Solo quería caminar, correr, alejarse lo más pronto posible de aquella situación. Poder desbordar aquellas lágrimas que querían salir ya de sus ojos.
-Oh! Nii-chan, llegaste temprano…hoy habrá pasta para la ce…-se interrumpió a sí mismo la parte de Norte de Italia al ver como su hermano, la parte Sur, ni siquiera había detenido su caminar, con sus ojos siendo cubiertos por parte de su flequillo y sin decir alguna palabra-Nii-chan….estas bien??
-Ahora no Veneciano- contesto en un murmullo, el cual dejo bien claro al menor que su hermano no estaba bien, pero que aun así lo dejaría un rato solo. Ya después le contaría los detalles.
Romano entró a su habitación cerrando de un movimiento silencioso la puerta, por fin solo. Se recargo en la misma puerta hasta deslizarse para sentarse en el suelo, sus piernas pesaban, ya no podía caminar más. Dobló sus rodillas y oculto su rostro en estas, dejando por fin libres los sollozos que quería dejar libres desde hace rato. ¿Cómo es que, la gran Italia del Sur se encontraba en tales condiciones? Las razones eran sencillas, la persona que creía que estaría junto a él para siempre, simplemente lo había desplazado de la forma más gentil que ni siquiera podía llegar a odiarle
Flash Back ----------------------------------------
-Lo siento Romano…quiero terminar nuestra relación- Romano abrió sus ojos lo mas que podía, ¿era broma cierto? Ese inútil español, que se la pasaba diciendo a diario cuanto lo amaba… ¿lo estaba terminando?? – Verás Romano…hemos estado juntos varios siglos ¿cierto? Yo te amaba de eso no había duda- La voz de España se oía firme, pero al mismo tiempo soñadora, como si estuviese recordando aquellos momentos que compartió con Romano en el pasado- Pero….creo que simplemente el tiempo cambia a las personas…llegaste a decirme que me amabas, eso me hacía feliz, pero….creo que tus golpes y maldiciones me hicieron ver la realidad
-¡Bastardo!...no lo entiendes eso era porque…-Romano se detuvo al sentir la mano cálida del más alto en su cabeza, moviéndola gentilmente y acariciando sus mechones de cabello
-Yo sé que esa es tu personalidad Romano…esa es la prueba más clara de que ya no podemos seguir juntos…te sigo queriendo, pero sólo como el niño querido del que cuide hace ya tiempo- Romano sentía una grieta en su corazón, que poco a poco se iba haciendo más y más grande. Amaba demasiado al español para aceptar aquellas palabras, si esto era un sueño sólo quería despertar
-Maldición España…hubieras dicho eso desde un principio…tienes razón-No…no eso no era lo que quería decir, no quería alejarse de España, quería que se quedará- Yo también te ame – “Y aun te amo” pensó para sus adentro mientras se alejaba unos pasos para verlo a los ojos-Pero yo también pienso que ya lo nuestro no puede continuar- “Quédate” pedía para sus adentros. Sus propias palabras lo estaban destrozando, podía oír como cachitos de su corazón iban cayendo a lo más profundo de su ser.
-Hehehe…gracias Romano, por comprenderlo. No te preocupes aun podemos seguir siendo amigos, podemos divertirnos como amigos con Prusia, Francia, Alemania e Ita-chan y salir a algún lado- Dolía…dolía, no quería que España se alejara
-Como si quisiera salir con tus bastardos amigos y el macho patatas-España rió ante el comentario, no…esas risas ya no sería sólo para él, aquellos labios que no volvería a tocar, aquellos brazos que no lo volverían a abrazar
-Gracias Romano. Tengo trabajo que hacer, gracias por haber venido. La siguiente junta de las Naciones Unidas es el próximo mes, asegúrate de llegar temprano-España le dio una palmadita en la espalda y se alejó. Romano quería detenerlo “No te vayas, yo aun te amo” quería gritar a todo pulmón, sin embargo no podía, ahora había una barrera que los distanciaría para siempre
Fin del Flash Back ------------------------------
Nunca imagine la vida sin ti
todo lo que me plantee, siempre estabas tú
-Maldito Antonio…-susurraba entre sollozos que parecían no tener fin. Desde hace varios siglos atrás España siempre lo había acompañado, si se caía él lo levantaba, si quería mandar todo al carajo él lo acompañaba, en cada momento siempre estaba ahí. “Para siempre” era lo que pensaba, seguirían pasando siglos, sin importar las guerras, sus trabajos como naciones, sus alianzas, siempre…siempre encontraría alguna forma para estar junto a él. Pero ahora, todas aquellas ilusiones se habían convertido en simples sueños, sueños que no se harían realidad.
Sólo tú sabes bien quien soy
de donde vengo y a donde voy
Romano era una nación, y a diferencia de su hermano, él decía palabrotas, groserías, siempre demostraba un feo humor hacia los demás, siempre con su ceño fruncido y mandado todos al diablo. España aun así, se mantenía firmemente junto a él, España sabía perfectamente que esa personalidad era producto de querer protegerse, de mantener una distancia hacia los demás para que no descubrieran su frágil ser, si lo golpeaba y si lo insultaba era lo mismo que demostrarle su amor eterno que le mantenía en todo momento….entonces ¿por qué? ¿Por qué se había alejado de él si sabía perfectamente que estar solo era doloroso?
Nunca te he mentido, nunca te he escondido nada
siempre me tuviste cuando me necesitabas
¿Es que España tenía mala memoria? Cuando Romano caía, el ojiverde era quien lo ayudaba a levantarse, y cuando España era el que se desmoronaba Romano era el que le ayudaba de la misma forma
Flash Back-----------------------------------------------
-Es horrible Romano….la crisis financiera me acabará, no creo poder recuperarme, antes era una nación fuerte, ¿qué demonios paso? – España se jalaba algunos mechones de cabello, intentando disminuir su desesperación ante tal problema
-¡Tonto bastardo!- Un golpe justo en la cara por parte del menor hizo que este dejará de sollozar como una nena y lo viera a los ojos – ¡Justo ahora! ¡Justo ahora estas respirando, tienes brazos, piernas, corazón, pulmones y toda una asquerosidad de órganos dentro de ti, no me vengas con idioteces como esta de que por culpa de un poco de dinero te vas a morir!
-¡P-pero Romano! La crisis….-
-¡Nada de crisis! ¿La unión europea te dará préstamos no? ¡Entonces en vez de sollozar como una colegiala con el corazón roto levántate y haz el trabajo digno de una nación como la que tú eres!- Esa era la forma de consolar de Romano. El castaño mayor sonrió, aun con algunas lágrimas en los ojos, pero convencido por las palabras de aliento de su novio
-Gracias…tienes razón- Un beso, profundo y apasionado fue la recompensa de Romano por hacerlo entrar en razón. Romano correspondió gustoso el tacto sintiendo la temperatura subir y el placer de sentir la piel del otro rozar en la suya propia
Fin del Flash Back------------------------------------------
Nadie mejor que tú sabrá
que di todo lo que pude dar
Romano seguía llorando, no podía detener sus lágrimas aunque lo intentará, todos aquellos recuerdos que guardaba felizmente ahora parecían tan distantes, como si nunca hubieran pasado. Recordaba su primer beso con el español, en aquel angosto y oculto callejón en Madrid, donde podías apreciar las estrellas en las noches despejadas, una escena romántica y cursi para un par de enamorados. Sus primeras citas, cuando Romano intentaba enseñarle a su tarado novio como remar una góndola en la ciudad de Venecia. Sus pláticas triviales en aquel restaurante en Roma donde se prometían amor eterno. Le había creído, le había dado su corazón, sus sentimientos, su orgullo, todo se lo había dado y ahora, todos aquellos recuerdos carecían de importancia
Y ahora tú te vas
así como si nada (y tú te vas)
acortándome la vida, agachando la mirada
y tú te vas
¿Qué estaría haciendo ahora España? ¿Estaría como él? ¿Haber fingido firmeza y desamor cuando aun lo amaba con locura? No, si España lo había dicho de ese modo solo quedaba admitir la verdad. Romano estiró su brazo, aun con la imagen de España alejándose con su lento caminar.
-No te vayas…-logró articular entre lagrimeos. Si tan solo lo hubiera dicho cuando España estaba rompiendo su relación. ¿Lo hubiera podido convencer de que se quedara junto a él? Era algo que jamás podría saber. ¿Cómo seguiría adelante? ¿Cómo saldría de aquel agujero en el que ahora estaba hundido?
Era desesperante, saber que el mundo sigue su transcurso, una rutina diaria mientras él estaba ahí, hundido entre sus recuerdos lejanos, lamentando la pérdida de la persona que creía que estaría junto a él para siempre. ¿Por qué tenía que ser una Nación? Si tan solo fuese humano no lo habría pensado dos veces antes de lanzarse de un puente, pero era una nación, tendría que fingir recuperación por el bien de su país y por su gente. Seguir viendo a su persona amada sin poder decirle la verdad sobre sus sentimientos de amor y sin sentir sus caricias, tendría que vivir con este pesar años, tal vez siglos, sin poder recuperar lo que ya se perdió
Y yo... que me pierdo entre la nada (y tú te vas)
¿dónde quedan las palabras
y el amor que me jurabas?... y tú te vas…oohh...oohh
“Romano, yo jamás podría dejar de amarte” recordó las bellas de Antonio. Todos los días le decía esas cortas pero significativas palabras. Amor eterno se habían jurado, pero esta era la realidad, solo mentiras disfrazadas de bonitas palabras para después solo echarte a un lado. ¿Le había faltado demostrar más su amor a Antonio? Fuese lo que fuese ya no importaba. “¡Te amo Romano!” solo eran palabras que aun resonaban en sus oídos pero que sabía que pronto se desvanecerían.
Si es que te he fallado dime cómo y cuando ha sido
si es que te has cansado y ahora me hechas al olvido
no habrá nadie que te amará
así como yo te puedo amar
El tiempo cambia a las personas, y al parecer eso incluye también los sentimientos. Las personas olvidan aquello a lo que se aferraban con fuerza en el pasado, ya que en el presente les es innecesario. Aunque hay otras personas, que aunque pasen años, tal vez siglos siguen conservando su misma esencia y es demasiado difícil afrontar al cambio
-Simplemente me ha olvidado…- Romano sentía que ya no podía llorar más, el cielo había oscurecido y él aun sentado al pie de la puerta pensaba en cierta nación, cabello castaño y ojos verde olivo, una voz atrayente que le había dado a entender la belleza del amor y también, el dolor del olvido.
Por más que busco no encuentro razón
por más que intento no puedo olvidar
eres como una llama que arde en el fondo de mi corazón
-Tal vez me falto decirle más veces que le amaba….tal vez no haberlo golpeado o insultado de esa manera…unas sonrisas mas lo hubieran dejado aquí a mi lado…- Se llenaba de patéticas excusas el italiano “si yo hubiera…” pero el pasado no se puede cambiar. Aunque intentara sacar de su mente a su ex novio sabía que sería imposible olvidarlo….solo quedaba el tiempo, el tiempo sería el encargado de sanar aquellas heridas o tal vez de hacer más profunda la grieta de su corazón, lo único que quedaba era solo esperar.
-Ti amo…-susurró esperando que de alguna mágica forma logrará oírlo el país de la pasión. Cerró sus ojos y durmió, pensando en aquellos recuerdos inalcanzables, que era lo único que le quedaba.