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Observándote por _Marin_

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Bueno, no se como salió esto, es lo que piensa Yki al ver a su kobito haciendo cositas... XD espero q guste!


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            Me encontraba absorto en él. No podía quitar mi vista de una imagen tan incitante. Ver a Shuichi lamerlo de esa manera me excitaba cada vez más. Se había vuelto bastante bueno en eso, había que admitirlo. A veces lo hacía rápido y otras veces le gustaba hacerlo lento, bien lento para torturarme. Le gustaba torturarme, y porque negarlo, a mi también me gusta que me torture. Que lo haga bien despacio, saboreando cada centímetro de manera tan lenta que daba escalofríos. Si… ese sufrimiento dulce.


 


 Lo hacía con cuidado, lamiendo bien toda la longitud, de abajo hacia arriba, muy lento, pasando su legua húmeda y acariciándolo. Tenía sus mejillas levemente sonrojadas, y sus ojos violetas entrecerrados. Cada tanto me lanzaba una mirada incitante y fugaz, y yo le respondía con una intensa, indicándole que no se detuviera en su labor. Enseguida cerraba sus ojos y proseguía con las lamidas de manera aún más incitante que antes. Lo sostenía con una mano de la base, muy suavemente, mientras que con la otra se quitaba el cabello rosado de su rostro, que le estorbaba para lo que estaba haciendo.


 


Mi respiración empezó a agitarse más y más, y aunque trataba de disimularlo, pude ver en sus ojos que él lo notó. Sabía que me estaba impacientando. Se separó un momento para verme a los ojos, y al sentir esa mirada tan profunda en mí, no pude hacer más que desviar la mía hacia otro lado ¿Cómo podía intimidarme de esa manera? Se pasó la lengua por sus labios de manera provocativa, me estaba tentando. Esos labios tan tentadores, húmedos por la saliva, me aclamaban. Quería devorarlos en aquel preciso instante. Se veían tan apetitosos…


 


Shuichi retomó su tarea, y volvió a acercar su boca, de manera tal que su aliento golpeaba levemente. Sacó su lengua y lamió toda la superficie. Nuevamente el placer. Contorneó con su lengua toda la circunferencia, dándole vueltas. Cada tanto metía la misma en su boca para humedecerla y saborear un poco y seguir acariciando.


 


De pronto comenzó a subir por toda la extensión hasta llegar a la punta. Ahí se detuvo un instante, para luego comenzar a jugar con ella de manera desesperante. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo y un gemido pequeño, casi imperceptible, escapó de mis labios. Shuichi se detuvo y, sin quitar la lengua, me miró a los ojos. Me ruboricé. Yo, ruborizarme por algo así, era vergonzoso pero inevitable. El chico sabía lo que hacía. Sin decir nada cerró sus ojos y pude ver que en su boca entreabierta, se dibujó una pequeña sonrisa de victoria. Sin más, y tan repentinamente que no me di cuenta de lo que iba a hacer, se lo metió todo en la boca. Y cuando digo todo es todo. No podía creerlo. Entre la excitación y el ardor que me invadió de golpe el cuerpo, no pude entender como había hecho para que entrara todo. Este chico tenía una capacidad increíble, un talento innato.


 


Lentamente se lo quitó de la boca, rozando con sus labios todo el trayecto, para luego volver a introducirlo de forma brusca y repentina. Sentía como el sudor caía por mi frente mientras él se deleitaba, haciéndolo cada vez más rápido, saboreando y degustando lo más que su boca le permitía. Mi respiración se desenfrenó. Shuichi no paraba, y yo no quería que lo haga, no ahora que había llegado tan lejos. Podía sentir que estaba por terminar y él se percató de eso. Así que sin aviso succionó de manera fuerte y exagerada mientras acababa todo dentro suyo.


 


Intentó tragarlo todo, se podía ver que no quería quedar mal, pero de todos modos acabó con la boca y parte de su rostro manchado. Me miró y sonrió como disculpándose por haber manchado todo. Rápidamente se limpió con la mano y me miró avergonzado, mientras una pequeña gota rodaba por su barbilla. Me acerqué a él  y, tomándole el rostro, le limpié con mi pulgar aquella gotita solitaria.


 


- ¿Quieres otro? – Le pregunté.


 


- No, gracias. Estoy satisfecho.


 


- Entonces vamos.


 


            Me levanté y le hice un gesto para que me siguiera. Estaba desesperado por llegar a casa, ver a Shuichi comer helado era algo realmente excitante.


FIN


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¿Ustedes que pensaban? Mentes pervertidas....


^^ jeje bueno, esto salió de la nada, un dia de completo aburrimiento en mi casa. No sabia si ponerle que tiene lemon o no (porq en definitiva al final no era un lemon ^^) pero como lo que importa es la interpretación...


Bueno, espero q les haya gustado. Por favor dejen reviews, q las criticas, sean buenas o malas, siempre bienen bien.


Chauuu


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