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Somewhere por Kat-tururu

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Notas del capitulo:

Especial dedicacón a mi amiga Monica Jackson Kramer uwú te amo Jackson <3 jaja 

Inspirado en la canción:

Somewhere de Whitin Temptation

http://www.youtube.com/watch?v=TcXCa36J1Zk&list=LLSsyIosv3YCmDbMwvA-jAlg

Gracias por leer!

Sherlock Holmes- Benedict Cumberbatch

John Watson- Martin Freeman

William Nichols-(Personaje original basado en la imagen de inspiración) Thomas William Hiddleston

Recién se había levantado de la cama y se había dado un baño, ya eran las 3 de la tarde pero era como si ya nada avanzara para él, le había pasado lo peor, lo único con lo que no podía vivir paso, perdió a una persona que era su amigo, era el amor de su vida, y aunque fuera algo extraño a decir verdad, puesto que los dos eran hombres, como quiera que fueran las cosas, ya no estaba más con él.

Sherlock podía ser frívolo, calculador y probablemente una persona intolerable, pero él, al ser su compañero tenía que entenderlo y soportarlo, se dio cuenta que Holmes no era así como todos pensaban que era, era una persona agradable y comprometida, muy calculadora; se enamoró de él sin darse cuenta, a cada día, caso o “cita”  que pasaban juntos , conocía una parte oculta de ese hombre, inevitablemente tuvo que esconder sus sentimientos, hasta que un día, de la manera más extraña, como solo les puede pasar a ellos, le confesó de una manera implícita sus sentimientos y aunque el de ojos azules no entendió al primer momento, todo lo que vino después lo hizo comprender y para felicidad propia, el sentimiento era mutuo.

Aunque un poco extraño, pero lindo, así era su enredada relación, digo, era Sherlock Holmes y John Watson, juntos, enamorados, ¡claro! Tenía bastante lógica.

Pero el fatídico día llegó, Sherlock dio su vida por salvarlo, se aventó de aquel edificio y él nada pudo hacer, sólo verlo caer y morir, ni siquiera lo dejaron acercarse al cuerpo o tocarlo, nada, y en lágrimas tuvo que despedirlo.

Exactamente un mes había pasado desde ese día, ni siquiera tenía el valor de ir a la tumba a dejar flores; ahora estaba levantándose tarde como lo hacía desde ese día, se quedo sentado en el sillón de su sala y fue entonces que escuchó el timbre del apartamento.

-en seguida voy- se levantó sin muchas ganas, al abrir se encontró con un hombre delgado, alto de tez blanca, cabello rizado y castaño claro, de ojos azules.

-buenas tardes señor Watson-sonrió amable el hombre que al parecer lo conocía pero él simplemente no recordaba de donde.

-buenas tardes ehmm… usted y yo nos…?-

-no, no nos conocemos, discúlpeme, me llamo William Nicholls- dijo sonriente mientras extendía la mano a lo cual él otro contesto el gesto –yo era amigo de Sherlock- dijo con un tono mezclado entre tristeza y pena.

-ah ya veo, bueno, pase por favor- abrió bien la puerta para dejar pasar al visitante.

-le ofrezco algo de tomar- pregunto con su tono amable, interesado por aquello que pudiera decirle ese hombre de Sherlock

-no, estoy bien gracias, en realidad, solo vine a darle mi pésame-

-sí, bueno gracias- sonrió un poco –siéntese por favor-

Los dos se sentaron y por un momento William no sabía que decir.

-yo sabía que usted y mi amigo tenían una relación por eso vine, sé que esto puede ser difícil pero no creo que deba esconderse aquí y dejar que toda su vida quede destrozada-

-con todo respeto, no quiero sonar grosero, pero…-

-yo sé, que esto no me incumbe, pero piénselo John, ¿cree qué mi amigo querría que usted se quedara aquí todos los días llorando por su muerte?-

-bueno…-

-usted y yo sabemos que no es así, debería de rehacer su vida y como decía él, nunca dejar de creer-

-tiene razón, sólo que ya sabe, esto es difícil para mí, realmente no tengo a nadie para hablar respecto a esto, por qué nadie, excepto él y yo y bueno usted, sabíamos de nuestra extraña relación- carraspeo un poco porque se sentía incomodo hablando de eso aunque al estarlo hablando podía sentir como se aligeraba un peso dentro de él.

-bueno, me tengo que retirar, me esperan en otro lado- dicho esto se levanto –siento mucho su perdida, John-

-dices que eras amigo de Sherlock?-

-si-

-bueno, eso es un inicio- dijo John y lo despidió con un abrazo, tal vez, más adelante podrían llegar a conocerse y hacerse buenos amigos, como lo fuera con Sherlock, una vez que William se había ido miro el apartamento y comenzó a levantar los libros que tenía regados y a ordenar un poco, vamos él no era así, era momento de reiniciar las cosas, por él, por la memoria de Sherlock.

(***)

En otro lado de la ciudad William llegó a su casa, o eso parecía ya que entró con mucha familiaridad, dejo las llaves en un pequeño tazón y se quito el abrigo, para cuando entró a la sala de estar ahí se encontraba alguien.

-aquí estás-

-¿dónde querías que estuviera?-

-no sé, enmendando las cosas-

-sabes que no puedo-

-siempre dices eso-

El hombre de ojos azules miro fijamente al otro, hombre delgado, de facciones finas y tez blanca como la de él, cabello rizado y color castaño oscuro, hasta parecían hermanos, ojos completamente azules, que competían con los del otro.

-¿cómo está él?- preguntó con una mirada sería.

-destrozado- contestó William mientras cerraba los ojos llenos de pena y tristeza

Sherlock sólo pudo bajar la mirada pensando en todo el daño que le estaba haciendo a John pero era por su bien, era para que el viviera aunque ya no se pudieran ver otra vez, ese era el precio que tendría que pagar, William lo miro, sabía que su amigo estaba sufriendo por no ver a John pero él nada podía hacer, sólo darle apoyo a ambos, aunque fuera por separado.

(***)

Una semana después de que William visitara a John este compró flores en un pequeño puesto que estaba en el paso y por fin se decidió a visitar la tumba de Sherlock, entró al cementerio y tomo mucho aire para darse valor, siguió el camino hacía donde se encontraba la tumba de su amor, una vez estuvo en frente de ella no supo que decir, solo se quedo callado mirando el nombre que rezaba la lapida, después de unos minutos de estar ahí coloco una mano en la lapida y dijo:

-¿podrías volver por mi?... Sherlock…- quito la mano después de unos momentos y beso la tumba con mucho cariño, como si besara la mejilla de aquel hombre al que tanto extrañaba y dejo las flores ahí, al pie de la lapida para que adornaran aquel frívolo lugar.

Un mes había pasado ya desde la ida al cementerio, John caminaba rumbo hacía su apartamento con una bolsa llena de víveres para surtir de nueva cuenta el refrigerador, era su día de descanso y las cosas comenzaban a funcionar de nueva cuenta, ya era tiempo de que todo tomara su curso normal, estaba tomando las cosas con calma y la resignación llegaba poco a poco junto con la aceptación, era difícil, haber perdido a una persona así de importante en su vida, al principio, se sintió perdido, pero esperaba que con el tiempo esa herida que se había quedado en su corazón sanara para poder dejar libre el espíritu de Sherlock sin olvidar lo que algún día fueron pero dándose una nueva oportunidad de vivir y de amar.

Al seguir caminando un hombre que venía muy cubierto, completamente vestido de negro, no se le veía rostro y paso empujándolo de modo que el golpe fue tan fuerte que tiro su bolsa de mandado, volteo a ver al hombre pero no vio nada, una vez había recogido sus cosas metió la mano a su la bolsa de su abrigo.

-¿qué es…?- abrió el papel que se había encontrado ahí y al abrirlo instintivamente tiro la bolsa otra vez, volteó sorprendido y con un nudo en la garganta que hacía amago de hacerle llorar, en el papel se leía la frase: “NO DEJES DE CREER”.

 

 

 

Notas finales:

un review? <3


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