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Through your gaze por midori_bs

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Notas del fanfic:

Rol Baekyeol que pasamos a formato fanfic » narración fluída ♥

Las autoras se disculpan por su incapacidad de pensar buenos  títulos y/o resúmenes. Esperan que la trama lo compense ^^

Gracias de antemano por leer ♥

Notas del capitulo:

Este es uno de los capítulos más cortos (2.800+ palabras) pero sirve para introducir el ambiente en que están los personajes. ╮(─▽─)╭

I.

Siete y media de la mañana y Park Chanyeol llegaba a la escuela con una sonrisa optimista, aunque las bolsas debajo de sus ojos delataban las pocas ganas que tenía de dejar su cama luego de pasar toda la noche en internet. "Última vez" se dijo, aunque ya sabía que eran palabras vacías. 

El salón estaba medio lleno cuando ingresó en él, y la sonrisa de su rostro se amplió al observar la mochila colgada como signo de presencia en el banco de cierta persona familiar. Baekhyun.

Con toda sinceridad Chanyeol no tenía mucha (casi nula) experiencia en todo el asunto de las relaciones, aunque no porque no le interesaran. Lo que sí, había tenido muchos enamoramientos a lo largo de la secundaria. Baekhyun era uno de ellos. 

Con su cabello corto, piel de porcelana y ojos siempre impecablemente delineados, Chanyeol se encontraba mirándola más de una vez por día, en medio de las lecciones. Especialmente en historia, a pesar de que todo se volvía más interesante en historia. 

Por otro lado, nunca había hablado 'realmente' con Baekhyun. Quizás porque jamás se había dado la ocasión, quizás porque siempre terminaba distrayéndose con algo en el momento indicado... Pero Chanyeol no se deprimía; si tenía que ocurrir, ocurriría. 

Baekhyun era callada, un tanto temperamental (con sus amigos, según un par de escenas que había atestiguado en plena cafetería...) y coqueta. Aunque no violenta.

Considerando su última observación, los gritos que escuchó fuera del salón lo sorprendieron enormemente. 

—¿Qué está pasando? —le preguntó a Jongdae, confundido.

—Pelea —replicó su amigo, con un tono que daba a entender '¿no es obvio, idiota?'.

—¿Quiénes? —continuó Chanyeol, sin perder la paciencia.

—Sungmo y Baekhyun.

Con incredulidad, Chanyeol siguió a Jongdae hacia el lugar del conflicto, donde pudo visualizar a las dos personas nombradas con varias heridas ya. Baekhyun, sobre todo, se veía extremadamente cansada, no le sorprendería que colapsara de un momento a otro.

Y eso hizo, luego de dejar inconsciente a Sungmo de un puñetazo.

"Wow" pensó Chanyeol antes de que su cuerpo se impulsara adelante y se ofreciera a llevar a la chica de pelo corto a la enfermería.

-

Baekhyun Principio del formulario

BaekhyunBabrió los ojos con lentitud, sintiendo molestias en la mayor parte de su cuerpo. Mantuvo la mirada fija en el techo por un momento, tratando de organizar el rompecabezas de memorias que daban vuelta en su cabeza y dio con el resultado: ¡Ese maldito de Sungmo era como una patada en las bolas, realmente! Frunció el ceño. Supuso que ahora se encontraba en la enfermería del colegio, tendido una vez más en una de esas asquerosas camillas color muerto. Se sentó abruptamente, rascándose la pierna y sintió un dolor más agudo en un músculo de su brazo.

—¡Au...! —Se quejó de la manera más sonora posible, llevando la mano del brazo opuesto a agarrar la zona adolorida. Suspiró, más bien, bufó con rabia y giró su cabeza un poco, notando de reojo que había una persona sentada sobre una silla a su lado. Giró un poco más su cabeza y vio a un chico demasiado alto que lo miraba con cara de retardado. Arqueó una ceja y lo miró directamente a los ojos —¿Quién eres? —cuestionó el herido con voz de ultratumba.

—Park Chanyeol —respondió, tildando la cabeza ligeramente ante aquella pregunta. —Somos compañeros de salón...

 —¿Ah sí? —Arqueó la otra ceja, no recordaba conocerlo; pero ahora que lo mencionaba tal vez sí lo había visto alguna vez, en sus momentos de revolear los ojos para cualquier lado del salón sólo porque la clase lo aburría —¿Y qué haces aquí, Chanyeol?

El aludido se removió en su asiento con incomodidad ante el tono desinteresado de Baekhyun.

—Te desmayaste, después de la pelea. Así que te traje acá, para que te vieran.

—Ah —Ablandó un poco su semblante, no tendría por qué haberlo traído, aun así lo hizo de buena voluntad así que debería mostrarse un poco más... ¿agradable? —Gracias —tosió un poco para aclarar su garganta y lo miró otra vez. —¿Y ya me vieron?

—Si —sonrió de su forma habitual. —Dejaron esos medicamentos para que los tomaras cuando te despertaras —señaló unas pastillas junto a un vaso de agua en la mesita a un costado de la camilla. —La enfermera va a volver para hablar contigo, de todas formas. Así que no te preocupes, linda. —se aventuró a decir.

—¿Medicamentos? ¿Para qué quiero esos medica- ¿Me dijiste linda? —abrió considerablemente sus ojos, levantando su labio superior en una mueca casi de desprecio.

Chanyeol se llevó una mano a la nuca, avergonzado ligeramente por la reacción que había causado su cumplido. —¿Soné muy desubicado? Simplemente te encuentro atractiva —se encogió de hombros, soltando una risa corta. —Los medicamentos son para reducir el dolor por todos los golpes que recibiste. Aunque acepto que eres bastante fuerte para ser una chica, sin ofender...

Está bien. Si esa era una broma ya se estaba yendo de tema. Baekhyun frunció el ceño nuevamente.

—¿Quién fue el que te dijo que me vengas a joder? Si me lo dices ahora no voy a tener por qué molerte a puñetazos.

Chanyeol imitó sus acciones, sonrisa reemplazada por un ceño fruncido.

—¿De qué hablas? —cuestionó, confundido por su agresividad repentina.

—¿De qué hablo? —el mayor levantó sus cejas. —¡Me estás tratando de mujer!

Chanyeol parpadeó, manteniéndose en silencio mientras observaba a Baekhyun como si se hubiera escapado de un neuropsiquiátrico.

—¿Y qué se supone que eres? ¿Una planta? —“hembra”, agregó en su interior, aunque algo le dijo que se lo guardara.

Baekhyun estaba a punto de explotar. Literalmente. Apretó sus dientes.

—¡Soy un hombre! —Refunfuñó y se desabotonó la camisa del uniforme, abriéndola y mostrándole su pecho. —¡¿Ves?! ¡¡No tengo tetas!!

La boca de Chanyeol formó un perfecta «O», observando el pecho del más bajo con incredulidad.

—T-tu... eres un hombre —dijo, sin poder creerlo. ¿Cómo nunca se había dado cuenta? ¿Cómo había llegado a la conclusión de que era una mujer en primer término? —No puede ser.

Baekhyun se puso de pie, estaba por cometer homicidio.

—¿Tengo que mostrarte lo de abajo también? —cuestionó sin esperar respuesta mientras se bajaba el cierre del pantalón. Una de las ancianas enfermeras entró a interrumpir e imponer orden: los echó de la enfermería.

Chanyeol volteó para disculparse con Baekhyun (había confundido su género y lo había ofendido, se lo debía) pero se encontró con su silueta mostrándole la espalda mientras se alejaba por la dirección contraria, algo tambaleante.

—¡Baekhyun! ¡Espera!

Su compañero siguió caminando, tratando de ignorarlo. Pero era imposible, su vozarrón gritando su nombre era increíblemente insoportable. Paró en seco su marcha y esperó hasta que el chico lo alcanzó.

—¿Qué? —preguntó de manera seca, pero sin levantar el tono de voz.

Chanyeol se adelantó con un par de largas zancadas, con ayuda de sus piernas largas.  

—Quiero pedirte que me-

—¡Park, Byun! —resonó una voz grave contra los pasillos del corredor. 

Era el Director del colegio. Y no se veía para nada feliz. 

Chanyeol lo observó con ojos confusos, viéndose interrumpido a mitad de oración. Y además, ¿Por qué tendría que enojarse el Director con él?

—Señor...

—A mi oficina. Ustedes, el señor Yoon y yo tenemos que hablar. —el hombre interrumpió los intentos de razonar del chico más alto.

—¿Es por la pelea? Pero si no participé en ella —Chanyeol parpadeó, en un prolongado estado de confusión. Este día estaba resultando más complicado de lo que esperaba.

El Director arqueó una ceja en su dirección.

—¿Y por qué está fuera de clases, entonces Park? —la sospecha era evidente en su tono de voz.

Baekhyun miró de reojo al más alto y luego volvió a dirigir su mirada hacia el director, levantando su mano para que lo mirase y pudiera hablar.

—Él fue a preguntarle algo a la enfermera por una pastilla para el dolor de estómago ya que no se sentía bien y yo me desquité con él, lo amenacé, prácticamente obligándolo a que se quedara a hacerme compañía, porque no me gusta estar solo y todavía me dolían los golpes. Él no tiene nada que ver en la pelea y en este momento está fuera de clases por mi culpa así que no tiene por qué llamarle la atención. Asumo la responsabilidad —bajó su mano, terminando su discurso.

Chanyeol lo observó como si fuera una persona totalmente diferente (y bueno, ¿acaso no lo era?). No llegaba a comprender por qué Baekhyun de entre todo el mundo lo defendería. Sonrió, amplio y brillante. Aquella era una sorpresa agradable. —¡Baekhyunnie gracias! —dijo, intentando mantener el volumen de voz controlado mientras el más bajo se alejaba junto a un refunfuñante director.

Baekhyun apretó las manos que se encontraban dentro de sus bolsillos. Ya se había arrepentido de haber hablado. A veces ni el mismo Baekhyun entendía por qué era "tan bueno". Tuvo que comerse media hora de regañada del director, sumándosele de vez en cuando algún estúpido profesor que le chupaba las medias y agregaba algún comentario que no tenía nada que ver.

Luego de la reprimenda caminó hasta su aula, dirigiéndole miradas de odio a cualquiera que se cruzara en el camino. Llegó a su salón y todos lo observaron. Él no se detuvo frente a nadie y sólo se focalizó en su asiento, caminando a éste y sentándose, más bien, arrojándose sobre la silla. Su expresión mostraba desinterés total en absolutamente todo. Odiaba a ese viejo de mierda del director, todas las acusaciones habían sido dirigidas a él, al imbécil de Sungmo no le dijo nada, ¡NADA! Seguramente si Sungmo lo mataba, el director iba a convencer a todos de que había sido un suicidio. Puras mierdas, eso es lo que eran todos. Su rostro mientras tanto, demostraba lo que pensaba, por lo que algunos alumnos lo miraban con miedo, pensando que en cualquier momento sacaría una bazooka de su bolsillo y los asesinaría a todos.

"¿Cómo no me di cuenta de que era tan violento?" Chanyeol no comprendía en qué mundo había estado viviendo antes, aunque quizás su enamoramiento no hubiera sido lo bastante fuerte para hacerle notar los más mínimos detalles acerca de Baekhyun. Quién era pequeño pero bastante... masculino en ciertos aspectos. O tal vez estuviera actuando así a causa de la pelea. No lo había visto envuelto en una anteriormente.
 
"Tengo que disculparme"
se recordó, decidiéndose a aprovechar la próxima oportunidad para acercarse a Baekhyun y tratar de excusar su comportamiento en la enfermería. Sonrió, asustando a Jongdae, quien a veces compartía banco con él. 

—No sabía que Matemática te pusiera tan feliz —comentó, sarcástico como de costumbre.

Chanyeol no abandonó su nuevo optimismo, limitándose a negar con la cabeza. 
Jongdae lo conocía lo suficiente como para no querer hurgar más en su mente.

—Sos un bicho raro, Yeol.

Noticia de último momento. El más alto rodó los ojos internamente.

—¡Kim Jongdae! ¿Algo para compartir con la clase?

—No, señor —replicó el aludido, con una fachada de calma. Por debajo del banco, pateó a su compañero en el tobillo. Chanyeol reprimió un sonido de dolor, devolviéndole con un codazo en cuanto el profesor se giró para continuar escribiendo garabatos extraños en el pizarrón. ¿A quién se le ocurrió mezclar letras con los números, ya lo bastante confusos?

Sus ojos se desviaron en la dirección de Baekhyun. Sintió pena por los que se sentaban junto o frente a él (pero no por sí mismo, ya se sentía inmune a su violencia reprimida), totalmente intimidados por el aura oscura que parecía emanar. Luego observó a Sungmo, sentado en su silla con la pose típica de un niño caprichoso que obtuvo lo que quiso. Le llamó la atención, sabiendo que, técnicamente, Baekhyun había ganado su improvisada 'pelea'.

Tampoco es que Sugnmo le importara. Era odioso y tenía mal aliento, decidió, asintiendo para sí mismo. Se acomodó nuevamente en su lugar, mirando hacia el frente con reluctancia y rezando porque la clase pasara (milagrosamente) mucho más rápido que de costumbre.

Luego de años, según Baekhyun, la campana resonó dentro del colegio y se aseguró de que Sungmo saliera primero para no tener que toparse con él en el camino. Se puso de pie y tomó su mochila, quería llegar ya a su casa, tirarse en la cama y dormir hasta el próximo milenio.

Salió del salón y se dirigió a las escaleras, comenzando a bajar los primeros escalones. Se asomó por las barandas para mirar hacia abajo y divisó a Sungmo parado, apoyándose contra la pared, esperándolo seguramente. Si algo no le tenía Baekhyun a ese idiota era miedo, pero no tenía ganas de tener que lidiar con él y volverse a comer otra regañada de parte del director y toda su horda de maniáticos y estúpidos profesores, por lo que se dio la vuelta para subir las escaleras y regresar a donde antes estaba; pero al voltearse se topó con esos ojos grandes y esa expresión retardada de hace un rato, casi chocando con él de lo cerca que habían quedado. Dios, era tan alto que lo fastidiaba, y encima estaba un escalón más arriba que él, haciéndolo sentirse una pulga, casi llegándole tan sólo a la rodilla.

—¡Baekhyunnie! —saludó Chanyeol, sacando esa confianza de vaya a saber uno dónde. —Quería pedirte disculpas por confudirte con una chica antes en la enfermería, y por ofenderte —le ofreció una sonrisa lo más amigable posible. —Y antes el Director me interrumpió. Así que, ¡lo siento! Espero que no me guardes rencor.

Baekhyun lo miró y soltó una pequeña risa. Con esa cara, sinceramente le daba lástima tenerle rencor. —Está bien, pero sigo sin entender cómo pudiste confundirme con una chica; tengo pelo corto y no uso pollera —Bufó.

—Podrías haber sido una chica amachada o una tomboy —soltó antes de pensarlo, sin cambiar su expresión.

Frunció el ceño. —¿Pero no un chico? —Baekhyun lo estranguló con la mirada.

Chanyeol rió nerviosamente, aunque divertido porque, siendo que era tan pequeño, Baekhyun lo observaba como si fuera a cortarlo en pedacitos.

—Es que... tu delineado, y tus facciones...

Baekhyun volvió a asomarse por la baranda, disimuladamente. —Mierda… —susurró, Sungmo todavía estaba ahí. Subió el resto de los escalones y se dio vuelta, satisfecho ya que había sobrepasado la altura de Chanyeol. —¿Entonces dijiste que era una chica atractiva porque me delineo?

—No solamente por eso —Chanyeol siguió la línea de su visión e hizo una mueca al ver a Sungmo, expectante por alguien que, obviamente, no quería tener nada que ver con él. —Tu cara, la forma en que te mueves, tu carácter... —se encogió de hombros. —Me pareció atractivo en conjuntos. ¿Estás huyendo de Sungmo?

Se sorprendió de que alguien que lucía tan estúpido se haya dado cuenta de su sigilosa observación, pero actuó natural. —No estoy huyendo, sólo lo estoy evitando —aclaró. A él no le gustaba meterse en problemas generalmente, sólo que a veces Sungmo se sobrepasaba y Baekhyun ya no encontraba manera para controlarse.

Chanyeol emitió un pequeño sonido de acuerdo, pasando sus ojos de Sungmo a Baekhyun y viceversa.

—Puedo acompañarte hasta la salida, si querés. Para que no se acerque a hablarte —ofreció, apresurándose a clarificar: —No es que piense que seas débil.

Miró hacia abajo y suspiró. No creyó que Sungmo no lo iba a molestar sólo porque estaba acompañado, pero tal vez no se le tiraría encima como cuando estaba solo. Bajó dos escalones, quedando a la par con Chanyeol y lo miró.

—Está bien, vamos.

Continuaron bajando hasta que llegaron al piso en donde estaba Sungmo, quien siguió con la mirada al más pequeño, gritando su nombre una vez, pero siendo completamente ignorado.

Chanyeol se alegró de que Baekhyun aceptara su ayuda.

—¿Siempre tenes problemas con Sungmo? —preguntó, sólo por hacer conversación. Aunque también le preocupaba, claro. Todo ese asunto era bastante extraño.

—No tengo problemas con él —metió sus manos en sus bolsillos. —Él es el problema.

El más joven lo miró de reojo. —Bueno, no parece que tenga ganas de dejar de serlo por un tiempo.

Baekhyunresopló, ya sabía eso. Sungmo estaba loco.

Llegaron a la entrada del colegio y miró a Chanyeol.

—Bueno, nos vemos —movió su mano a modo de saludo y siguió caminando por la calle, sin siquiera esperar a que el otro se despidiera.

A Chanyeol no le sorprendió la actitud de Baekhyun. Honestamente, pensó que podría acostumbrarse a ello muy fácilmente. Porque, por supuesto, esta no sería la última vez que hablarían.

Le envió una última mirada de advertencia a Sungmo, quien los había seguido hasta la entrada. Cuando pasó junto a él, se encargó de chocar su hombro con el suyo, fuerte. 

Chanyeol trataba de contagiar a todos con su buen humor, y a veces actuaba más ingenuamente de lo que realmente era. 

En esto, no obstante, no veía la necesidad.

Notas finales:

Si les gustó, apreciaríamos que se tomen unos segundos para dejar un comentario ♥ Lo mismo se aplica para cualquier tipo de crítica constructiva 

Gracias por haber leído de todas formas (a417;◕ヮ◕)a417;*:a381;a439;d23;

Midori & Kitsu/Hyone


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