Estaba en la cocina comiéndose un emparedado aburrido, solo faltaban cuatro días para irse a la Universidad el Viernes, su madre había dicho que irían a cenar a algún lugar esa noche al regreso de Molly, así que estaba bastante aburrido sin nada importante que hacer más que ordenar las cosas que llevaría y tiraría, pero las ganas no estaban así que siguió comiendo despreocupadamente su "almuerzo" preparado por el mismo. Pero luego de unos minutos de silencio su teléfono comenzó a sonar en lo que parecía ser su cuarto, dejó el emparedado sobre la mesa y caminó hacia su cuarto subiendo la escalera y oyendo el sonido, abrió su puerta y se sorprendió al escucharlo dentro de ese baúl viejo, lo abrió y comenzó a rebuscar entre sus juguetes viejos hasta que lo encontró entre los pequeños brazos de su dinosaurio verde, hizo un poco de fuerza y cuando pudo soltarlo atendió.
-¿Hola, hola?- pero no escuchó nada-¿Hay alguién ahí?- al no escuchar nada colgó bufando-¡Agh Molly no entres a mi cuarto!- le gritó mirando al Tiranosaurus entre sus manos.
-No entré a tu cuarto- dijo la más pequeña desde la habitación de al lado.
-Entonces ¿Quién movió mis cosas?
-¡Yo no hice nada!- dijo enojada al ver salir a su hermano mayor de la habitación-¿Por que me hechas la culpa siempre?- este solo acarició su cabeza bajando a la cocina de nuevo para terminar de comer su sandwich de jamón, cuando lo terminó caminó con intención de estar en su computadora pero su hermana pequeña empezó a pedirle lo mismo de siempre, cuando estuvo a punto de entrar ella comenzó con las preguntas.
-¿Me prestas tu teléfono?- dijo tomandole el brazo.
-No.
-¿Por que no?
-Por que es mío- dijo secó pero ella insistía.
-¿Me prestas tu computadora?- le dijo entrando al cuarto junto a el, solo se sentó en la silla frente a la computadora diciendo 'No'.
-¿Tus videojuegos?
-Olvidalo Molly- mientrás se sentaba escucho a su hermana bufar resignada y a su madre a sus espaldas.
-Muy bien Andy tienes mucho que hacer, todo lo que no lleves a la Universidad ¿Se queda en el ático o es basura?- dijo dejando una caja y unas bolsas sobre su cama, mientras escribía en la caja "Universidad".
-Mamá- dijo desganado-Me voy el viernes.
-Pero hoy recogen la basura.
-Maaaamá- sin siquiera mirarla.
-Hijo es simple- recogió un Skate de piso-Skate Universidad- dijo metiéndolo en la caja-Trofeo de Béisbol al ático, corazón de manzana basura, y sigue con el resto- dijo saliendo.
-¿Por que todabia tienes tus juguetes?- le dijo la menor enarcando una ceja divertida ante el enojo de su hermano mayor.
-¡Molly sal de mi cuarto!- dijo ya dándose vuelta en la silla mirándola enfadado.
-Cuatro días y serán míos- cantó alegre saliendo perseguida de su madre.
-Bien- dijo entrando la madre de nuevo-Tienes hasta el Viernes, lo que no este empacado para la Universidad o en el ático, sera ira a la basura- dijo saliendo y cerrando la puerta.
-Como tu digas Mamá- se frotó el puente de la nariz y suspiró cerrando la computadora, giró en su silla mirando su habitación y de repente giró acostándose en su cama cansado cuando escuchó a su madre salir junto a Molly de la casa gritándole.
-¡Andy volveremos más tarde!- suspiró y se quedó dormido por unos minutos cuando despertó mirando sus viejos juguetes guardados.
¿Por que le hacia tanto problema a unos viejos juguetes?, esta bien entendía que fueron los mas queridos y viejos pero, les tenía demasiado cariño como para olvidarlos y mandarlos al basurero, sinceramente no podía olvidar todos esos momentos de pequeño, sonrió por esos pensamientos y volvió a girar en su cama pensando en su infancia.
Los juegos con su pequeño vaquero Woody y Buzz, su astronauta favorito, también el señor y la señora cara de papa y los muñecos verdes de Pizza planeta, su perro resorte Slink, Tiro al blanco y Jessie, Rex y Hamm o el doctor Tocino como le gustaba llamarle a su alcancía. Sus amigos de la escuela, cuando llegó su hermana y su pequeño perro que ahora estaba viejo. El fugaz recuerdo de su vecino Sid, se habían cruzado unas veces pero el chico le daba miedo, siempre solía volar a sus juguetes, pero cuando se cruzaban este le sonreía y como todo niño le saludaba. Pero ahora tenía cumplidos sus diecisiete años y iría a la Universidad, ya no necesitaba esas cosas pero tampoco quería que su madre los desechara.
-Mierda- susurró volteando la silla encontrándose con la bolsa que tenía que sacar afuera-La olvide- dijo tomando unos papeles y cosas arrojándolas allí, la cerró y salió de su cuarto dispuesto a tirarla, su casa estaba sola y muy silenciosa, bajó tranquilo la escalera y fue hasta la puerta encontrando a Buster en ella-¿Quien es mi amigo?- el perro movió la cola cansado para su edad y regreso a dormir haciendo reír a su dueño-Descansa compañero- salió de la casa y vio a varias bolsas iguales alrededor del contenedor.
El camión ya estaba por parar en su casa así que fue hasta allí justo cuando tres hombres que la recogían bajaban y iban hacia varios lados recogiendo la basura, distraído vio como un joven bajaba del vehículo tarareando una canción, tenía una gorra como las militares al revés y bajo ella se podía apreciar el cabello marrón oscuro algo largo, dos grandes audifonos que seguro eran para el fuere sonido, golpeaba el camión junto a unas cosas mientras imitaba en sonido de una guitarra con sus manos con guantes, veía algo familiar en él pero intentó ignorarlo; cosa que fue imposible ya que este se quedó mirándolo por sus anteojos para el sol, se sacó las cosas de sus oídos-Emmm... Yo- estiró su pequeña bolsa pero este solo se bajó los lentes sensualmente con su dedo índice dejando a la vista sus ojos marrones.
Vestía con un pantalón azul, llevaba una camiseta gris y arriba de esta una remera negra que tenía en su pecho una calavera blanca; esa calavera le reecordó a alguien, sobe ella cubría ligeramente una chaqueta naranja con amarillo que usaban los del servicio de la basura. Entonces se fijó en su mentón en donde tenía una ligera capa de barba en la punta, sus marrones ojos lo estudiaban de arriba a abajo poniéndolo algo incomodo. Luego apareció en el rostro una sonrisa seductora provocando que se sonrojara cubriendo sus pecas.
-¡¿Andy?!- dijo más amigable, el más joven lo miró asintiendo y luego mostró gesto de impresión.
-¿Sid?- este asintió dejando que su otro compañero recogiera la basura por el-N-no sabia que trabajabas en esto- le tendió la bolsa al otro joven y desvió la mirada al notar la de Sid sobre el.
-Pues fueron varios años desde que te mudaste ¿Sabes?- se sacó las gafas dejándolas en su cuello y una de sus manos se apoyó en su cadera mientras se relamía los labios fijándose cuanto había crecido el pequeño Andy, el menor estaba realmente atractivo, cabello castaño casi rubio algo largo, piel blanca y se podía decir que era suave, su rostro era fino y ahora donde había un gran sonrojo tenía ligeras pecas, aventurándose miró su pecho y bajo mirando sin disimulo su cuerpo, pero sobre todo esos celestes ojos que le encantaban-Has crecido mucho, Andy- este se puso de un fuerte colorado y tartamudeó palabras que no entendió-Creciste demasiado.
-T-tu también Sid- su celeste mirada se poso en el mayor, este sonrió mostrando una galante sonrisa-Me gustaria... Eeeh bueno te llaman tus compañeros- dijo dandose la vuelta intentando ignorar la mirada que lo estaba volviendo loco, pero fue peor ya que ahora sintió la mirada en su parte baja.
-Que buen trasero Andy- este se paró y volteó a mirarlo algo enojado.
-Oye- replicó al ver que el camión se iba dejando al mayor-Te dejan- dijo señalándolo, este se encogió de hombros para de nuevo sonreírle.
-Tengo mejores cosas que hacer ahora- lo tomó de la muñeca entrando juntos a la casa de este sin mirar siquiera si había alguién.
-¿Sid?- dijo siendo conducido hasta su casa-¿Que haces?- este entró a su cuarto-¿Quieres algo?- dijo Andy mirando que este se sentaba en su cama quitándose los audifonos, los guantes y los lentes dejándolos sobre su chaqueta, regresó la mirada al menor sonriendo, este desconfiado se sentó a su lado incomodo ya que Sid le sacaba como dos cabezas de altura, se hablaron durante horas y su madre aun no regresaba, ahora reían más confiados contándose cosas y secretos.
-¿Entonces, tienes novia?- dijo Sid estudiando sus reacciones.
-Pues... Tube varias pero como que no me llamaba tanto la atención- Sid rió algo contento.
-¿Entonces te has fijado en chicos no?- dijo algo serio, Andy tragó duro mirando hacia una esquina.
-Solo algunos- estaba incomodo ya que sentía la mirada del mayor sobre el. De manera súbita Sid estaba con cada pierna a cada lado de la cadera frente a el, muy cerca de su rostro-Uhhhh.
-¿Entonces no te molestaría probar conmigo si eres gay? Tomalo como un experimiento- le dijo serio mientras se bajaba el cierre de la bragueta dejando afuera su miembro aun flacido.
-¿Y que quieres que haga?- sin quitar la mirada del miembro frente a sus ojos dudó nervioso-Jamás hice eso Sid- este bufó acariciando su glande entre los labios de este, los celestes ojos de Andy se abrieron ante eso.
-Dices que entraras a la Universidad y luego me dices que no sabes chupar, vamos Andy.
Sin saber por que aceptaba agarró en su mano el miembro aun dormido y comenzó a acariciarlo desde la punta hasta la base observando como este se endurecía de a poco, Sid ya emitía quejidos ahogados y se vio obligado a apoyarse en la pared, se sonrojó al meterlo por primera en su boca lamiéndolo solo la punta mientras lo sostenía con su mano, metió toda la punta dentro disfrutando el sabor mientras sentía los ligeros temblores en el cuerpo de Sid, este bajó su mirada observando al menor disfrutando su trabajo, aplastaba la punta contra el interior de su mejilla, luego lo sacaba y pasaba su lengua desde la base hasta la punta saboreándola con besos y lamidas. Eso lo estaba excitando de más, el chico abría sus ojos celestes y los cerraba cuando sus mejillas se tornaban rojas. Emitió un suave 'Tch' y notó como jadeaba, algo cansado embistió la boca del de ojos claros ahogándolo. Enojado Andy lo empujó de arriba suyo mientras tocía y se secaba la boca.
-Que mierda te pasa, Sid- enojado miró como este reía.
-Solo quería algo profundo, pero por lo que veo aun no tienes tanta experiencia- sus ojos viajaron hasta la entrepierna de Andy y verlo bastante excitado.
-Era mi primera vez demonios- Andy ahora estaba encima suyo sujetando su camisa amenazándolo, el mayor solo lo ignoró y acarició sobre la tela el miembro duro del otro haciendo sonrojar violentamente al menor.
-Pero mira nada más, en definitiva eres gay- Andy se sentó sobre su vientre sonrojado y viendo como Sid sujetaba con una mano su rodilla y la otra acariciaba sin parar su miembro duro.
-Entonces el experimento terminó, ¿Verdad?- dijo sonrojándose.
-PFF no- se enderezó hasta poder apoyarse con su antebrazo en la cama mientras Andy se iba más atrás-Eso no termina hasta que mi amigo se haya aburrido de tocar tu trasero- entonces Andy sintió como en su trasero se refregaba el miembro de Sid una y otra vez, se quedó callado y luego se sentó haciendo doler la hombría del mayor-¡Que mierda te pasa! Eso duele- dijo maldiciendo.
-Bien- dijo serio el menor-¿Que querias?
-Oh vamos quitate los malditos pantalones, rápido- sonrió sonrojado y se comenzó a desabrochar el jean ante la atenta mirada sobre el, así se los quitó sin salir de encima de Sid que solo miraba embobado cuando este se sacó la remera revelando su blanco y suave cuerpo.
-¿Que haces?- sus ojos viajaban por todo el cuerpo del de cabello casi rubio, desde sus piernas y cadera hasta su pecho blanco, sin dejar de mirarlo comenzó a lamer sus dedos ante la curiosa mirada de Andy-Acaso eso lo haces para ¡Ah!- pronto dos dedos acariciaban su entraba, este miraba su trabajo mientras el menor se sonrojaba-Ah... La próxima vez avisa antes de hacerlo.
Sid estaba incomodo al estar recostado así que enderezó quedando sentado con Andy sobre el gimiendo y jadeando de manera excitante, aprovechando esa posición el menor tomó ambos miembros acariciándolos juntos, a causa de eso Sid enterró aun más sus dedos tocando algo con sus dos dedos haciendo gemir al de ojos claros, miró como este temblaba y decía cosas que no entendía.
-¿Te gusta?- recibió un gemido de placer como respuesta.
-Si, me gusta Sid- tubo que sujetarse de el hombro del mayor para no caer ante el placer que estaba sintiendo en ese momento, el otro solo miraba lo bello que se veía Andy en ese momento.
-Preparáte por que iremos más lejos- este asintió como pudo mientras se dejaba mover pero en un movimiento chocaron frente quejándose de que había poco espacio-A ver ponte en cuatro Andy- este lo miró quitarse la camisa junto al pantalón y tirarlos en algún desconocido lugar en la habitación, de manera casi obligada se volteó apoyándose en sus antebrazos y rodillas mientras sentía como Sid se apretaba contra su cuerpo y metía lentamente su miembro, Andy gimió adolorido al sentir como se adentraba solo la punta-Mierda- dijo Sid levantándose y mirando la espalda del mas joven, retrocedió un poco y luego embistió de manera rápida y violenta mientras jadeaba ya muy ido acompañado de los susurros adoloridos de su compañero, este ya estaba de cara contra la cama gimiendo de manera fuerte haciendo enloquecer al mayor, quién embestía con mas fuerza queriendo escuchar más de esos dulces sonidos que salían de la boca de Andy.
Pronto los sonidos a sexo hicieron presencia en la silenciosa casa, Sid se adentraba con fuerza escuchando como sus testiculos golpeaban las partes traseras de Andy, este solo se esforzaba por levantarse mientrás arqueaba la espalda sintiendo a Sid acariciarse contra ella. Pronto este besaba su nuca y lamía su hombro haciendolo estremecer y gemir más fuerte, cayó de nuevo sobre su pecho y Sid se apoyó en sus manos mandando estocada tras estocada. Y mierda, tenía que admitir que el sexo con Sid hasta ahora era genial, no paraba de gemir y sentir corrientes electricas con cada estocada y cada caricia suave por parte de la lengua o manos del mayor, aun así algo le faltaba.
-¿Quieres que te toque verdad? Vamos dímelo- dijo con voz entrecortada Sid mientras lamía el hombro de Andy y subía hasta el cuello mordiendo ligeramente cerca de la oreja-Vamos díme lo que quieres.
-N-no ah es nada- sin hacerle caso tomó en su mano el miembro de este parando las embestidas, Andy se levantó débil y volvió a gemir al sentir la mano en su entrepierna-No tienes por que hacerlo Sid- dijo jadeante y algo cansad- este le hizo oídos sordos y lo giró poniéndose frente a frente.
-¿Falta algo?- dijo volviendo a embestir y hacer gemir al chico de bellos ojos-¿Hay algo diferente a tus otras relaciones?- su sonrisa se mostró burlona y Andy bufó rodeando la cadera del mayor con sus piernas sintiendo ese pedazo de carne hundiéndose en sus entrañas, lo sentía palpitar y tocar ese punto en donde casi gritaba, pero pronto miró a Sid con un gesto algo enojado.
-Pues a decir verdad jamás fui la mujer, y segundo me besaban o hacían cariños, diciéndome cosas lindas, además no me imaginaba haciendo estas cosas contigo- Sid se sorprendió y ambos miraron hacia otro lado avergonzados, Andy estaba con una capa de sudor que hacia su piel muy brillante, sus mejillas sonrojadas y sus celestes ojos nublados en placer, Sid estaba casi en las mismas condiciones pero no sudaba tanto.
-Oh- dijo Sid-Entonces por que no hacerlo- le pregunto tomando entre sus manos el rostro del chico y besándolo primero con delicadeza para luego pasar a una lucha exitante de lenguas, saliva y dientes, y las estocadas no paraban de ser profundas pero ahora tenían un toque tierno y cuidadoso, las caricias se repartían desde sus muslos hasta su cuello, los labios del mayor acariciaban los suyos con deseo, una mano estaba en su miembro proporcionándole caricias placenteras, las suyas se enredaban el los largos cabellos de Sid, jalándole y acercándolo para poder besarse, cuando el mayor acarició su mejilla con el dorso de su mano sus celestes ojos se abrieron mirándolo, sentía como se movía contra el, jadeante y con una sonrisa en su rostro, sus manos viajaron hasta poder acariciar con sus pulgares las mejillas del mayor y acercarse a poder besar su nariz en un gesto que hizo sonrojar violentamente a Sid, luego de eso se volvieron a besar con pasión, el mayor bajó besando toda la piel que tenía a su alcance, beso su garganta en donde ya se notaba a penas la manzana de Adán mordiéndola suavemente, luego hasta su pecho lamiéndolo mordiendo los bordes del pezón para despues pegarse como lapa en él.
-Sid- jadeó Andy al sentir las cosquillas de su pequeña extension de barba en su mentón-Voy a acabar, oh Sid- este tomó su miembro y comenzó a masturbarlo sintiendo como todo el cuerpo de Andy temblaba, pronto con un fuerte gemido Andy había acabado sobre su vientre, exausto, sonrojado y agotado se dejó caer estirando sus brazos por encima de su cabeza mirando con la boca abierta respirando dificultosamente por ella y un adorable sonrojo en sus mejillas-Aaaahhh pa-para Sid, deja de moverte un segundo.
-No- dijo simple y claro para seguir entrando y saliendo, no quería venirse, estar dentro de Andy era demaciado bueno como para terminar y salir-Huff huff- jadeaba parando, colocó sus antebrazos a los costados de la cabeza de Andy y lo miró con cariño en su mirada, el menor sonrió y enrroscó sus brazos en el cuello de Sid, y con una embestida fuerte ambos gritaron-ANDY- dijo Sid por la increible corrida que se había dado dentro del menor.
Sid cayó sobre Andy, este lo abrazó calidamente susurrandole cosas, estaban sonrojados y jadeantes, el mayor no podía negar que eso había sido increiblemente placentero usando su ultimas fuerzas miró con admiración al menor bajo su cuerpo; sonrojado y cansado, era una de las cosas mas bellas que había visto, pronto se separó de él quedando boca arriba. Andy se giró hacia el hundiendo su rostro en el cuello de Sid ronroneante.
-Entonces, ¿Que dices del sexo gay?- dijo burlonamente.
-Pues... Que contigo es genial- Andy rió y entrelazó sus manos, Sid sacó las sabanas y envolvió a ambos, besó la frente del menor y automaticamente se quedaron dormidos abrazándose.
...
Andy abrió sus ojos con pesades, se estiró y bostezó fregandose sus ojos con su puño, pronto notó su desnudez y los recuerdos atacaron su mente adormilada, se recotó de nuevo contra la cama notando movientos a su lado, se giró algo asustado y allí a su lado vio a Sid mirándolo con una sonrisa, se sonrojó cuando una mano se colocó en su nuca y otra en su cintura llevandolo más hacia él, pronto ambos se fundieron en un beso que demostró cariño.
-Buenos días...- dijo Sid acompañado de una risa por parte de Andy, ambos se abrazaron por debajo de las sabanas besándose castamente-Me gustaria despertar todos los días así- Andy se aferró a él pensando lo mismo.
-Sabes Sid- este respondió con un 'Hmm'-Jamás imagine que mi vecino de la infancia terminaría durmiendo junto a mi después de una sesion de sexo "Gay"- dijo resaltando la ultima palabra, Sid rió fuerte sujetando las firmes nalgas del menor.
-Yo tampoco, pero me encantó el primer intento.
Andy se recostó sobre la cama mirando las facciones adultas de Sid y acercandose lo besó, pero pronto el clima fue rotó cuando la mamá de Andy entro colocando algo sobre su escritorio, ambos se quedaron callados observándose con miedo. La mujer volteó hacia la cama observando en la cama dos figuras, se cruzó de brazos golpeando el piso con el pie. Andy asomó la cabeza avergonzado.
-¿Mamá?- preguntó mirando la expresión enojada de esta.
-Hijo, la próxima vez no hagas tanto ruido, Molly aun no entiende esas cosas- Andy palideció y Sid también-Dile a tu novia que salga quiero conocerla- el de ojos celestes miró nervioso a su madre cuando Sid se descubrió mirando con una sonrisa forzada a la mamá de Andy.
-¿Sid?- dijo ella sonrojada-Oh yo lo siento chicos jeje disculpen que los moleste jajaja- salió a las risas la mujer dejando a Andy y a Sid sonrojados.
Luego ambos estaban afuera despidiéndose, Andy estaba triste ya que no sabía cuando colcería a ver a Sid, este notandolo lo tomó de la barbilla y lo besó de una manera tierna y dulce, el menor enrroscó sus brazos en el cuello contrarió fundiendose en ese beso que se hacia más apasionado. Cuando se separaron jadeantes Andy rió sonrojado.
-En verdad te voy a extrañar Andy.
-También yo Sid.
Tal vez fue lo ultimo que ambos se dijeron en mucho tiempo, pero cuando Andy regresó a los diecinueve años, allí estaba él, sonriendo de la manera que solo él podía hacerlo sonrojar, y abriendo sus brazos. Jamás iba a olvidar el beso que se habían dado en ese encuentro, no le importó la mirada sorprendida de su madre y hermana, el estaba feliz de verlo allí diciéndole lo mucho que lo había extrañado, pero sobre todo esas dos palabras que valieron la pena esperar dos años.
-Te amo Andy.
-Y yo a ti Sid.
The end