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Amor y pasión por Alexander Malfoy Black

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Notas del fanfic:

Fanfic one shot hecho a medias con Eunice

 

Originalmente fue una conversación de Twitter, así que ha sido editado y corregido para una mejor lectura.

Notas del capitulo:

¡Espero que os guste!

Minhyun es tan alto y tan torpe... está en el sofá del salón y todo rojito, esperando a que Aron se le acerque. Es demasiado tímido para hacerlo él.

Minnie es tan torpemente violable... a Aron le encanta. Se le acerca, le rodea los hombros con un brazo y le dice cosas sucias en inglés. Minhyun, ignorando el significado, a todo responde que sí. Y con cada "sí" de Minhyun, y aunque sabe que no le entiende, Aron no puede evitar ponerse cada vez más cachondo.

 

Así pasa Aron el rato: preguntándole cosas en inglés. Es tan sexy decírselo (aunque Minhyun no entienda una oración completa y solo acierte a asentir y sonreír).

 

 

-          Auuu, you're cute, Minnie. I really love you... but you don't understand me.

 

-          ¿Aron, algún día me hablarás en coreano?

 

 

Aron no responde. Se le acerca más; pega su nariz al cuello de Min. Le estrecha más contra él. A Minhyun, sus manos le dan calor por donde pasan, y algo ahí abajo se está comenzando a levantar. . .

En cuanto lo nota Min se asusta y se levanta, sobresaltando a Aron. Antes de que él pueda decir nada, Min huye a su cuarto. Aron corre detrás de él, a tiempo antes de que cierre la puerta. Le agarra del brazo para girarlo y preguntarle a qué ha venido eso... pero se distrae al mirar hacia abajo y notar ese bulto sospechoso en el pantalón de Min.

 

 

-          Minnie, tú ganas te lo diré en coreano. Sólo espero no estropearlo todo – Aron coge aire y valor y continúa - Minhyun, ¿quieres ser mi pareja?

 

 

Minhyun se lo queda mirando con la boca abierta. Aron, nervioso, protesta:

 

 

-          ¿Por qué te quedas callado? ¡Ya te lo dije en coreano! Al fin te lo dije, ¿No era eso lo que querías saber? Te dije: "Minnie, me gustas". Otras veces, "¿Me dejarás ser el primero en besarte?", y justo hace unos minutos te pregunté "Minnie, quiero hacerte el amor ¿Tú también quieres?" ¡Y dijiste que sí! – añade Aron en un intento por restarle seriedad al momento.

 

 

Min le mira, aún estupefacto. Aron aprieta las manos en puños, con la cabeza gacha. Ya está, ya lo confesó todo. Teme que Min se asuste, que le desprecie o que pase de él... aunque en el fondo tiene esperanza. Después de todo, hace un rato Min se dejaba acariciar sin poner quejas.

 

 

-          Aron hyung. Hyung, mírame -  Aron levanta la cabeza. Min está rojo como un tomate, y sus ojos llenos de lágrimas. - A veces los dioses nos escuchan. No puedo creérmelo, pero...

 

-          Min, te juro que no es una broma.

 

-          Lo sé, Aron.

 

 

 

Silencio. Aron espera impaciente. Y entonces, Min murmura entre dientes "Sí". Aron le mira atónito, sin creérselo.

 

 

-          ¿Sí qué?

 

 

-          Sí. Sí, te quiero. Sí, quiero darte mi primer beso. Sí, quiero... quiero que hagamos... tú sabes - Min está todo colorado.

 

 

Aron se lanza a los brazos de Min e intenta besarlo, pero como están de pie es un poco incómodo para ambos por lo que Aron ríe de manera ruidosa mientras Minnie esconde su sonrojado rostro.

 

 

-          Vamos Min, deja de sonrojarte que solo haces que te desee más y más.

 

 

Aron abre la puerta del cuarto de Min y lo hace entrar en él tomándolo de la mano; dentro, van hacia la pulcra cama del menor. Aron suelta una risita una vez más y Min se detiene antes de llegar a la cama, molesto.

 

 

-          Vale Minhyun, no me rio de ti, es solo que también estoy nervioso – confesó el americano. Su rostro está adornado por una enorme sonrisa.

 

 

Minhyun siente su rostro arder. Mira hacia la cama y después hacia Aron otra vez. Los latidos de su corazón son tan fuertes que no puede pensar más. Min respira hondo y sigue caminando torpemente hasta lograr sentarse en la cama. Aron llega hasta él y lo recuesta suavemente buscando sus labios aun vírgenes.

 

Aron está ansioso e impaciente. Tanto tiempo suspirando en secreto por Min, soñando con él... y por fin es sólo suyo.

 

 

 

 

Su primer beso es torpe y descuidado. Min no sabe muy bien qué hacer, sólo se deja llevar, y Aron le tiene tantas ganas que no se está tomando su tiempo para enseñarle. Le muerde el labio inferior, Min se queja y Aron mete su lengua. Mientras sus manos no paran quietas. Vagan por su pecho, por sus pezones, por su vientre (arrancándole gemidos ahogados a Min). Aron corta el beso, le sonríe y pasa a mordisquearle y chuparle el cuello. Y entonces sus manos rodean la cintura de Min, hasta llegar a su espalda... y a partir de ahí, bajar hasta su culito. Apenas lo soba Min da un respingo y se separa. Está asustado, va todo demasiado deprisa. No está listo todavía... Aron, en cambio, nunca estuvo más cachondo, pero hace un esfuerzo por controlarse. Suspira y decide tranquilizar a Minhyun.

 

 

-          Minhyun te amo, me encanta todo de ti, tu voz, tu sonrisa, tu diligencia para hacer las cosas, ¡Hasta tus regaños! Eres la persona con la que siempre soñé compartir mi vida. No sabía dónde ni cuándo, pero sabía que te encontraría.

 

 

-          Aron Hyung. . .

 

-          Minnie, solo Aron.

 

-          Bien, Aron - Min paso saliva, nervioso ante la idea de confesar sus sentimientos - cuando llegaste de LA, imaginé otra persona, alguien engreído que nos restregara en la cara su bandera, alguien que se quejara de la comida…

 

-          Eres tú el que se queja de la comida – se burló Aron, restándole seriedad al momento.

 

-          ¿Me dejas terminar? En fin, tenía miedo de no gustarte, de que tal vez me odiaras.

 

-          Min…

 

-          No, déjame acabar. Cuando fuimos a esa reunión con el compositor, comenzaste a hablar con él fluidamente. Ahí fue cuando te escuche reír por primera vez: ffue como si algo en mi corazón doliera. Escuchar tu risa ha sido el bálsamo a mis dudas, de ahí supe que eras alguien especial. Me gustas, te amo y quiero intentarlo, pero tengo miedo, no se llevar una pareja normal. Y menos con otro chico, ¿Me comprendes ahora?

 

 

El color se había retirado del rostro de Minhyun. Solo sus mejillas se veían rosadas y adorables. Aron suspiró. Su intención había sido tranquilizar a Minhyun lo suficiente como para tirárselo… pero él se lo había tomado muy en serio. ¡No que Aron no sintiera de verdad lo que dijo! Pero vamos, que le apetecía mucho.

 

 

-          Perdóname, Min. Es sólo que hace tanto tiempo que deseo esto que me puse impaciente. ¡Pero yo te amo! Por favor, déjame continuar ¿Sí?

 

 

Min se muerde el labio. Tiene miedo y dudas. Pero quiere a Aron, y si él tiene ganas... pueden intentarlo.

 

 

-          Vale. P-pero ve d-despacio, ¿Sí?

 

 

Aron asiente y vuelve a besarlo. Se aguanta las ganas y empieza el beso suavemente y despacito, saboreándolo con calma. Min se anima y enreda su lengua con la suya, imitándolo. Luego lleva sus manos a los hombros de Aron. Éste se relame y le mira con cariño.

 

 

-          Acaríciame tú también, Min – sugirió Aron pervertidamente.

 

 

Min mueve sus manos con cuidado. Mientras éste le besa, él le acaricia, primero los hombros, y luego el pecho. Le roza los pezones y Aron gime sorprendido. Eso anima a Min. Quiere escucharlo gemir. De pronto, le parece muy excitante. Él va a enseñarle a su americano de lo que es capaz.

 

Las posiciones cambian. Minhyun gira y pone de espaldas a Aron; empieza a dejar besos cortos y superficiales torpe y lentamente desde su cuello hasta el hombro de su compañero. Se detiene ahí y muerde para marcar el blanco hombro de Aron, que gime sonoramente mientras sostiene las caderas de Min con las manos.

 

Su ya endurecido miembro se restriega contra el de Aron. Min jala la camisa del mayor hasta quitarla por completo. Aron se ríe: Minnie se está prendiendo muy rápido y él está dispuesto a apagar ese fuego.

 

Continúa la sesión de besos por parte del más alto hacia los pezones y cada vez baja más. Aron le detiene:

 

 

-          No eres justo, tu aún estás vestido – Aron hace un puchero.

 

 

Min se yergue, se arma de valor, se olvida de su timidez y comienza a desabotonar su propia camisa de forma lenta y sensual mientras Aron le observa; su cabello está revuelto, sus labios hinchados y húmedos y, ahora que le ve el pecho desnudo, se nota que las horas en el gimnasio de la compañía rinden frutos maravillosamente.

 

Minhyun se queda de pie junto a la cama, desnudo y muerto de vergüenza. De pronto todo vuelve a darle timidez. Aron decide volver a tomar el control y coge a Min de la mano para tumbarle a su lado, boca arriba.

 

 

 

 

Le besa un poquito y luego baja la cabeza hasta su pecho, donde va dejando pequeños besitos. Min gime bajito. A diferencia de antes, ahora él también le toca, acariciándole las mejillas, los delgaduchos brazos... de pronto, Aron pone su boca sobre un pezón de Minhyun, y él chilla.

 

Aron le chupetea el pezón hábilmente. Min gime escandalosamente y se retuerce bajo él. A Aron le prende tenerle así. Es decir, aún más. Con una mano le acaricia el otro, y con la que le sobra le toca el vientre superficialmente... nota que Min está excitadísimo. Puede sentir su pene erecto contra su pierna. Pero después del susto que le dio antes  a su Minnie no se atreve a bajar a masturbarlo como le apetece. Pero qué demonios, ahora Minhyun está mucho más cooperativo… Aron decide arriesgarse:

 

 

-          Minnie, te deseo, te necesito ahora y veo que también me necesitas - Aron dijo esto mientras tomaba en su mano el pene de Min, que exigía atención.

 

 

El gemido fue tan sonoro que el mismo Minnie se llevó una mano a la boca para evitar seguir con el ruido. Aron movía su mano sin parar mientras besaba los pezones de Minhyun quien, excitado, comenzó a abrir sus piernas inconscientemente buscando más placer.

 

Aron se colocó entre ellas y bajó a probar el miembro de su amante, que se retorcía por un placer desconocido hasta entonces. Minhyun comenzaba a sentirse con la garganta irritada por gemir tanto en tan poco tiempo. Mientras, Aron succionaba el presemen que emanaba de su pene. De manera casual comenzó a separar y masajear los glúteos de Minnie, que preso de la excitación no mostro resistencia.

 

 

Aron subía y bajaba por el pene de Min, mientras por detrás le separaba los glúteos y metía por medios sus dedos. Min echó sus caderas hacia delante buscando sentir más de esa cavidad húmeda que le hacía sentirse tan bien. Aron se atragantó un poco así que se la sacó de la boca relamiéndose.

Se quedó unos instantes mirando a Min: abierto de piernas, sonrojado, excitado... joder, estaba muy sexy. Quería follárselo. Aron se inclinó hacia delante otra vez. Inclinó la cabeza hasta la oreja de Min y se la mordió sensualmente antes de susurrar:

 

 

-          Quiero hacértelo, Min... tú también quieres, ¿A que sí? Dime que sí por favor. – Y mientras decía esto acercaba uno de sus dedos hacia la entradita de Min.

 

 

Minnie estaba por demás excitado; él también quería sentir a su americano por completo. Tembloroso y sonrojado agitó la cabeza de forma afirmativa, pero eso no era suficiente para Aron. Él quería escuchar su voz exigiendo que lo follara.

 

 

-          Vamos Min, dime que sí.

 

 

 

Mientras ya estaban dos dedos estimulando el ano del menor, el cual soltó un gemido alto al sentirlos introducirse de golpe. Aron los movió dentro de él con insistencia al tiempo que paseaba con sus labios por los pezones, el cuello y pecho de Minhyun, dejando leves marcas a placer.

 

 

-          Anda, di que sí, Min. Seré cuidadoso, amor, te lo prometo. ¿Qué me dices, mmm?

 

-           S-sí. Por favor, quiero hacerlo ahora…

 

 

Aron sacó sus dedos de la pequeña entrada y rodeó la cintura de Min, buscando sus labios y prolongando un sensual beso; estaba preparando a su ahora pareja para darle placer.

 

Min besaba torpemente a Aron cuando sintió algo grande presionando contra su entrada. Suspiró, nervioso y asustado. Aron lo calmaba susurrándole cariños y sin dejar de besarlo por todas partes. Min apretó los dientes y aguantó, y en un momento la tuvo dentro.

 

Aron se sentía genial allí dentro. Sólo quería ponerse a embestir y partirlo en dos. Todo el cuerpo le temblaba por el placer recibido. Sin poderse controlar, inició un vaivén lento apenas la hubo metido... pero un sollozo de Minhyun le devolvió a la realidad. Aguantando como pudo, Aron se quedó quieto y esperó a que Min se acostumbrara. Aprovechó mientras para masturbarlo y devolverle un poco la excitación perdida.

 

De pronto Minie comenzó a mover las caderas y gemir al vaivén que Aron marcaba en su pene. El menor mordió su labio inferior y marco sus uñas en los hombros del mayor. Así estuvieron un rato, manteniendo un ritmo muy  placentero.

Al cabo de un tiempo de estar con el mete-saca, Minhyun se veía como si estuviera a punto de llegar, así que Aron aceleró el ritmo. Aún estaba soportando el deseo de follar dura y salvajemente el culito que se le ofrecía descarado. Los gemidos ahora salían sonoros de la boca de Minnie. Unos minutos después su semen lleno las manos de Aron, quien sonrió y lentamente la llevó a su boca, lamiéndola sensualmente.

 

 

-          Mmm, sabes delicioso Minnie. Pero yo aún estoy  duro, así que… - Aron separó las piernas de Minnie, le elevó el trasero para tener un mejor ángulo y comenzó a penetrarlo de forma lenta.

 

El placer era demasiado pero quería más; las embestidas se aceleraron. Min mordía una de sus manos y con la otra enredaba sus dedos en el cabello de Aron. Dolía, vaya si dolía, pero ver el rostro de placer que tenía frente a él valía la pena.

 

Aron estaba en la gloria. Por fin le penetraba como quería y necesitaba, ¡Se sentía tan bien! Aron tenía la boca abierta y de ella salía una lista continua de gemidos graves y largos. Con las manos agarraba la cadera de Min mientras se la metía a toda velocidad. Min, aún con los efectos del orgasmo en su cuerpo, permanecía tumbado dejándose hacer.

Le merecía la pena, le encantaba ver a Aron tan sumergido en su propio placer, y sobre todo saber que era por él. Pasaron un par de minutos y finalmente Aron se quedó mortalmente quieto, soltó el gemido más largo hasta el momento y se corrió dentro de él. Allí se quedó hasta soltar la última gota dentro de él. Luego salió con un suspiro placentero.

 

Lentamente y aun agitado por la sesión de sexo anterior, busco acomodo al lado de su pareja. Minnie lo envolvió con la sábana y le acunó entre sus brazos; parecía un niño inocente en brazos de su madre. Su respiración comenzó a regularse; de pronto, Aron murmuró algo nuevamente en inglés. Minhyun suspiró.

 

 

-          Sí… sí a todo lo que digas. - Aron rio, se acercó y le besó tierno y amoroso.

 

 

-          “Quédate a mi lado siempre”. Eso es lo que dije. Te amo Minnie, gracias por dejarme ser el primero en tu vida. – Aron levantó la cabeza y añadió, medio en broma y medio en serio - El primero, ¡El primero Y EL ÚNICO, EH!


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