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Ojos que Atrapan por LuciHikari

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Notas del fanfic:

Esta es una loca idea que se me ocurrio y se la quiero dedicar a mi querida Kaori nee-chan... ¡¡Disfrútalo!!

Los personajes de Get Backers no me pertenecen, son de su respectivo autor, yo solo los tomo prestados para este one-shot ^^

Notas del capitulo:

Es una loca idea y me apetecio plasmarla, además de que es de una pareja que me gusta mucho.

Es el primer shot que escribo con estos personajes, pero espero que lo disfruten ^^


¡Pasen a Leer!

 

Ojos Que Atrapan

Por: LuciHikari

 

Un día como cualquier otro transcurría en la ciudad, el sol brillaba, los sonidos de los autos circulando se escuchaban por doquier, las personas caminando de un lado a otro, a lo lejos se veían a los pájaros salir volando de los rincones más altos de la fortaleza ilimitada; un hombre de cabello castaño y peculiares ojos azul violáceo, caminaba junto a su compañero, un rubio de ojos cafés y de comportamiento infantil.

 

Pese a todo lo normal que se podría catalogar el día, había algo que inquietaba al castaño, tenía la sensación de que eran observados, pero no podía localizar a nadie asechándolos; estaba concentrado en sus pensamientos cuando la voz del chico a su lado lo llamó.

 

–Ban –llamó con una voz infantilmente chillona –tengo hambre –se quejó de manera encantadora a los ojos del castaño y luego hizo un adorable puchero.

 

–No puedo hacer nada Ginji, no tenemos dinero –fue la respuesta del de mirada iridiscente, era cosa de siempre, no tenían dinero pues lo poco que ganaron en su trabajo anterior, ya se lo habían terminado. –Vamos al Honky Tonks a ver si han llegado clientes o aumentamos nuestra deuda –ese era su refugio y podrían conseguir algo que comer.

 

–Pero Ban ¿y si no hay clientes, cómo pagaremos la cuenta? –puso ojitos tristes y con otro puchero, el otro lo miro como quien mira un delicioso platillo, pero desvió la mirada, no era el lugar ni el momento, por lo que quiso advertirle.

 

–Deja de hacer eso Ginji –era lo mejor, por el bienestar mental de él y el bienestar físico del rubio, pero el rubio lo miró sin comprender, tan inocente el pobre.

 

–¿Hacer qué Ban? –le preguntó mientras ladeaba la cabeza con una expresión de duda, eso definitivamente lo hacía ver terriblemente adorable, por lo que sin poder contenerse, el castaño lo arrastró a un solitario callejón, mientras el rubio de quejaba –¿qué haces Ban? ¿adónde vamos? –peguntó mientras era sujetado por el brazo y arrastrado al oscuro callejón.

 

Se lo había advertido y aun así… estas eran las consecuencias; desde ya hacía tiempo que ellos eran más que amigo, eran pareja, el rubio lo traía loco y más cuando hacia esos gestos tan irresistibles, era algo impensable que le dijeran que se controlara y no lo haría. Perdiéndose en el callejón apenas si se pudieron vislumbrar esos llamativos ojos iridiscentes, antes de que los dos se ocultaran en las sombras.

 

Suaves gemidos escapaban de la boca del atractivo rubio, mientras el castaño lo tenía presionado contra la pared con su cuerpo y besaba con ansias el llamativo cuello; repartía pequeños besos y suaves mordidas ocasionales, lamia con deleite sintiendo la textura y el sabor del otro; era adictivo, tanto la sensación como el sabor y esos sonidos… oh esos sonidos que emitía el rubio, eran una bella y pasional melodía y era todo un placer e inigualable experiencia ser él quien los provocara.

 

Sentir las atenciones en su cuello siempre lo enloquecían, desde que había aceptado que amaba a Ban, y este también le había dicho que lo amaba, era muy feliz, había conocido el placer que se podía obtener y brindar, junto con la persona amada. Los besos y las caricias que sentía, ya que el otro había colado sus manos bajo la playera que llevaba, le calentaban la sangre y llenaban de cosquillas su estómago, era una sensación agradable e indescriptible con simples palabras, pero pese a todo no quería llegar a concretar algo con su amado castaño en un lugar como ese, un oscuro y sucio callejón, pese a ser tan excitante y emocionante y…. pero no.

 

–Ba… Ban –susurro con la voz ahogada y sintió al otro soplar en su piel –a… aquí no… ahhh –dijo y soltó un gemido por una mordida en el cuello –vamos… vamos a… ahhh a casa –le dijo tratando de poner la voz más sensual que pudo –al… alguien puede vernos aquí –dijo de corrido y con timidez –además vamos a estar más cómodos en nuestra cama –volvió a decir de forma insinuante.

 

–Ummm… mmm –saboreaba aún la piel cuando le escucho, y la voz con la que se lo dijo mando una corriente directa a su cuerpo, los corrientazos eran la especialidad de su violable rubio; no quería detenerse pero la promesa implícita en esas palabras lo convencieron, cedería por esta vez –está bien… eso suena muy prometedor –dijo relamiéndose los labios, como saboreando la esencia del otro que permanecía en ellos.

 

*****

 

Ya una vez dentro del cuarto, el castaño no perdió el tiempo y se dispuso a devorar a su delicioso novio. Lo apresó entre sus brazos y le dio un profundo beso que fue inmediatamente correspondido e incluso se le dio permiso para explorar la tan conocida cavidad ajena.

 

El fuego recorría el cuerpo de ambos y se consumían de pasión, rápidamente se despojaron mutuamente de las estorbosas ropas que los aprisionaban, quedando los dos en una esplendorosa desnudes; las rojizas mejillas del rubio eran una invitación a saciar los más profundos deseos y necesidades y la mirada depredadora del castaño era un aliciente para dejar los recatos y rendirse a los placeres de la carne y el amor.

 

Sin mucha delicadeza se dejaron caer sobre la cama, mientras se recorrían mutuamente con las manos y las bocas, tocando, acariciando, besando, lamiendo y degustando el sabor y el sudor del otro cuerpo tan caliente como el propio. Rudos y suaves toqueteos recorrían ambas pieles, pero el ansia era mucha y el castaño sin previo aviso tomo con su mano el miembro del rubio y lo presiono con firmeza, el otro dejo escapar un sonoro jadeo de impresión y placer juntos, pero a su vez hizo lo propio y devolvió la íntima caricia dada. Las hombrías cada vez más duras empezaban a rezumar la dulce gota producto de la excitación, no era pertinente alargar el momento, ambos estaban demasiado calientes como para prolongarlo y así lo hizo saber el rubio.

 

–Ahhhh… ya… ahhh ya… Ban –dijo entrecortadamente el rubio con el poco aliento que salía de sus labios –no… voy ahhh… aguantar mucho… por favor –dijo de manera suplicante y necesitada.

 

-Ummmhhh… Gin –tampoco estaba en condiciones de hablar pero estaba totalmente de acuerdo con el rubio y él también lo necesitaba desesperadamente por lo que se puso manos a la obra.

 

Con impaciencia se separó un poco del otro y sin más preámbulo le dio la vuelta en la cama, dejando a la vista ese apetecible trasero, lo escucho jadear con ansiedad; tomo con sus manos ambas nalgas y las separó dejando expuesta la sonrosada entrada que pulsaba a la espera del momento crucial, no era cuestión de por los ímpetus lastimar al rubio, por lo que de forma rápida lamio la entrada dejando su saliva para lubricarla y el rubio se retorció ante el toque y la sensación. No hacía falta preparación, ninguno quería alargar más la cuestión, por lo que una vez lubricado el lugar que lo acogería, se colocó detrás delrubio y lo penetró de una sola estocada, ambos dejaron escapar gemidos ahogados, uno por la intromisión y el otro por la presión en su virilidad; no hizo falta esperar nada ya que el rubio urgió a su pareja para que se moviera y este así lo hizo, iniciaron un vaivén descontrolado y sensual, en cada profunda arremetida el castaño tocaba la próstata del otro y el rubio gemía y presionaba su esfínter, todo era pasión y desenfreno.

 

Habían estado en esa actividad durante varios minutos hasta que ambos ya no pudieron más y en medio de un “Te Amo” dicho al unísono, ambos se corrieron de manera abundante y exultante, el rubio sobre las sábanas y el castaño en el interior del rubio enjicaré. Sintiendo que las fuerzas los habían abandonado, el rubio se dejó caer sobre la cama y el castaño sobre el otro, así estuvieron por un momento hasta que el castaño se levantó lentamente, saliendo del interior del otro, y viendo al rubio profundamente dormido después de la actividad compartida, se veía precioso con las mejillas sonrojadas y el sudor perlando su piel, acaricio los cabellos rubios y lo cubrió con la sábana; se alejó de la cama, sepuso unos pantalones que estaban sobre una silla y se sentó cómodamente al filo de la cama junto al durmiente rubio.

 

Mientras se encontraba sentado en el filo de la cama, con tranquilidad sacó un cigarrillo y lo llevo lentamente a sus labios, tomó el encendedor del bolsillo de su camisa que estaba en el suelo y encendió el cigarrillo dándole una calada profunda; lentamente levanto la mirada y con sus ojos iridiscentes que encierran un universo en ellos, miro directamente hacia ti, sí, hacia ti que estás viendo esto en este preciso momento; y sin apartar la vista quitó el cigarrillo de sus labios y dijo:

 

–¿Tuviste un sueño placentero? –con una sonrisa burlona en su rostro mientras todo a su alrededor se desdibujaba.

 

FIN

 

Notas finales:

Si llegarón hasta aqui... ¡Gracias por leer! ^_^

¿Que les pareció el Shot?

Si tenen alguna duda, sugerencia o crítica constructiva... ya saben donde ^^

Hasta la próxima ^-^


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