Fionna se encontraba dentro de su casa del árbol, ensayando tiro al blanco con un par de hachas. BMO tenía una gran manzana roja sobre su cabeza y sentado contra la pared para que la rubia pudiese intentar rebanarla desde lejos. La ojiazul lanzó la primera hacha dando justo a su objetivo.
-¡Vaya! Lindo tiro.- La felina felicitó a su hermana.
-Gracias, al menos hice algo bueno hoy.
-¿Qué hay de la misión que hicimos en la mañana para el dulce príncipe? Entregar esos collares de margaritas a la dulce gente. ¿No es suficiente para ti?
-A veces las misiones del dulce príncipe son tan… bobas.
Ella y Cake comenzaron con una pequeña conversación acerca del príncipe Gumball, a la rubia aún le gustaba, pero desde que descubrió su hobby por la repostería y la sastrería, perdió algo de interés en él, y las “misiones” que debían hacer para él, no eran de gran ayuda.
Fionna continuó lanzando la otra hacha que poseía en las manos y justo en ese momento entró por la puerta el dulce príncipe en el camino del filoso proyectil, asustando a ambas chicas.
-Hola a tod…- Apenas rozó al príncipe, pero logró rebanar algo de su cabello. A Gumball no le importó esto, puesto que con algo de saliva volvió a pegarlo y dejarlo como estaba.-Parece que casi arruinaron mi peinado. Llevaba una charola con pastelillos rellenos de crema batida rosa que él y la dulce gente habían preparado para las heroínas.- Chicas, les traje algo, en agradecimiento por la misión que cumplieron. Son bombas de crema, prueba una.
A Fionna no le había encantado mucho la intromisión del príncipe, sobre todo porque había llegado con un delantal bastante femenino, así que cuando este le acercó la charola para que tomase uno, lo rechazó y contestó con un “tal vez luego”.
Un ruido extraño sorprendió a ambos en aquel momento.- ¿Qué fue eso?- Preguntó Fionna girando hacia la ventana que se hallaba detrás de ella, pero al voltear de nuevo, los pastelillos habían desaparecido de la charola que sostenía el dulce príncipe. Gumball se quejó al ver vacío el platón, ya que había demorado mucho en hacer aquellos postres. Volvieron a escuchar un nuevo ruido.- Viene del techo. ¡Vamos!
-No voy a ir afuera. Está mojado.- La minina se cruzó de brazos, fuera de la casa del árbol se encontraba lloviendo.
Fionna giró para ver a Gumball, esperando que él sí quisiera acompañarla.- Ahmmm… está mojado. La rubia hizo una mueca y no tuvo opción más que esconder a Cake bajo su gorro, cargar al dulce príncipe, tomar una sombrilla rosada para que ambos no se mojaran y subir al techo para saber de dónde provenía aquel ruido. Al llegar a la cima escucharon algunas notas de una guitarra y se encontraron con el rey vampiro. –Ah… es sólo él.- Gumball frunció el ceño al verlo tocando su guitarra-hacha.
-Hola Fionna.- El vampiro saludó a la ojiazul con su habitual timbre sensual de voz, mientras continuaba tocando algunas notas. Se hallaba completamente mojado a causa de la lluvia, su camisa se encontraba pegada a su cuerpo por el agua, su azabache cabello resbalaba por su frente y mejillas.
-¡Marshall Lee!- Fionna regresó el saludo al vampiro, aliviada porque sobre su morada no estuviese algún villano, pero sobre todo, emocionada por ver a aquel chico frente a ella.
-Ejem…- Gumball continuaba observando enojado a Marshall y tratando de llamar su atención para que notara su presencia y parara de coquetear con la rubia.
-¡Oh! ¡Discúlpeme! ¡Hola, su majestad!- El vampiro intentó recrear sarcásticamente la voz de los dulces súbditos de Gumball e hizo una reverencia, lo cual molestó aún más al príncipe. Marshall sacó uno de los pastelillos que robó de Gumball y succionó el color rosa de estos.
-Fionna, regrésame adentro.
-¿Qué? ¿Es en serio?
El dulce príncipe suspiró y cerró sus ojos para intentar calmarse un poco. Marshall sonrió y lanzó al rostro del príncipe el pastelillo, dejándolo con crema batida. Gumball se enfadó todavía más y decidió bajarse de la espalda de Fionna. – ¡Demonios! Vuelvo adentro.- Paró de llover.- Fionna, ven cuando quieras compañía más cortés.- Tomó las escaleras para regresar adentro, dejando a los otros tres sobre la casa.
-¡Sé cuidadoso!- Fionna le habló al dulce príncipe para que no resbalara a causa del agua. Se escuchó un fuerte golpe y al dulce príncipe gritar.-¡Te lo dije!
-Qué perdedor.
Al notar que el dulce príncipe ya se encontraba dentro, la rubia observó al vampiro de frente y no pudo evitar sonrojarse de inmediato.-¿Perdedor?- Cake la regañó por decir aquello.
-Exacto.- Marshall rió un poco y se convirtió en un murciélago gigante.- El príncipe grumoso está haciendo una fiesta en el bosque.- Fionna entendió la indirecta y dudó por un segundo.- Será una locura. Y sé que me vas a decir “sí”, así que… vayamos.- Ofreció su mano a la rubia y la subió a su lomo para ir. Ya estando en la fiesta, se podían ver al príncipe músculos bailando con una gusana de gomita, a la señora cerdo observando a troncos jugar con una cuchara, al príncipe grumoso intentando impresionar a la pan de canela con un sexy baile, a una fresa cubierta de chocolate junto con una gomita y una cereza sobre un árbol bebiendo sodas y a dos vikingas luchadoras divirtiéndose.- Esto luce divertido… bastante. Ven.
El vampiro tomó la mano de la ojiazul para atraerla consigo hacia el escenario.- ¡Oigan chicos! ¡Marshall Lee va a tocar una canción!- Gritó el príncipe grumoso para que los invitados se reunieran a ver el espectáculo. Se escuchaban las ovaciones y gritos hacia Marshall.
-Sígueme.- Marshall hacía poses para que Fionna la imitara. El vampiro comenzó a balancear su trasero y antes de que la ojiazul lo imitara también, se sonrojó y lo alejó para que parara de hacerlo.
Good little girl (Niñita Buena)
always picking a fight with me. (siempre quieres pelear conmigo.)
You know that I’m bad (Tú sabes que soy malo)
Fiona y Cake, que continuaba dentro del gorro de la heroína, comenzaron a hacer coro para Marshall.
but you’re spending the night with me. (pero igual me acompañas en la noche.)
Why do you run from my world? (¿Qué quieres de mi mundo?)
You’re a good little girl. (Eres una niñita Buena.)
Cake creció del gorro con orejas de conejo de Fionna, imitando su cuerpo. El cabello dorado, largo y sedoso de la ojiazul cayó en forma de cascada, acompañándola en su canto. Marshall tomó la mano de Cake para que pudiese bajar de la cabeza de Fionna, invitándola a bailar con él.
Bad little boy (Niñito malo)
that’s what you’re acting like.(actúas como uno, pero no lo eres.)
I really don’t buy that you’re that kind of guy. (No eres esa clase de chico.)
And if you are…(Y… si lo eres…)
why do you want to hang out with me?(¿Por qué quieres estar conmigo?)
-Hisssss.- Marshall mostró sus colmillos cerca del cuello de la minina y sus ojos se volvieron más aterradores. Fionna reaccionó y alejó a su Hermana del vampiro .A lo cual, este se elevó con una sonrisa macabra.
Don’t you know I’m a villain? (No entiendes que soy el villano?)
Every night I’m out killin’,(Cada noche salgo a matar,
sendin’ everyone runnin’ like children. (Y hago que todos corran como niños.)
I know why you’re mad at me (Entiendo porque te molesto.)
I’ve got demon eyes (Tengo ojos de demonio)
and they’re lookin’ right through your anatomy (Y ellos están viendo a través de tu anatomía)
into your deepest fears.(hacia tus miedos más profundos.)
Baby, I’m not from here.(Nena, no soy de aquí.)
I’m from the Nightosphere.(Soy de la Nocheósfera.)
To me you’re clear,(Para que quede claro,)
transparent.(transparente.)
You’ve got a thing for me girl.(Tú tienes algo para mí chica,)
It’s apparent.(Es aparente.)
El vampire bajó de nuevo y Cake aprovechó para pasar frente al escenario, hacerse aún más grande y cantar un solo acompañado de baile. Marshall observaba divertido los movimientos de la felina, mientras Fionna no apartaba la vista del vampiro.
Tengo una patata caliente
Y dos tomates calientes.
Con ellos puedo hacerte una gran salsa, tal vez.
-No eres tan malo, sabes.
-¿No tan malo? Soy el hijo de un demonio y el rey vampiro. Y ni si quiera lo intenté. Tú por el otro lado.
Cake continuaba bailando mientras los otros dos discutían.
En la mesa, mientras esté habilitado.
-Yo no trato de ser mala, si estoy contigo es porque eres mi amigo.
-¿Cómo “él”?- Marshall sacó otro pastelillo, haciendo referencia a Gumball, y sopló el azúcar glass de la cobertura sobre el rostro de Fionna.
-¡No! Eso es diferente.- La rubia intentó apartar la pequeña nube de azúcar y caminó hacia el frente, pero Marshall se movió, provocando que ella cayera al suelo. Fionna pateó al vampiro para que éste también cayera, pero no contó con que, aún con ello, el vampiro pudiera flotar.
-¡Oh No!- Marshall se dejó caer con suavidad al suelo y burlándose de la ingenuidad de la chica. Pero Fionna se levantó y mientras Marshall continuaba distraído riéndo; se acercó golpeándolo justo en el estómago para que cayera con fuerza. Marshall con un movimiento ágil, pateó el rostro de Fionna, provocando que cayera lejos y fuera arrastrada por el escenario.
Al notarlo, Cake dejó de cantar y bailar, para interponerse entre ambos y que Marshall dejara de lastimar a la rubia.- ¡Hey! ¿Qué pasa contigo?
El vampiro empujó a la felina sobre los arbustos.- Vete de aquí gatita.
Fionna se enfadó y se levantó del suelo de madera.-¡Hey!
- ¡Vamos! Fue gracioso.
La ojiazul fue hacia donde se hallaba su hermana.- ¡Cake! ¿Estás bien?
-Sí…- La minina frotaba su cabeza.
-Vámonos de aquí.- Cargó a Cake.
Marshall salió de entre los arbustos.- ¡Hey!- Siguió a Fionna.- ¡Vamos! No se vayan. ¿Qué están haciendo? Se van a perder la fiesta. Fionna…
-No me importa que seas un idiota conmigo, pero nadie puede golpear a Cake.
-¿En serio? ¿Qué tal si… ahora? Ya sabes….- Marshall le arrebató de los brazos a Cake y se elevó para que no la alcanzara.
-¡¿Qué?!
-¡Inesperado!
-¡Marshall!- Fiona lo siguió hasta el cementerio, completamente furiosa. El vampiro subió a un mausoleo de piedra burlándose.- ¡Cake!
-¿Quieres a Cake de vuelta? ¡Ven y tómala!- Alzó su mano, unos relámpagos pudieron observarse en el cielo nocturno acompañando sus carcajadas. De las tumbas y la tierra surgieron esqueletos. Fionna se asustó de sobremanera, hasta que los esqueletos comenzaron a hacer beatbox y Marshall empezó a rapear.
¿Crees que estaba mintiendo?
Dije que soy malvado, y ni si quiera lo intenté.
Ya estoy muerto, así que no le temo a la muerte.
Quitándole el rojo a tu corazón cuando te sientas.
¿Crees poder vencerme? Debes estar bromeando.
Levanto a los muertos y ellos me obedecen.
Chica, tengo mil años de edad, soy un enigma.
Soy un chico malo, pero no un niñito.
Los esqueletos atacaron a Fionna y ella tomó una espada del suelo para derrotarlos.
-Niño, vas a ver.- Cake intentaba zafarse del agarre del vampiro haciéndose más grande, pero Marshall contraatacó volviéndose un murciélago gigante.
-¡Fionna!- Cake gritaba y Marshall no la dejaba ir.
-¡Cake!- La rubia trató de tomar las patas de la minina.
-¡Sujeta mis patas!- Ambos tiraron de ella, pero Fionna fue más fuerte, puesto que en la posición en que Marshall se encontraba, una estaca se enterró en su pecho, haciendo que soltara a Cake.- ¿Marshal?
El vampiro se retorció sobre el mausoleo y regresó a su forma normal, agonizando y gimiendo de dolor. Fionna y Cake fueron en su ayuda.
-Esto es malo chicas, muy malo.- Marshall no dejaba de quejarse y comenzaba a amanecer, los rayos quemaban la piel de su rostro. Cake trató de hacer sombra con su cuerpo.
-Marshall… Estarás bien.- Fiona se arrodilló frente al vampiro muy preocupada.
-Este es el final para mí Fionna…
