Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desde siempre tú © por Charly D

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Del escritor de "ENAMORADO DE UN HETEROSEXUAL" llega este nuevo fic, con romance, diversión, drama, testosteronas y sobre todo mucho amor...

Adéntrate para conocer más sobre Diego y su mejor amigo Bruno...

 

ADVERTENCIAS:

LEMON!!

SHOTA

MUERTE DE UN PERSONAJE

Notas del capitulo:

Primer capítulo, espero que les agrade y me acompañen en este nuevo fic, el cual escribo con todo gusto...

Hoy, sentado frente al ordenador llega a mi mente una historia que no sé si definir como amorosa, ventajosa o simplemente extraña. La conozco desde hace tiempo, reitero que me parece inusual y romántica, puede que haya más en el mundo, pero esta es muy importante para mí, creo que ahora que estoy solo, en la comodidad de mi estudio puedo comenzar a relatarla… así es como recuerdo que inicia…

 

La campana del colegio indicaba que las clases debían comenzar, decenas de pequeñines corrían entre los patios de aquella primaria, los niños recién salidos del preescolar lloraban desconsolados al dejar a sus madres, los más grandes se apresuraban a entrar para ver a sus amigos. Erik de Aragón, un hombre de 23 años llegaba en un vehículo un tanto sencillo, fruto del trabajo arduo de este muchacho para mantener a su pequeño hijo, Diego, de 6 años. El infante con semblante de susto descendió del coche, llevaba el uniforme impecablemente portado, peinado de rayita al lado, la mochila colgada, todo un niño bueno…

 

-No quiero papi, no me dejes…- comenzó a gimotear

-Hijo, recuerda que prometimos ser fuertes ¿te acuerdas?-

-Es que… es que…- no pudo más y el pequeñito rompió en llanto para abrazarlo- no quiero que me dejes solito…-

-Ya mi amor, tranquilo…- lo reconfortó, era una separación demasiado dolorosa, para llevarlo al jardín de niños Erik se vio en serios problemas, ahora en la primaria no quería tenerlos, Diego era huérfano de madre, por lo tanto separarse de su padre resultaba devastador. –Prometo que vendré por ti, te lo prometo-

-¿De veras?- con el dorso de su manita limpiaba sus lagrimas.

-De veras, ahora anda, mi campeón debe entrar a la escuela-

-Sí papá…- una maestra lo tomó de la mano para guiarlo a su salón, Diego volteaba para ver si seguía ahí su papá, hubo un punto en el cual ya no pudo verlo más.

 

Su primer día de clases, tomó el lugar más cercano a la ventana, se notaba triste, quería irse ya, no hablaba con nadie. Transcurrieron un par de horas y pudo salir al recreo, tomó el emparedado de su lonchera y pretendía comerlo al momento que un chiquillo gordo lo confrontó…

-Se ve rico, dámelo…- estiró la mano

-No, es mío y tengo hambre…-

-Me lo das o te pego…-

-No porque te acuso-

-Nadie me acusa, ahora dámelo- al ser mayor se lo quitó con facilidad, lo levantó para que Diego no pudiera alcanzarlo…

-No, dámelo, es mío- brincaba para recuperar su comida, pero no pudo, debido a esto comenzó a llorar-

-Está rico…- el otro lo mordía

-¿Por qué le quitaste su comida?- un nuevo infante apareció

-No te metas ‘micobrio’-

-No me digas así… no le quites las cosas- le dio un puñetazo en el estómago, este pequeño es de aquellos que nacen con fuerza y valor. El otro se quedó tirado llorando por el golpe, rápidamente el héroe fue donde la víctima- ¿estás bien?-

-No, es que se lo comió y tengo hambre-

-Ya sé…- mencionó el otro, una idea le llegó a la mente, lo llevó de la mano hasta su lugar- ten-

-¿Para mí?- preguntó al ver una manzana y una botellita de jugo

­-Sí, come… y ese niño no te lo quitará porque le pego, nadie te va a molestar…-

-Gracias…- no lo pensó, al ser un niño de 6 años muchas cosas se ven normales, le dio un beso en la mejilla, el otro abrió los ojos mientras se talló el lugar besado…

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

-Mugre Diego, ese fue mi primer beso…- un par de jóvenes de 14 años estaban acostados en el césped del patio de la secundaria.

-Hay no te quejes que bien que te gustó…-

-Sólo porque eres mi amigo te permito muchas cosas, sólo a ti-

-Eres un buenazo ‘Bruce’- Bruno Baláustegui era el nombre de aquel chiquillo valiente, sin embargo Diego de forma cariñosa lo llamaba “Bruce”- ¿Y tienes planes para el fin de semana?-

- Sí, voy a llevar a Naty al cine, aprovecharé para manosearla-

-Eres un puerco, comienzo a preguntarme por qué seguimos siendo amigos- a diferencia de otras relaciones, Diego no está enamorado de Bruno, lo quiere mucho, pero no de esa manera, no al menos en ese momento.

-¿Sabes qué pasaría si intentaras dejar de ser mi amigo?-

-No, ¿qué pasaría?-

-Te buscaría y obligaría a regresar conmigo-

-Eso se escuchó muy gracioso, hasta pareciera que somos novios…-

-¿Si verdad?- ambos comenzaron a reír, desde un par de meses atrás Diego le confesó su orientación sexual al mejor amigo que tenía, le dio un poco de miedo pero Bruno le aceptó sin problema alguno, su amistad era más que una inclinación.

-Sí, porque viendo bien las cosas, me cuidas más a mí que a cualquiera de tus chicas-

-Ah, eso porque ya sabes que suelen molestarte demasiado y si se atreven a hacerlo tienen la seguridad que les romperé la nariz.-

-Eso debe ser… siempre te ando haciendo caso y ahora ya nos perdimos una clase-

-Si no haces escándalo nadie nos descubrirá.-

 

Bruno se convirtió en el salvavidas de Diego, lo cuidaba demasiado, más aún sabiendo su orientación, no permitía que alguien le agrediera y si se atrevían inevitablemente se daba el encuentro puño- ojo, puño de Bruno y ojo del agresor.

 

-Oye quiero ir a andar en bici el lunes, ¿crees poder?- preguntó Diego

-Claro, sólo le aviso a mi mamá y listo-

-Eso te iba a decir, que le preguntaras a tu mamá, porque si le dices a don Bruno te dirá que no, ya sabes que le caigo mal- se refería a su padre.

-Sí, pero no te preocupes, por mi honor que iremos a andar en bicicleta-

-¡Yupi!- exclamó el del deseo

-Ajam, ajam- el fuerte aclaró la garganta llamando la atención

-¿Qué ocurre?-

-Acabamos de hacer una promesa…- recalcó

-Ah… es cierto…- con mucho cuidado Diego se acercó a su amigo y tiernamente le dio un beso en los labios, desde hacía tres años quedaron en sellar sus pactos, promesas o despedidas largas con un beso.

-Ahora sí es nuestra promesa Dieguito…- el otro lo abrazó con cariño…

-Sí, ya es una promesa-

 

Se encontraban en el último año de secundaria, Bruno era uno de los chicos más solicitados, en primera por ser el casanova de la generación, segunda por ser guapo y en tercera por tener dinero. Tenía muchos amigos, caso contrario de Diego, sus amigos eran los de su amigo por una simple razón: Bruno era un celoso posesivo tratándose de Diego, y cualquier otro niño que se le acercara corría el riesgo de salir lastimado por la fuerza de él.

Baláustegui, tenía novias, con varias ya había tenido encuentros muy íntimos, sin embargo  De Aragón era demasiado importante para él como para compartirlo con cualquiera, por tal razón sus celos afloraban cuando su territorio se veía amenazado.

 

La tarde del lunes llegó, Diego estaba en casa, su padre le dio permiso de salir…

-No llegues tarde sabes que no me agrada-

-Descuida papá estaré temprano-

-Bueno, iré a comprar la despensa, no llegues tarde- Erik de 36 años ahora, todavía atractivo, viril, joven y exitoso hombre de negocios, de la nada logró hacer una empresa de textiles muy importante, su deseo por sacar adelante a Diego y superar la pérdida de su mujer lo motivaron para llegar hasta donde estaba. Actualmente salía con una buena mujer llamada Nora, antes de ella se vio envuelto con Marissa, de la cuál más adelante sabrán por qué se separó.

-Ya papá, vete o te cerraran el super…- el hombre acarició la cabellera de su retoño y se marchó.

 

Pasó de la hora y Bruno aún no llegaba, se preocupaba, él no acostumbraba a demorar, le llamó y supo la razón…

-Hola, te estoy esperando…-

-¿Esperando?...-

-Sí, prometiste ir conmigo a andar en bici-

-¡Eh! Cierto, estaba a punto de salir con Naty… deja le cancelo-

-No, quédate con ella…- le colgó, por primera vez su amigo olvidaba una promesa, la situación le molestó mucho, nunca había pasado algo igual.

Se acostó en la cama y respiraba muy molesto, triste, sumamente mal, no estaba acostumbrado a ser tratado así por Bruno. Una indiscreta lágrima se le salió, debía no sentirse mal, total era sólo un simple paseo, no podía verlo así, le fallaron.

 

No pasaron ni 20 minutos cuando el timbre de su casa sonó, bajó para atender y miró la figura de su amigo, intentó cerrarle, pero la fuerza de él no resultó suficiente y lo vencieron…

-¿Qué quieres?-

-Vamos al parque- Baláustegui habló algo avergonzado

-No, ve con Naty, seguramente querrá ir a donde tenían planeado-

-Ya le cancelé, a ti te lo prometí primero-

-Já, eso me hace sentir tan bien…- respondió sarcásticamente

-Ya Diego, vamos-

-No quiero…-

-Bueno, entonces te llevo a tomar un helado, pizza, lo que tú quieras, pero vamos-

-Ya te dije que no…- lo ignoró y subió a su recámara, el otro por supuesto que lo siguió.

-Diego, no seas así, perdóname, te lo juro que no vuelve a pasar- a ninguna de sus novias le rogaba tanto, ahí se notaba la importancia que el amigo tenía para él.

-Ya vete, a lo mejor y encuentro a alguien más que si quiera salir conmigo-

-Pobre de él-

-¿Qué dijiste?-

-Pobre de él, hoy es nuestro día, y ningún mequetrefe te va a acompañar-

-Ah… pero tu si puedes dejarme plantado, si no te llamo me dejas aquí como tonto, eres cruel Bruno, ya vete y déjame en paz-

-Perdóname, juro que no vuelve a suceder…-

-Adiós Bruno-

-Ya te dije que no, vamos a donde quieras, te llevo a donde me pidas-

-¡Déjame tranquilo!- le gritó, sí estaba muy enojado

-No, vamos-

-¡Qué te largues! No quiero verte… ¡Ya no te quiero!- cuatro simples palabras que si se las dijera otro amigo o un familiar no le interesarían en lo más mínimo, pero viniendo de Diego eran las peores que podía escuchar, sentía que el corazón se le detuvo cuando le gritó así, comenzó a avanzar lentamente hacia su amigo para…

 

 

 

______________________________________

APÉNDICE ESPECIAL______________________

 

Pocas veces soy así, yo Diego de Aragón no suelo ser muy afecto a la lectura, pero hoy comenzaré a con un libro muy interesante, tengo cierto temor por qué no sé que me pueda topar en esta lectura, llegué a un parque muy pacífico, rodeado de grandes árboles, la verdad está muy lindo el lugar. Tomé asiento junto a un chico de cabello corto, puedo ver que él también fue ahí para leer, sin embargo ya estaba terminando el grueso libro.

Rió un par de veces y acto seguido cerró el empastado, evidentemente había ya terminado. Volteó hacia mí y me sonrió…

-Hola- me dijo

-Hola- respondí

-Lectura ligera ¿eh?- comentó por verme con mi libro, del cual apenas llevaba una página leía

-Un poco- dije riendo por lo que dijo- ¿Tú ya terminaste?- le pregunté curioso

-Sí, estuvo bastante bueno, pero ya… terminé- se notaba feliz- ¿Y tú?-

-Yo apenas voy con la primera página- le mostré algo decepcionado

-No te preocupes, cuando yo empecé el mío me encontraba igual que tú, pero afortunadamente estuvo muy bien, ahora es tu turno de disfrutarlo al máximo-

-Trataré…- suspiré intentado dejar salir algo de tensión

-Verás que sí, puede que haya paginas algo amargas, pero lo disfrutarás…- asentí, pienso que él sabe perfectamente de lo que habla. Repentinamente una voz se escuchó a lo lejos, divisé a un joven de cabellos rizados, con uniforme de futbol que se acercaba…

-¡Vámonos Ken!- ese era su nombre, porque al instante reaccionó

-Me tengo que ir, mucha suerte…- hizo una pausa dejando que yo respondiera con mi nombre…

-Diego… Diego de Aragón- le estiré mi mano

-Pues Diego, mucha suerte, espero que toda salga bien… adiós-

-Adiós- contesté y caminó rumbo a ese joven que lo llamó, le dijo algo que obviamente no pude escuchar, posterior a eso, aquel muchacho también se despidió de mí con un ademán.

 

Mi teléfono comenzó a sonar…

-Bueno-

-Diego, apúrate que tenemos mucho qué hacer- era Bruno…

-Ya voy…- tomé mi libro y caminé rumbo al lugar que debía, todavía hay muchas cosas qué contar y qué hacer.

Notas finales:

Para quienes ya leyeron mi primer Fanfic, este apéndice nada tiene que ver con el desarrollo de la historia, simplemente lo puse para que de una manera símbolica Ken le ceda la estafeta a mi nuevo protagonista Diego...

Gracias y me encantaría saber sus comentarios al respecto de este inicio...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).