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Al amparo de la noche por Sharon Eiri

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Notas del fanfic:

 

Bueno aqui una historia de un solo capitulo. Se me ocurrio luego de terminar de ver DN Angel en español, ya que la voz de Daisuke era sumamente masculina nya.

Lo escribi antes de comenzar a escibir "Nunca te perdonare dattebayo" y como me dieron ganas de publicar aun que desde un principio se que tendre suerte si una persona llega a dejar  reviews.

Daisuke ama a Satoshi, y les contara como termina conquistando al frio Hikari

 

DN Angel pertenece a Yukiru Sugisaki  y esta historia no es con fines de lucro.

A qui se las dejo nya...

Al amparo de la noche

Mi nombre es Niwa Daisuke, soy un chico de cabellos rojos y ojos de un color rubí. Mi edad actual son 17 años y vengo de una familia de ladrones por lo cual desde pequeño he sido entrenando para desempeñar un papel que hasta que cumplí mis 14 años no conocía. En mi cumpleaños numero 14 descubrí la maldición del ladrón Dark que esta en los genes de la familia Niwa y me convertí en el afamado ladrón Dark. 

Mi novia Harada Riku es mi doncella divina o es lo que pretendo creer, Riku es una chica de cabellos cortos y algo rojizos, unos ojos de un color café bastante normales pero que a mi me gustan. Ella es mi novia desde hace mas de tres años aun que en un principio a mi me gustaba su hermana gemela Harada Risa.

Ante todos durante el día Riku y yo somos una pareja perfecta, hasta podría decir que muchos han llegado a envidiar. Pero eso es solo durante el día, ya que tengo un secreto que solo Riku y Risa creen conocer, pero están muy lejos de la verdad, ya que lo único que conocen es que durante la noche dejo de ser Niwa Daisuke para convertirme en el ladrón Dark.    

-¡Daisuke!- es la voz de Riku llamándome en un tono alegre -¿Ne Daisuke esta noche tampoco nos podremos ver?- pregunta con su rostro algo sonrojado y desviando su mirada.

-Sabes perfectamente que me encantaría verte- digo y su expresión se vuelve muy alegre –Pero hoy no se puede- término y ella se vuelve a su asiento tristemente.

Siempre hay un pero en nuestra relación y ella nunca pregunta ya que todo tiene como respuesta Dark, pero se que yo le hago daño. No es que me guste hacerle esto a Riku después de todo le quiero pero aunque ya no como antes.

Mis ojos se posan en aquel que se encuentra limpiando el pizzaron para la próxima clase, aquel que se volvió dueño de mis noches y mis mas oscuras fantasías. Puedo ver sus cabellos celestes que son movidos por el viento que se cola desde la ventana, su espalda, aquel blanquecino cuello que se deja ver por el cuello de la camisa y aquellas firmes nalgas.

Como deseo besar aquel blanquecino cuello, dejar marcas rojas con mis dientes y que todos sepan que me pertenece. Nadie sabe como anhelo apretar esas firmes nalgas entre mis manos, probar esa estreches que solo en mi sueños me pertenece y que grite mi nombre mientras la pasión nos consumé. Siento mi rostro caliente y algo duro entre mis piernas, hay no que nadie se de cuenta del estado en el que me encuentre y mucho menos Hiwatari-kun, es que la junta con Dark me esta haciendo mal.

-Hahahaha mira que empalado estas Daisuke- y sin que nadie lo llamara, Dark comenzó a burlarse de mí -Hahahaha como te pone el Hikari- puedo ver como me apunta con una de sus manos y con la otra se sujeta el estomago.

-¡CALLATE BAKA!- le grito en mi mente.

Pero al parecer no fue así, ya que puede ver la mirada de toda la clase que me mira como si me tratara de un loco, realmente no toda la clase ya que las hermanas Harada me miran entre preocupadas y divertidas ya que conocen con quien discuto.

Aun que mi atención se centra en aquellos fríos ojos de un color celeste tirando a azul. Salgo corriendo de aquella sala ante la mirada atónita de toda la clase.

-¡Daisuke!- Riku me grita preocupada.

No me detengo, no me puedo detener ya que si me quedo mas tiempo contemplando aquellos fríos ojos que pertenecen a Hiwatari-kun terminare transformándome en el odioso Dark. Se que Riku trata de seguirme pero el profesor se lo impide.

Mis pasos me conducen a la sala de arte, un lugar en el que he pasado varias horas, el cual conozco de memoria se podría decir. No tengo la tarjeta, pero eso no importa ya que descubrir el código de la cerradura es un juego de niños para mí. La sala se encuentra totalmente oscura ya que no se encuentra nadie en esta, no me molesto en buscar el interruptor de la luz ya que mi vista ya se ha acostumbrado a la oscuridad de la noche. Me siento en el frio suelo apoyado contra la puerta cerrada.   

Mi pantalón comienza a incomodarme, así que me deshago de aquella molesta prenda dejándola hasta mis rodillas junto con mi bóxer. Mi erecto pene queda a la vista, con mis manos comienzo a acariciar mi duro miembro, los gemidos no se hacen esperar y mi mente me juega sucio trayéndome la imagen de un Hiwatari-kun con la camisa desabrochada y sin esos lentes que le hacen ver mas maduro. Ya no es mi mano la que masajea mi duro pene si nos las suaves manos del chico de mis fantasías. Me sigo masturbando pensando en aquel chico que me encanta, hasta que en unos minutos ya no lo soporto y termino gritando de placer mientras el líquido blanquecino cubre mi mano.

-¡Ah Satoshi!- suspiro cuando logro recuperar el aliento.

Arreglo mi ropa luego de unos minutos y me quedo sentado en el frio piso, no se cuento tiempo me quedo pensando pero supongo que ya hablan terminado las clases y eso no me importa realmente. Ni siquiera soy consiente del tiempo.

-Aun fantaseando con el Hikari- es la voz de Dark afirmando aquello que de sobra conoce.

Es extraño que se haya mantenido callado durante tanto tiempo, y no haya aprovechado la ocasión para molestarme como siempre lo hace.

-No me hables Dark, que todo esto es tu culpa- le recriminó al peli morado, ya que el tiene la mayor parte de la culpa de mi deseo sexual para con Hiwatari-kun –Tú y Krand y sus estúpidos encuentros nocturnos tienen la culpa- termino molesto.

-¿Mía?- pregunta inocentemente el peli morado –No es mi culpa- da una pequeña pausa –Tu eres el que mira cuando se la meto a Krand- termina el muy pervertido.

-¡NO ES QUE YO QUIERA VER!- le grito, aun que si me escucharan me tomarían por loco –Además… por que tienes que hacer esas cosas con mí… mí… cuerpo- termino totalmente sonrojado ante lo dicho.

-Pero no se de que te quejas- dice Dark con tono aburrido –Si así puedes hacer tuyo al Hikari… Por que si yo soy tu… Krand es Satoshi- término con una sonrisa algo pervertida.

Me sonrojo violentamente ante lo dicho por el odioso Dark, si por que cuando el peli morado quiere es bastante odioso aun que en este momento dice algo muy cierto. Sin darme cuenta mi apariencia cambia a la de un chico de unos 19 años, cabellos morados y ojos del mismo color. Como lo se, fácil puedo ver aquellos cabellos morados frente a mis ojos, aun que el control sobre mi cuerpo lo tiene Dark.      

-Como las clases ya se acabaron, buscare al Hikari para ver a mi Krand y tener un buen polvo-dice el muy pervertido de Dark y se va en busca de MI Satoshi.

- ¡NOOOOOOOOO!- grito algo alterado –Solo durante la noche puedes ocupar mi cuerpo- pero no Dark hace oídos sordos antes mis reclamos y quejas.

Va caminando de lo más feliz y luego de unos minutos llegamos al salón de clases, el único que se encuentra es Hiwatari-kun que con la luz del atardecer se ve aun más hermoso de lo que es. Aun que sus ojos bajo esos anteojos me miran fríamente, bueno realmente es a Dark.

-¿Qué quieres Dark?- fríamente pregunta Hiwatari-kun.

-Nada de ti Hikari- no se en que momento Dark se acercó a Satoshi, pero le tenia fuertemente sujeto de la cintura, cosa que me disgusto.

-Recuérdalo Dark solo la noche los ampara-  Hiwatari empujo a Dark lejos de él – Pero este cuerpo durante el día es totalmente mio- termina fríamente.

Una sonrisa pervertida se forma en el rostro de Dark, y de un momento a otro el peli morado tiene acorralado a Hiwatari y se encuentra besándole.

-¡DARK DEJA A MI SATOSHI!- le grito encolerizado.

Pero este no hace más que reír, y ahora soy yo el que se encuentra besando al chico de cabellos celestes. Sus labios son tan suaves, mis manos se encuentran en su pequeña cintura, mi lengua recorre esa boca que tanto desee probar. El aire comenzó a ser necesario aun que si fuera por mi no me alejaría de aquel dulce manjar, pero no me queda de otra que soltar esos labios tan adictivos que tuve la fortuna de saborear.

-¿Niwa?- pregunto totalmente sorprendido Hiwatari-kun.

-¡Gomenasai Hiwatari-kun!- digo apenado y mirando aquel rostro sonrojado, no puedo evitar pensar en lo lindo que se ve -Dark  se volvió loco- que cobarde soy, termine culpando a mi otro yo, pero es que no deseo perder su amistad.

-Yo no me volví loco- Dark me responde molesto –Yo solo hice lo que un cobarde no tubo el valor, deberías a estar agradecido de mi- termina sacando su lengua.

-Así que solo por Dark- susurra tristemente Hiwatari-kun.

- No yo… yo… etto…- no se que decir, ¿qué le digo?, que alguien me ayude, Dark ayúdame… no mejor piensa Daisuke ya que Dark puede meter la pata.

-Escuche eso mi otro yo- dice Dark algo molesto.

-Hasta mañana Niwa- dice mi Satoshi mientras se marcha.

Hay no, por que me tiene que pasar esto a mi. Aun que estoy feliz pude besar a Hiwatari-kun por primera vez, aun que Dark le beso primero.

-Debiste decirle que querías follar con él- es que Dark nunca se puede quedar callado.

-Cállate Dark que esto es tu culpa- y me retiro de esa sala que se encuentra totalmente sola.

 Voy a esperar la noche, ya que solo en mis sueños me pertenece el peli celeste, solo cuando Dark y Krand se vuelven uno. Satoshi se vuelve completamente mío, solo mío.

Ya es de noche, y mi apariencia es la de Dark aun cuando en esta noche no hay nada que robar, pero el peli morado se encontrara con su pareja para tener una noche de pasión desenfrenada. Volamos por la ciudad hasta llegar a la casa de Hiwatari-san. La ventana de aquella casa se encuentra abierta. Entramos sin ser notados por la gente que pasa y podemos ver a Krand que se encuentra sentado el la escalera que conduce a la cama.

Ya que esa habitación tiene en una esquina un escritorio con un PC, en otra esquina se encuentra una tina en una habitación que se forma al quedar bajo la escalera, en medio de esta una asiento con dos alas, aun que una se encuentra rota. Y para finalizar en lo más alto se encuentra la cama.

-Llegas tarde- la voz de Krand se deja escuchar.

-La noche es larga Krand- Dark habla en tono serio –¿Será que estas tan ansioso por que te folle?- valla pervertido que resulto ser mi otro yo, no se de que me sorprendo.

-No es eso Dark baka- el rubio se sonroja violentamente.

-Di lo que quieras, pero aun así gemirás mi nombre- dice Dark para luego besar a Krand.

Como siempre Dark desnuda a Krand, besa su cuerpo, su cuello Blanco, aquellas delgadas y largas piernas. Y mi sueño empieza, ya que aun que sean Dark y Krand a la vez son Daisuke y Satoshi.  Me pregunto cuando tendré la valentía de hacer realmente mío a Satoshi.

-Ahhh.. ahhhh Dark no juegues- gime Krand, mientras la boca de Dark devora aquel pedazo de carne, que se encuentra totalmente duro por la excitación.

-Tranquilo Krand- susurra Dark dulcemente.

-Es que te quiero dentro ya ahhh…- dice sonrojado y gimiendo Krand.

Dark no dice nada solo sonríe  de forma pervertida y se desnuda completamente, no recuerdo en que momento llegaron a la cama, pero sus cuerpos desnudos se encontraban en aquellas blancas sabanas. Sin esperar Dark penetra de una solo estocada al rubio.

-Ahhhhhhhhh…. Dark eres un animal- se queja Krand gimiendo.

-Ahhh… que estrecho eres mi Krand- gime Dark, disfrutando de aquella dulce estreches.

Como le envidio, como anhelo poder hacer lo mismo, tengo tanto deseo de hacer mío a Satoshi pero mi cobardía no me lo permite.

Dark comienza a envestir al rubio, las estocadas son fuertes y rápidas. Y sin darme cuenta yo también me pierdo en aquella estreches.

-Dark maldito por que te cambias- dice Krand algo molesto.

No entiendo por que dice aquello, pero luego de unos minutos me doy cuenta que he vuelto a ser yo mismo, no lo puedo creer estoy penetrando a Krand y este me mira como con ansias de sangre y no cualquier sangre, sino la de Niwa Daisuke o tal vez será la de Dark. Aun que si o si mi ira mal a mi ya que ambos somos uno.

-¡Dark eres un maldito!- grito igual de molesto.

-Amo Satoshi yo no me pienso quedar- puedo oír a Krand que habla con Hiwatari-kun.

Y de un momento a otro ya no es el chico rubio el que esta bajo de mi cuerpo, sino que es Satoshi. Su rostro esta totalmente sonrojado al igual que el mío, sus cabellos celestes se encuentran totalmente desordenados, su cuerpo esta cubierto de sudor y de chupetones.

-¿Niwa te puedes salir?- pregunta totalmente sonrojado Satoshi.

Hay que lindo y no solo es lindo si no que también es tierno, tengo unas ganas de darle un beso y abrazarlo fuertemente.

-¿Niwa me estas escuchando?- vuelve a hablarme Satoshi.

- Claro que sip Satoshi- respondo y llamándolo por primara vez por su nombre.

-¿Entonces?- termina apuntando nuestros cuerpos desnudos.

Cierto aun sigo dentro de el y su estreches me esta volviendo loco, así que me las jugare todas y me arriesgare aun si por esto pierdo su amistad.

-¿Entonces que Satoshi?- digo para luego besar aquellos labios sonrojados.

Y de un momento a otro comienzo a envestir y perderme en aquella estreches tan enloquecedora y totalmente adictiva.

-Ahhhh… Satoshi eres tan lindo- gimo de placer –me gustas tanto… tanto- sigo hablando mientras gimo –No sabes cuantas noches soñé con esto- sigo hablando solo.

-Ahhhh Niwa para…- gemía Satoshi fuertemente.

-Lo siento pero no puedo detenerme, no ahora Satoshi- digo mientras lo envisto fuertemente.

El silencio se hace presente, aun cuando los gemidos no se dejan de escuchar. Doy unas cuantas envestidas más y termino dentro de Satoshi, mientras este termina manchando nuestros cuerpos. Salgo del interior de Hiwatari y el líquido blanco se escurre de entre sus nalgas blanquecinas.

-Yo lo siento Hiwatari-kun… yo… yo no quería… - no se que decir y las lagrimas  comenzaron a inundar mis ojos sin poder evitarlo.

-¿Si no querías entonces por que lo hiciste?- pregunta Hiwatari-kun en un tono muy molesto.

Satoshi me estampo contra la pared, y su brazo se encuentra apretando fuertemente mi cuello logrando que me cueste trabajo respirar. Lo sabia ya perdí su amistad completamente. 

-¿Niwa responde?- pregunto nuevamente Satoshi con ira.

Si le digo la verdad me odiara más de lo que ya lo debe hacer. No quiero que me odie pero me encantaría repetir esta experiencia una y otra vez.

-Solo dile que lo amas Daisuke- me habla Dark pero no para molestarme –Deberías aprovechar esta oportunidad que te di- extrañamente esta siendo serio –Ya que mi Krand debe estar muy molesto conmigo- termina con lagrimitas, ya me parecía extraña su seriedad.

-Yo… etto… - digo algo nervioso y ¿si me armo de valor? –Yo te amo Satoshi… realmente te amo- termino totalmente sonrojado y evitando su mirada.

Satoshi solo me mira totalmente sonrojado y desvía su mirada. Di algo por favor no te quedes callado, golpéame, grítame, lo que sea pero háblame o haz algo.

-Yo…- Satoshi se sonrojo al momento de decir solo esa palabra –También… te amo… Daisuke- termino sumamente sonrojado.

-¿De verdad?- pregunto sumamente feliz y abrazándolo fuertemente.

-Si… pero no te me acerques tanto- dijo Satoshi alejándome de si mismo.

-No…. Yo te daré todo el amor que no has tenido- digo abrazándolo fuertemente y recostándome con el entre mis brazos.

Se que solo la noche nos ampara, la luna es testigo de nuestro amor, le estoy agradecido a Dark por permitirme vivir este momento.

-Hahahaha es que soy el mejor- Dark me habla pero no le presto atención.

Los ojos me pesan y el sueño me vence, al igual que a Satoshi. No se que nos deparara el mañana pero de algo estoy seguro, la noche nos pertenece, a mi y a Satoshi, a Dark y Krand. Por que aun que nuestras familias sean enemigas yo Niwa Daisuke amo a Hikari Satoshi.

 

 

 

 

  …Fin

Notas finales:

¿Que les pareció?

La verdad no espero tener algún reviews, pero me ara feliz saber si a alguien le gusto, aun que sea una sola persona. Aun que realmente escribo más para mí, ya que aun me da algo de vergüenza el que las personas lean lo que escribo.


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