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Navidad sin ti. por Rut_Lance

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Notas del fanfic:

Hola a todos! Esto se me ocurrió cuando estaba lavando en la mañana los trastes y decidí hacerlo.

Este fanfic salió directo de mi cabeza, no he planeado nada, por lo que es inédito.

Notas del capitulo:

Por favor, antes de leerlo, busquen y oigan la canción de Su Majestad, El Buki Mayor, (¡Lo sé, lo sé! Pero entiendan, me encanta como canta y compone esta persona que soy capaz de hacerle reverencia al verlo.) Marco Antonio Solís y Los Bukis (Bukis significa "los niños" en una lengua purépecha de México) llamada "Navidad sin ti", la cuál sólo la estoy usando como entretenimiento, no para uso lucrativo.

La estaba taradeando y se me ocurrió de inmediato, por lo que la tecleé y no me fue muy difícil el hacerlo, así que les deseo lo mejor en estas fiestas. n_n

Navidad sin ti.

Otro año ya se ha ido.

Cuántas cosas han pasado.

Algo hemos aprendido y

algo hemos olvidado.

Eric Cartman se encontraba solo en su casa, era ya nochebuena y a pesar de los ruegos de su mamá para ir a Casa de los Marsh's para ir a la fiesta de esa noche, prefería quedarse comiendo pavo relleno, ponche de huevo con piquete y chocolates, mientras veía cómo caía la nieve blanca sobre las calles que estaban desiertas...

Pero dentro aquí en mi alma

nada, nada ha cambiado.

Siempre te tengo conmigo,

sigo tan enamorado.

No podía soportar estar rodeado de los demás, verlos felices y despreocupados sólo le hacía sentir peor consigo mismo. Una lágrima, seguida por otras, resbaló por su rostro. ¿Cómo podía él estar en un ambiente donde reinaba la felicidad si él mismo no podía ser feliz? No, sin él...

Las lucecitas de mi árbol

parecen que hablan de ti.

Y entre piñatas y sonrisas

siento que no estés aquí.

- Kyle.- Dijo al ver brillar las luces del pino que estaba en la sala de su casa, mientras una gran cantidad de regalos se apilaban en el suelo.

Más lágrimas corrían de sus ojos, llevaba tiempo de haber roto con el pelirrojo y no se habían cruzado palabra alguna, ni siquiera cuando estaban en clases...

En el espejo veo mi rostro,

va acabándose mi piel.

Y en la agonía de este año

siento que muero con él.

¿Qué sentido tenían para él las festividades decembrinas? Considerando que el ojiverde no celebraba la navidad, eso no quitaba que Cartman desea con cada fibra de su ser que el judío estuviera a su lado. Se llevó una mano a la cara, tratando de detener esas lágrimas amargas...

Llega Navidad,

y yo sin ti,

en esta soledad.

Recuerdo el día que te perdí.

Y todo se debía a que siempre peleaban, incluso por la más pequeña tontería, y en esta ocasión, Kyle se hartó de todo, los problemas, las peleas. Así que, mejor lo dejó, por la paz...

No sé donde estés,

pero en verdad,

por tu felicidad,

hoy brindo en esta Navidad.

Se sentó junto al pino y tomó un regalo envuelto en papel celeste con un gran moño dorado. Estaba maltratado y arrugado, posiblemente de tanto, tanto sujetarlo y no poder ir y dárselo en persona. Pero ese era el problema, no podía...

Siempre,

siempre me pasa lo mismo

cuando llegan estos días.

Ahora tengo el regalo que tanto,

tanto me pedías.

Luego veo aquella foto

donde estoy junto a ti.

Tomándola contra mí pecho digo,

otra, otra navidad sin ti.

Se levantó del suelo, dejó el regalo junto a los otros y pensando que posiblemente Kyle estaría riendo y festejando con los demás, dejó sus sueños rotos y un gran pedazo de su corazón en ese rincón lleno de luz que para él y muchos más, era parte de nuevas ilusiones y renovadas esperanzas. Sin embargo, para él no había nada...

Las lucecitas de mi árbol

parecen que hablan de ti.

Y entre piñatas y sonrisas

siento que no estés aquí.

Justo cuando iba subiendo las escaleras para irse a dormir, sonó el teléfono. No iba a contestarlo, más el repiqueteo no paraba, por lo que levantó el auricular...

- ¿Bueno?-

En el espejo veo mi rostro,

va acabándose mi piel.

Y en la agonía de este año

siento que muero con él.

- ¿Donde estás? Tu mamá me dijo estabas solo, ¿porqué no vienes y tomamos juntos un poco de ponche?-

- ¿Ky-Kyle?- Sintió que las lágrimas lo traicionaban nuevamente.

- Ándale, ven.- Oyó esa voz, que sonaba alegre, que hace mucho extrañaba.- Es en la casa de Stan.-

Llega Navidad,

y yo sin ti,

en esta soledad.

Recuerdo el día que te perdí.

No le contestó, sólo colgó y meditó por un momento. ¿Deseaba verlo? Sí. ¿Deseaba estar a su lado? Sí. ¿Soportaría estar en un espacio oscuro, separado de él y los demás, viendo cómo era feliz sin él? Sí. No le importaba nada más, ¿qué tan roto podía estar un corazón que ya estaba quebrado?...

No sé donde estés,

pero en verdad,

por tu felicidad,

hoy brindo en esta Navidad.

Llegó a la casa de los Marsh's y Stan le abrió la puerta...

- ¡Hey, Cartman!- Lo saludó alegre.- ¡Feliz navidad!-

- Sí, feliz navidad.- Le contestó tratando de ver por encima de sus hombros tratando de encontrar al pelirrojo.

- Pasa.- Se hizo a un lado para que entrara.- Debe estar haciendo un frío de mierda.-

Llega Navidad,

y yo sin ti,

en esta soledad.

Recuerdo el día que te perdí.

Lo buscó en cada rincón, más sólo veía a cada conocido y amigo reír, platicar, brindar y celebrar. De Kyle, ni sus luces. Entristecido, se acercó al pino sencillamente decorado de los Marsh's y veía caer la nieve por la ventana...

- No debí venir.- Se dijo tras soltar un suspiro.

- ¿Porqué tan solo, culón?-

No sé donde estés,

pero en verdad,

por tu felicidad,

hoy brindo en esta Navidad.

Volteó con sorpresa. Ahí, enfrente de él, Kyle le sonreía sosteniendo un par de vasos con ponche...

- ¿Porqué tardaste tanto en venir? Llegué a pensar que no vendrías, y tú no pierdes la oportunidad de comer gratis, Eric.- Desvió un poco la mirada y se aclaró la garganta.- ¿Cómo te ha ido?-

Lo abrazó con todas las fuerzas que tenía, no le importó que los vieran ni que el ponche se escurriera por su espalda hasta caer el suelo. Puso su corazón y una leve esperanza brotó dentro de él...

- ¡Hey, tranquilo!- Le dijo entre riendo y llorando Kyle.- Vas a hacer que se me caiga el ponche...-

No terminó, los labios de Cartman ya estaban sobre los suyos, y dejándose llevar, le respondió con la misma intensidad. Momentos después, ambos se soltaron...

- Eric.- Musitó al abrir los ojos.

- Te amo.- Le dijo llorando a lágrima viva.

Comprendiendo que en esa ocasión era más que palabras huecas, le sonrió de nueva cuenta...

- Te amo, gordo estúpido.- Se limpió la nariz, sin importarle tirar el contenido del vaso.- Yo también te amo.-

- Te, te traje un regalo.- Y sacó de su chamarra el regalo maltratado.- Pensaba dártelo hace mucho, pero, pero no me atrevía.- Y agachó la mirada, sonrojado por la vergüenza.

- ¡Oh, cielos!- Lo oyó exclamar y lo miró a los ojos.- Es, es muy bonito, Eric. Gracias.- Y desvió la mirada.- Lo siento, yo, yo no te traje nada.-

- Está bien.- Le puso una mano sobre la barbilla.- Todos saben qué los judíos no celebran la navidad.-

- Idiota.- Miró al suelo.- ¡Oh, Dios! Tiré el ponche, espero que no se enojen los papás de Stan.-

- Mándalos al carajo, no es lo único que va a estar tirado esta noche.- Le dirigió una mirada de complicidad traviesa.

- Nunca vas a cambiar.- Le dio un beso de picorete.- Oye, ¿qué tal si dentro de un rato vamos a tu casa y abrimos este regalo en tu cama?-

- ¿Sabes Kyle? No se me pudo haber ocurrido idea mejor.- Y lo abrazó por la cintura, riendo ambos a carcajadas.

¡Feliz Navidad!

Fin.

Notas finales:

¡Felices fiestas! :D


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