Variable
Por kelpieax
No, no podía creerle. Sabía que todo era una mentira uno más de sus engaños, creía que a esas alturas incluso él sabría distinguir entre las bromas de mal gusto y lo que eran simplemente palabras hirientes. ¿ Pero por qué seguía repitiendo aquello? ¿Qué ya no volvería a verlo? Que había sido una buena historia pero debía continuar ¿De qué estaba hablando? ¿No volvería a verse reflejado en esas bellas orbes esmeraldas? Estaba bromeando y si no era así era mejor que se marchara de una buena vez. ¿Una variable?
Cierto Thor se lo había dicho antes, el destino de ellos dos estaba entrelazado a través del tiempo infinito y él era sólo un instante en el universo que rápidamente desaparecería, cierto era una variable, algo prescindible y fácil de olvidar. Él lo sabía desde el principio que entre los dos no podría haber nada más que un escape fugaz de la rutina, un poco de divertido sexo casual y nada más ¿entonces por qué se sentía sí? Por favor se trataba del dios del engaño ¿qué más podía esperar? ¿Por qué no podía calmar esas ganas de gritar, de patear todo de destrozar el lugar?
Se marchó como el viento, desapareció como tantas veces antes lo había hecho, nada quedo de él en la habitación excepto tal vez su aroma en la cama, por fin se atrevió a sacar toda su frustración gritando a todo pulmón arrancando las sabanas del lecho tratando de desparecer lo que quedaba de su presencia. Era un estúpido ser con predisposición a creerse superior que el resto del universo, un maldito demente con tendencias auto destructivas, un ser irracional que casi había destruido su mundo una vez, no necesitaba tal clase de drama en su vida sabía que estaría mejor sin él, aún así no podía evitar que algunas lagrimas rodaran por sus mejillas. ¿Por qué no podía dejar de pensar que todo era una mentira? No, no podía creerle, no entendía porque fingía que no le importaba en lo absoluto, no, eso no lo creiría.
-Hola señor Stark. – Se escucho que alguien llamaba a su puerta, no tenía ni idea de quien podría ser, pensaba ignorarlo pero al ver que insistían se puso un pantalón y salió a abrir. –Hey hola señor Stark mi nombre es Frandal buenos días lamento interrumpirlo en su descanso pero vengo de Asgard con una misión importante.- saludó el rubio en cuanto el vengador abrió la puerta. Tony sonrió eso ya lo había escuchado antes y lo increíble era que tales declaraciones ya no le sorprendían en lo más mínimo.
-¿Frandal? Me suena familiar.
-Oh me halaga que recuerde mi nombre, seguramente de alguna conversación con Thor, verá se puede decir que somos compañeros hemos librado muchas batallas juntos, las hazañas de los tres guerreros suelen contarse en las reuniones mas divertidas.
-Frandal- “El rubio idiota que se cree casanova ” pensó recordando la voz de su amante o ¿ex amante? La idea nublo sus ojos por un segundo. -¿Qué te trae aquí?
-¿Le molestaría si pasamos al interior? el asunto que tenemos que tratar es algo complicado.
-Ah claro, pasa.- habló el castaño haciéndose a un lado dejando pasar al guerrero quien pronto se acomodo en el sillón más cercano y continuo.
-No quiero quitarle su tiempo señor Stark, solamente me he permitido molestarlo porque en nuestra búsqueda de el criminal Loki su nombre salió a relucir, al parecer usted fue de las ultimas personas que tuvieron contacto con él cuando logro escapar con el tesseract.
-Thor también estuvo cerca de él antes de que desapareciera.- respondió con actitud defensiva, permanecía de pie mirando a su interlocutor.
-Lo sé pero al parecer no tiene idea de a donde pudo haber huido. Y me preguntaba si tal vez usted tuviera alguna pista un indicio en donde empezar a buscar.
-Lamento no poder ayudarte.
-Entiendo.- suspiro Frandal colocando las manos sobre sus rodillas para levantarse. –Es mejor que me marche. -Se despidió caminando hacia la puerta mientras el multimillonario lo seguía. – Lamento haberlo molestado- el asgardiano extendió su mano al playboy quien apretó su mano despidiéndose de aquel sujeto.- Ah una ultima cosa- dijo cambiando de actitud rápidamente torciendo su brazo tras su espalda y arrancándole el reactor de su pecho –Si te haces llamar a ti mismo defensor de midgard, no deberías mentir para proteger a un criminal buscado en todo el universo.
El hombre de hierro forcejeo un poco pero el maldito lo había tomado por sorpresa y sin el reactor en su pecho su corazón empezaba a fallarle, un ataque de taquicardia provoco que se le dificultase respirar mientras era lanzado al suelo golpeando su espalda contra el sillón, sentía como iba perdiendo el color de sus mejillas y luchaba por mantenerse con vida. Parpadeo un par de veces viendo al inútil frente a él, si no hubiera estado tan distraído pensando en lo sucedido con Loki seguro se hubiera dado cuenta antes de la trampa. Siempre había sabido que enamorarse llevando la vida que llevaba era doblemente peligroso. ¿Enamorarse? Sí no podía seguir negándolo más, lo amaba, se había enamorado de su enemigo, era una lastima pensar que no lo volvería a ver. Hubiera deseado verlo por última vez.
De pronto vio su espalda frente a él con su gabardina negra y verde, su cabello ébano brillando y su aterciopelada voz hablando amenazadoramente. No sabia si era una alucinación, un truco de su mente o era algo real pero le agradaba que aquello fuera la ultima visión de sus ojos, sintió sus frías manos sosteniendo su cabeza mientras el reactor era devuelto a su pecho, comenzó a acariciar su cabello y entonces ya no pudo acallarlo más.
-Te amo- susurro al azabache, si moría en aquel momento deseaba que al menos lo supiera.
-No te atrevas Stark, te juró que si te mueres iré a buscar tu alma hasta el obscuro reino de Hela y te convertiré en retrete publico.
-Mnhj supongo que no estaría tan mal si puedo tener tu trasero sobre mi rostro una vez más.
-Eres repugnante Stark.
-No te desaparezcas ¿ok?- pronunció sintiendo como el sueño lo vencía
-No hasta que despiertes. – el castaño sonrió ligeramente al escuchar aquella respuesta.
Al despertar ahí seguía sentado frente al él con un libro extraño en sus manos, en la portada tenia varios signos desconocidos quizás se tratara de algo asgardiano.
- Y bien ¿Cuál es tu disculpa?- habló el pelinegro sin apartar la mirada de su lectura
-¿Qué?
-Casi mueres ¡a manos de Frandal!- el principe de Asgard cerró el libro y lo miro severamente.
-Lamento haberte preocupado.
-No alardees Stark, lo único que me molestaba era pensar que alguien más te asesinara. Sabes que debo ser yo el que te arrebate el ultimo aliento.
-Me parece un trato justo, siempre y cuando lo hagas con tus propias manos. Nada de andar mandando robotitos, alienigenas o explosiones.
-El destructor no era un robotito.- se quejó el rey de las mentiras. Acercándose para luego inclinarse a robarle un beso. Al terminar el ligero contacto el castaño sonrió.
-¿Qué te parece si adoptamos una mascota?
-¿Qué?
-Sé que te gustan los animales, en Asgard tenías un caballo ¿no es así? Aunque te advierto que me niego a tener un serpentario en la torre Stark tal vez podríamos tener un perro o algo así ¿qué opinas?
-Es extraño que digas algo así en estos momentos pero me parece buena idea.
Una semana después estaban el la torre Stark discutiendo.
-¡Loki! Ese endemoniado animal lo hizo de nuevo
-¿Qué sucede Stark?- habló el pelinegro saliendo semi desnudo de la habitación.
-Sucede que esa bestia salvaje entró de nuevo a mi laboratorio destruyendo casi todo a su paso.
-Deja de quejarte es sólo una pequeña travesura, además, tú fuiste el que dijo que quería un perro.- argumento tranquilo el rey de las mentiras acariciando a su mascota que mansamente se coloco junto a él.
-Sí un perro pero ¡ESO ES PRÁCTICAMENTE UN LOBO! Yo pensaba en algo más pequeño. Un poodle o quizás un chihuahua.
-¿Un Chihuahua? Stark la mascota del dios del engaño solo puede ser algo igualmente majestuoso que su dueño.
- ¿Pero tiene que ser tan destructivo como tú? – suspiro viendo a su amante acercarse.
-No podría ser de otra forma.- Susurro sobre sus labios antes de besarlo profundamente. De igual forma Fenrir se acercó lamiendo la mano derecha del castaño, quien sonrió pensando en lo irónico que era que incluso compartieran esa cualidad, porque no importaba el desastre que causara su hermoso lobito siempre terminaba perdonándolo. Acaricio la cabeza de su mascota y rompiendo el beso con el asgardiano pregunto.
-¿Qué te parece si dejamos que Fernrir juegue en el patio mientras tu y yo regresamos al cuarto?
-No tenemos patio.
-Que juegue en el laboratorio, de todas formas tendré que reconstruirlo, de nuevo.
-De acuerdo, después saldré a arreglar algunos asuntos, así que te quedarás a cargo de su cuidado por unos días.- advirtió el villano caminando hacia la recamara.
-Esta bien, pero no destruyas el mundo ok.
-No puedo prometerlo.
-Oye ahora que lo pienso entiendo porque me elegiste.- afirmó entrando a la habitación detrás de él.
-¿De qué hablas?
-Claro tú lo dijiste: la mascota del dios del engaño tiene que ser igual de majestuosa que su dueño, así que, seguramente el amante del dios de las mentiras debe ser de el mejor del universo.
-Te he dicho que el cerebro humano no puede resistir tanto alcohol.- le sonrió mirándolo de frente. El multimillonario sonrió de la misma forma al unir sus labios, es verdad, Loki aún seguía desapareciendo como el viento y estaba lejos de aceptar sus sentimientos por él pero en ese instante sintió que había ganado una pequeña batalla pues en aquella respuesta por primera vez no había negado su relación. Cierto Tony Stark era una variable en la eternidad del dios del engaño, precisamente era aquella variable que cambiaría su resultado final.
Fin.
Espero les haya gustado, lo hice con mucho cariño para compensar lo que muchas me comentaron acerca de sentir un poco apresurado el final de Trucos y engaños. Muchas gracias por leer y por fa no olviden los reviews.
P.D. Ya estoy trabajando en el Thorki.