Pov´S Jaehyo
¿Cómo podía haber pasado de ser el Taeil tímido al chico endemoniadamente guapo que era ahora? ¿Qué me había perdido en el medio? ¿O era que recién ahora lo notaban mis ojos? Lo observaba moverse frente a la cámara de filmación del set… no le temía más a las cámaras. Tenía puesta una remera negra con estampa, y unas bermudas sobre un par de calzas, del mismo color; al pelo se lo habían parado con laca y le habían puesto un pañuelo… en resumen, era el “pirata” más sexy de la historia.
Algo que las fans nunca supieron es que él entraba en pánico frente a uno de esos aparatos. Su mirada se cruzo con la mía por un minuto y la desvió con rapidez.
-Jaehyo deja de mirarlo así…. O lo cocinaras con los ojos…- no sé en qué momento Yiho se me había acercado y comenzado a hablarme.
-¿Eh?- exclame con mi mejor cara de idiota –No sé de qué me hablas Zico- le respondí tajante antes de ir a que cambiarme. Si había algo que odiaba, eran los cambios de vestuario ¿Por qué nos cambiábamos tan seguido? Y ahora llevaba un disfraz de vaquero ¿Qué tenía eso que ver?
-Me gusta tu sombrero, pequeño- bromeo Taeil, era algo personal, al ser menor me molestaba con eso, sabiendo que me enojaba, a pesar de que además le llevaba casi una cabeza. Pero como el chiste iba acompañado de un alago, me calle.
-Gracias Hyun…- dije con la mejor de mis sonrisas, desconcertándolo, ya que esperaba que le conteste alguna idiotez.
-¡Jaehyo! ¡Tu turno!- me aviso el líder; corrí hacia él como si fuera un niño, dejando parado y solo al otro.
Comenzamos a grabar una parte en la que debía abrazar a una Noona de vestido rojo, era bastante bonita, pero seguía prefiriendo a cierto coreano bajito de labios finos… que… que estaba frente a mi lamiendo un chupetín. Lo que le hacía a ese dulce era… era demasiado para mi… lo metía en su boca, lo sacaba, lo lamia, lo volvía a meter, jugaba con su lengua sobre el… ¡Le estaba haciendo una puta felación al puto chupetín! Y me veía mientras lo hacía… ¿Eso era intencional? ¿Sabría que me estaba excitando o no? ¿O que prefería que eso no fuera una golosina sino una parte en especifico de mi anatomía? Trague saliva con pesadez…
-Hy…Hyun…- tartamudee llamando al director -¿Puedo ir un minuto al baño? No me siento bien…- Mentira, estaba más duro que una piedra y necesitaba salir de ahí…
-¿Qué ocurre Jae?- pregunto Zico preocupado poniéndome una mano en la frente –¡Estas hirviendo!- exagero. El direc me tomo la temperatura y suspiro.
-tomémonos un descanso, Jaehyo-ah ve al baño y refréscate- ordeno, asentí y salí disparado a la serie de casillas que allí había. Entre, elegí un cubículo al azar y me senté en la tapa del baño…
-Razona Jae, razona!- me ordene a mi mismo pensando en que era mi Hyun, con el que había pasado todos estos años, y al que le quería romper ese lindo cul….-¡¡AH!!- grite pegándole un puñetazo a la puerta “¿En qué carajo piensas Jaehyo?” Así me terminaría volviendo loco –Ok… solo lo hare esta vez… y será pensando en una mujer…- mi auto convicción estaba cayendo en picada… me saque los guantes, los deje tras de mí y mire fijo la hebilla de mi cinto… -No Jaehyo, piensa dos veces lo que estas por hacer… después de esto no habrá vuelta atrás…- Sentencia como si yo mismo fuera otra persona y me mandara…
-¿Pequeño?- llamo alguien, reconocería esa voz en cualquier lugar y situación.
-¿Si, Taeil?- conteste de manera áspera, mi garganta estaba seca…
-¿Está todo bien?- se notaba que estaba preocupado.
-Si Hyun, todo está bien…-
-¿Seguro? Porque a cualquiera le puede pasar…- “Mierda, se dio cuenta”
-No sé de que hablas…- me hice el idiota.
-La noona de fuera era bastante linda…. Y tú eres joven; tú sabes, las hormonas y esas cosas…- explico haciendo del tema algo ameno, cuando en realidad estaba así por él.
-¡Ah! Hyun… ya entendí, solo vete por favor…-
-No te tienes que avergonzar de nada, ella es linda…-
-¡¡Hyun!! ¡No fue por ella! Solo vete… te lo ruego…- No me gustaba no contarle las cosa, pero esta vez me lo debería guardar para mi…
-Okie dokie…- dijo jugando con la canción que estábamos cantando –Pero luego cuénteme quien te gusta ¿Si?-
-Está bien Hyun, prometo contarte…- me rendí… pero la preguntas quedo rondando en mi mente ¿Él realmente me gustaba? ¿O eran solo las hormonas? Aunque juraría que por un hombre, por mas hormonal que estés, no te excitas… era algo más fuerte, pero no me gustaría perder la buena relación que tenia con Taeil.
-Te esperamos fuera! Y no te preocupes, guardare tu secreto- informo feliz antes de irse ¿Por qué estaba tan feliz de pronto?
-Aigo… que Hyun despistado…- me sentí aliviado al escuchar la puerta cerrarse y no sentir ningún sonido más… ¿Y ahora qué hago…? Tome mis guantes, me mire en el espejo… si me masturbaba en ese momento… seria como ensuciar su imagen… nunca pensé que llegaría a ser tan considerado con alguien, y menos en mi estado…
No sé cómo, ero logre calmarme… Volví al set de grabación con la cabeza gacha por la vergüenza, pero nadie me miraba mal… realmente no le había dicho a nadie… lo mire, y al encontrarme con sus oscuros ojos me sonrió, haciéndome sonrojar, ni que fuera una colegiala enamorada.
Grabamos por unas horas más y quedamos exhaustos; el director era un perfeccionista, y hasta que él lo decía, nadie se iba… ya en la furgoneta muchos del grupo quedaron dormidos, entre ellos U-Kwon que se dejo vencer por el sueño justo sobre el hombro de Taeil… habiendo seis pares de hombros, ¿en ese se tenía que apoyar?
Llegamos, entramos al departamento y todos nos fuimos a duchar por turnos; luego uno a uno se comenzaron a ir, a comprar, hacer deportes, salir al shopping, el hecho es que no me importaba, tenía que resolver mi dilema… me acosté en el sillón de la sala de lado mirando la televisión, ni siquiera sabía que estaban dando… No sé cuánto tiempo estuve así, hasta que escuche a alguien entrar; Taeil había comprado unos snacks y había vuelto pronto. Lo ignore, pero no puede seguir con mi plan maligno, pues se sentó a mi lado.
-Jaehyo, déjame acariciarte el pelo… ven…- pidió cruzando sus palabras con un suspiro, haciéndolo sonar parecido a un gemido. Me arrastre, apoyándome en sus muslos, aun mirando a la tele, de tal manera que no viera su cara. Sus manos se pasearon por mis cabellos, acariciando a su antojo, relajándome a un extremo en que casi me duermo, si no fuera por la pregunta que venía evitando todo el día.
-Y, ¿no me dirás quien te gusta?- el interrogante fue como una flecha que directo a mi cerebro, activándolo.
-Adivina…- le provoque.
-Aigo… que molestia… ¿Era la noona de hoy?- negué sonriendo, nunca lo adivinaría –¿Era una de las noonas estilistas?- volví a negar -¿Es de Block-B?- bromeo, pero al no negarlo palideció –Es de Bock-B… ¿Zico?-
-Nop…-
-¿Es U-kwon?-
-No!- Chille girando para verlo a los ojos y reflejándome en sus grandes lentes, que seguía usando aun después de haber grabado Nalina. No había rechazo en ellos.
-¿Es B-Boom?-
-Nop…-
-¿Park Hyun?-
-Nop…- respondí mirando el techo.
-P…O…- vacilo al decirlo… sabia que esto iba a salir mal.
-No…- negué con seriedad…
-Por favor dime que no soy yo… esto es solo otro sueño…- Eso último no lo entendí, pero no lo negaría…
-La siento Hyun… me gustas tú…- me disculpe avergonzado al admitirlo.
-¿Desde cuándo?- pregunto con el ceño fruncido.
-Creo que desde hace unos meses… lo siento, se que te incomoda, no te molestare mas…- dije dispuesto a dejar la agencia con tal de hacerle ese favor; me enderece, dispuesto a irme, pero me retuvo abrazando mi cabeza, casi estrangulándome.
-Taeil… mi cabeza…- rogué, pero no me soltaba, solo llegue a escuchar los hipidos del llanto - ¿Hyun… estas llorando?-
-No…- terco como siempre… me miro a los ojos y acaricio mi mejilla derecha, cerré los ojos disfrutando del toque suave de su mano –¿Sabes que es lo gracioso…? –Negué –Que a mí me gustas desde la primera vez en que nos cruzamos en la agencia- Confeso mostrándome una esplendida sonrisa mezclada con las lágrimas.
-Taeil… bésame…- se sorprendió ante mi petición –Por favor…- Roge, a lo que no dijo nada, solo se acerco a mí, que seguía acostado en sus piernas, cerrando los ojos… ¡Era muy lindo…! Acorte la distancia levantando un poco mi cabeza, llevaba demasiado tiempo deseando sus labios, aunque él llevaba el record. Su boca seguía el perfecto ritmo que yo le marcaba, su lengua se había rendido en cuanto había hecho contacto con la mía.
-Espera….- me freno.
-¿Qué? ¿Voy muy rápido?- pregunte preocupado, pues aun en la incómoda posición, había logrado colar una mano bajo su remera, acariciando todo a mi paso.
-N…no es eso… hoy en los baños… tu…- no hizo falta que terminara la oración para saber que quería saber.
-Si… estaba así por ti…- admití sin pudor, más bien lo sentí como quitarme un peso de encima.
-¿Por?- pregunto curioso.
-Ah…- suspire con pesadez -… por el puto chupetín… solo digamos que lo lamias con demasiado énfasis…- Explique.
-Yo… eh… estaba haciendo eso porque estabas abrazado a esa noona… así que me sentí celoso…- conto avergonzado; me pare, y lo jale del brazo, haciendo que casi salte del sillón y se pegue a mi cuerpo –Ah… Jaehyo… mis lentes…- sin dudarlo un segundo se los saque, tirándolos al sillón; me agache un poco y lo tome por los muslos, haciendo que enrosqué sus piernas alrededor de mi cintura, puso sus brazo en torno a mi cuello, y volvió a besarme, con pasión, con énfasis y con ganas acumuladas. Como pude lo lleve a su habitación, mientras él desabrochaba la camisa que yo tenía puesta. Lo arroje sobre la cama, notando el marcado bulto de sus pantalones, ahora estábamos en las mismas condiciones; termine de sacarme la prenda de arriba ante su atenta mirada, y me abalancé sobre Taeil, casi que arrancándole la musculosa. Bese su cuello sin delicadeza, mordiendo y dejando unas impresionantes marcas moradas. De repente una idea vino a mi cabeza.
-Hyun…- le llame aun lamiendo uno de sus morenos pezones.
-¿Mmm? Ah!- podría morir al escucharlo gemir.
-Hoy tuve un pequeño problema por tu culpa…-
-¿Y?-
-Que ahora lo tengo de vuelta…- dije tomando su mano izquierda y dejándola sobre mi erección, no pudiendo evitar suspirar al sentir el toque ajeno.
-O…ok… hare mi mejor esfuerzo…- contesto sonrojado totalmente, cambiando de posiciones, quedando el sobre mi cuerpo. Bajo por mi pecho, repartiendo besos y lamidas tímidas, que me volvían loco. Desabrocho mi cinto, y con las manos temblando el botón y el cierre de mi jean oscuro.
-Si no quieres no importa no te obligare…- lo libere del peso de lo que le había pedido.
-N…no, lo quiero hacer…- contesto metiendo una mano en mi bóxer, tomando de lleno mi miembro.
-Ah…- gemí de placer; lo había agarrado por la base, comenzando a masturbarlo; muy lentamente, acerco su boca, abriéndola lo más que pudo, pues yo no era lo que se decía “pequeño”. Primero solo metió la punta, haciéndome delirar con una pequeña succión, luego al ver mis suspiros, lo engullo, lo más que pudo, ayudándose con las manos; era torpe, y nuevo en eso, pero ese toque de inexperiencia, era algo que me encantaba –Ah!... Tae … para… o me vendré…- obediente freno, relamiéndose los labios para sacar el exceso de saliva. Nuevamente lo deje bajo mí, poniendo todo mi peso en él, rozando nuestras erecciones simulando penetraciones.
-Ah… Ah! Jaehyo!- me miro con los ojos vidriosos por el placer –Me duele…- observe su pantalón, su cinto estaba realmente causándole dolor. Lo desabroche, aliviándolo de la presión; saque su pantalón junto a sus bóxers, dejándolo desnudo ante mis hambrientos ojos. Pase mis manos por su pecho, delineando su estrecha cadera, acariciando sus muslos, volviendo a subir hasta su entrepierna, que se erguía excitada a causa de mi toque. Comencé a masturbarlo, lentamente, torturándolo con el lento ritmo, haciéndolo curvar su espalda; aprovechando su distracción, lamí tres de mis dedos, lubricándolos bien, una vez listo, lo lleve a su virginal entrada, presionando apenas –Jae… se gentil… es mi primera vez así…- rogo con la voz queda.
-Tratare de no hacerte daño…- lo calme, introduciendo el primer digito, pasando mi lengua por su miembro, tratando de no herirlo mucho, pero inevitablemente su seño se frunció.
-Ah…- aunque al mismo tiempo gozaba de la atención que mi boca le brindaba; introduje un segundo, simulando un par de tijeras, al meter el tercero, los movía dentro de él, buscando su punto dulce, que no se hizo esperar, pues al rozarlo, pidió por más. Retire mis dedos y acercándolo con una mano, coloque mi pene en su entrada, empujando lentamente –Aaah…. Me…tela de una vez!- acate lo pedido, penetrándolo de una solo vez, provocando que arañe mi espalda, sin lugar a duda eso se notaria mañana.
-Ah…Ah…- respire con pesadez, apretaba demasiado, tanto, que me incitaba a que lo embistiera con rudeza y desespero; pero juntando fuerza de voluntad de no sé donde para estarme quieto. Mire a Taeil, su perfecto rostro, sus ojos cerrados con fuerza en un intento de no soltar las lágrimas que luchaban por salir. Me acerque a su cara y bese sus ojos, causando que tiemble de sorpresa.
-Pue…puedes moverte…- me dio permiso, a lo que salí lentamente, haciéndome delirar con la estreches, volviendo a entrar –Ah…- gemía mas fuerte a medida que se acostumbra a mi; fui aumentando con el pasar del tiempo, entrando más profundo en él, buscando ese punto con el que antes le hacía gritar pleno de goce –¡Aaah! Mas!- “Bingo” empuje mas dentro, provocando que me vuelva a rasguñar.
-Ah… Taeil…- jadee su sombre en su oído, haciéndolo temblar.
-Jaehyo… Mas…- un escalofrió recorrió mi columna, desconectando mi cerebro de mi lado racional, embistiéndolo con fuerza, como había querido tantas veces; nuestros cuerpos se perlaron de sudor, que probé al lamer su cuello. Creí llegar al orgasmo en varias ocasiones, pero me contuve, tratando de alagar el momento que tanto había esperado.
-Ah… Jae… me vendré…- anuncio, a lo que acelere mi ritmo, quería venirme al tiempo que él lo hacía. El juego que su entrada creaba sobre mi miembro, sumado a la presión, que iba en aumento, me hizo venirme aunque trate de todas las formas para no hacerlo, llenándolo por dentro.
-Ah!.... me vengo!- grito antes de manchar mi pecho y el de él –Ah…Ah…- respiraba agitado, dejando los brazos laxos; me deje caer sobre Taeil, casi aplastándolo, pensé que se quejaría, pero solo se dedico a acariciar mi cabello con paciencia, hasta que nos quedamos dormidos en su cuarto.
………..o………
No sé qué hora era cuando me levante, solo que era de noche, mire a mi lado y lo vi abrazándome, tan lindo, tan tranquilo… y ahora era todo mío… bese su frente, me pare, busque mi bóxer y mi jeans, que me puse y me dirigí a la cocina; serví un vaso de jugo para mí y para mi Hyun y me disponía a volver, cuando alguien entro en la cocina.
-Mmg…- carraspeo.
-¿Mmm? Hola Zico Hyun…- le salude sin importancia tomando el líquido.
-¿Y esos arañazos hyung?- pregunto preocupado arrebatándome el vaso que le correspondía mi amante, ignorando mi mala cara.
-Ah… fue Taeil…- conteste por acto reflejo, sin darme cuenta de que estaban haciendo.
-Puff…!!- escupió lo que intentaba tomar -¿Qué?- casi que grito. Con rapidez le quite el recipiente de la mano.
-No me mires así, Yiho… tu mejor que nadie lo sabia…- advertí.
-Sí, pero nunca pensé que… ustedes…- tartamudeo.
-Sip… ni yo, todo ocurrió por ese chupetín- dije antes de irme dejando a mi dongsaeng desconcertado en la cocina con unas gotas de jugo en su mentón. Abrí la puerta del cuarto, y me quede allí observando
-Mmm…- musito revolviéndose entre las sabanas, que buena imagen para empezar un día: Taeil, en la cama, desnudo, apenas tapado -…Hola…- saludo con los ojos achicados, yo seguía apoyado contra el marco –Ven…- pidió extendiendo los brazos hacia mí. Me acerque, deje los vasos en la mesilla de luz, y me cole en la cama junto a él.
-Hola…- hable al fin, dando un pequeño roce en los labios de mi Hyun –Zico lo sabe…- solté al fin.
-Eh…- me miro totalmente sonrojado –En algún momento se van a enterar…- dijo con la mayor paz del mundo.
-¿No te molesta?- pregunte preocupado.
-Nop… si te amo, ¿Cómo me importaría?- mis ojos se clavaron en los de él, que los desvió nervioso.
-¿Me amas?- interrogue con tono de idiota.
-S…si…- su sonrojo iba en aumento –Ah…- Chillo cuando me tire sobre él para abrazarlo, siendo el hombre más feliz del mundo con solo un par de palabras, pero que se sentía como si mis oídos las hubieran esperado por mucho.