Distraído
No había que ser un genio para poder notar que yo era un bobo, él ser tan distraído a veces me pasaba la cuenta. Yo estaba en primer año en la universidad estudiando informática y tener que cambiar tan a seguido de salón, rotundamente no era lo mío. Entre tanto y tanto cambiar de salón me termine confundiendo y entre a un salón que no era el mío, fue todo un problema, cuando me di cuenta que ese no era mi salón no sabía qué hacer para que me tragara la tierra. Los alumnos de ese salón me miraban con gracia y ¡Cómo no hacerlo!, si un tonto que no pertenecía a esa clase estaba ahí, en verdad no los culpo por verme como a un vicho raro, es que si a otro le hubiera ocurrido lo mismo que a mí yo también me habría reído pero que va….. Me pregunto como soy tan estúpido, ¿Dónde rayos tengo la cabeza? , me siento tan frustrado y ridículo. Antes de salir del salón noté como alguien no me quitaba la mirada de encima, sus ojos felinos hacían que me estremeciera, mi rostro se había sonrojado violentamente y estaba seguro no era solamente por la vergüenza. Sin más me apresuré a salir del salón.
¿Por qué ese chico me miraría así? Yo no era guapo, mi cabello estaba desarreglado, mi rostro estaba somnoliento y mi ropa no estaba a la moda, ¿Por qué alguien tan preocupado de su imagen posaría sus ojos en mí?, por supuesto, es más que claro que fijo su vista en mi desastrosa imagen y de seguro imaginaba como cambiar mi apariencia por cosas más a la moda o qué sé yo, seguramente me veía por esa razón aunque me gustaría creer que era por algo más.
-Lee JinKi ¿Cómo eres tan imbécil? – Me recriminaba mientras mojaba mi rostro, aún estaba avergonzado y como no estarlo, con semejante espectáculo, de verdad lo único que quería era que se abriera la tierra y me tragara, o mejor dicho esperaba que el lavamanos me tragara.
Por favor tierra ábrete y trágame en tres, dos, uno…. Bien, eso es imposible que pasé pero no perdía nada con intentarlo.
Mientras me dirigía al salón correcto, no podía dejar de pensar en ese hermoso chico que me miraba antes de salir, su cabello rubio perfectamente arreglado, sus labios delgados y ojos felinos, él realmente era muy guapo y hasta un tanto elegante, aunque su apariencia de diva me hacía dudar si él realmente era un chico.
En la hora de almuerzo, estaba tranquilamente en el casino de la facultad hasta que sentí que alguien se sentaba a mi lado, gire mi rostro para ver quién era y me sorprendí al ver que era el muchacho de mirada felina que me observaba cuando me equivoque de salón en la mañana.
-¿Tú eres el chico que se equivocó de salón? – Preguntó el chico acomodando sus cosas para almorzar junto a mí, su voz era realmente hermosa.
-Sí, soy yo – Dije en voz baja totalmente avergonzado, lo único que quería era volver a casa y tener mi estupidez controlada, si es que eso era posible.
-Pareces ser alguien bastante distraído – Dijo mirándome con una sonrisa juguetona en su rostro.
-No te equivocas, realmente soy alguien bastante distraído, ya pudiste comprobarlo – Dije tímido
-Además mira como vistes, eres un atentado a la moda – Exageró haciendo un gesto de como si fuese a llorar, él era bastante extraño pero era agradable hablar con él.
-Eso también lo sé – Dije mientras me rascaba la nuca un tanto incomodo, no sabía que decirle, no soy bueno iniciando las conversaciones.
-¿Acaso solos sabes aceptar las cosas que digo? – Dijo él cruzándose de brazos, fingiendo estar enojado, se veía tan adorable.
-Sí – Reí suave y él también lo hizo – pero no me has preguntado nada más –
-Tiene razón, entonces, ¿Cómo te llamas? –
-Soy Lee Jinki, ¿y tú? –
-Soy Kim Kibum, pero me llaman Key – Dijo comenzando a comer su almuerzo y yo lo imite – A aunque pareces un bobo eres alguien realmente interesante-
-¿Lo dices enserio? – Pregunte sin creerlo, ¿Interesante yo?, eso tenía que ser una broma, yo soy el ser más aburrido que conozco.
-Lo eres – Dijo él con tranquilidad y así fue como comenzamos a hablar, pese a su apariencia de diva él era alguien con un muy buen corazón.
Cada vez con Key nos íbamos haciendo más y más cercanos, yo no era alguien de muchos amigos, a decir verdad sólo tenía dos mejores amigos además de él, por otro lado él no tenía amigos verdaderos. La gente que estaba junto a él solo lo hacía por interés, ya que él era guapo, popular y rico. Key siempre estaba conmigo porque sabía que a mí nada de eso me importaba, a mí me gustaba su compañía y le ofrecía mi sincera amistad.
A decir verdad a mí todo de él me gustaba, su apariencia de diva, su actitud maternal y por sobre todo esos ojos felinos me estaban cautivando, me estaba enamorando de él, sabía que tenía que evitarlo, pero no sabía cómo hacerlo.
-Onew ¿Pasa algo? – Dijo Key preocupado, sí, así era como me llamaba desde que me cambio mi imagen por completo, ahora ya no soy un desastre de la moda.
-No es nada Key, solo estoy un poco preocupado, creo que me estoy enamorando y no quiero – Dije mirando hacia otro lado.
-Mi bebé está creciendo – Dijo maternal mientras me abrazaba con cariño, cabe destacar que yo soy mayor que él, pero aun así soy su bebé - ¿Y quién es la afortunada? – Pregunto curioso
-Ese es el problema, no es una afortunada, es un afortunado, por eso tengo que evitarlo – Dije frustrado y él solo se rio
-¡Pero eso no tiene nada de malo!, Sólo podría ser malo si él ya está con alguien, de lo contrario puedes ocupar todos tus encantos y enamorarlo, aunque él no sea gay, de seguro y se deja cautivar por ti, porque eres una hermosa persona – Decía él emocionado, tanta felicidad de su parte se me hace extraña.
-Suena tan fácil, pero no creo que lo sea –
-¿Y te declaraste?, porque no pierdes nada con intentarlo.
-Eso es lo que dices tú, ¿Y si después de todo se arruina? –Dije preocupado.
-Yo intentaré ayudarte si es así, tú sólo tienes que decirme quien es – Dijo el acariciándome la mejilla con cariño, yo no sabía qué hacer, no sabía si mentirle o decirle la verdad.
-Me gustas tú – Confesé en voz baja mirando el suelo –No es necesario que me ayudes, se nota que a ti te gusta alguien más y yo no voy a interferir – Le dije para luego irme corriendo de allí. Key estaba perplejo y aunque yo ya estaba a metros de distancia de él este no parecía reaccionar y yo me sentí horrible, sentí que lo había arruinado todo, ahora solo deseaba llorar, debí mentirle y decirle que me gustaba alguien más, deseaba que me tragará la tierra y ahora lo deseaba aún más que aquella vez que me equivoque de salón.
Mi rostro estaba empapado en lágrimas, llegue al baño y me moje la cara, debía borrar la evidencia de que había llorado, cerré mis ojos y di un gran suspiro, yo sabía que no sería correspondido, pero de todas formas dolía.
-No debes llorar Jinki- Me dije a mi mismo en voz suave, cuando sentí que unos brazos rodeaban mi cintura, me sobre exalte y abrí mis ojos rápidamente viendo atreves del espejo que se trataba de él…
-Tienes razón en eso Onew, no debes llorar, no me gusta verte triste – Me susurro al oído, haciendo que mi corazón latiera rápidamente. ¿Pero qué estaba haciendo Key aquí?, yo pensaba que me odiaba luego de la declaración.
-Key tú… - Intente hablar, pero él me abrazo con más fuerza
-Te fuiste antes de que pudiera explicarte las cosas- Dejo de abrazarme y suavemente me fue girando para que quedará frente a él. –No te odio, no lo tome a mal, solo me sorprendí, no esperaba que te declaras a mí, siempre pensé que sería yo el que tendría que dar el primer paso – Dijo mientras se rascaba la cabeza nervioso.
-¿Cómo que tendrías que dar el primer paso? – Pregunte confundido, ¿A qué se refería con eso?, no puede ser, eso quiere decir que tal vez… yo también le gusto, el solo pensar que eso pueda ser cierto me emocionado.
-Onew tú también me gustas, eres demasiado tierno y hermoso, caí bajo tus encantos desde hace mucho tiempo, pero tú no lo habías notado – Dijo tiernamente sonrojado mientras me besaba con suavidad. Yo me sentía en las nubes, esto era como un sueño y uno muy bueno.
[****]
Key dice que le guste desde la primera vez que me vio, cuando entre por equivocación a su salón, dice que fue mi ternura y torpeza lo que hizo que se enamorara de mí, él sentía que debía estar conmigo, que necesitaba de mi compañía. Por otro lado a mí Key me gusto desde que sentí su mirada felina fijamente en mí, lo mejor de todo es que él ahora es solamente mío.
-¿En qué piensas amor? – Pregunto Key rodeando mi cuello con sus brazos, escondiendo su rostro en este.
-En cuando te vi por primera vez – Dije acariciando su cabello rubio
-Algo bueno que tenga el que seas tan despistado y torpe, gracias a eso te conocí – Dijo él besándome tiernamente en los labios.
-Sí, por fin algo bueno que tenga el ser tan distraído – Reí volviéndolo a besar, porque ahora no sé qué sería de mi vida si no me hubiera equivocado de salón y no lo hubiera conocido, Key para mí se ha vuelto mi todo.
Fin ♥