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Idiota por hela_24

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Notas del fanfic:

Este fic lo escribí especialmente para K a o r u por su cumpleaños… ¡Japi verdai!  ˆOˆ)/ Espero que te guste~

No es el primer KaoTo que escribo, pero si el primero que publico, gracias por empezar a leerlo m(_ _)m

Notas del capitulo:

Narrado todo desde la perspectiva de Kaoru, universo paralelo.

Se me ocurrió al escuchar la canción “Y me alejé de ti” de los Enanitos Verdes, así que cualquier parecido con esta no es pura coincidencia xD

Enjoy it!

Trece minutos más tarde que bien podrían ser años, en estos momentos no lo sé con exactitud, te encuentro frente a mí, tu delgadez, tu fino rostro, tu sonrisa, puedo reconocerte, es tu cuerpo mas no es el Toshimasa que yo conocí, amé y repudié.

A pesar de ser tú no lo sentí así, tu mirada seguía tan triste como en aquel entonces pero ya no se encontraba vacía. ¿Por fin encontraste aquello que anhelabas?, ¿por qué estás aquí?, ¿me odiaste tanto como yo a ti?, las preguntas se acumulaban en mi cabeza mientras mi cuerpo se acercaba a tu calor.

-Por fin te encontré, idiota.- “Idiota” sonreí levemente al escuchar aquella palabra que siempre me repetías en nuestra juventud, un escalofrío me recorrió y detuve mis pasos, nuestro pasado estaba tan cerca, no podía volver.

Al parecer notaste mi indecisión y te acercaste ágilmente a envolverme en tu abrazo, la diferencia de alturas entre ambos siempre fue notoria, aún así habías tomado la costumbre de encogerte hasta descansar tu rostro sobre mi hombro, justo como ahora. Tu perfume, ahora libre del tabaco y alcohol que antes te envolvía, era más profundo, más tú.

Cerré los ojos recordando, ¿cuántas veces hemos estado en esta posición?, siempre fue débil ante ti y te aprovechabas de eso.

-Idiota.- Susurraste, ¿estabas llorando? Aún en todos esos años cuando estábamos juntos fueron pocas las veces que te vi hacerlo.

Cuando tu familia te dio la espalda al descubrir tu homosexualidad también lloraste, acurrucado en mi abrazo, yo con una mezcla de compasión y asco te repetía que todo estaría bien, aún en ese momento sucumbía ante ti.

Luego cuando una de tus parejas, “el amor de tu vida”, te rompió en mil pedazos, entre lágrimas de rabia juraste jamás volver a confiar. Yo, en la estupidez que te da el ser joven, aplaudí tu decisión y decidimos no confiar juntos, ese fue el inicio de nuestra caída.

-Idiota.- volviste a susurrar mirándome a los ojos, tan tristes, tan desesperados, como en aquella madrugada, la tercera y última vez que te vi llorar, ese día no te encontrabas como usualmente eras, tan falsamente alegre, y a la mínima provocación de aquel tipo en el bar explotaste.

Tan ebrios, tan cansados, huimos del gran alboroto que habías causado, sin mostrarme el rostro tomaste mi mano y me llevaste a un lugar en el que nunca antes había estado y creía que tú tampoco. Corriste hacia aquella iglesia y con desesperados gritos y golpes intentabas que te abrieran la puerta. Esa imagen tuya, llorando desesperado en medio de la noche, ¿acaso querías cambiar?, ¿Era el momento de dejar nuestra vida? Luego de mucho te diste por vencido, giraste hacia mí sonriendo, te acercaste mientras borrabas de tu rostro toda aquella tristeza y arreglabas tu ropa, “Volviendo a ser tú”. -Como pensé, dios aquí no está.- agregaste con resentimiento, besaste fugazmente mis labios y emprendiste rumbo hacia tu hogar.

¿Lloraste también cuando me fui? Jamás me atreveré a preguntártelo, luego de estos años había aprendido a reprimir la culpa, al fin de cuentas tú no me habías extrañado, continuaste disfrutando de la triste satisfacción de tener el poder sobre nada.

-Idiota.- llevaste una mano a mi rostro sonriéndome cálidamente como cuando éramos jóvenes y descubríamos un nuevo sonido en la armonía de nuestros instrumentos, ¿cuándo nos alejamos de eso? La nostalgia regresa, el dolor de saber lo perdido. “Fue todo mi culpa” repetía mi mente, fui yo quien en la rebeldía de aquellos años te arrastró a ese círculo en el que te abandoné.

El luchar por nuestros sueños fue relegado al darnos cuenta que era más fácil renegar de la vida, del mundo, que era más fácil sucumbir a los encantos del alcohol, del tabaco, del sexo fácil y de alguna droga del momento, siempre bajo la excusa de ‘La sociedad jamás lo entenderá’ luchamos por mantener nuestro inestable paraíso, siempre ambos, siempre ninguno.

¿Alguna vez en estos años despertaste llorando mientras exclamabas mi nombre?

Sin sinceridad alguna puedo responderte que yo no lo hice, que fue tan fácil alejarme aquel día como lo fue superar todos mis vicios, obtener mi actual vida, que fue fácil desaparecer de la tuya, borrar todo contacto contigo e ir hacia EE.UU. Fue fácil el no desear verte, el empezar de cero, el regresar y no buscarte.

-Idiota.- cerraste los ojos, así como yo lo intenté cuando vi lo que había causado, cuando entre comentarios despectivos me enteré que te habías mantenido en ese círculo por mucho, cayendo cada vez más bajo, cuando supe que a alguien habías encontrado que te había dado la mano y poco a poco habías estabilizado tu vida, cuando supe que tu sueño no habías olvidado sino que lo modificaste, cuando supe que no me habías necesitado.

-Idiota.- te acercabas cada vez más a mí, quien se había alejado hace tanto, quien te abandonó, quien nunca te cuidó, ¿es tarde para arrepentirme ahora? Siempre pensé que el dejarte atrás fue lo mejor que podría haber hecho, siempre en mi egoísmo, ¿alguna vez te intenté salvar?, solo te aborrecía en silencio al igual que al mundo y buscaba la manera de alejarme de ti, quien fuiste mi mayor vicio.

-Idiota.- besaste mis labios como hace muchos años, besos falsos que aceptaba como prueba de tu egoísmo, aún en mi odio te amaba, te amaba y me negaba a nuestra bondad. Lo siento, siempre pensé en mi primero, lo siento y siempre lo haré.

-Idiota.- repetiste entre el beso sonriendo, ¿lo supiste siempre verdad?, aún ahora tienes esa capacidad de saber todo lo que pasa por mi mente.

¿Lo supiste aquella noche frente a la iglesia? Cuando apretaba dentro de un puño el boleto de avión dentro de mi bolsillo. ¿Lo supiste cuando él te traicionó? La primera noche que pasamos juntos, tú por rencor, yo por ira. ¿Lo supiste cuando te fuiste de casa? Aún desde ese entonces dentro de mi repulsión te amaba.

-Idiota.- repetiste separándote, limpiaste tus lágrimas, me regalaste una última sonrisa antes de darme la espalda y continuar tu vida, tal como yo lo intenté. Ahora eras tú quien se alejaba.

-Idiota.- me dije a mi mismo reconociendo al fin mi error, muy tarde. Un idiota, eso soy.

Notas finales:

Y acabó… triste no? A decir verdad al ser un regalo de cumpleaños con la pareja favorita de Kao iba a ser bastante alegre, y con esa intención empecé a escribirlo… lo siento Kao T____T)

Aún así espero que te haya gustado, y a todos los que leyeron también ;w;)

Si leen mis otros fics, específicamente Chaos, prometo actualizar antes de que acabe el año, en serio ;o;)!

Y nada más~ si les gustó me dejan un review :D Y si no también, no me hago problema por eso xD

Gracias!


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