Academia seirin, el día de hoy se celebra el festival cultura, una oportunidad que kise ryouta no se podía perder de ninguna manera.
Unos días antes se había enterado por una conversación de sus compañeros de equipo y en ese momento lo único que podía pensar es “quiero ir!!”, no precisamente por los arreglos o la diversión de las actividades, en su mente solo existía el “me pregunto que hará el grupo de kurokocchi?”, el solo imaginarlo lo ponía mas y mas emocionado al punto de descuidar su entrenamiento y recibir regaños por parte de su capitán.
Vestido con un sombrero, unas gafas oscuras y un gran suéter para tratar de no ser reconocido, no podía evitar llamar la atención por su sospechoso atuendo y su gran altura, sabia que mostrarse como tal solo ocasionaría que su legión de admiradoras lo rodeara y no pudiese siquiera moverse con libertad.
Caminaba por los puestos de comida y los clubs tratando de encontrar a su pequeño ex-compañero, pero sin ningún resultado, sabia que debió haber pedido indicaciones al pequeño kuroko, pero eso habría arruinado la sorpresa, en realidad ni siquiera sabia cual era su grupo y aunque le preguntara al resto de los estudiantes sobre el, su poca presencia ocasionaba que ninguno de sus compañeros lo notara y ni siquiera supieran de él, no tuvo opción mas que preguntar ahora por el pelirrojo que siempre lo acompañaba (cosa que le molestaba), en cuanto lo hizo le señalaron el camino hasta su salón. La emoción del rubio crecía al imaginarse el rostro de kuroko al verlo llegar de sorpresa, lo cual seguro no pasaría con la inexpresividad del susodicho.
Finalmente el momento había llegado, al acercarse al salón pudo ver una larga fila de gente, al parecer el tema de su grupo era un nekomimi maid cafe, su emoción solo creció por imaginar al peliceleste usando orejas de gato lo hizo casi tener una hemorragia nasal, algo que seguramente no pasaría ya que quien vestiría a un chico de gato en un café para chicos?, pero su lógica no aplicaba en ese momento. Espero su turno con calma y su corazón se aceleraba, sus piernas temblaban de la desesperación, hasta que finalmente fue su turno de entrar.
-bienvenido, mesa para uno?- una tenue voz conocida lo llamo, tratando de buscar la fuente comenzó a mirar hacia los lados hasta que finalmente miro hacia atrás, no era otra persona que kuroko que en ese momento vestía un traje de mesero y unas orejas de gato.
-señor? Me esta escuchando?- pregunto de nuevo el peliceleste pero sin obtener respuesta alguna, el rubio disfrazado al verlo vestido así no podía articular palabras por la sorpresa.
-lindo!!!!- fue todo lo que dijo mientras se abalanzó sobre el sin siquiera darle oportunidad de reaccionar y lo abrazo repentinamente.
-e..espere señor, que esta?- kuroko trataba de quitarse al chico de ensima pero no podía contra el, la conmoción ocasiono que los dos se volvieran el centro de atención. Tardo un momento en darse cuenta-ki..kise-kun?-
-jeje así que kurokochi pudo reconocerme-
-kise-kun, que estas haciendo aquí? Y aun mas importante, podrías soltarme, la gente nos esta mirando- y a pesar de todo, conservaba su estoica actitud de siempre.
Kise logro tranquilizarse y lo soltó por un momento para luego responder-escuche sobre el festival y pensé que kurokochi se alegraría mucho de verme llegar de sorpresa-
-en realidad solo me sorprendí-
-que cruel!- kise hacia un puchero al escuchar la rápida y seca respuesta del mas pequeño, y sus lagrimas se escurrían por debajo de los lentes oscuros.
-kise-kun, creo que será mejor que pases y tomes un lugar, hay otras personas esperando- hablaba a la vez que apuntaba al resto de las personas en la fila que llevaban un rato viendo a esos dos perder el tiempo.
-jeje, creo que tienes razón- sonreía tontamente mientras se rascaba la cabeza con la mano.
.-en un rato mas tendré mi descanso, por favor espera hasta entonces- las palabras del mas pequeño hicieron que en el rubio casi pudiese verse una cola de perro agitarse de la felicidad.
Una vez dentro kise se sentó en una mesa y fue atendido por una de las meseras, pero ninguna de las chicas podía desviar su atención del peli celeste que actuaba por el momento como recepcionista. Apoyaba su codo sobre la mesa y su mentón sobre la mano, para poder perder su mente en lo que observaba. “que lindo se ve” decía para si mismo con una sonrisa. Pero a la vez los celos de verlo atender a el resto de los chicos lo hacia enfurecer.
Ordeno un taza de te y unos aperitivos, para poder esperar hasta el momento en que kuroko se desocupara, pero la ansiedad lo estaba volviendo loco.
El peli celeste se acercó a él y con la misma expresión de siempre dijo -ya termine mi turno, quieres ir a otro lado- el rubio asintió con la cabeza y una enorme sonrisa en su rostro que no podían ocultar con su disfraz.
Ya fuera del salón, comenzaron a caminar por los pasillos de seirin..
-oye kurokocchi, donde esta kagamicchi? No lo he visto desde que llegue y pense que iban a la misma clase- pregunto kise, ya que hasta ese momento no los habia interrumpido como de costumbre.
-kagami-kun esta cocinando en el salón-
-Eh?, en serio? Kagamicchi sabe cocinar?- en ese momento se dio cuenta “entonces los deliciosos platillos que probó fueron hechos por kagami?”, eso lo hizo enfurecer al pensar que estaba perdiendo frente a su rival, lo cual puso una expresión de enojo en el rostro del rubio.
-pasa algo kise-kun?-
La repentina pregunta lo sorprendio- eh? No es nada jejeje- movía sus manos de lado a lado para tratar de hacerle perder importancia a la situación.
-kise-kun, hay algún lugar al que quieras ir?-
-eh… bueno, no hay ningún lugar en particular, en realidad solo vine a ver a kurokocchi-
-oh, ya veo..-
-pero kurokochi, tengo una pregunta-
-que sucede?- contesto el peli celeste con intriga
-porque no te cambiaste el uniforme!?- hablaba en voz alta mientras cerraba sus ojos
-solo tomare 30 min de descanso, no le vi el caso a quitármelo si lo usaría de nuevo- puede que para kuroko no fuese la gran cosa, pero para kise era como una prueba de resistencia y autocontrol. Tomo un poco de aire y aun con el pulso acelerado trato de caminar normalmente como lo había hecho hasta ahora
-y que hay sobre las orejas?-
-fue idea de mis compañeras, pensaron que se me verían bien, tu que crees kise-kun?-
“te ves demasiado lindo!!!! Eso es demasiado obvio, eres tan lindo que podría lanzarme sobre ti ahora mismo!!” (aunque ya lo había hecho) era lo que quería decir, pero su autocontrol se mantenía predominante, al menos por el momento..
-entonces.. supongo que no..- kuroko bajo su mirada y tomo las orejas para quitárselas, pero su intento fue detenido por kise.
-te equivocas!, se te ven demasiado bien, tanto que deberías usarlas mas seguido-
-kise-kun, tienes unos gustos muy raros-
-ehhhh!!?? N…no lo soy, es.. es solo que a kurokocchi se le ven muy bien y y..yo – tartamudeaba por los nervios y movia sus brazos con desesperación tratando de no quedar como un pervertido frente a kuroko.
-fue solo una broma-contesto el peli celeste al momento
-eres muy cruel conmigo!!, y.. yo hablo muy en serio sobre eso- desvio su mirada tratando de ocultar su vergüenza.
-kise-kun, ahora que lo pienso, porque vienes vestido asi? Llamas mucho la atención-
-bueno, es que si llegaba aquí y me reconocían, estaría rodeado de fans y no hubiese podido pasar un rato a solas con kurokocchi-
-oh, ya veo-
Continuaron caminando e iban mirando los puestos durante el trayecto, sin rumbo fijo y solo disfrutando el momento.
-uhmmm, la comida es deliciosa, quieres un poco kurococchi?- hablaba el rubio a la vez que acercaba a la boca de su compañero un poco de dango.
-no, gracias-
-vamos, aunque sea un poco- insistia como un niño queriendo que el peli celeste lo probara cuando repentinamente una de las personas que iban pasando golpeo por accidente su hombro provocando que su sombrero y lentes calleran al suelo
En un instante se volvió el centro de atención y el murmullo de las personas comenzó a aumentar.
-que guapo!
-acaso no es un modelo?
-si lo es, es kise ryouta
Las personas comenzaron a rodearlo casi al instante en busca de un autógrafo, cuando reacciono ya era incapaz de moverse entre el tumulto de gente y solo podía ver como poco a poco la multitud lo alejaban mas y mas de kuroko, mientras este solo lo veía a lo lejos mientras con su estoica apariencia seguía comiendo la manzana acaramelada que acababa de comprar.
Le costo mucho salir de allí, incluso tuvo que agacharse y caminar entre las piernas de todos para poder escapar, pero en el momento que se dieron cuenta de su huida comenzaron a buscarlo por toda el instituto, así que no le quedo de otra que esconderse en uno de los armarios de limpieza. "ahhh, mooo, y justo cuando. La estaba pasando tan bien con kirokocchi", al parecer o que más le había molestado y la causa de su depresión es que los habían interrumpido en un buen momento, solo podía preguntarse en donde estaría en ese momento el pequeño peli celeste, asumió que seguramente ya había regresado a su puesto de resepcionista. Solo le quedaba asomarse por la puerta para asegurarse de que nadie anduviese tras de el y pudiera salir de allí.
Kuroko se había desviado de su camino de regreso a su labor cuando encontró un puesto de malteadas al que no había podido resistirse, caminaba por el pasillo que lo llevaba hasta su grupo cuando repentinamente fue tomado por el brazo y empujado dentro del armario.
-kise-kun, que estas haciendo aquí?-
-es muy malo de tu parte que digas eso, ya que me abandonaste en ese lugar con toda esa gente-
-no había nada que yo pudiese hacer al respecto con mi pequeño tamaño-
-ya lo se, pero al menos debiste quedado junto a mi, moo- hacia un puchero y agachaba su cabeza en señal de resignación ante las declaraciones del peli celeste
-lo lamento kise-kun, hay alguna forma en que pueda compensarte por esto?- preguntó con curiosidad
Kise sonrio con malicia al escuchar esas palabras-si realmente quieres compensarme creo que ya se que es lo que quiero- sujetó el mentón de su pequeño ex-compañero y levanto su cabeza levemente usando sus dedos, poco a poco lo fue empujando hasta tenerlo contra la puerta del almacén.
-kise-kun.. Detente por favor, en un lugar como...- no pudo terminar su oración cuando sus labios fueron sellados con un delicado pero profundo beso el cual poco a poco se fue intensificando.
Se separaron por un momento-jeje los labios de kurokocchi son muy dulces- reía infantilmente en señal de que lo disfrutaba.
-eso es por la manzana con caramelo- se sentía avergonzado por la situación pero trataba de ocultarlo con su estoico rostro.
-kurokocchi es tan lindo!!!- Una vez mas se abalanzó sobre él pero esta vez el impulso fue tan grande que ambos calleron al suelo.
El peli celeste estaba a la merced del rubio que una vez mas lo había aprisionado con un beso, y sin perder el tiempo, comenzaba a explorar su cuerpo bajo el uniforme, poco a poco fue intensificando sus movimientos y comenzó la labor de despojar a su compañero de sus prendas. kuroko no hacia nada para evitarlo, quisiera o no aceptarlo estaba tan deseoso como su compañero ya había pasado mucho desde la ultima vez, y su cuerpo pedía ser complacido.
Kise usaba su lengua para recorrer el ahora desnudo pecho del mas pequeño, cuya camisa había desabrochado con gran habilidad, al parecer era el resultado de muchos meses de practica con su pequeño ex-compañero.
Kise se levantó por un momento quedando a cuatro sobre kuroko quien se encontraba recostado en el suelo, quería apreciar mejor la vista que se encontraba debajo de el, el pecho descubierto del pelicelwste, con su traje desaliñado lo hacían lucir demasiado sexi y las orejas de gato junto con el sonrojo en su rostro le daban un toque de inocencia, un perfecto contraste digno de admirar.
-tetsuya...