Una hermosa melodía en piano junto a su amor platónico caminando hacia él como si fuese un galán de telenovela, había brillo a su alrededor y en sus manos llevaba un hermoso ramo de rosas rojas. “Feliz cumpleaños Mir” Dijo él mientras le entregaba las rosas y le sonreía coqueto, para luego abrazarlo.
-Era un sueño – Dijo desilusionado mientras abría los ojos, bien sabía el que nada podía ser tan perfecto, Lee Joon jamás iría hasta él con un ramo de rosas rojas en las manos a desearle feliz cumpleaños, ¿Además de dónde salía la melodía en piano y el brillo alrededor de Lee Joon?, era más que obvio que eso era un sueño, esas cosas solo suceden en las novelas y eso le pasa a las protagonistas y él no estaba en una novela ni tampoco era una chica, en pocas palabras su sueño carecía de pies y cabezas, pero aún así Mir conservaba la esperanza de que algo así sucediera.
Era 10 de marzo , cumplía 22 años y Mir anhelaba que este año si ocurriera algo emocionante el día de cumpleaños, algo emocionante como que Lee Joon se le declarara, pero quizás era mucho pedir, este apenas y le dirigía la palabra, al menos Mir tenía la suerte de que éste sabía de su existencia, y si tenía más suerte aún, quizás este podría decirle “Feliz cumpleaños” dio vueltas por su cama imaginando el momento, porque debido a ese sueño no había podido volver a dormir y aún le faltaba una hora para ir a la universidad, el tiempo se le paso volando mientras fantaseaba con su amor platónico, porque eso era Lee Joon para él, por mucho que este supiera que él existía, sabía que jamás pasaría algo entre ellos, es que ¿Cómo el más conocido de los estudiantes de teatro se iba a fijar en un principiante estudiante de párvulos?
-¿Mir estás despierto? – Escucho que le llamaba una voz desde la puerta de su habitación.
-Sí, pasa – Dijo Mir sentándose en la cama para ver como entraban sus hermanas, su madre y su padre junto a una pequeña torta que sostenía su hermana mayor, mientras le cantaban el cumpleaños feliz. Mir estaba emocionado, ¿Qué mejor comienzo de día junto a su sueño con Lee Joon y su familia?
– Ahora tienes que pedir los tres deseos – Dijo su madre emocionada una vez terminaron de cantar.
-Bien, pediré emh… - Que Lee Joon me ame, que Lee Joon me ame y que Lee Joon me ame, bien, quizás se pasaba, pero no perdía nada con intentarlo, pensó Mir antes de soplar las velitas y ver como sus familiares le aplaudían felices, mientras le entregaban los obsequios que le tenían. Mir disfruto de su desayuno en familia y luego se arregló para ir camino a la universidad, esperaba tener un día perfecto y hasta el momento lo estaba logrando.
Llego a la universidad y varias personas le saludaron por su cumpleaños, pero ni luces de la persona que él más deseaba que lo saludara.
-No te pongas triste, ya verás que Joon se acordara de tu cumpleaños – Le decía Thunder mientras le ponía la mano en el hombro en señal de apoyo, él sabía lo que el menor sentía y realmente deseaba que este fuera feliz, pero ahora la interrogante era que si el mayor sentía lo mismo.
-No saques falsas conclusiones, que no me pone triste que Joon no me salude – Dijo Mir haciéndose el fuerte, pero la verdad era que ni él mismo se creía sus propias palabras.
-Sí, claro, como tú digas – Dijo Thunder viéndolo con cara de no creerle, pero él sabía que Mir lo hacía para auto convencerse de que no le importaba, cuando ambos sabían que no era así.
-¡Feliz cumpleaños Mir! – Grito Seung Ho abrazándolo con efusividad - ¿A qué hora sales hoy? –
-A las seis, ¿Por qué preguntas? –
-Te tengo una sorpresa, pasaré por ti, más te vale esperarme, bueno ahora me voy, que llego tarde a clases- Dijo dándole un beso fugaz en la mejilla a Mir y a Thunder le revolvió el cabello para luego irse corriendo.
-Está loco – Dijo Thunder viéndolo sorprendido para luego comenzar a reír junto a Mir.
-Me da curiosidad saber su sorpresa – Dijo Mir un tanto emocionado.
-Te aseguro que te gustara – Dijo Thunder con una sonrisa para luego seguir hablando – Y ni pierdas tú tiempo preguntándome de que trata, porque no te diré nada –
-¡Pero hyung! – Lloriqueo Mir.
-Nada de peros, si te digo te mato la sorpresa, así que se paciente –
-Está bien – Dijo a regañadientes para luego irse a clases, pero estaba impaciente, ya quería que llegaran las seis para saber la sorpresa que le tenía Seung Ho, para su suerte, la hora paso volando y ya se encontraba esperando a que el mayor llegara.
-Hola pequeño, ¿Me esperabas? – Dijo Seung Ho sonriente.
-Claro que sí – Dijo Mir emocionado – Me has tenido impaciente todo el día esperando la sorpresa – Seung Ho solo rio, ante el comentario del menor y lo llevo de la mano, hasta la salida de la universidad.
-Aquí está tu sorpresa, tienes una cita con él, ¿Genial no? – Dijo Seung Ho feliz mientras observaba las reacciones de Mir, el cual tenía la boca abierta de la impresión.
-¡Más que genial!, gracias hyung, eres el mejor – Dijo emocionado dando pequeños saltitos mientras abrazaba efusivamente a Seung Ho. Su cita no era más ni mes que Lee Joon, eso era perfecto, incluso más perfecto que su sueño, ahora tenía miedo de despertar y darse cuenta que estaba soñando otra vez, pero por suerte se dio cuenta que eso era real.
-Feliz cumpleaños Mir – Dijo Joon entregándole una pequeña caja, la cual Mir tomo encantado, aquel presente no hacía falta, él ya estaba feliz a más no poder al saber que tendría una cita con él.
-¡Gracias Joon hyung! –
-Bueno, nosotros los dejamos, que disfruten su cita – Dijo Seung Ho halando a los otros dos que miraban la escena.
-No pensé que te emocionarías tanto por salir conmigo – Confeso Joon un tanto nervioso e incómodo.
-Eso es porque tú me gustas hyung – Admitió Mir un tanto sonrojado, sabía que Joon no le correspondería por lo que no perdía nada con intentarlo.
-Mir yo… - Joon intento hablar pero fue interrumpido por una chica que fue corriendo hacia ellos.
-Así que aquí estabas, ¡Te he buscado por todos lados! – Exclamo la chica molesta, mientras lo tomaba de la muñeca y lo llevaba en dirección contraria hacia donde ellos iban.
-¿Qué te pasa? – Dijo Joon intentando soltarse del agarre de la chica, ella estaba arruinando su cita con Mir, cosa que se supone él debía evitar que sucediera.
-Y te atreves a preguntarlo, ¿Acaso así tratas a tu novia? No deberías dejarme plantada– Decía ella mientras sus ojos se comenzaban a llenar de lágrimas, pero antes de que Joon dijera algo, ella lo besó.
-Creo que sobró, gracias por el regalo hyung y también gracias por querer salir conmigo – Dijo para luego salir corriendo, todo era tan perfecto que debió suponer que si no era un sueño, algo saldría mal. Al menos sus expectativas del día habían sido superadas, él sólo quería que Lee Joon lo saludara y eso él ya lo había hecho y hasta un regalo le había dado. Se sentía triste por la escena que acaba de presenciar, pero ya había obtenido mucho más de lo que había deseado.
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-Maldita zorra, lo arruino todo – Dijo molesto mientras golpea una pared, estaba furioso, su ex novia le había arruinado su cita, con todo ese melodrama barato que Mir había creído, ella no lo quería dejar en paz y siempre le armaba ese tipo de escenas cuando iba con alguien y él ya estaba más que cansado de eso. Dejó de pensar en su ex novia, ahora lo importante era encontrar a Mir y hacerlo disfrutar lo que quedaba de su cumpleaños porque seguramente ahora debía encontrarse destrozado, él se le acababa de declarar y para más remate llega la zorra esa y lo besa en frente de él, como restregándole en la cara que no podrían estar juntos, cuando realmente él se moría de ganas de estar con el menor.
-¿Dónde podrás estar Mir? – Dijo en voz alta, como si el aire le fuera a responder, cuando de pronto fijo su vista en una heladería, ahí estaba Mir recostado en la mesa con los brazos cruzados, frente a una gran copa de helado de chocolate, mientras que su pecho subía y bajaba frenéticamente, no había que hacer un genio para darse cuenta que él estaba llorando.
-¿Sabías que es de mala suerte llorar el día de tu cumpleaños? – Dijo Joon una vez estuvo al lado del menor.
-Joon, ¿Qué haces aquí? – Pregunto sorprendido Mir - ¿No deberías estar con tu novia? – Pregunto intentando disimular el dolor que sentía, pero fallo horrorosamente en el intento, ya que las lágrimas volvían a rodar por sus mejillas.
-Te dije que tendríamos una cita – Dijo secando las lágrimas de Mir con el dorso de su mano – Y ahora nada lo va a arruinar – Dijo mientras lo miraba directamente a los ojos, observando como las mejillas de Mir se teñían de carmín.
-Pero… - Intento decir Mir, pero fue interrumpido por Joon, ¿Podría ser que al fin las cosas estén saliendo bien entre Joon y él?
-Ella no es mi novia, no quiere aceptar que rompimos y la verdad me da igual, lo único que sé es que yo quiero estar contigo – Confeso antes de depositar un casto beso en los labios del menor, el cual estaba estático, era como si su corazón se hubiese detenido, no podía pensar con claridad, eran demasiadas emociones a la vez, ¿Realmente eso era real?
-No puedo creerlo, ¡Qué emoción!– Grito feliz volviendo a unir sus labios con los de Joon, el cual acepto gustoso el beso, le encantaba la forma de ser del menor, le gustaba desde que lo vio jugando con los niños del jardín de su prima menor, era inevitable enamorarse de alguien tan tierno y lleno de carisma como lo era Mir, al comienzo él no le hablaba por timidez, temía dejar una mala impresión en Mir, sin saber que este correspondía sus sentimientos, y eso lo supo cuando Seung Ho le sugirió la idea de ser “el regalo” o mejor dicho, la cita del menor en el día de su cumpleaños y todo había resultado bien a pesar del inconveniente con su ex novia.
Mientras que Mir aún no salía del asombro, ese era sin duda el mejor regalo que había recibido, su deseo se había cumplido y las cosas habían salido mucho mejor de lo que él hubiera deseado.