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Limón y miel por cutebeast64

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Notas del fanfic:

Kuroko no Basket es una serie creada por el mangaka Fujimaki-sama, todos los debidos derechos de autor a él, esta historia sin embargo, es toda mía.

Notas del capitulo:

Bueno, regrese con otro tierno Aokaga algo corto. Espero les guste, también estoy pensando hacer algo de Navidad así que si tienen alguna idea no duden en decirla. Ahora, sin más que decir, a leer

Limón y miel

El balón rebotando por la cancha, cada vez con menos fuerzas hasta llegar, más rodando que saltando, hasta la banca de madera, algo alejada del lugar, donde reposaban las maletas de los dos chicos que se habían quedado a seguir jugando, incluso cuando la mayoría se habían ido ya.

El pelirrojo respiraba agitadamente con su cuerpo cubierto de sudor… Cerró los ojos y sujetando una parte seca de su camiseta, la levantó para secarse el rostro empapado en sudor, descubriendo sus abdominales bien marcados. Los ojos de Aomine viajaron por los dobleces formados en la camisa y se perdieron por un tiempo en la parte de piel descubierta antes de que Kagami soltara la tela, dejándola caer sobre su cuerpo de manera que los ojos del moreno siguieron su camino, terminando en el suelo de la cancha sin que Kagami se diese cuenta de que había sido observado…

-          Bakagami…- murmuró el moreno sujetando entre sus manos una botella de agua casi terminada

-          ¿Uh?- Contestó con lo que pareció un gruñido, preguntándole con eso que era lo que necesitaba para haberlo llamado

-          Tetsu dice que cocinas bien- Dijo antes de tomar un sorbo de agua y el pelirrojo lo miró confundido

-          No es que cocine bien… es solo que cualquiera cocina mejor que la entrenadora- Replicó de inmediato en tono brusco al tiempo que recogía su propia botella de agua, tomando sorbos bastante largos- ahhh, tenía sed…

-          Lo mismo pasa con Satsuki…- Continuó el moreno, sus ojos vagando despreocupadamente por la cancha de Basket, estaba cansado, pero no tanto como el pelirrojo, cuya respiración seguía bastante agitada

-           ¿Y eso qué?- Interpeló bruscamente el pelirrojo, buscando recuperar el aire

-          Touou va a tener un partido pronto…- Soltó levantando la mirada hacia Kagami por un momento antes de volver a bajarla al suelo-

-          Uh, eso escuché- Afirmó el pelirrojo algo más interesado, pero confundido ante la aparente falta de conexión entre una cosa y la otra

-           Pero Sakurai está en casa de su familia esa semana- Continuó el moreno haciendo que el pelirrojo se confundiera aún más

-          ¿Y eso que tiene que ver?- espetó finalmente, cansado de que Aomine diera vueltas en el tema

Aomine se había recostado en la reja hacía unos momentos y sus ojos parecían perdidos en el suelo, sin embargo al escuchar la pregunta, los levantó para observar a Kagami, como si estuviese a punto de
revelar algo importante…

-          No van a haber limones con miel…- Fue lo que salió de entre sus labios

-          ¿¡Y eso qué!?- Gritó iracundo, por un momento había pensado que era algo serio… o al menos algo que tuviese que ver directamente con basketball

-          Es un problema serio Bakagami- Replicó Aomine con un tono de voz más apasionado que el que usaba normalmente- ¡Satsuki planea hacerlos en vez de Sakurai!

-          Pues falta al partido Ahomine, de todas maneras ya lo haces siempre- Replicó Kagami visiblemente molesto, haciendo lo que parecía un puchero mientras tomaba algo más de agua

Las amenazas de Momoi sobre como terminaría él comiéndose su mala comida si llegaba a faltar resonaron en lo profundo de su mente… Claro que había pensado en faltar pero, era un partido importante que podría llegar a ser interesante y como ya lo había mencionado antes, estaban las amenazas de Momoi de por medio, sin embargo, esas eran cosas que Kagami no necesitaba saber…

-          Voy a ir… por eso quiero que prepares conservas de limón en miel y otros aperitivos para mí- Saltó rápidamente al punto de toda la conversación, haciendo que Kagami estuviese a punto de atorarse con el agua que estaba tomando

-          ¿Estás loco Ahomine? ¡No tengo tiempo para estar cocinando para ti! ¡Yo también tengo partidos y entrenamientos a los que asistir!

-          Pero no tienes nada ese día- replicó el moreno de inmediato

-          ¡Pero…! Espera ¿Y tú como demonios sabes eso?- Gritó al notar lo que el moreno acababa de decir

-          Tetsu…- Y kagami se quedó sin palabras para luchar contra eso- Entonces, hazlo

-          ¡No, no lo haré!- replicó irritado recogiendo rápidamente su maleta

-          Perdiste todos los 1 a 1 de hoy y aún hablas así de arrogante…- Dijo Aomine haciendo que Kagami se quedara helado- creí que habías dicho que harías cualquier cosa que te pidiera si ganaba…

-          ¡No re-recuerdo haber dicho tal cosa!- Dijo tartamudeando un poco

Era cierto. Al inicio de aquella batalla eterna de 1 a 1, Kagami estaba tan confiado de sus propias habilidades, que había llegado al punto de prometer que haría cualquier cosa por Aomine en caso de perder (claro está que eso funcionaba también de la manera opuesta y si Aomine perdía, esperaba conseguir que admitiera su fortaleza como jugador). Sin embargo, no pensaba ceder ahora… no cuando algo tan vergonzoso como tener que ir a un partido de Aomine para llevarle comida como si fuera su novia, estaba en juego

-          Sabía que eras idiota, pero no que tenías mala memoria- le atizó el moreno haciéndole enojar

-          ¡Cállate Ahomine!-

-          ¿Además que tiene de malo?- Cuestionó disfrutando de molestarlo- Si las cosas son así, no parece que haya ningún valor en seguir jugando así contigo… Bakagami…

-          ¡No, ahh, Ahomine!- Gritó iracundo e incapaz de armar correctamente sus oraciones, refunfuñando una respuesta- ¡…e…do!

-          ¿Qué dijiste?

-          ¡Qué entendido, ya sé, lo haré! ¡No esperes gran cosa!- Replicó al tiempo que salía corriendo

Aomine alcanzó a ver, aunque fuese en un simple vistazo, que las mejillas de Kagami estaban sonrojadas y sonrió para sus adentros… Si que era tierno ese idiota.

//AOKAGA//

El juego estaba siendo bastante aburrido… Y eso que había llegado tarde para no perder mucho de su tiempo. Su equipo estaba por encima en el marcador cuando llegó y esa verdad solo se hizo más evidente con su ingreso a la cancha… Entre clavados y lanzamientos, los números aumentaban a una velocidad sorprendente sin que sus oponentes pudieran hacer más que reducir el margen a un límite de 20 puntos…

Bostezó. Al ver a Satsuki sentada en la banca con su tabla de datos, recordó como estaba de feliz, trayendo un congelador lleno de comida para los jugadores, cuyo interior estaba demasiado atemorizado como para mirar y del que no pensaba probar bocado… Se estremeció un poco ante ese recuerdo y sin pensarlo, sus ojos empezaron a buscar el cabello rojo fuego entre las gradas repletas de gente, sin encontrarlo…

-          Bakagami…- Murmuró algo molesto, antes de seguir jugando.

Se escuchó el buzzer que daba por terminado el segundo cuarto, del que solo había participado la mitad y bostezando, se retiró hacia los vestidores, seguido por el ruidoso de Wakamatsu gritándole por cada cosa que había hecho y dejado de hacer en esos pocos minutos, antes de remontarse a lo que había sucedido la semana anterior y luego el mes anterior y luego…

-          ¡Ahomine!- La mayoría del equipo ya había entrado al vestidor, solo quedaban Aomine, Wakamatsu e Imayoshi, dirigiéndose con pasos lentos hacia allí, y entonces sonó esa voz agresiva llamándole

Se volteó hacia el corredor, viendo a Kagami, parado justo allí con cara de estar a punto de matar a alguien, temblando quizás de rabia, quizás de vergüenza, quizás de ambas, mirándole con sus brillantes ojos carmesí, sobre los que aquellas particulares cejas negras permanecían fruncidas…

-          ¿Ese no es el de Seirin?- Murmuró Imayoshi volteándose también a verlo-

-          Bakagami- Le saludó Aomine alejándose de sus compañeros, a los que despidió con un gesto serio- Lárguense, esto no es de su incumbencia…

-          ¡¿Qué dijiste?!- Se aceleró el rubio, saltando como un perro de combate

-          Vamos Wakamatsu, deja de comportarte como un crío- Replicó el pelinegro con su sonrisa de zorro, sujetándolo del brazo para conducirlo hacia el vestidor- Solo vuelve para cuando empiece el tercer cuarto…

Aomine no les respondió, solo se encogió de hombros, avanzando hasta quedar justo frente a Kagami, mirándolo con una sonrisa de superioridad. No podía creer que el pelirrojo realmente hubiese ido y aunque no le quedase fácil admitirlo, estaba realmente feliz de que fuese así…

-          A-aquí tienes- Dijo el pelirrojo estirando su brazo hacia adelante, poniendo la caja de bento que había traído contra el pecho del moreno- Son… las sobras de mi comida de hoy…

-          Baka- Sonrió el moreno notando la mentira en las últimas palabras del pelirrojo, que se sonrojó ligeramente al darse cuenta de que su fachada se había ido al traste

Era una caja de dos pisos, en la superior había conservas de limón con miel y en la inferior, fruta cortada en trozos… Al levantar la mirada para ver a quien había hecho eso para él, se encontró con un rostro enrojecido con los labios temblorosos… parecía querer decirle algo como ¡No hice esto para ti! Pero no le salían las palabras. Se metió uno de los pedazos de limón a la boca: ah, sabían delicioso. Kagami era bastante bueno cocinando… tal y como Tetsu lo había dicho antes. Levantó una de sus manos y rodeando el cuello del pelirrojo, lo sujetó del cabello color fuego

-          Ba~ka~ga~mi- Murmuró, acariciando con su cálido aliento el rostro sonrojado del pelirrojo, que permanecía inmóvil, sin saber que hacer o decir, acercándose cada vez más a aquellos labios temblorosos- ¿Quieres un beso de agradecimiento?

Ante ese comentario los ojos rojos se abrieron de par en par con sorpresa y nerviosismo

-          ¿Q-quién querría…algo así…Ahomine?- Murmuró nervioso, entrecerrando aquellos hermosos orbes rojos. Temblaba un poco y sus mejillas estaban completamente rojas, sin embargo, no parecía que fuese a resistirse

No esperaba una reacción tan pacífica, pero la sorpresa solo duró unos segundos antes de que se decidiera a aprovechar la oportunidad y acercándose el pelirrojo, posara sus labios en los de este. Kagami no le empujó, tampoco lo golpeó. Seguía allí, quieto, con los ojos cerrados y las mejillas de un ardiente color carmesí; mordió suavemente el tembloroso labio inferior del chico, obligándolo a abrir un poco la boca introduciendo su lengua cuando el chico soltó un quejido, ocasionado por la manera en que su mano jugaba con aquel cabello rojo que se hacía negro entre más abajo estaba. Acarició aquellos labios temblorosos e ingresó a su boca, buscando la lengua del pelirrojo, que nervioso, apenas si intentaba seguirle…

-          ¡Daiki!- escucharon el grito fuerte de la pelirrosada que abrió la puerta del vestidor de un golpe salvaje y con pisadas fuertes como las de un demonio, salía a buscarlos- ¿Cómo así que estás con tu novia? ¡No había escuchado nada de que tuvieras novia! ¡Y eso que te hice deliciosa comida para que…!

Kagami abrió los ojos sorprendido y empujando al moreno con todas sus fuerzas, sonrojado hasta las orejas y temblando de ira, salió corriendo a toda velocidad por aquel estrecho corredor, dejando a Aomine sin palabras…

-          ¿Ese era Taiga?- Preguntó la chica al ver al pelirrojo desapareciendo en el fondo del corredor con curiosidad- Pero… Imayoshi dijo que te habías encontrado con tu novia…

-          Ese zorro…- Murmuró Aomine chascando la lengua, molesto por no haber podido disfrutar un poco más de la falta de resistencia del pelirrojo, dando la vuelta hacia la chica, que le miraba llena de confusión- Vamos Satsuki

-          ¿Eh, pero?-

Sin embargo, era un paso más adelante. Era el primer beso de Kagami y era bastante bueno el haberlo conseguido…

El pelirrojo en cambio siguió corriendo a toda velocidad, saliendo del estadio y siguiendo hacia su casa, sin importar que tan rápido lo hiciera o cuanto pareciera volar con cada zancada, no le parecía que se hubiese alejado lo suficiente como para dejar de sentir la imponente presencia del moreno, su aroma, su esencia… Y lo más posible es que incluso regresando a América, no hubiese estado lo suficientemente lejos de él, como para librarse de las cadenas de ese primer amor, formado por el primer beso que jamás daría a nadie y que a pesar de lo que había escuchado cuando niño –de su gusto a limón-, en realidad había tenido un dulce sabor a limón con miel

Notas finales:

espero les haya gustado, este 25 o 26 pretendo subir un fic de Navidad de esta misma pareja o quizás de KiKuro, así que no olviden dejarme sus sugerencias si tienen alguna. No olviden dejar reviews!

Cutebeast64 se despide


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