREER QUE HAYAS LLEGADO TAN LEJOS!!, ME ESTAS ESCUCHANDO?!! Usagi-san…! Usagi…?
Entonces le gano la curiosidad y fue a ver que hacia el mayor, y al acercarse unos pasos vio como el peli-plata arrojaba el encendedor al suelo y al caer se encendió una enorme llamarada que se mermo un instante después y se convirtió en una fogata.
-Wow… usagi-san, no sabía que tenías conocimientos de supervivencia!! Es Tan genial!! —los ojitos del menor se convirtieron en estrellitas viendo con admiración a su héroe! — «vaya usagi-san cada día me sorprende más, a simple vista no aparenta tener ese tipo de habilidades pero en realidad es completamente genial!!! »
-ah? Te refieres a eso?? Lo vi en un programa de supervivencia en la tv, no creí que funcionara realmente…— y así como la gota que caía por la sien del joven, así se cayó la impresión de héroe de usagi-san…—me pregunto qué tan profunda será esta cueva…— decía el mayor mientras observaba un pasaje obscuro que era ahora iluminado por la luz de la fogata.
- usagi-san crees que sea una salida de aquí?
-tal vez o tal vez es solo un camino sin salida, es difícil saber…—decía el peli-plata con cara de pensativo.
-tenemos que buscar una salida de aquí! No podemos quedarnos parados sin hacer nada!!
-tengo una mejor idea.
-mm? Y cual es usagi san? —luego de preguntar el menor sintió como lo abrazaban por detrás y luego lo apretaban, claro era el peli-plata, (quién más si no había nadie más en la cueva, solo ellos dos).
-por qué no mejor nos quedamos en esta cueva a esperar el apocalipsis? Así seremos los únicos sobrevivientes y entonces será nuestro deber repoblar la tierra [aura de heroísmo*].
-[*aura de depresión] usagi-san de dónde sacas esas cosas?... no de balde eres escritor, eres un genio para inventarte historias como esas…
- cuál tontería? Es más! Hay que empezar desde ahora!! — dicho esto el mayor tiro al suelo a misaki y empezó a besarlo y a tocarlo frenéticamente y a la vez el joven castaño trataba desesperadamente de quitárselo de encima— misaki …
-QUITATE!!, QUITATE ESTUPIDO USAGI!!! WAAHH!!
En ese lio de pelear por mantener puesta su ropa pues… misaki perdió...
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Luego de un par de sesiones de sexo en la cueva el pobre misaki trataba de vestirse con las pocas energías que le quedaban y usagi, muy campante, fumaba un cigarrillo recostado en el suelo de la caverna.
-estas feliz ahora? [*cinismo]
-pero por supuesto que sí! Acabo de amar a mi misaki
En eso la fogata se iba apagando poco a poco y poco a poco se hacía visible un rayito de luz que se colaba por un agujerito en el techo de la cueva, era otra grieta distinta a la grieta en la que originalmente habían caído, esta era más pequeña, sería imposible que una persona cupiera en ella y por alguna razón (el sexo) no la habían notado antes, la curiosidad por ver si esa podría ser una posible ruta de escape guio al castaño a situarse justo debajo, el suelo se sentía raro, como una plataforma con algo suave debajo, pero no le prestó atención ya que lo que quería ver era la grietita.
-usagi-san ven a ver, tal vez esta podría ser una salida.
-[acercándose a donde está misaki*] déjame ver— con cada paso que el mayor daba hacia la posición del menor era como si el suelo se hundiera un poquito, resultaba que el mayor se dio cuenta de esto y vio más de cerca, el piso era de madera, era una plataforma de marera que tapaba u hoyo en el suelo o algo así— misaki no creo que sea seguro estar parado aquí…
-mmm?... vamos usagi-san! Estoy seguro que si me subo en tus hombros alcanzare esa grieta y tal vez pueda cavar para salir…— el menor obviamente no entendía lo que el peli-plata trataba de informarle.
-misaki, en serio ven aquí, no es seguro— el mayor tomo del brazo a misaki pero este se resistió a que lo llevará consigo lejos de ese potencial peligro.
-suéltame! Tú solo tratas de hacer cosas raras!! Si no vas a ayudarme bien!! — el menor dio un pisotón en el piso para reafirmar su punto, pero fue muy fuerte y la madera se quebró pero no cayó, al sentir ya el inminente peligro el menor se asustó y entendió a lo que el mayor se refería— u-usagi-san…— el castaño no termino la oración cuando la madera vieja se quebró por completo bajo los pies de ambos y ambos cayeron por el enorme agujero.
La caída no fue muy larga, tan solo unos segundos y el agua de un rio subterráneo amortiguo la caída de ambos, pero la corriente era demasiado fuerte y los arrastro sin que pudieran hacer nada, usagi-san, como pudo, tomo la mano del menor y no la soltó; el río los arrastro hasta que entre la obscuridad divisaron lo que parecía ser una salida por la que el agua se drenaba, fueron arrastrados hasta que la misma corriente los sacó a la superficie.
Resultó que solo estaban unos cuantos metros río debajo de donde habían ubicado en picnic y que estuvieron varias horas atrapados en esa cueva, ya iba a anochecer.
Y así todos mojados caminaron hasta donde tenían el picnic.
-haaa~ [*suspiro*] usagi-san casi no salimos con vida eh?
-tú lo has dicho, aunque hubiera sido muy romántico morir en una situación como esa.
-eso solo crees tú…—el menor mejor se puso a recoger todo lo del picnic, ya que no pudieron comer ni nada, pero una sorpresita le esperaba al abrir la canasta donde supuestamente estaban los sándwiches— eh… usagi-san.
-qué?
-y los sándwiches que te pedí que pusieras en la canasta…
-mmm? Cuáles?
-los del picnic…
-tu no pediste que los pusiera en la canasta.
-sí, si lo hice.
-no, tú me pediste que preparara la canasta y la subiera al auto.
-pues con “preparar” me refería a que metieras todas las cosas en ella, incluyendo los sándwiches!
-y como iba yo a saber eso?, nahh mejor olvídalo y vámonos a casa tengo hambre y quiero que me prepares algo rico al llegar a casa.
-[completa furia*] «prepáratelo tú mismo!!, Por Qué a mí???!!!....TT^TT…
Y así termina la aventura de los dos amantes en su no tan calmado y pacífico día de picnic, esperemos que misaki le prepare algo de comer a usagi, o morirá.