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Just Sex por Gaara_Uchiha

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Notas del fanfic:

Bueno, emm, hola ¿Qué tal? 8D es mi primer fic de esta pareja cofcofydelanimecofcof espero que sea de su agrado :3

Notas del capitulo:

Este one-shot está dedicado a mi one-chan por su cumpleaños >w< Feliz cumpleaños atrasado, Kanna-chan *O* te quiero~

En aquel espacioso salón, decorado elegantemente en colores dorados y tonos beige, se llevaba a cabo una celebración muy importante para todos los presentes: El fin de año escolar. ¿Qué era más importante que eso? ¡Nada! Adiós tareas, cuadernos y sobretodo adiós a todos esos molestos profesores que vivían día y noche haciéndole la vida imposible a sus alumnos.

 

Era tarde, un poco más de la media noche, algunos jóvenes bailaban enérgicamente al ritmo de la música, mantenían amenas conversaciones o bebían como si el mundo se fuese a acabar, no tenían edad suficiente para consumir alcohol ¿Y qué? Nada de eso importaba.

 

Sentados en una de las mesas que se encontraban al fondo de la habitación, se encontraban un par de chicos, uno pelinegro de ojos oscuros, quien llevaba un par de anteojos, y uno de cabellos anaranjados y ojos de un extraño color verde, tirando a amarillo. Ambos habían pasado del  baile y las risas, a la bebida. Mantenían una conversación agradable, hablaban de cosas sin importancia,  simples trivialidades.

 

—Kyouya-senpai—Llamó el chico de cabellos anaranjados, el aludido lo miró fijamente, dándole a entender que podía proseguir— ¿Cómo van las cosas entre Tamaki-senpai y tú? ¿Ya lo hicieron? —Preguntó con tranquilidad, como si fuese lo más normal del mundo preguntar aquello, el pelinegro casi se ahoga con su bebida.

 

— ¿Pero que clase de pregunta es esa? —El mayor estaba desconcertado, pero era de esperarse, estaba hablando con Hikaru ¿Cierto?

 

—Solo contesta—Sonrió ladinamente, alzó una ceja, afincó los codos sobre la mesa y cruzó sus manos, apoyando su barbilla en éstas.

 

—Pues...—Iba a abrir la boca pero entró rápidamente en razón— "¿Y eso a él que le importa?" —Se preguntó a sí mismo—No es tú problema—Dijo seriamente tomando un poco de aquél líquido transparente que estaba dentro de su copa.

 

— ¡No lo han hecho! —Exclamó Hikaru soltando una sonora carcajada segundos después, si quería que todos las personas que se encontraban allí, lo supieran, estaba haciendo un buen trabajo.

 

—Cállate...—Murmuró el pelinegro topando la boca del menor— ¿Quieres que todo el mundo se entere de mi vida privada? —Cuestionó frunciendo levente el entrecejo, el de cabellos anaranjados liberó su boca de las manos del mayor.

 

—Pero senpai... ¿Es en serio? ¿Estás hablando en serio? —Kyouya lo interrumpió.

 

— ¡Yo no he dicho nada! —Musitó el de lentes.

 

— ¿Sabes que es lo más importante en una relación? ¿Lo sabes? —Preguntó Hikaru inquisitivamente, el pelinegro negó suavemente con la cabeza sin comprender que quería decir el menor— ¡El sexo! —Chilló, definitivamente, quería que todos lo oyeran.

 

— ¡Hey! Eso no es lo más importante—Comentó el de mayor cruzando los brazos sobre su pecho.

 

— ¿Estás bromeando? ¡Claro que lo es! —Afirmó nuevamente, el pelinegro rodó los ojos, esa discusión se había vuelto algo incómoda.

 

—A ver, señor andromaniaco—Kyouya aclaró su garganta y sonrió de medio lado, el menor lo miró con interés— ¿Qué tal tú? —El otro lo miró con una expresión confundida—Estás con Kaoru ¿Cierto? —Hikaru asintió aun sin comprender del todo— ¿Estás con él solo por el sexo? —Esa pregunta le cayó como un balde de agua fría, nunca esperó que se la hiciera.

 

—Por supuesto, no hay nada más importante que eso—Dijo con seguridad en cada palabra, Kyouya abrió sus ojos de par en par ante lo dicho por el menor y luego recobró la compostura, tomando un poco más de su bebida.

 

—Ya veo...—Musitó, un incómodo silencio se formo después de eso. Hikaru tragó saliva, sentía un nudo en la garganta y no sabía por qué, tenía un extraño presentimiento, tal vez, solo tal vez no debió haber dicho aquello.

 

Muy cerca de ellos, escondido detrás de uno de los pilares que sostenían el techo de aquel lugar, se encontraba Kaoru, el hermano gemelo de Hikaru. Minutos antes de había encaminado hacía donde estaban los dos mayores para ofrecerles un poco de daiquiri, mas no pudo evitar detenerse al escuchar el tema de conversación. Había escuchado absolutamente todo, por un instante su respiración se detuvo y sintió una punzada en su corazón ¿Por qué se había sentido así después de escuchar las palabras dichas por su hermano? No tenía la menor idea, porque eso eran, hermanos, nada más ¿Cierto? Quizás la razón era que en lo más profundo de su corazón, existía un sentimiento más profundo por Hikaru que la simple fraternidad. Una sonrisa amarga apareció en sus labios y no pudo evitar apretar ese par de copas que llevaba en las manos, llevó su mirada a ellas y como si eso fuese a calmar ese extraño sentir que estaba experimentando en ese momento, bebió todo el contenido de la primera, así mismo hizo con la otra, para después, como acto seguido, dejarlas sobre una de las tantas mesas que había en el lugar, sin importarle en lo más mínimo que alguien la estuviera ocupando.

 

Eran alrededor de las tres de la mañana, ambos jóvenes estaban ansiosos, tocaban el cuerpo contrario con impaciencia y devoraban la boca ajena con desesperación, al mismo tiempo, caminaban rumbo a la cama que allí se encontraba, hasta caer en ella, Hikaru sobre Kaoru, sin separarse ni por segundo.

 

Pronto la ropa comenzó a estorbar, ya se hallaban completamente desnudos, piel contra piel, sus respiraciones levemente agitadas y sus miradas desbordando pasión. Una leve mordida en el cuello de Kaoru bastó para que éste gimiera, Hikaru sonrió, aquello era música para sus oídos. El mayor llevó una de sus manos al ya despierto miembro de su gemelo y comenzó a masajearlo, a una lentitud casi tortuosa, sonriendo ladinamente al ver las expresiones que el otro hacía.

 

Juntó sus labios nuevamente con los del menor, probando por milésima vez ese adictivo sabor que algún día terminaría por volverlo loco. Recorrió con sus labios el cuello contrario y descendió por éste, dando un leve chupetón en la clavícula.

 

—Hikaru...—Pronunció Kaoru entre suspiros, el mayor se separó un poco de él para dedicarse a observarlo detenidamente, una sonrisa perversa se formó en sus labios, Kaoru al percatarse de eso, sonrió de igual forma, abrió sus piernas lentamente y se apoyó sobre la cama con sus antebrazos.

 

— ¿Ansioso? —Preguntó Hikaru, su gemelo rodó los ojos y soltó una ligera risa, el mayor hizo lo mismo y como acto seguido, tomó las piernas del otro, posicionándolas a cada lado de su cadera, para tener menor acceso a la entrada del menor.

 

— ¿Vas a hacerlo ya? ¿O tengo que hacerlo todo yo? —Cuestionó Kaoru ¿Que no lo había preparado? ¿Y eso qué? No era la primera vez que tenían sexo, ya no lo necesitaban. Hikaru estuvo a punto de soltar una sonora carcajada, mas no lo hizo, y de una sola estocada, se adentró en el menor—Ahh...—Gimió ante aquella intromisión.

 

Sin esperar siquiera un par de segundos, comenzó a embestirlo salvajemente, sacando imparables gemidos de parte del menor, y el peculiar rechinido que hacía la cama por tanto movimiento.

 

—Ahh... Hikaru...—Susurró entre jadeos, hizo seña con uno de sus dedos índices para que el aludido se acercara, y así lo hizo, volvieron a juntar sus labios, en un beso algo torpe y mucho menos pasional. Kaoru pasó ambos brazos alrededor del cuello de Hikaru y esté lo tomó de la cintura, elevándolo un poco, haciendo que quedara sobre su regazo.

 

Siguieron aquel frenético vaivén, al compás de los latidos de sus corazones, que palpitaban más de lo normal esa noche. Kaoru tomó una de las manos de Hikaru y la llevó hasta su boca, introduciendo tres de sus dedos en ésta, chupándolos y lamiéndolos con lentitud, reflejando toda aquella lascivia que lo caracterizaba.

 

 Un casi imperceptible sonrojo se posó en las mejillas del menor, haciéndole lucir inocente, Hikaru rio ante esa ocurrencia. Con la mano que antes había estado en la boca de Kaoru, tomó el mentón de éste y con la otra, reafirmó el agarre que tenía en su cadera. Volvieron a besarse casi con desesperación, llevando a cabo una guerra entre sus lenguas, en la cual al perecer, ninguno iba a ganar.

 

En un descuido de Hikaru, Kaoru tomó el control de la situación y lo tumbó sobre la cama, quedando sobre él, con sus piernas a cada lado de su cadera.

 

—Hikaru... Ahh... Ahh...—Comenzó a mover sus caderas de un lado a otro, de arriba hacía abajo, dando pequeños saltitos en el proceso.

 

La habitación fue inundaba por los gemidos y jadeos de ambos, además de el sonido que producían sus cuerpos al chocar. De un momento a otro, las posiciones habían cambiado nuevamente, Ahora Hikaru estaba sobre Kaoru. Faltaba poco para que el final se acercara, un par de embestidas más fueron suficientes para que el menor terminara por correrse sobre el vientre de ambos, así como el otro hizo lo mismo, pero en su interior.

 

Sus respiraciones eran agitadas, Hikaru había salido del interior de su hermano, no obstante, seguían en la misma posición. Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de ambos, por alguna razón, una de la que aún no estaban al corriente.

 

—Kaoru...—Susurró despacio, mirando fijamente los ojos verdosos del aludido, éste lo miró de igual manera, esperando a que hablara—Te amo...—Dijo, el menor abrió sus ojos con algo de exageración y con delicadeza, posó sus manos en el pecho contrario.

 

—Hikaru... ¿Qué estás diciendo? —Preguntó, por un momento había desviado la mirada, pero luego volvió a fijarla en los ojos del mayor— ¿Bebiste demasiado? —Preguntó frunciendo levemente el entrecejo.

 

—Pero nada, esto es solo sexo, pensé que lo sabías—Musitó tomando su camiseta, la cual estaban tirada en el suelo. Hikaru no salía de su asombro, sintió un fuerte punzada en su pecho y una sensación extraña en la boca del estómago ¿Por qué se sentía así? ¿Qué estaba pasando? —Somos hermanos—Dijo bajito—Es solo sexo—Repitió alejándose del mayor—Nos vemos más tarde—Se despidió saliendo por la puerta de la habitación—Además... Eso es lo más importante ¿No es así? —Terminó de decir desapareciendo por completo de la vista de Hikaru.

 

¿"Eso es lo más importante"? Algo en el cerebro de Hikaru hizo "click" Ya lo entendía todo. Hace unas horas, en la fiesta de fin de año escolar, Kaoru había escuchado toda la conversación entre Kyouya y él. Se sintió la persona más estúpida del planeta ¿Cómo pudo haber dicho algo así tan a la ligera?

 

Dejó escapar un sonoro suspiro, había hecho algo muy tonto, pero ¿Qué más daba? Lo hecho, hecho estaba, no iba a solucionar nada ahora, además, Kaoru tenía razón, era solo hermanos. Tal vez nunca debieron haber comenzado ese jueguito. Llevó ambas manos a su cabeza y masajeó sus sienes, en la mañana tal vez todo se solucionaría, tendría que esperar.

 

— ¡Kaoru! ¡Espera—

 

¿O no?

 

Notas finales:

8D ¿Les gustó? ¿No? Igual, dejen review :D


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