Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Erase una vez.... por Shin Black

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, a excepción de Kazuya Sanada que es mio.

Capitulo 1: Lo que quedó.

 

Se había puesto a pensar, en aquellos días solitarios donde miraba por la ventana como se ponía el sol e iniciaba la era de las sombras, que habían acabado sus épocas de campeones para comenzar o más bien estrellarse con la vida adulta.
Suspiró largamente y notó nuevamente aquel sobre rojo encima de la mesada y apretó fuertemente los labios para continuar pensando. Ya no eran unos púberes, nadie lo era, pasó la triste etapa adolescente y ahora eran adultos con vidas, con proyectos, con sueños, con depresiones. Tomó nuevamente el sobre y lo abrió para reparas la cifra que debía por el pago de la hipoteca. La adultez cuesta caro.

No era que no trabajaba, lo hacía y mucho, pero últimamente había cometido pequeños, PEQUEÑISIMOS errores que le había costado el trabajo, y no sólo eso, se había enterado de la triste noticia que su compañero de dobles, Yagyu Hiroshi, se encontraba en pareja hace varios meses con quien menos espero: Renji Yanagi.

Suspiró. Nuevamente recordando aquellas épocas donde todo era más fácil, hasta hablar con una chica o chico que le gustase lo era, no tenía descaro y se la pasaba bromeando, pero ahora, los conflictos familiares le pegaba aun más hondo, sobre todo luego de la internación de su padre y que sus hermanos se repartieran la herencia cuando el cadáver aun estaba caliente. Aunque, no todas las malas vibras le tocaban a él.
Poco después de graduarse Seiichi quedó embarazado, ¿el padre? Sanada Genichirou quien obviamente se hizo cargo, pero la pareja no era de los más felices, suponía que aun le faltaban demasiado para crecer y decidieron separarse, eso sí, Sanada le pasaba la manutención por el niño que nació tan sano y radiante como un angelito.

Yukimura trabajaba en la tienda de café que frecuentaba luego del trabajo como camarero, siempre veía a Kazuya, de casi dos años, correteando por el lugar y muchas veces le llamaba la atención el dueño pero ¿quién podía decirle NO a esa carita hermosa? Un pollito, como le decía Niou.
Sanada era instructor de Kendo en el dojo Sanada, como herencia familiar, aunque últimamente no estaba demasiado entusiasmado con el dojo, pero eso si, estudiaba para ser policía en una institución especializada y era muy bueno en ello, había realizado pasantías en centros comerciales y bares teniendo muy buenas recomendaciones. Creyó que deberían ser la pareja perfecta pero no todo era “las sábanas” para adentro, suponía que entre ellos había más de un ceño fruncido y por eso llegaron a distanciarse, pero aun mantenían un vínculo tan fuerte como ellos mismos.

Marui, pues, Marui es una historia divertida. Trabajaba con Jackal y Seiichi en una cafetería, okey, no es tan divertido como todos creían, pero aquí la parte entretenida: cuando Niou cortó con él comenzó a mandarle amenazas vía mensajes de texto,  lo hostigaba y tenía un pequeño tic nervioso cada vez que se veían, pero poco a poco y con su nuevo “movedor de estanterías” como decía Niou, logró calmarse.
Por otro lado, Yagyu como Yanagi estaban estudiando en la universidad de Kanagawa con buenos resultados y probablemente les llegaría una hermosa beca para continuar los estudios en el exterior.

 

–Aaaah, nada puede ser más feliz –susurró Niou con ironía releyendo la carta nuevamente.

 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

El departamento de Yukimura era pequeño y acogedor, pero lo suficientemente grande para las comodidades de un joven adulto y un niño de un año que caminaba hasta por las paredes. Seiichi lo sobreprotegía y le seguía todo el tiempo evitando que se caiga o lastime, según su mentalidad de “Madre/Padre” el pequeño se vivía tropezando y lastimando o al menos esa era su lógica al ver los moretones que el niño tenía.
Si se pudiera describir a Seiichi Yukimura con una palabra, este sería “Madraza” o algo así, el peliazul era realmente obsesionado con el bien estar de su niño y más ahora que vivía sólo luego de una dolorosa separación con Sanada, pero estaba perfectamente, mantenía a su hijo con el dinero que le daba Genichirou y la casa con su propio trabajo, aunque no tenía demasiado tiempo para dedicarse a su primer amor: la pintura.

Recogió todo lo que estaba en el suelo cuando de repente sonó el timbre. Suspiró y alertó a su hijo que se quedara donde estaba, pues el pequeño en un abrir y cerrar de ojos podría lastimarse con algo.
Tranquilo abrió la puerta de par en par para ver a Niou parado allí con un pequeño obsequio para “su pollito” como le llamaba a Kazuya. Seiichi sonrió y le dejó pasar.

 

–Tiempo que no te veo Niou ¿cómo estás? –preguntó cerrando la puerta y caminando, su hijo estaba jugando con bloques en el suelo.

–Bien, pasaba por aquí y dado que Kazuya cumplirá pronto dos añitos me di el lujo de comprarle algo –susurró agachándose para darle el regalo al niño.

–¿Qué es? Espero que no sea un truco, no hagas ilusionar a mi hijo.

–No es un truco –Kazuya abre como puede el regalo y se da cuenta que es un pequeño peluche en forma de pollito–. Pio, pio.

–Pio pio –el niño imita el sonido que Niou produce, y comenzó a jugar con su regalo.

–Gracias ¿quieres una taza de café? –preguntó caminando hacia la pequeña cocina.

–No gracias, sólo necesito charlar un poco.

–Espera, espera –Seiichi se asomó desde la abertura que comunicaba la cocina del living–. ¿Dijiste que no querías café? Esto debe ser grave.

–Tengo problemas financieros Yukimura –suspiró pesadamente y tomó al nene en brazos que comenzó a jugar con el juguete, Niou se acomodó en el pequeño sillón y miró a Yukimura con preocupación–. Sino tengo la plata me echan del departamento.  No quiero volver a casa y enfrentarme con esos problemas familiares que me hace mal, y obviamente para cerrar la cadena de malas noticias, me despidieron del trabajo.

–Ay, Niou ¿qué hiciste esta vez?

–Te juro que nada que merezca un despido, trato de cuidar mi empleo ahora que vivo solo, no puedo darme el lujo de no trabajar.

–Pues, como verás, yo estoy con las justas. Apenas y llego a fin de mes, si Sanada no fuera tan riguroso con las cuotas de manutención de Kazuya, estaría viviendo debajo de un puente.

 

Niou coloco al pequeño en el piso, el cual con sus movimientos infantiles corrió hacia la punta donde se encontraba su caja con juguetes y comienza a sacar algunos para mostrárselos a Masaharu. Seiichi se sienta justo frente a él en una silla y le mira unos segundos.

 

–¿Qué hago?

–Múdate con alguien y divide el pago del alquiler, sabes que hoy día mucha gente hace eso para ahorrar impuestos y todos esos detalles –susurró y observó a su hijo comenzando a jugar solo–. Creo que hay gente que quiere rentar de a muchos un departamento, podrás vivir así, eres soltero, no tienes hijos.

–Bueno, si ¿puedo quedarme? ¡Juro que limpiaré!

–Noooooo, no, no, no, no…..

–¿Por qué no? Puedo dormir en el sofá, además jugaré con Kazuya todos los días, ¡puedo cuidarlo!

–Viene Sanada y nos mata a todos.

–Pensé que lo tuyo con Sanada tenía fin ¿no? –preguntó curioso, Seiichi se sonroja.

–No es que tenga fin o algo así, pero él viene a casa para llevarse a su hijo los fines de semana o a traerme el dinero de la cuota y ese tipo de cosas. ¿Recuerdas que Sanada es el papá de mi hijo?

–Tengo mis ligeras sospechas porque Kazuya es lindo….jajajaja.

–¡Niou!

–Ok, ok, pero ¿no puedo quedarme unos días? Me ocultaré de Sanada –pidió pero Seiichi volvió a negarse.

–Ahora tengo un hijo y un ex marido, tal vez sino tuviera tantos problemas en la cabeza con ellos dos, te dejaría quedarte y que duermas en el sillón, pero de verdad tengo mis propios asuntos sin resolver. Kazuya está comenzando a…….tener problemas en la guardería donde lo dejo –observa a su hijo que balbucea palabras incomprensibles–. Las profesoras siempre me lo regresan lastimado y dice que él se tropieza o comienza a golpearse solito, tengo algo de miedo que mi hijo tenga algo, además el trabajo en el café no está “tan bien”, sino fuera porque los Sanada y Genichirou me ayudan con ésto, no sé qué haría.

–Tuviste suerte, tal vez Sanada no es el mejor del mundo, pero es un buen padre.

–Es el mejor, aun mejor que el mío. Se preocupa por Kazuya y…..es muy dulce con él, es severo, eso sí, pero es muy dulce y le compró muchos juguetes, mira….. ¡Kazuchan! ¿Por qué no le muestras a tío Nioh tus nuevos juguetes? –el niño sonríe y se va a su cuarto corriendo–. Ahora te los muestra.

–A pesar de tus problemas tienes a alguien que te ama Seiichi, tu hijo….en cambio yo….

–Oh, no volvamos con eso……

–Si volvemos con eso, ¿puedes creer que Yagyu y Yanagi estén saliendo? –Seiichi alza los hombros–. Además, no sé qué mierda le pasa al mundo que conspira en mi contra.

–Jajaja, no lo hace…… ¡ah! Creo que Marui necesita compañero de cuarto ¿quieres que lo llame?

–¡Nooooooo! Marui me amenazó como dos años seguidos luego que cortamos ¿no te acuerdas? –preguntó con terror en sus ojos, Yukimura rió suavemente.

–Pero ahora vive con Jirou y tienen una habitación extra, puedes ocuparla.

–Prefiero vivir con Jack el destripador y Slender.

–Bueno, bueno……–suspira–. Nada te complace.

–Tito Niou –gritó el pequeño corriendo con varios juguetes. Niou toma algunos de ellos y olvidando sus problemas por unos minutos decidió jugar con su “sobrinito”.

 

Jugó un buen rato con Kazuya hasta que el pequeño le entró el sueño. Seiichi lo tomó en brazos y cantándole una canción lo durmió, dejándolo en su pequeña cuna a un costado de su cama. Colocó mejor la radio en la cuna y volvió con la otra radio para escuchar a su nene si necesitaba algo. Se sentó en el sillón al costado del pequeño donde se encontraba Niou y colocó en la mesita ratona la radio. Masaharu suspiró pesadamente y volvió a mirar a su compañero.

 

–No tengo salida.

–Si la tienes Niou, los niños te aman, tal vez debas buscarte un trabajo en la guardería.

–¿Guardería? Pero ¿dónde la pondría? Mi departamento es pequeño y más encima me echarán, no tengo solución a nada.

–¿Y el dojo? –preguntó, Nioh alzó la ceja.

–¿El dojo Sanada? ¿Pero Genichirou no trabaja allí?

–Va a iniciar como policía en unos días, seguramente no usará más el dojo –sonríe.

–No me lo dará ni en un millón de años.

–Yo lo convenceré –se levanta del sillón y camina al teléfono.

–¿Cómo lo harás? Es imposible.

–Si pude lograr que Sanada vaya al parque con Kazuya, un carrito de bebé y una pañalera rosa que mis padres compraron equivocadamente cuando quedé en estado, puedo hacer lo que sea.

–A veces me das mucho miedo, Seiichi.

 

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

Definitivamente Yagyu Hiroshi no era para nada feliz, llevaba unos años viviendo en un departamento con Yanagi muy cerca de la facultad, además que compartía también la vivienda con Akaya, quien se había mudado recientemente para ahorrar impuestos.
No es que la vida de universitario le haya producido ideas suicidas ni nada por el estilo, era simplemente que cada día era monótono, simple, aburrido. No había diversión y lo único más o menos fuera de lo común que le hizo tener ansiedad, era haber visto a su actual pareja: Yanagi, teniendo relaciones sexuales con Kirihara en su cama.

Definitivamente era una vida de mierda. Dedicaba tiempo al estudio y su pareja se había aburrido de él, pero no sabía qué hacer y además, no tenía donde ir hasta que se graduara y aún faltaban dos años más probablemente, si contaba la entrega de la tesis.

De acuerdo, tenía que empezar a quererse un poco más y terminar la relación de una vez, total, no creía dañar los sentimientos de Yanagi que se cansó de meterle los cuernos. Aun no sabía ¿por qué había aceptado ser pareja si iba a serle infiel?

 

–¿Pasa algo, Yagyu-san? –preguntó un compañero. Hiroshi negó–. Ha estado distraído desde que llegamos a la biblioteca.

–Creo que me siento algo mareado, iré a descansar un poco, he estudiado todo el día para este examen.

–Creo que debe bajar un poco su nivel de exigencia, ha estado demasiado atareado –murmuró.

–¿Lo crees? Tal vez si deba regresar unos días a mi barrio, caminar un poco, tal vez ir a ver al hijo de Sanada y Yukimura que ya va a cumplir dos años –suspiró–. Dos años ya.

–Ah, me acuerdo muy bien cuando comentó que iba a nacer –sonrió el muchacho.

–Sí, todos estábamos emocionados. Luego nació y poco después Seiichi y Genichirou comenzaron una convivencia que mucho no duró –suspiró–. A veces las relaciones más sólidas se terminan rompiendo.

–Así que rompieron ¿ne?

–Si.….bueno iré a despejarme un poco, tomaré algunas cosas de mi cuarto y me iré –Yagyu saludó a sus compañeros y partió.

 

Al entrar a su departamento vió la ropa de Yanagi regada por todos lados y supuso que no debía entrar al cuarto, estaba cansado de hacer el papel de idiota, debía comenzar a enfrentar lo que le sucedía. Caminó firmemente hacia la habitación tomando la perilla, lo que vería no sería nada nuevo para él e inmediatamente pegó un grito que separó completamente a los dos muchachos de su cama.

 

–Así que esto me ocultabas –susurró Yagyu–. Sino querías estar conmigo, me hubieras dicho Yanagi.

–No pareces muy sorprendido –susurró el castaño, Akaya intentó taparse con las sábanas.

–No lo estoy, lo sabía ¿no estaba eso en tus datos? –preguntó con ironía.

–Nunca me diste atención, era tú y tus estudios, por eso Nioh…..

–¡No te atrevas a nombrarlo! –Gritó alzando una de sus manos hacia el frente para silenciarlo con su gesto–. No pronuncies su nombre.

–¿Por qué?

–No eres la mitad de lo que fue él…..

–¿Y por qué lo dejaste y te viniste conmigo? –justo en la llaga, Yagyu tomó su mochila, cargó un par de cosas y salió azotando la puerta.

–Renji-sempai….–susurró Kirihara, Yanagi le acarició la cabeza.

–Era la peor manera, pero la mejor que encontré…..

 

 

Continuará.

Notas finales:

Hola a todos y gracias por seguir leyendome a estas alturas. Van a encontrar una mezcla de parejas aquí y relaciones no esperadas. No solo aparecerá el Rikkai eso si jajaja, por ahora el único niño será Kazuya y otra cosa, pueden haber muchos enrredor y cosas muy pero muy cotideanas.

 

Eso de VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE no me la creo, creo que fui realista a hacer divorcios con hijo de por medio (Sanada x Yukimura) o infidelidad, pero al menos intenté dar un giro menos fantasioso de la realidad.

 

DEJEN COMENTS


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).