Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Forbidden por keny_shawol

[Reviews - 141]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Regrese!- ni tiene una semana, que deje de actualizar, pero bueno- aun tengo tiempo y esta idea no se me iba. Empecé a escribir esta historia desde “True Love” pero quería darle toda mi atención y solo escribía cuando tenía tiempo. Solo llevo tres capítulos y aun no se cuanto durara, no quería compartirla también hasta que no supiera que final darle, pero ahora tengo pensado eso. Sin más, les dejo para que lean.  

Contemplaba el cuerpo desnudo a su lado, recordando cada escena de esa noche. Una mas a la lista y lejos de sentirse feliz, se sentía cada vez peor consigo mismo. Lo que hacia estaba mal, pero no podía, ni quería evitarlo.

 

Todo se le olvida cuando llegaban a la habitación, no recodaba nada cuando lo único que se escuchaba en esas cuatro paredes eran lo gemidos del otro, cuando las únicas palabras que pronunciaba era el nombre del otro entre susurros, todo se olvidaba cuando las grandes manos recorrían sin descaro su cuerpo.

 

Lo necesitaba, aunque solo fuera por días, aunque solo sean unas horas a su lado. Nunca creyó que el juego llegara  a esos extremos. Sus encuentros eran casuales, sin palabras cursis, ni sentimientos por la mañana.

 

Eran amigos, y ambos tenían pareja. ¡Estaba mal! MinHo era el novio de su mejor amigo, casi como su hermano, y él tenía una pareja también, a la que engañaba unas veces por semana, solo por verse con MinHo.   

 

Una amistad de más de 10 años los respaldaba, ambos tenían 22 años, y se consideraban los mejores amigos. Nunca pensaron que acabarían engañando a sus respectivas parejas, con su mejor amigo.  

 

La primera vez fue una noche, MinHo se había pasado de copas, KiBum lo llevo hasta su departamento. Un beso en el ascensor, caricias en el pasillo, y una noche en la cama. MinHo estaba consiente cuando las caricias subieron de tono, KiBum también, y ninguno quiso evitarlo.

 

Fue incomodo días después y ambos prometieron olvidarlo, porque esa noche fue un error, por que eso no debió pasar, por que ellos estaban prohibidos y comprometidos con otra persona. MinHo tenía a TaeMin, y KiBum tenia a DongWoon.

 

Se levanto de la cama para vestirse, el reloj marcaba las siete, pronto se despertaría MinHo. Entro al baño con la ropa en una de sus manos. No era su casa, pero sentía como si lo fuera, había dormido más veces en esa cama que en la propia.

 

Era el departamento de soltero de MinHo, ya que ahora vivía con TaeMin, era el lugar de sus encuentros, de sus noches de pasión que-algunas veces-culminaban a los primeros rayos de sol. Le gustaba que MinHo lo tocara, lo besara y lo hiciera suyo.

 

Encontraba incorrecto solo pensarlo, pero no podía evitarlo. Se sentía mal cada que veía a DongWoon a los ojos, pero no se arrepentía de haber pasado toda la noche con MinHo. Era contradictorio, pero así se sentía.   

 

Camino hasta la cocina, prepararía el típico café mañanero. Se sentó en el sofá minutos después, esperando por MinHo. Escucho ruidos provenientes de la habitación. MinHo se había despertado.

 

Veinte minutos después, Choi salía de la habitación caminando hasta donde se encontraba KiBum. La misma ropa de ayer, la misma que tan solo hace unos minutos estaba esparcida por cada rincón de la habitación.

 

-¿Café?- ofreció KiBum extendiéndole la taza, Choi la tomo curvando los labios en un diminuta sonrisa. Le gustaba el café de KiBum, siempre que lo preparaba tenia un toque de canela, que lo volvía delicioso- ¿Quieres que prepare algo de desayunar?-

 

-No, es tarde y… debo regresar- MinHo rozo suavemente su mano con la de KiBum.

 

Su relación de “amantes”- por que eso era lo que eran, aunque no les gustaba categorizarlo- era un tanto extraña, tal vez por ser amigos, antes que todo. Durante la intimidad no había palabras cursis, pero aun así MinHo lo trataba con cariño.

 

Cualquiera que lo viera pensaría que era una pareja de enamorados, con las sonrisas tímidas, las miradas cargadas de sentimientos y los sutiles roces.  

 

Era un juego peligroso, ambos lo sabían. Estaba prohibido, pero ninguno quería parar.

 

Nunca pensaron que llegarían tan lejos. Primero era pasión, lujuria, pero ahora MinHo podía decir que era necesidad de KiBum, aunque se negara a reconocerlo.

 

Para KiBum era lo mismo, comenzó por lujuria, pasión, atracción, pero se convirtió en necesidad. Necesidad de Choi, de esas grandes manos que lo acariciaban como si fuera el mayor tesoro, de esos abultados labios que besaban cada parte de su desnudo cuerpo, de su casi inaudible “te quiero” al final. Y ahora se había convertido en algo más.

 

Amor.

 

Él estaba enamorado de MinHo. Ese era el por que no se alejaba del alto, era el por que aceptaba verlo, aunque sea así. Y se sentía mal, se sentía una horrible persona, se sentía tan poca cosa, por solo conformarse con unas horas con el moreno.

 

No era obsesión, era amor por MinHo. Pero nunca se atrevería decirlo, nunca se confesaría, por que sabia que el alto no sentía, ni sentiría lo mismo.    

 

MinHo dejo la taza en la mesa de centro, KiBum se levanto del sofá, era momento de irse. Vio a Choi caminar hasta la entrada y lo detuvo tomándolo de la muñeca.

 

¿Qué debía decir? ¿Quédate conmigo? ¿Te amo? ¿No puedo seguir con esto? Tantas opciones y ninguna se atrevía a pronunciar.

 

-¿Te pasa algo, KiBum?- Choi se preocupo al ver los ojos llorosos del rubio, este negó con la cabeza forzando una sonrisa- odio que llores y lo sabes-

 

Antes que todo era su amigo y se preocupada y deseaba solo lo mejor para el rubio. No le gustaba verlo llorar, un sentimiento dentro de él crecía al verlo llorar, o reír, o sonreír, todo lo que KiBum hacia le causaba algo, que aun no lograba descifrar.

 

-Solo… estoy bien, no te preocupes- Choi aun no muy convencido asintió. KiBum quería decirle, pero simplemente no podía, ninguna palabra salía de su boca al abrirla.

 

-Te llamare entonces… nos vemos- KiBum asintió, y el moreno tomo su rostro entre sus manos, para besarlo, un beso lento, suave, y con sabor a “no es correcto”.

 

 

 

 

 

 

MinHo entro al departamento que compartía con su pareja, sigiloso y sin ganas de tener una conversación con TaeMin. Tenia sueño y dentro de unas horas, tendría que ir a su oficina. Lo único que quería hacer era darse una ducha y desayunar algo rápido.

 

Se aflojaba la corbata, cuando escucho pasos que sin duda se dirigían hacia donde él se encontraba. Suspiro, sabiendo lo que se avecinaba. TaeMin apareció ante sus grandes ojos, se detuvo unos pasos antes de llegar a él. Frunció el ceño y se cruzo de brazos.

 

-¿De nuevo?- dijo, en un tono claramente molesto.

 

-Si, TaeMin- contesto sin ganas. TaeMin rodo los ojos. No era la primera vez que MinHo no llegaba a dormir, que se aparecía en el departamento hasta el otro día. No era la primera vez, pero se estaban volviendo cada vez más recurrentes.

 

Y a TaeMin le molestaba. Se suponía que eran una pareja, que se mudaron juntos porque se amaban y querían pasar todo el tiempo con el otro. Pero no, no era así en su relación, MinHo a veces no llegaba a dormir con la excusa de quedarse hasta tarde trabajando.

 

-MinHo, hay cientos de personas que trabajan para tu padre ¿Por qué tu eres el que se tiene que quedar hasta tarde?- Choi comenzó a caminar, dirigiéndose a su habitación.

 

-TaeMin, algún día tendré que manejar todo eso, mi padre solo quiere que este al tanto de todo- mintió, tomando ropa limpia para después caminar hacia el baño.

 

-Aun así, MinHo, yo creo que…-

 

-Hablamos después de que tome una ducha ¿Bien?- MinHo tuvo que interrumpirlo antes de que empiece con los mismo reclamos.

 

Se dirigió hacia el baño, mientras que su pareja se quedaba sentado en la cama, esperando por él.

 

Odiaba pelear con TaeMin, no le gustaba verlo enojado. TaeMin solo era un niño, y él era un mentiroso infiel que se acostaba con uno de los mejores amigos de su novio.

 

A veces se sentía culpable, solo a veces. No si con el que lo engañaba se trataba de KiBum. El rubio de pucheros adorables, de sonrisas deslumbrantes, su mejor amigo y a quien le encantaba besar y hacer suyo toda la noche.

 

Choi salió del baño, unos cuarenta minutos después, hizo todo lo posible por tardarse lo más que podía en el baño, tratando de evitar la pelea que le esperaba.

 

-¡MinHo!- se quejo TaeMin, con un puchero- no quiero que te quedes toda la noche en la oficina trabajando-

 

-Es mi trabajo, TaeMin, no puedo simplemente dejarlo-

 

TaeMin rodo los ojos ¿Por qué MinHo no entendía? ¿Por qué lo dejaba solo por las noches? ¿Por qué no podían volver a ser esa pareja de enamorados?

 

-TaeMin, por favor- pudio, sentándose a un costado.

 

-Es solo que siento que no tenemos mucho tiempo- MinHo dirigió su vista a TaeMin y suspiro. Si no quería problemas con TaeMin, tenia que hacer algo.

 

-Descansare algunos días, pero no ahora- se incorporo, para buscar su móvil- pasado mañana tengo que salir por unos días- tecleo rápidamente un mensaje a KiBum y después sonrió a TaeMin- cuando regrese, podemos hacer lo que quieras-  

 

 

 

 

 

El rubio asintió sin saber lo que DongWoon estaba hablando. Veía los labios moverse, la boca cerrarse y abrirse, pero no escuchaba ni quería saber que es lo que decía.

 

Lo único que podía pensar era en MinHo y solo él. En lo egoísta que era con DongWoon, en lo mal amigo que era con TaeMin, en lo mala persona que era.

 

El “juego” se le escapaba de las manos. Lo único que tenía en la mente era MinHo y MinHo, nadie más que él. Si cerraba los ojos aun podía sentir las grandes manos por su cuerpo, aun podía escuchar ese “te quiero” al final. Aun podía…

 

-¿KiBum, estas escuchándome?- la mano en su hombro lo hizo salirse de su ensoñación. Sonrió en forma de disculpa y se obligo a escuchar lo que DongWoon le estaba diciendo.

 

Su novio rodo los ojos, notaba a su pareja un poco distraído los últimos días. KiBum se veía pálido, con grandes marcas negras debajo de los ojos, su mirada perdida y se preocupaba. Amaba a KiBum y no le gustaba verlo de esa forma.

 

-¿Te iras?- pregunto después de unos minutos de silencio. DongWoon se iría y es no era bueno para él. Lo extrañaría, si, pero esa no era la razón. Tendría suficientes días con MinHo y aunque eso hasta cierto punto le gustaba, sabía que estaba mal y estaba pensando en acabar con eso.

 

-Una semana a lo mucho- entrelazo su manos, dándole un suave apretón- se que me extrañaras KiBummie- ambos rieron- si puedo regresar antes, lo hare-

 

DongWoon iría a visitar a sus padres, los señores vivían en Japón y DongWoon cada cierto tiempo iba de visita.

 

-No te preocupes, se que es por tus padres-

 

DongWoon era el novio perfecto. Lo era. ¿Y él? ¿Qué era KiBum? Una terrible persona que le era infiel con su amigo. Si, MinHo y DongWoon se conocían. No como los años que MinHo y KiBum llevaban de amistad, pero si eran amigos.

 

A veces ni siquiera podía mirarlo a los ojos. A veces ni siquiera dejaba que lo tocara. Se sentía tan sucio. Pasaba una noche entera con MinHo, que a veces se convertía en días encerrados en esa habitación y después no podía simplemente dejar que DongWoon lo besara.  

 

-¡KiBum!- de nuevo sonreía en disculpa y DongWoon solo podía rodar los ojos- me preocupas, KiBum- tomo las manos del rubio- estas muy distraído y eso se debe a que trabajas hasta muy tarde, deberías descansar-

 

-Estoy bien- mintió con una falsa sonrisa.

 

-No lo estas- contradijo, serio y sin ganas de la misma pelea- deberías dejar de pasar noches en vela, eso no esta bien-

 

De nuevo las mismas palabras. La misma pelea. DongWoon tontamente creía que agotamiento de KiBum era debido a su trabajo, debido a esas horas extras que se tomaba algunos días, debido a quedarse hasta tarda diseñando nuevos trajes, debido a esos días que no llegaba a casa a dormir.

 

Y la mitad de eso era verdad, la mitad se debía a su trabajo. Las largas noches en vela era por trabajar hasta tarde, por terminar diseños a mitad de la noche, por no poder dormir y obligarse a hacer algo.

 

La otra parte de su agotamiento se debía a MinHo. Las largas noches despiertos, los encuentros que culminaban hasta el amanecer y algunas simplemente por hablar con él.  

 

-Prometo que tratare de descansar- dijo, tratando de evitar una pelea.

 

Ese tema era la constante pelea entre ellos. Las malas noches de KiBum, las distracciones, las ganas de no hacer nada. Y DongWoon ilusamente creía que era por trabajo y KiBum solo podía pensar que estaba muy alejado de la realidad.

 

-¿Seguro?- asintió con una sonrisa. DongWoon tomo el rostro bonito entre sus manos, acercándose para besarlo, pero no le fue permitido, KiBum se alejo de él, incorporándose del sofá en donde se encontraban sentados- ¿Y ahora que pasa, KiBum?-

 

-Solo estoy cansado- DongWoon suspiro, frustrado. Su móvil vibro y lo saco de su bolsillo para leer el mensaje.

 

Te veo mañana a las 8:00

 

Suspiro. Tecleo una respuesta rápida y de nuevo dirigió la mirada a su pareja.

 

-Mañana me iré, así que… te llamare después ¿Bien?- KiBum se acerco a él, dejando un corto beso en la mejilla. Era lo único que podía hacer, no quería besarlo, no después de lo sucedido la noche anterior- te amo- susurro, tomando de la cintura. Se alejo rápidamente deshaciendo el agarre.

 

-Es tarde, y tengo sueño, te acompaño mañana al aeropuerto-

 

De nuevo una mentira más a la lista, una sonrisa forzada y abrazo algo incomodo. Definitivamente KiBum pensaba en parar todo.

 

 

 

 

 

 

KiBum veía la televisión, esperando por MinHo. Tenía las llaves de lo que consideraba su segundo hogar. Y no porque encontrara amor, cariño y calor de hogar, lejos estaba de eso, era simplemente porque ahí pasaba la mayoría de sus días.

 

Después de recibir el mensaje de Choi, lo pensó por unos momentos. No quería seguir con esto, pero de solo pensar en no volver a verlo- de esa manera- de no volver a sentir sus caricias y besos, sentía que no lo soportaría.

 

Tan sumido en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta que la puerta de la habitación se abrió y MinHo lo observaba en silencio, aceptando una vez mas que KiBum era hermoso.

 

Un peso en sus piernas hizo que saliera de sus pensamientos. Bajo la mirada encontrándose con la cabeza de MinHo recostada en su regazo. Enredo los dedos largos en los cabellos, inconsciente. Se sintieron extraños ante ese contacto, pero ninguno hizo nada para detenerlo.

 

-¿Mal día?- pregunto, cuando vio la mandíbula tensa y el ceño fruncido.

 

-No- respondió simple, cerrando los ojos para sentir mejor esa caricia.

 

-Vamos, MinHo, somos amigos y…- KiBum fue callado por un beso. MinHo lo recostó en la cama, colando una mano por debajo de la ropa.

 

-Solo te necesito- dijo inconsciente de sus propias palabras, adueñándose de la boca ajena.

 

Tuvo un mal día, pero solo necesitaba al rubio para mejorarlo.  

   
Notas finales:

¿Y que les pareció? No sé, pero tenia ganas de escribir sobre una relación de “amantes”. Espero que les gustara. Nos leemos después. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).