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Te extrañé por CrawlingFiction

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Notas del fanfic:

Un breve fic sobre una pareja que me gusta mucho: Yewook♥ 

Notas del capitulo:

El primer capítulo de los dos!

Ya lo tengo listo. Sólo debo...dar una semana de por medio y actualizar...

 

Te extrañé.

Capítulo I: La confesión interrumpida.

El pelinegro nerviosamente observaba la pantalla de su teléfono celular mostrándole cada vez que presionaba la tecla roja la hora de ese mediodía soleado. Perfecto para pasear con su perrita del brazo de alguien. Que sí tenía. Y a la vez no.

Hacía años atrás se encontró enamorado, de su entonces compañero de agrupación. Kim Ryeowook. Y, en cada función o entrevista no escatimaba en abrazarle y susurrarle palabras capaces de detener la respiración y hacer hervir los pómulos del menor. Poco después la relación fue estrechándose más pero, el gran pero. Yesung ya había tenido ayer otra de las miles oportunidades de declarar honestamente sus sentimientos, pero, como siempre se abstuvo a ahondar. Sin saber bien por qué, sentía miedo. No obstante, Ryeowook sin esperar nada a cambio le decía que le amaba, una sonrisa, el reflejo de sus ojos cafés verificando que decía la verdad. En silencio esperaba por una respuesta. ¿No la había? Ningún problema. Sin armar berrinche, sin molestarse ni objetar besaba la mejilla del pelinegro y se apartaba pacíficamente. Dejándolo a él de puños apretados, con ganas de seguirle, tomarle de los hombros, besarle y confesar todo de una vez por todas. Decir lo que sentía, no tenerlo atravesado en la garganta. Era incapaz de corresponder. A Ryeowook no parecía importarle. Pero, ¿A quién engañaría? Quizás a todos pero a sus dos mejores amigos, Donghae y Kyukyun, a Yesung y a él mismo no.

Otro detalle era la facilidad de Yesung en arruinar sus momentos a solas. Kyu al estar al tanto de lo que pasaba de boca del Eternal Maknae (N.A: Un apodo de Wookie por haber sido en un tiempo el más joven) sólo fruncía el ceño y comentaba cuan cabeza hueca era su compañero de grupo. Tan distraído que podría tener el departamento “causalmente” vacío, sin luces, más bien velas, al chico sin camisa queriendo provocarle y lo que haría al tenerle frente suyo sería entregarle una toalla para que se cubriese y devolverlo a la habitación que comparte con Kyu. Quién ahora debería aguantar la risa triste de Ryeowook y sus “No es para tanto Kyu”.

Pero, sin importar estos meses tan accidentados en lo que temas románticos se refería, los planes y éxitos del grupo no querían amainar. Por lo cual SJ-M (N.A: Super Junior M) debería embarcarse en la exhausta promoción de su nuevo disco. Una promoción que los hospedaría en China durante más de dos meses. ¿Dos meses sin parte del grupo? ¿Sin Wook? ¿Cómo haría? Pensaba el pelinegro frustrado al saber la noticia. Quizás muchos, hasta el mismo Ryeowook pensarían que Yesung era un distraído de lo peor e inconsciente de los sentimientos del otro. Por supuesto que no, pero… ¿Por qué le era tan difícil? Sin importar qué Yesung debería ser capaz de expresarle algo. Y cuanto antes mejor. Que fuese con la certeza de que alguien, ese alguien que siempre deseó que le esperasen le aseguraría que lo estaría haciendo durante esos casi tres meses.

Sabía que SJ-M tomaría el vuelo 1312 destino Beijing, horario: Cinco de la tarde.

Pero, como obstáculo el pelinegro debería asistir junto a Leeteuk y Shindong al programa radial de éste primero. Saldrían del aire aproximadamente a las tres de la tarde. No había tiempo que perder.

— ¡Bueno! ¡Esto ha sido todo por hoy! Nos veremos la próxima semana. Gracias a Shindong hyung y Yesung hyung por acompañarnos esta tarde. ¡Lo hicieron genial chicos! Nos vemos mañana público radioescucha. ¡Fighting!-Despidió el rubio miel con su voz alegre para después hacerle la seña al DJ para reproducir a música y dar por terminado el programa. Leeteuk como locutor de radio era alegre y respetuoso, logrando atrapar de alguna manera a la persona que desde su casa o vehículo escuchase su parloteo animado. Los tres se quitaron los audífonos y se pusieron de pie despidiéndose de los chicos entre comentarios jocosos y felicitaciones por otro día de trabajo bien hecho. Aun así, apenas pisaron el ascensor Yesung tomó del hombro a su líder como un niño perdido.

—Hyung… ¿Vamos?-Preguntó aprensivo y con ojos de cachorro.

—Por supuesto Yeye.-Afirmó con una sonrisa reconfortante al chico.

—Yo me iré en un taxi, chicos. Tengo una cita con Nari. Llegaré algo más tarde al departamento.-Pronosticó Shindong revisando el celular ansioso de salir para poder marcarle a su novia. Leeteuk río divertido.

— ¡Eso galán! Caray, desde que Kang In avisó que en un mes acabaría su SMO (N.A: Servicio militar obligatorio en Corea que dura dos años) veo mucho amor flotando por el aire.-Dijo el rubio sonriente y divertido de ver a sus “polluelos” enamorados.

— ¡Eso es que estás igualmente de atontado!-Exclamó Shindong señalando al rubio que ruborizado reía divertido.

—Y… ¿Qué piensas decirle a Nari?-Preguntó el pelinegro con la vista perdida en los botones del ascensor.

—No sé…Que la extrañé. Que la amo…lo que salga de mi corazón cuando la vea. Pienso pedirle matrimonio, Sungmin me ayudó a escoger el anillo antes del viaje a China.-Dijo notando la mirada llena de orgullo de parte de Leeteuk. Bajó la vista a su teléfono celular que de salvapantallas tenía una fotografía de Nari y él en un acuario de Seúl, los dos sonrientes posando detrás de una gigantesca vitrina que mostraba la piscina azul claro repleta de peces y demás animales marinos que juguetones se acercaban al cristal. Luego se fijó en el semblante taciturno de su compañero—… ¿Por qué preguntas eso cabezón? Andas raro desde la mañana…-Observó el rollizo escudriñándole. —Hey, Teukie, ¿qué tiene Jong Woon?-Preguntó dirigiéndose al líder que con una sonrisa y encogiéndose los hombros daba por entender. — ¡Caramba! Nuestro rarito del grupo está enamorado.-Comentó.

—No desvíes el tema hyung.-Gruñó el pelinegro sintiendo sus mejillas hervir. Leeteuk reía cubriéndose la boca con el dorso de su mano.

—Sea como sea no quiero imaginarme la cara de Ryeowookie cuando se entere…Podría desanimarse hasta al punto de no querer cocinarnos.-Masculló con pesar el rollizo.

—Ryeowookie…-Musitó distraído. Para luego colorar del tono de la sudadera roja de su amigo y dar un brinco de sorpresa. — ¡¿Qué!? ¿D-dé que hablas hyung?-Preguntó con fingida naturalidad el pelinegro hirviendo de vergüenza.

— ¡Ja! ¿Nos creías tan tontos como para no darnos cuenta de tus intenciones con el pequeño?-Preguntó a su vez el bailarín y rapero burlón. Las mejillas de Yesung tiñeron al acto a un tono casi purpura.

—Basta Shindong. No te metas con el chico.-Advirtió el mayor del trío justo.

—No… ¿Cómo crees? Bueno, allá ustedes. Aunque a juzgar por la expresión de muerto de Yesungie no le va bien con el pequeño. Suerte amigo.-Deseó sincero con una palmada a la espalda. —y, ¡Deséenmela a mí! ¡Que le pediré a Nari lanzarnos al agua!-Exclamó saliendo del estacionamiento abordando un Taxi que se paseaba por la zona. Los dos jóvenes a lo lejos gritaban y se despedían con la mano de su amigo que se embarcaba en el momento más decisivo de su joven vida.

*

—Hyung…-Llamó Yesung dentro del auto observando por la ventanilla del copiloto. El rubio, a pesar de no ser muy hábil al volante se conducía por la autopista con relativa tranquilidad, volverían así al departamento que compartían con los miembros de Súper Junior sin muchos contratiempos. —Ya vamos a llegar y todavía no sé qué decirle…-Musitó decepcionado de su poca cabeza para pensar en las palabras exactas.

—No es tan complicado Yesungie…-Musitó Leeteuk con la vista fija en el camino y en los autos delante que se desplazaban por la autopista. —Sólo…Hmmh, A ver. Dime, ¿Qué sientes ahora al saber que Ryeowook se irá por tres meses a China?-Preguntó el mayor haciendo papel de consejero. Luego de unos minutos observando de reojo al pelinegro cabizbajo escuchó una respuesta.

— ¿Qué siento? Pues…-Musitó rascándose la punta de la nariz. —Lo voy a extrañar mucho…A todos los chicos, a Sungmin hyung, a Henry…a la pareja pescado (N.A: Son Donghae y Eunhyuk por llamarles a uno pescado y otro anchoa)…pero…No quiero que Ryeowook se vaya. No quiero que se vaya estando nosotros así, sin poder enmendar mis metidas de pata. Lo quiero…-Confesó mirando a los autos pasar. Sus ojos lucían melancólicos y honestos. Él quería enmendar sus errores para con el chico. Y se fijó hoy como fecha límite.

—Estás enamorado…-Comentó Leeteuk con una sonrisa.

— ¿Qué le digo onma?-Preguntó el pelinegro perdido. (N.A: Onma, significa mamá, y ese apodo lo tiene Leeteuk por como cuida de los demás miembros. Sí, ¡Me informé bien!).

— ¿Qué que le dirás?-Preguntó atónito el rubio de gafas negras. — ¡Me lo acabas de decir! Ni una palabra más ni una palabra menos. Dile eso que me ha contado. Sé sincero y lo demás sale solo.-Tranquilizó.

—P-pero…-Balbuceo poco convencido.

—Mira Jong Woon.-Llamó el líder Park Jung soo severo. —Fíjate en la situación de los demás. Ahora mismo Shindong hyung está confesando sus sentimientos ante Nari para pedirle matrimonio. Y, te diré. Tú eres menos cabeza hueca que él. ¿Si él se atreve porque tu no?-cuestionó el rubio. —Mírame, por dejar para después esa misma conversación ahora deberé esperar dos años…Dos años. ¿Tú quieres esperar tres meses? Aprovecha que él está esperándote quién sabe desde cuánto tiempo y más estas cosas que se pueden decir sin importar el lugar y el momento.-Aconsejó Leeteuk. El pelinegro asintió acongojado en recordarle a Leeteuk sus propios problemas. (N.A: KangTeuk detected)

—Lo siento hyung. Así lo haré.-Dijo obediente dando por terminada la conversación aparcando en el estacionamiento del apartamento. Los chicos deberían de estar allí esperando a la camioneta que los llevase al aeropuerto. Se despedirían.

*

—Está muy oscuro aquí.-Comentó el de cabellos miel girando el picaporte y entrando seguido del pelinegro al apartamento. Las luces estaban apagadas y se sentía vacía y abandonada.

— ¿No hay nadie?-Preguntó con voz nerviosa Yesung quitándose la chamarra negra que vestía quedando en camisa gris oscura. Encendió los interruptores iluminando la sala de estar, el pasillo y la cocina, en efecto, desoladas. — ¿Donghae-shii? ¿Ryeowookie? ¿Hyukie?-Llamaba el pelinegro abriendo de par en par las habitaciones buscando una señal de vida.

— ¡Hey Tortugo, mira esto!-Llamó el líder poniéndose las gafas y tomando el papel debajo de un vaso sobre el comedor. —Una nota.-Notificó acercándola a su cara para leerla. Jong Woon le alcanzó parándose detrás de puntillas leyendo también la nota. El pelinegro frunció el ceño con rabia y se apartó con las manos al rostro. En cambio Leeteuk lentamente devolvió la nota en su lugar con pesar. —Les tuvieron que adelantar el vuelo…hace media hora.-Musitó para sí mismo. —Se fueron ya.

—Ni siquiera se despidieron.-Susurró con pesadumbre. —No pude despedirme de ninguno, ni de Ryeowook.

—Puedes llamarlos más tarde.-Alentó. Yesung chasqueó la lengua.

—No, no importa…Ven, vamos a cenar.-Invitó el pelinegro con una triste sonrisa amable.

 

Notas finales:

O:

¿QUÉ HARÁ YESUNG? D:

Papapaaapaaaaaaam♥


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