ULTRA MANIAC
¿REFLEJO DE UNA VERDAD?
Había una vez... una chica, una colegiala normal y corriente... popular en su instituto, admirada por otras muchas colegialas de primero y segundo que, siempre le ofrecían regalos a cambio de su amistad y que ella, los aceptaba con una ligera y sutil sonrisa. Ayu no se percataba de los muchos chicos a los que había robado el corazón, pues esta andaba tan obsesionada en conquistar a Kaji, su compañero de clase, que parecía llevar una venda en los ojos.
Kaji, también popular por su belleza y bondad... no se daba cuenta que Ayu estaba locamente obsesionada, pues también parecía llevar una venda...
Realmente eran dos modelos a seguir para el instituto, ¿y por qué no? también la pareja perfecta.
Todo demasiado perfecto hasta que un día... apareció ella...
Nina: Snif, sinif... ¿Por qué seré tan torpe? Si alguien lo encuentra, no sé lo que voy a hacer... ¡soy un desastre!
Por los pasillos estrechos, largos y llenos de multitud, andaban Ayu junto a Kaji, hablando de lo de siempre con la misma gente de siempre a su alrededor ofreciéndoles sonrisas y galletas con toda su admiración.
-Kaji, fijate... la chica nueva. Está llorando, ¿verdad? –Ayu se sintió interesada en saber que le ocurriría y ya de paso intervenir para conocerla.
-Es verdad. –No tuvo demasiado a decir, pues le era algo indiferente. Algo le estaba dando vueltas en su cabeza desde ya algún tiempo, ni Ayu se había dado cuenta, ella que siempre andaba a su alrededor observando todo movimiento suyo.
-Em... esto... ¿Te llamas Sakura verdad? –Díjo Ayu-
-Sí, Sakura. Nina Sakura...
Ayu le mostró una mirada que a Nina le dio confianza. -¿Por qué estás llorando?-
-Verás... he perdido algo de gran valor para mi, es muy importante, si no lo encuentro no se lo que voy a hacer.
Ayu alivió su mirada... pues pensó que sería algo peor.
-Uf! Pensé que te habrían tomado el pelo los chicos de segundo... siempre lo hacen con las nuevas. En tal caso, no te preocupes. Yo te ayudo a buscarlo ¿vale? Pero no llores.
Mientras Ayu apoyó su mano en el hombro de Sakura para acompañarla a fuera, le hizo una mirada a Kaji queriéndole decir, que ya se podia marchar, ella se encargaría del asunto. Pues parecía ser que Nina después de todo, interrumpió el corto pero agradable paseo hacia sus casas.
Kaji: (...)
-A ver, Nina... ¿qué es lo que has perdido?
Nina le hizo una mirada muy tierna, ya que se sentía muy agradecida al ver la ayuda de la compañera que apenas conocía. –A ver... cómo te diría... es una especie de ordenador portátil muy pequeño, es un nuevo videojuego... –No sabía como decírselo, porqué aquello tan preciado que había perdido, no se trataba de un videojuego sino de un ordenador mágico que le permitía hacer magia- ¡Si! Nina era una aprendiz de bruja...
-Un videojuego, ¿eh? Pues a ver... ¿Dónde estabas cuando te diste cuenta de que no lo tenías?
-En el pasillo... ¡hace nada! Cuando me has preguntado porqué lloraba. –De nuevo se le dibujaron unos entristecidos ojos llorosos-
Ayu no sabía por dónde empezar a buscar, ya que Nina no le dió indicación alguna para poder encontrarlo.
Estuvieron un buen rato buscando por todo el patio, por los pasillos, por las clases, los pupitres... no había ni rastro del videojuego. Se encontraban en la clase de segundo, y Ayu un poco cansada le dijo a Nina:
-¿Por qué no lo dejamos un rato y vamos a tomar algo? ¿te apetece...? es que estoy un poco cansada. Luego seguimos con la búsqueda. ¿Ok?
-Vale. –Dijo Nina un poco decepcionada y sintiéndose culpable-
Dispuestas a salir de repente entró un chico alto, moreno y bastante guapo...
-¡Ey, Ayu! –Dijo sorprendido-
-Ho-hola Tsujiai. Estábamos buscando una cosa... ¿Por qué no has asistido a las primeras clases? –Ayu se puso algo nerviosa-
Desde que conoce a Kaji siempre ha querido mostrarse segura delante de todo el mundo, incluido Tsujiai, el mejor amigo de Kaji. Pués ella ya sabe que esa virtud le encanta, y así le queda la esperanza de enamorarle.
-Te presento a Nina Sakura. Ha llegado esta mañana así que es nuestra nueva compi, he, he.
-¡Oh! Vaya... me he perdido los nuevos acontecimientos ¿eh? Para variar...
Encantado de conocerte, Sakura. –Le mostró una sonrisa afable y sincera-
-Igualmente, Tsujiai.
Mientras iban por los pasillos largos y vacíos de gente dispuestos a ir a tomar algo, de repente se oyó caer algo metálico al suelo. Era el ordenador portátil que tanto habían estado buscando Ayu y Nina.
-¡Anda! ¡Es mi ordenador portátil mágico! ¡Que alegría! Ups...
Del bolsillo de Tsujiai había caído el ordenador, pués lo había encontrado debajo de un banco del patio.
-Ah, esto... pués veréis lo he encontrado debajo de un banco del patio, el que está al lado de la fuente... no sabía de quién era y estaba dispuesto a observarlo mejor en casa. He, he.
-¡Ni hablar! –Dijo Nina toda sonrojada por haberse delatado- Esto es algo muy importante para mi, ¡No puedes quedártelo!
-Tranquilízate, chica. Tsujiai no sabia de quién era, y un aficionado de los videojuegos como él es normal que se sintiera atraído por algo que ha encontrado y no sabe quien es el propietario. –Dijo Ayu toda sorprendida por la reacción de Nina-
-Por favor, devuélvemelo Tsujiai. –Díjo en voz baja...-
-Está bien, está bien... perdóname, Sakura... yo no sabia... –Ayu no le dejó terminar la frase- Anda, anda! Dejemos ya el tema. ¿Nos vamos?
Nina y Tsujiai: Sí.
~*~*~*~*~*~
Al día siguiente, Nina empezó a mirar a Ayu discretamente en cada ocasión posible. Lo hacía inconscientemente. Quizá porqué en el fondo aún le estaba agradecida por todo.
Ayu estaba en el club de Tenis, se podría decir que era la líder. Sabia como manejar el juego, era una autentica estrella en los partidos chicas contra chicos, realmente todos la admiraban por su porte y su elegancia en el juego.
Nina: La admiro... es tan agradable, sabe jugar bién y además es muy guapa. Seguro que encima saca buenas notas. Todo lo contrario de mi.
(¡Venga Ayu! ¡Tu puedes! Derrota a los chicos... ¡Ayu!)
-Además... Tiene a todos los chicos rendidos a sus pies... el único que parece mostrarse más indiferente a ella es Kaji. ¿Por qué será?
Los dedos de Sakura cada vez cojían más fuerte las redes que la separaban de Ayu en la pista de tenis... algo le inquietaba y en ella era muy extraño, una chica de bonitos ojos grandes verdes y bondadosos, con aspecto tímido y reservada... cariñosa y tranquila. ¿Qué podía inquietarle?
De repente, Ayu se sintió observada por unos instantes... se dio la vuelta y descubrió a Nina mirándola fijamente con un aspecto entristecido y ruborizada por haber sido descubierta.
-¡Hola Nina! –Gritó Ayu-
-Ho-hola Ayu, no sabia que estuvieras en el equipo de tenis. –Respondió Nina ruborizada-
-Pués ya ves. He, he. ¿Por qué no entras y hacemos unas partidas?
No sabía que hacer... ni siquiera ella misma entendía lo que le estaba pasando ya que nunca se había sentido así de ese modo.
-Esto.. es que... acabo de recordar que tengo que hacer algo. Otro día si acaso...
Nina se marchó deprisa, le sudaban las manos y su corazón empezó a latir profundamente... Era muy evidente que empezaba a sentir algo más que simple agradecimiento hacia Ayu.
Empezó a correr, cada vez más de prisa, y de sus grandes ojos empezaron a salir unas calurosas lágrimas que le recorrían en picado esas mejillas blancas y ruborizadas...
-No... no entiendo que estoy haciendo. ¿Por qué diablos estoy llorando? ¿Tan menos me siento delante de Ayu? o es qué... ella... me... gus...
Un golpe le hizo callar la frase... era Kaji, sorprendido al verla correr de ese modo con la cabeza bajada, le dijo:
-¿Otra vez llorando? ¿y ahora qué es lo que te ocurre, Nina Sakura?
No estaba de humor, su faceta de buen chico, responsable y maduro se derrumbó por completo al estar delante de Nina. ¿Kaji también mentía sobre su personalidad?
-¿Kaji? –Preguntó llorosa y sorprendida al ver esa reacción-
-Sí. Soy yo de nuevo. ¿Qué tal? –Disimuló su comportamiento y Nina se dio cuenta de ello- ¿Por qué me has gritado, Kaji? ¿Tienes un mal día?
-Eso debería de habértelo preguntado yo. Cuando corras de nuevo intenta mirar siempre hacia delante, nunca sabes con qué o quién puedes chocarte, niña. –Le gritó de nuevo ofendido-
-Adiós. –Dijo Nina-
Nina se encontraba en los vestidores de chicas, estaba escondida dejando caer ligeramente sus lagrimas que no podía contener.
Nina: Quizá debería usar esto...
Sacó de su bolsillo el ordenador portátil mágico, lo abrió y empezó a teclearlo rápidamente. Sus teclas eran de un idioma extranjero incomprensible, el idioma de las aprendices de bruja.
***Bienvenida, Nina. ¿Qué deseas hacer?***
-Hola... pués quiero encontrar un conjuro que defina mis sentimientos hacia Ayu, pués ni yo los sé.
***No puedo encontrarte un conjuro así, recuerda que está fuera de las reglas usar conjuros referentes a sentimientos, resucitaciones y magia negra***
***Para volver al menú...***
-A ver... pués ya lo buscaré yo. –Nina estaba realmente angustiada-
De nuevo empezó a teclear y en su cara pareció dibujarse una ligera sonrisa...
-¡Bien! Creo que he encontrado algo que me servirá... voy a usar esto.
***Conjuro seleccionado: Espejo de la verdad***
Nina sacó de su otro bolsillo una cajita pequeña de madera adornada de símbolos incomprensibles de oro y que de ella descendía un pequeño cable. Conectó este al portátil.
***¿OK?***
-¿Ok! Este espejo reflectará quién está en mi corazón en estos momentos... espero que sea fiable.
***Recuerda, Nina. No puedes usar este tipo de conjuros. Son de un grado superior a tus notas... a cambio de esto algo malo te va a suceder***
-Me da igual. Sólo quiero saber la verdad... me dan igual las consecuencias...
Una luz muy intensa y reluciente salió de la cajita, y de ella apareció el espejo que Nina había seleccionado. Nina lo cogió con sus dos manos y se miró a el... el reflejo que apareció en el cristal del espejo no era el de Nina... era... el de ¡Ayu Tateishi!
Nina se sonrojó, y cuando estaba a punto de llorar de nuevo... estalló el espejo usado, y uno de los cristales le hizo un pequeño corte en el dedo índice de la mano derecha.
-¡Auch! Mierda... que daño... ¿estas son las consecuencias? -Le gritó Nina a su portátil...- Pués mejor. Pensé que sería algo peor. Ha, ha, ha... –Se volvió a reir nerviosa-
-¿Nina? ¿Qué haces aquí con el dedo sangrando...? –Era Ayu que, acababa de regresar del partido dispuesta a darse una ducha-
Nina se quedó sin reacción alguna... se quedó atónita. Pensando que la había descubierto...
-¿Sakura..? ¿Qué te ocurre...? Deja que te vea esto, parece un corte profundo. –Le dijo Ayu preocupada y ya cojiendole el dedo índice-
-Ah.. esto.. no es nada me lo he hecho sin querer con un alfiler. ¡Muahahaha! –Se volvió a reir nerviosamente y sin pensar en la estupidez que acababa de decir.
-¿Con un alfiler? Nina, ¿Sabes lo que estás diciendo? –Ayu parecía preocupada, pués era la primera vez que veía así-
-Te noto nerviosa...
De repente Ayu cambió su reacción preocupante y sus ojos empezaron a mirar a Nina de otro modo... fríamente... se volvieron de un color púrpura. Realmente a Sakura le daban miedo, pero inconscientemente la excitaron.
-Ayu... ¿Por-por qué me miras así? Estoy bien en serio, no hace falta que te preocupes.
(...)
-Cállate, ¡llorona! –Un lametazo inesperado empezó a quitar la sangre que salía del dedo índice de Sakura...-
Ayu empezó a besar a la chica con tanta pasión, pero era fría a la vez. Parecía otra persona y Nina no entendía lo que estaba pasando... no podía evitar dejarse llevar por la situación en la que estaba sometiéndose.
Sus lenguas se empezaron a entrelazar en sus tímidas bocas, labios callados... pero deseosos a la vez... Por debajo una camiseta de tela rosa unas manos ardientes de pasión recorrían la espalda de Nina, mientras seguían con el juego de los besos sin fin. –Nina... estos son tus deseos ¿verdad? Sé que te gusta y me deseas... ¿no es así? -Nina comenzó a devolverle el juego y dejándose llevar, con sus manos y su dedo índice aún sangrando, cogieron delicadamente el cuello de su compañera con intenciones de mordisquearlo-
–S-sí... bueno... yo... ¡Ayu Tateishi! Yo... te... tú me...
-Cállate... –Susurró Ayu en su oido-
Poco a poco, Sakura fué deslizando la punta de su lengua por el cuello de Ayu, mientras así iba turnando besos y pequeños lametones que le hacían poner la piel de gallina. En un instante las dos se encerraron en un paraíso en que las nubes del cielo eran del color de las llamas del infierno... pero un paraíso al fin y al cabo.
Las dos sonrojadas se miraron... Ayu, con aquellos ojos fríos de nuevo, volvió a calmar las ansias de Nina otra vez con un dulce beso, y seguidamente sus manos continuaron deslizándose por el rígido y caluroso cuerpo de Sakura.
De repente, un golpe inesperado en la puerta del vestuario interrumpió el juego de las dos.
¿Sería este el comienzo de las consecuencias del conjuro?
~~~
¡Hola lesctores!
Este es mi primer fanfic, he intentado publicarlo un trillón de veces, no sabeis como me ha costado... pero por fin!!! por fin se me ha publicado después de tanto sudar con las cuentas de correo... ^^- en fin, si hay dudas de cómo publicar ahora si estoy dispuesta a ayudar a quien sea. No seais demasiado duros/as conmigo... eh? ^//^ espero de todo corazón que les aya gustado, y sobretodo... que no aya sido muy pesado leerlo ;) Quizá si me animo, escribo la continuación... Por ahora, ¡esto es lo que hay!
BY: Sára Lossëhelin