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Notas del fanfic:

hola queridos lectores.

Sucede que hoy cumpleaños alguien muy especial y a falta de darle algo en persona, solo le puedo dar mis letras. asi que esto sera una historia sencilla sin una gran trama (a mi parecer) algo para leer y pasar el rato y luego seguir respirando un poquito mejor.

lo nuevo de esto fic seria que manejare tres parejas.

y que *musica de suspenso* la cumpleañera decidira cual de estas parejas tendra lemmon.

sip soy alguien genial para dar regalos.

asi que sin mas a leer!!

---> kawai

Notas del capitulo:

mi kawai Dulcinea espero te guste.

El líquido oscuro bajaba desprendiendo un poco de humo inundando con su aroma aquel recinto, un par de ojos azules miraban ansiosos como se llenaba el vaso de papel, a su lado un par de ojos amarillos pestañaban un poco queriendo alejar el ardor producido por el cansancio. Para ambos era la sexta taza de café y si aquel maldito reloj no se equivocaba a sus respectivos turnos solo les faltaba dos horas mas para terminarse, si tenían suerte esa seria su ultima taza de café.

—creo que mi insomnio viene de no tener sexo desde hace un tiempo.

Orochimaru no podía creer había dicho tal cosa en voz alta y mas delante su compañero de apartamento Minato Namikaze quien ahora le miraba raro pero divertido.

—todavía puedo pagar en efectivo mi parte de la renta por lo tanto no estoy tan desesperado como para aliviar tu insomnio.

Ambos eran médicos residentes en el hospital de la ciudad, cada uno el próximo año escogería su especialización pero por ahora solo eran unos resignados residentes que intentaban sobrevivir a su turno de cuarenta ocho horas (o más) para luego ir a su apartamento e intentar quedar dormidos. El sexo eran tan ocasional que hasta las misma palabra les parecía ya algo desconocida, ser medico era el equivalente a no tener una vida social, muy aparte quedaba las fiestas entre colegas y sexo entre colegas, muy aparte.

—con suerte llegaremos a casa veremos algunas películas, dormiremos, haremos las compras, dormiremos y volveremos al trabajo.

Orochimaru suspiro, Minato por su parte cogió su café y tomo un buen sorbo justo en el momento en que sonaba su beeper el cual fue acompañado por el de Orochimaru.

—bien urgencia haya vamos.

Dijo Minato encaminándose rumbo a urgencias

—maldición todavía no he tomado mi café.

Orochimaru no dejo que su vaso se llenara y con prisa se tomo todo lo que pudo y antes de llegar al campo de guerra que era urgencias boto el resto en la basura. En cuanto piso el recinto una enfermera ya había puesto en sus manos un historial y lo conducía a una camilla

—incendio en una de las bodegas del puerto, bombero herido por una biga tiene un corte mediano en el miembro superior izquierdo y otro de menor tamaño en el torso, requiere sutura pero el muy terco no deja que nadie se le acerque y dice que se quiere ir a casa.

Por lo visto seria una maravillosa confrontación entre ambos, preparado para noquear a su paciente y suturarlo, Orochimaru abrió la cortina y su ritmo cardiaco se disparo por lo alto al ver el torso desnudo y tonificado de aquel bombero de cabello blanco y largo.

Inmediatamente la palabra sexo volvió aparecer  con el agregado de que su cuerpo se sentía mas caliente de lo normal.

—yo no debo estar aquí, fácilmente en la estación me podrían estar suturando.

Su porte denotaba molestia, incomodidad y la apariencia de un rebelde. Un hombre que bien podría calmar el insomnio de Orochimaru.

—su brazo derecho esta sangrando profusamente, sin mencionar su torso y dudo que alguno de sus compañeros tengan mi habilidad para suturar sin dejar cicatriz alguna—mientras hablaba Orochimaru se iba poniendo los guantes y se repetía que cuando había hecho su juramento hipocrático este no decía que se tenia que imaginar a su paciente follandolo—pero puedo darle algunos analgésicos, que firme algunos papeles y que le suture algunos de sus amigos y días después venga otra vez a urgencias por una infección que podría terminar con una maravillosa gangrena.

El bombero se le quedo viendo con los ojos abiertos mientras tragaba con dificultad con su seca garganta.

— ¿maravillosa gangrena? ¿Desde cuando la gangrena es maravillosa?

Pregunto el bombero a Orochimaru quien sonrió maliciosamente.

—desde que idiotas como tú toman su salud a la ligera ¿ahora dejaras que haga mi trabajo señor…?—Orochimaru miro el expediente para ver el nombre su paciente—Jiraiya—ciertamente como lo pronuncio le hacia acreedor de un puesto en una línea caliente.

Con una mueca de disgusto y un adorable ceño fruncido el bombero extendió su brazo cubierto de gazas.

—bueno primero que todo vamos con tu vacuna antitetánica.

—odio los hospitales *aun que el personal sea tan atractivo*

Era una locura enamorarse al primer pinchazo de una inyección antitetánica, llegaron a pensar en cierta forma medico y bombero.

***

Su letra era un poco menos que entendible, la denominada letra de medico le atacaba y no era de sorprender que alguna enfermera lo regañaría mas adelante, por suerte se llevaba muy bien con ellas y ellos, con suerte su castigo no pasaría de la negación de algunas galletas. Solo Dios sabia lo terrible que era provocar la furia de tal gremio.

—hombre sexy a los dos en punto, no deja de mirarte y se que tú lo sabes. Lo cual me hace odiarte por ignorar a tal espécimen.

Minato contuvo su risa y sin despegar la vista de los historiales hablo.

—zetsu llevo metido en este lugar casi dos días, dudo mucho que al final de mi jornada pueda tener una erección decente además esta aquí para que algún enfermero le revise.

El enfermero suspiro y se apoyo aun más en la mesa.

—ya le atendí, es un poco gruñón.

—se que su compañero comparte su estado de animo, yo hubiera jurado que los bomberos tenían mejor humor.

—pero es buena gente, divorciado con hijos. por la forma en que me hablo de ellos se nota que los quiere mucho y tiene dos hermanos mayores; uno es bombero como él y el otro es policía—cierto peso se poso en el cuello de Minato, algo le decía que entre mas hablara zetsu, mas problemas le traería ese joven enfermero—así que hicimos un trato, donde yo lograría que tu le hablaras y el me presentaría uno de sus hermanos (o los dos) y con suerte ambos o yo por lo menos tendré sexo el fin de semana con alguien sexy.

De un golpe Minato cerró uno de los historiales y miro de forma asesina a zetsu quien le miraba angelicalmente, en su mente se repetía que a pesar de su destreza en utilizar un bisturí no podía tocar ni un cabello de zetsu Senju, adorado primo de el jefe de residentes Hashirama Senju, alguien tan influente que acabaría con su carrera con solo tres palabras o menos.

— ¿Qué opinaría tu primo de tus locas hormonas?

Antes las palabras de Minato el joven enfermero hizo pucheros y puso mejor cara de cachorro.

—te lo pido con todo mi ser, sácame de este celibato antes de haga algo estúpido.

Minato vio a zetsu como un minúsculo ser plantado en el piso y quiso gritarle si todo aquello ya no era lo suficientemente estúpido.

—solo habla con el, dale la hora por lo menos y yo me encargare de que no tengas tactos rectales por dos meses.

—bien.

Con paso rápido y brusco Minato camino hacia aquel sujeto que le miraba con deseo y aun que Minato aceptara que era el bombero mas sexy sobre la tierra, no estaba en sus mejores ánimos y que zetsu sacara partido de la situación no ayudaba. Despacharía al sujeto lo más rápido posible y luego volvería a su trabajo.

—hola soy el doctor Minato Namikaze.

—yo soy Uchiha Fugaku

*bien Uchiha Fugaku esta será nuestra primera y ultima conversación*

Sentencio Minato en su mente

—se que estas ocupado—Minato no pudo reprimir un sentimiento de ternura al ver al Uchiha tan nervioso, jugando con su manos o pasándoselas por su cabello—solo quiero invitarte a comer cuando salgas del trabajo.

—claro

¿¡Que rayos había sido eso!? ¡¿Acaso no se iba a negar?!

Se regaño Minato internamente aunque solo podía sentir un leve temblor recorrerle las piernas al ver aquel bombero sonriendo tan altivamente.

—Salgo dentro de dos horas, nos vemos en la sala de espera—a cada palabra el Uchiha asentía manteniendo esa maldita sonrisa— y por favor preséntale a zetsu a tu hermano más insoportable.

Una suave risa salió de los labios de fugaku, la cual aumento el ritmo cardiaco de Minato.

—lo que tu digas, nos vemos dentro de dos horas

Un guiño de aquellos ojos castaños y Minato solo pudo desear a regañadientes que el tiempo se fuera volando.

Faltaba no menos de una hora para que amaneciera, la sala de espera estaba un poco mas tranquila, aun que era de admirar la calma de las personas que habían pasado gran parte de la noche esperando y rezando por aquel ser querido. Mil veces prefería el ajetreo de su trabajo que el silencio y el frio que se podía llegar asentir en los hospitales. Estirando sus piernas se acomodo mejor en la silla y se puso a pensar que lo suyo no era ser muy extrovertido pero en cuanto había visto aquel doctor rubio lo único coherente que pudo pensar fue en como conocerlo. Al diablo el cansancio y el ardor de sus heridas, el solo quería pasar tiempo al lado de Minato luego mas tarde justo antes de caer dormido tendría esa discusión consigo mismo de su comportamiento.

—que lindo me esperaste, ya estoy bien te puedes ir.

Si hubiera sido la estación de bomberos fugaku se hubiera ido de golpes contra el idiota de Jiraiya, lastima que estaban en el hospital.

—veo que no te pudieron suturar la boca.

—mi medico fue muy atento.

Jiraiya se sentó a su lado y pasado los minutos al ver que ninguno se iba o decía algo volvieron hablar.

— ¿Por qué sigues aquí Jiraiya?

—estoy algo mareado tengo sentarme un rato ¿y a ti que te detiene?

—el amor y revisión exhaustiva de mi hermanos, deje de contestarles a la sexta llamada.

Ambos bomberos se miraron con los ojos entrecerrados, tenían razones validas, pero no por nada eran compañeros y compartían su malestar por los hospitales. Solo un motivo mayor los mantenía aun en ese lugar.

—lo que pase aquí se queda entre nosotros y mucho menos diremos una palabra a Madara.

—hecho.

A ninguno le convenía que su entrometido escuadrón lo supiera, mucho menos su molesto jefe.

—ves te dije que se conocían, así que si alguno no le funciona tendremos en el futuro un momento incomodo.

Dichas palabras eran de Minato, quien seguía sin poder creer que había aceptado una cita cuando sentía cada musculo de su cuerpo destrozado.

—por lo general tiene mejor humor y es miel sobre hojuelas, confió en que le quites ese humor y cuando vuelva a mi tenga su viejo semblante, así que au revoir

Dijo Orochimaru ignorando el bufido de Minato y sonriéndole a Jiraiya para luego irse juntos y dejar Fugaku y a Minato solos.

—odio el francés

Dijo el Uchiha

—creo que podría acompañarte en tu odio

—bien ya vamos teniendo cosas en común.

—comida, comida, comida.

Fugaku rio y tomo de la mano aun gruñón rubio que a pesar de su terrible humor se dejo guiar.

Notas finales:

como ven los capitulos no seran muy largos.

gracias por leer.


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