Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ataque en la ducha por Alexander Malfoy Black

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Fanfic escrito a medias con otro chico, Taemin Kibummie. Sólo lemon.

Notas del capitulo:

Espero que os guste. Cualquier error, no dudéis en comunicármelo  ;)

POV Minhyun: “Como otro día cualquiera, ensayamos las mismas coreografías y practicamos las mismas canciones. Todo era tan monótono… el día de hoy fue muy cansado, realmente, así que todos terminamos muy sudados. Le dije a Baekho que me acompañara a las duchas, ya que ya era de noche y no quería ir solo. Los demás ya se habían retirado y solo quedábamos él y yo.”

 

Baekho estaba un poco nervioso. No era la primera vez que se duchaban juntos, pero justo el día anterior había tenido un sueño erótico con él. En su sueño, Minhyun se aparecía en su cuarto y se la chupaba hasta que se corría. Y claro, después de ese sueño ducharse juntos era incómodo. Pero no podía negarse sin que Minhyun sospechara. Así que fueron juntos a la ducha.

 

Comenzaron a desnudarse, y Minhyun notaba que Baekho estaba algo extraño.

 

- ¿Te sucede algo, Baekho?

 

- ¿Eh?

 

- Que si te sucede algo. Te noto muy nervioso, parece como si te fuera a violar.

 

Min se fue acercando provocativamente hacia Baekho. Éste sólo era capaz de ver el gran paquete de Minhyun mientras trataba desesperantemente no pensar en su sueño.

Pero Min, extrañado, no dejaba de acercarse a él, y el pobre Baekho estaba cada vez más nervioso.

 

-          ¡Que no! - protestó, y se dio la vuelta bruscamente.

 

Minhyun se encogió de hombros y se fue a su ducha. Por unos minutos, Baekho fue fuerte... pero al final no soportó la tentación y se giró para verlo. Ahí estaba, de espaldas, mostrándole su culito respingón, pasándose las manos por todo el cuerpo, enjabonándose... y Baekho no pudo evitar acordarse de su sueño. Y se empalmó.

 

- ¿Qué pasa Baekho, no te ducharas conmigo? Anda entra.

 

- No creo que sea lo mas conveniente - dijo dándose la vuelta, tratando de ocultar su notable erección.

 

- ¡Bah! Entonces, ¿Para qué te desvestiste, si no te ducharás?

 

-Bien, entraré contigo a la ducha.

 

Entonces entró en la ducha con Minhyun y, algo nervioso, se empezó a enjabonar.

Minhyun estaba cada vez más extrañado. Baekho se estaba comportando de forma muy rara. Trató de ignorarlo, y siguió duchándose como siempre. Hasta que quiso girarse para alcanzar el champú y se encontró cara a cara con Baekho... y, más abajo, con algo durísimo pinchando contra su pierna.

 

 

Min estaba totalmente anonadado (sorprendido) y extrañado, realmente no sabía que pensar, si reír o salir corriendo, así que optó por la primer opción.

 

- Jajajaja Baekho, no me digas que te excitó, jajaja, si lo vieran los demás esto sería épico.

 

- ¡Tú no me excitas, solo recordé algo que vi!

 

- ¿A mí bañándome? ¿Tan sexy soy?

 

Minhyun fue caminando así hacia Baekho, dejándolo en una esquina de la regadera. Min tenía ganas de burlarse un poco de él, así que puso su mejor "cara sexy" y se acercó a él.

 

- Baekho, no me digas que te pongo cachondo. ¿Te gusta mi cuerpo? ¿Te parezco... atractivo?

 

Mientras decía esto, se acariciaba el pecho, el vientre... Min decidió llevar la broma un poco más lejos y se tocó su propio miembro (más grande que el de Baekho, la verdad). Al tocarse... la mirada de Baekho cambió por completo.

La broma se estaba saliendo de control, Baekho se estaba tomando todo muy en serio. La mirada de Baekho era ya de excitación.

Entonces le dio un gran giro a las cosas, tomó a Minhyun de los brazos y con un giro rápido puso su espalda contra la pared. Sin mediar palabra comenzó a deslizar sus manos por las piernas de Minhyun, subiendo centímetro a centímetro.

 

- ¡Baekho! B-b-baekho, q-que era broma, hombre...

 

- Cállate. Tú me has provocado. He intentado controlarme, pero se acabó. Tú te lo has buscado.

 

Mientras decía todo eso iba acariciando a Minhyun: su pecho, sus muslos, sus brazos. Min se retorcía contra él, pero Baekho le agarró las manos con una de las suyas mientras le acariciaba con la otra.

Llevó su mano a un pezón de Minhyun y se lo tocó suavemente. Minhyun en ese momento gimió, pero trató de detener a Baekho (aunque este se lo impidió):

 

- Baekho, por lo que más quieras, detente.

 

- ¡Ya te lo dije, tú me provocaste, ahora tienes que cumplirme!

 

- Esto solo era una pequeña broma, ¡Sólo era una broma!

 

- ¡Min, yo no le encuentro chiste a esto! -dijo con un tono enojado-

 

- Perdón Baek Ho, solo era una broma.

 

- Ok, una broma... ¡¡Pero no me importa ahora te quiero tener!!

 

 

Baekho ignoró las quejas de Minhyun y continuó acariciándole el cuerpo. Mientras, una de sus piernas se coló entre las de Minhyun, frotándose contra el bulto aún dormido de su compañero. Baekho acercó la boca al cuello de Minhyun y empezó a dejarle pequeños besos de arriba a abajo. En un punto del cuello de Minhyun se puso a chupar.

La pierna de Baekho frotándolo, sus besos en el cuello... demonios. A Minhyun aquello empezaba a gustarle.

Minhyun arqueaba su espalda, gemía y disfrutaba que Baekho lo tocara. De un buen momento a otro lo abrazó tiernamente, pero lo que Baekho no imaginaba era que Min tenía un excitante plan para él. Posó su mano en la entrepierna de Baekho y comenzó a subir la mano y a extender los dedos, provocándole mucho placer a Baekho.

Baekho sonrió ampliamente al notar que Min cooperaba. Se dejó hacer; mientras él acariciaba sus pezones, éste hacía lo mismo con su erección.

 

-          Baekho... qué grande la tienes - Baek sonrió y agarró él la de Minhyun:

 

-          No tanto como la tuya, Min.

 

En ese momento, con ambos masturbando al otro, Baekho tuvo valor para pedirle a Minhyun aquello que deseaba verle hacer desde que tuvo aquel maldito sueño.

 

- Min... por favor, por favor Minnie... Chúpamela.

 

- ¿Estás loco?

 

- ¡Anda Min, solo hazlo, por favor!

 

- ¡Aish! Está bien.

 

Minhyun se agachó, tomó el miembro de Baekho, lo admiró un par de segundos y tímidamente se lo metió en la boca. Con la punta de su lengua tocaba la puntita de su sexo y hacía círculos con ella. Baekho estaba lleno de placer; en sus gemidos se demostraba.

Ver a Minhyun haciendo eso estaba disparando la excitación de Baekho hasta niveles altísimos. Le costaba todo su esfuerzo no cogerle la cabeza y meterle la polla hasta la garganta.

Baekho gemía sonoramente. Apretaba los puños con fuerza. A Minhyun verle tan lleno de placer le gustaba. Le gustaba mucho. Decidido, si tanto le excitaba pues lo haría. Minhyun cogió aire, relajó la garganta... y se la tragó todo lo que pudo. Acompañado por un gemido largo y grave de Baekho, empezó a moverse, metiéndola y sacándola de su boca.

Baekho no pudo evitarlo; tomó del cabello a Minhyun y empujó con brutalidad dentro de su boca, tanta que Min casi se ahoga.

 

- ¡¡Eres un bruto!! ¡Casi me matas!

 

- Lo siento, no pude evitarlo, ¿podrías seguir?

 

- Olvídalo, casi muero asfixiado, ¡NO!

 

- ¿Y si lo hago yo?

 

- ¿Qué?

 

- ¡Yo también quiero probarte!

 

Baekho se agachó. Minhyun observó perplejo cómo Baekho le cogía la erección y pasaba la lengua por toda su longitud. Minhyun gimió; estaba cada vez más excitado. Baekho le chupaba la punta y le acariciaba el resto; luego miró a Minhyun directamente a los ojos... y se la metió en la boca. Es decir, lo que le cupo. Minhyun verdaderamente la tenía grande.

 

Así siguió un rato... hasta que Baekho decidió aprovechar que Min estaba cada vez más distraído y cada vez más excitado... y mientras se la chupaba llevó sus manos al culito de Minhyun.

Y sin decir nada, con su dedo índice lo penetró por detrás. Min lo único que hizo fue dar un fuerte grito de dolor. Después Baekho empezó a mover su dedo en círculos, produciéndole mucho placer a Minhyun. Éste ya no sabía a qué agarrarse para apretar con fuerza así que sólo se le ocurrió cogerla la cabeza a Baekho y meterle su pene del todo. Baekho casi se atraganta; en venganza le metió el dedo aún más.

Baek se sacó la polla de la boca y miró a Min con una sonrisilla:

 

-          Así que esas tenemos, ¿Eh?

 

Y le metió otro dedo. Empezó a moverlos como tijera, metiéndolos y sacándolos. Volvió a chuparle la punta del pene. Min estaba en el cielo.

Baek Ho se saco el pene de la boca, cogió a Min y lo llevó hacia los lavabos.

 

- ¿Estás listo mi querido niño bonito?

 

-  ¿Listo para qué?

 

Baek Ho se agarró el pene y sin decir ‘agua va’ lo penetró. Esta vez fue algo intenso para Minhyun, se sentía en el cielo y cada embestida sentía que subía y bajaba del quinto cielo hasta el séptimo infierno. Fue algo muy excitante para Baekho: estar cumpliendo su sueño mas erótico fue para él épico. Apoyó su mano en la espalda de Minhyun y le empujó hasta que el pecho de éste tocara contra el lavabo. Le embestía sin pausa; el interior de Minhyun apretaba de forma deliciosa.

Minhyun se dejó hacer; tras la incomodidad inicial, las embestidas de Baekho se sentían muy bien. Él mismo separó las piernas. Baekho seguía metiéndosela... pero para Minhyun, ¡Iba muy despacio! Avergonzado, murmuró:

 

- Baekho... Baek, chico grandote... más rápido, más fuerte.

 

- ¿Qué dices? No te escucho.

 

-Que lo hagas más duro -susurró-

 

- ¡Sigo sin entender!

 

- ¡Con un carajo, que me hagas sentir! ¡Hazme lo que nunca imaginaste, haz que grite tu nombre!

 

Baekho se animó al escuchar eso: lo sujetó bien de la cadera, sacó su sexo y lo metió hasta muy dentro. Minhyun jadeó. No le dio tiempo a acostumbrarse: antes de darse cuenta, Baekho ya la había sacado del todo y vuelto a meter, fuerte, de un golpe. Cada embestida empujaba a Minhyun contra el lavabo.

Así, tan fuerte... así lo quería. A Minhyun casi le faltaba el aire. Con los ojos en blanco, la boca abierta, gimiendo sin parar. Esa cara de placer excitaba a Baekho, le instaba a moverse más rápido, más profundo...

 

- ¡Ahhh! Ba-Baek... Baekho........ ¡Más fuerte!

 

- ¡No tienes saciedad, ya estoy cansado!

 

- ¡Por favor, sólo hazlo más rápido!

 

- De acuerdo, ¡Pero te la cobraré muy caro!

 

Baekho lo siguió penetrando durante un buen rato más. Después sugirió que cambiaran de posición, y en efecto ahora Min seria el que se divertiría con el cuerpo de Baekho. Éste se sentó en el suelo del baño. Estaba cansado. Minhyun se arrodilló junto a él relamiéndose. Baekho le había follado bien duro, y ahora quería más.

Empezó por besarlo: suave al principio, y más intenso después. Su lengua salió al encuentro de la de Baekho, acariciándose ambas. Mientras tanto Minhyun le acariciaba el pecho, el vientre, los brazos. Esos brazos tan fuertes... ¿Cómo es que no había notado antes lo sexy que era Baekho? Se separó de su boca para engancharse a uno de sus pezones, del que succionó como si fuese un bebé. Baekho gemía con los ojos cerrados.

 

Cuanto más fuerte mordía sus pezones más se excitaba Baekho (aunque por entonces no se levantaría en Baekho ni el ánimo). Min con un rápido movimiento recostó boca abajo a Baek Ho, se masturbó un poco y, ya conseguida la erección, penetró a Baekho. Éste, de lo cansado que estaba, no opuso resistencia, solo aflojó el cuerpo y se dejó penetrar por Min. Fue algo deleitable para este. Baekho sólo gemía y se tomaba de las toallas que había tiradas.

 

Minhyun jadeaba lleno de placer; el interior de Baekho se sentía estrecho y caliente... aah, qué delicioso. Le separó las piernas con las manos y se movió aún con más ganas. Le besaba en la espalda, le mordía la nuca, aumentaba el ritmo de forma demencial.

Baekho mantenía los ojos cerrados y se dejaba hacer. ¿Quién hubiera pensado que Minhyun follaba tan bien?

 

A Baekho aquel ritmo delicioso estaba empezando a excitarlo otra vez; cogió de la nuca a Minhyun y gimió, y eso hizo que Min se excitara más y le diera más duro.

 

- ¡Min, hazlo más fuerte!

 

- ¡Mi querido tigre, está bien!

 

Min se sentó en el piso e hizo que Baek Ho se sentara en su sexo; así comenzaron más embestidas. Un poco más lentas, eso sí, debido a que mucho movimiento hacía que los dos estuvieran muy cansados.

Min mantenía los ojos abiertos para deleitarse con la vista: Baekho sobre él, saltando arriba y abajo, penetrándose con su miembro, agarrándole los hombros con las manos, jadeando con los ojos cerrados. Era excitante.

 

-          Aaah, me encantas, Baekho... uugh.

 

-          Sí... sí... así, Min. Aah.

 

Minhyun aumentó la potencia; ayudaba a Baekho a levantarse y luego lo sentaba de golpe. Ya estaba a punto de venirse... le faltaba poco.

De un golpe, Baekho se sentó sobre él, con el miembro de Min metido hasta la base en su interior. Min soltó un gemido largo y se corrió dentro de él. Baekho jadeó. Estaba agotado. Min se echó hacia atrás y se tumbó sobre el suelo, agotado. Baekho se sacó con cuidado el pene de Min y se tumbó a su lado en el suelo con un gemido de dolor.

Minhyun se giró a mirarlo… y descubrió que aún estaba excitado.

 

-          ¿Te excitaste otra vez, eh Baek? Deja que te ayude con eso.

 

Minhyun estiró una mano hacia Baek y le masturbó rápidamente. Baekho gimió de placer; Min siguió acariciándolo, y mientras se acercó más, colocándose entre sus piernas. Bajó la cabeza y le dio una lamida ocasional. Baek gimió aún más alto, echando sus caderas hacia atrás.

 

-          Vamos, tigre. Córrete otra vez. Sé que tienes ganas.

 

Min volvió a lamérselo, y ya que estaba en esa zona aprovechó para meterle un par dedos por el culito. Baek, que ya tenía sobre estimulada esa zona, jadeó. Min se la tragó de un golpe y volvió a meterle los dedos otra vez. Y finalmente, Baekho chilló y se corrió otra vez.

 

Min se apartó y volvió a dejarse caer. Después de un par de minutos recuperando el aliento se giró a ver a Baekho y sonrió.

 

-          ¿Puedo preguntar a qué vino este ataque repentino?

 

Baekho se sonrojó y desvió la mirada.

 

-          Tuve un sueño contigo…

 

-          Anda, que si yo te hubiese atacado siempre que tenía un sueño erótico contigo… jajaja.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).