-ya dije que no quiero hacerlo- decía un joven azabache a las afueras de un espeso bosque muy molesto de brazos cruzados viendo hacia otro lado
-tienes que hacerlo, recuerda todo lo que hemos planeado- de ente las profundidades del bosque un par de ojos carmesí se mostraron para después dejar ver la silueta de una criatura del tamaño de un jugador de baloncesto; era un zorro entre naranja y rojizo de 9 colas que miraba hacia abajo al joven quien no se inmutaba ante la imponente figura frente suyo
-no quiero irme del bosque, este lugar es mucho mejor que la ciudad, simplemente no quiero ir a un lugar tan escandaloso y problemático como ese... madre- el zorro frente suyo sonrió ligeramente, su cuerpo comenzó a iluminarse dejando ciego al joven por unos momentos, cuando la luz desapareció se pudo apreciar la imagen de una hermosa mujer de piel cremosa mente blanca, cabellos carmesí hasta la cintura ligeramente ondulados igual que sus ojos rojos como la mismísima sangre y con la pupila rasgada "en forma de ojos de gato" vestida con un quimono corto rojo también con acabados que iban oscureciéndose hasta llegar al negro con bordados de rosales y unas cuantas mariposas de color blanco y dorado (tanto rosales como mariposas) de prominentes curvas y buenas dotaciones tanto en su pecho como en la parte de atrás.
Esta hermosa figura pasaría perfectamente desapercibida de no ser que en la parte superior de su cabeza poseía 2 bultos rojizos que se movían eran un par de orejas de zorro mas aparte 2 colas igual de rojizas que su cabello se movían tranquilamente sobresaliendo de la figura de la mujer que para finalizar usaba unas largas medias hasta la mitad de la pierna de un color negro al igual que unas sandalias a juego y el cinturón negro con bordes iguales al kimono
La mujer de no mas de 17 aparentes años sonrió de lado de forma orgullosa mientras miraba al joven parado frente a ella, vestía un kimono tradicional azul marino para varón de piel blanca como la nieve, cabellos azabaches y ojos tan negros como el abismo mismo de 15 años
-llevamos mucho planeando esto Sasuke, ya es hora de actuar- el mencionado miro por unos instantes a la hermosa mujer frente suyo y bufo molesto
-¿no podremos hacerlo de otra forma madre?-
-¿tanto es tu odio hacia la ciudad... Sasuke?- el zorro comenzó a caminar hacercandose cada vez mas y mas hacia su pequeño humano, comenzó a caminar en círculos en torno al joven que se mantenía inexpresivo, en cuanto la mujer le dio la espalda Sasuke comenzó a seguir sus movimientos con los ojos mientras la misma mujer ligeramente se restregaba sobre el dándole pequeñas caricias en su pecho y enroscaba ambas colas al cuerpo del otro como si lo estuviese sujetando
-los humanos no son confiables, creo que ya te lo había explicado Sasuke, los humanos traicionan, mienten, manipulan y sobre todo nunca mantienen sus promesas... por desgracia tu también eres un humano pero fuiste criado por mi... el rey de los demonios así que cuide que no fueras igual a ellos, sin embargo tengo mis razones para odiar y desear venganza para con los humanos, ahora dime Sasuke... ¿me ayudaras... o prefieres quedarte aquí en casa... en el bosque?
Sasuke pareció pensarlo un rato, rato en el cual el kyubi se separo de el para verlo a los ojos, pues para tener ella la apariencia de 17 años y el 15 años, Sasuke era apenas media cabeza mas bajo que el demonio femenino frene suyo
-tomaras una apariencia mas vieja para fingir que realmente eres mi madre y eso es lo que no quiero, me gusta verte tan joven, tu te molestas porque los humanos siempre mienten y lo que aras no es diferente a lo que ellos hacen- Kyubi quien había escuchado las quejas de Sasuke atentamente sonrió ligeramente para después como toda madre cariños acariciar desde la cabeza de Sasuke hasta su mejilla izquierda con amor
-¿sabias que te amo tanto cuando te preocupas por mi Sasuke?- sonrió con ternura al ver que su "hijo" desviaba su mirada y un ligero sonrojo se instalaba en sus mejillas
-no te preocupes por eso... ya veras como esto es diferente, hay cosas que tengo que hacer... Sasuke (toma con ambas manos la cara del mencionado para que este la vea a los ojos) si no quieres no tienes porque venir conmigo, yo puedo hacer esto sola, quiero que esto sea solo tu decisión y nada mas que tu decisión- soltó su rostro y dio un paso para atrás para dejarle pensar con claridad, Sasuke se tomo su tiempo para hablar dando antes un bufido de molestia mientras rodaba los ojos
-¿cuando partimos madre?
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-¡niños ya esta el desayuno!- grito una mujer de cabellos negros hasta la mitad de la espalda cabellos negros azabaches de piel blanca y ojos negros como la noche con un vestido gris largo y un delantal blanco mientras terminaba de servir los platos en la mesa.
De la entrada llegaron un joven de cabellos negros atados en una coleta baja de piel igual de blanca que la de la mujer pero con 2 marcas en su cara haciéndole parecer a ojeras, de ojos igual de negros como la noche y vestido de traje solo que sin el saco
-buenos días madre- saludo educada mente el muchacho de no mas de 20 años
-buenos días Itachi ho, buenos días Naturo- sonrió la mujer al ver llegar a su otro hijo completamente diferente a Itachi
-¡buenos días mamá!- dijo un efusivo rubio de ojos azules como el cielo y de 3 marquillas en cada mejilla con piel acanelada vestido con traje de preparatoria
-¿listo para entrar a un nuevo nivel hermanito?- pregunto Itachi revolviendo los rubios cabellos de Naruto con una sonría alegre, Naruto se quito la mano de Itachi entre risas
-por supuesto que si oni-chan, ya veras que lograre impresionar a nuestro padre igual que tu!- decía con autosuficiencia mientras sostenía su puño alto en forma de victoria, tanto su hermano como su madre sonrieron al ver la decisión que mostraba ese rubio escandaloso
-buenos días familia- saludo el líder de la familia Uchiha
-buenos días padre- respondieron al unísono ambos hijos mientras la esposa le daba un dulce beso en la mejilla a su esposo
-¿ya están listos para irse a la escuela?- miro a ambos hijos que asintieron sin dudarlo
-pues bien hijos míos es hora de partir o se les ara tarde- sonrió dulcemente su madre para comenzar a retirar los platos vacíos de sus hijos mientras estos tomaban sus mochilas para retirarse a sus respectivas escuelas
Itachi fue quien llevo a Naruto a su preparatoria dejándolo a solo unas cuadras
-muy bien hermanito hasta aquí llego yo, nos vemos en casa para la cena, no llegues tarde y presta atención a las clases- le decía como todo hermano mayor mientras revolvía sus cabellos, costumbre que tubo desde que conoció a su pequeño hermanito adoptivo
-por supuesto que si, no soy tan vago- decía con un puchero aniñado que lo hacia ver adorable
si Naruto de por sí ya era muy apuesto por el simple hecho de venir de una familia adinerada y ser "literalmente" el único rubio entre tantos cabellos negros Naruto tenia la bendición de ser ni mas ni menos que un doncel, esos seres tan, no mas bien, muchísimo mas hermosos que las mujeres con las capacidades del cuerpo de la mujer de procrear vida en su interior, siendo la única desgracia que los donceles eran mas débiles que los barones pero las ventajas eran que todas aquellas personas que tuvieran hijos con los donceles sus hijos serian mas hermosos que nada tendrían grandes habilidades y tendrían mucha mas fuerza que las personas comunes
-¡Naruto kun!- se escucho una tímida voz a sus espaldas pero con la fuerza suficiente para llamar la atención de ambos Uchiha
-ha ¡hola Hina chan! ¡buenos días!- saludo a su amiga una vez que esta llego a su lado
-buenos días Naruto kun, buenos días Itachi san- hizo una ligera reverencia ante el mayor de los Uchiha
-muy buenos días Hinata chan, me alegra verte tan bien como siempre, saludos a toda la familia- también hizo una pequeña reverencia a la chica de 15 años que era solo por centímetros mas bajita que Naruto
-bien, es hora de entrar a clases, vamos Hina chan- esta asitio y se despidió de Itachi con la misma reverencia para posteriormente ser tomada de la muñeca por parte de Naruto y salir corriendo hacia la escuela, lo ultimo que alcanzaron a escuchar de Itachi fue un
-¡no llegues tarde a cenar Naruto y buena suerte!- Naruto solo grito un "SI" y desapareció entre la multitud de personas que había, Itachi continuo su camino hacia su universidad
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-vamos Sasuke, es hora de que te levantes para ir a la escuela- sintió unos labios cálidos y húmedos besar calidamente su frente, sus mejillas y sus parpados para finalizar en la punta de la nariz, esto hizo que Sasuke se removiera en su cama para ir abriendo lentamente sus ojos
-¿que hora es?- pregunto con pereza
-las 7 en punto, si no te das prisa llegaras tarde a tu primer día- Sasuke comenzó a levantarse lentamente mientras bostezaba, el Kyubi ya había salido de la habitación de su "hijo"
Después de una rutina de bañarse, ponerse el uniforme de la escuela, preparar los cuadernos y lapicero bajo a la cocina donde su madre ya le tenia preparado el desayuno, después de comer junto a ella esta lo acompaño hacia la puerta pero Sasuke la interrumpió
-¿no crés que alguien sospeche de tu apariencia madre?- la miro de arriba a abajo para que entendiera, lo que sucedía era que Kyubi tenia la forma de la chica de 17 años, esta sonrió y acaricio la mejilla del azabache para después ser envuelta por un manto rojizo que cuando se disolvió dejo ver una mujer de no mas de 35 años con un kimono rosa pálido que va oscureciendo hasta tomar color rojo con un bordado de tulipanes blancos y un cinturón blanco con las puntas tomando una tonalidad rosa pálido de cabellos azabaches atados en un chongo alto dejando solo un par de mechones caer por los lados de su cara, su piel pálida y ojos negros como los de su hijo
-¿así estoy bien Sasuke?- pregunto después de verse, este asintió no muy sorprendido por la habilidad de su madre para cambiar su forma pero siempre prefirió mas la imagen de la mujer joven pelirroja de 17 años (o que mas bien los aparentaba)
Después de andar por unas calles y llegar al tren-vía pasar otras 4 estaciones mas, bajaron en dirección a la que debía ser su escuela, otras 3 cuadras mas y llegaron a la preparatoria de Sasuke
-¿quieres que me quede contigo todo el día?- pregunto sobreprotectoramente como solo una madre podría hablar
-no es nesesarió madre- esta solo sonrió al ver un ligero sonrojo en su hijo, le da entrega de un celular, unas llaves y algo de dinero
-si vas a llevar a alguien a casa envíame un mensaje para estar preparada o también si tardas en llegar a casa, las llaves son para que abras en dado caso no me encuentre y el dinero... comparte lo que gustes y recuerda, no confíes en los humanos, no te dejes llevar por sus palabras, estudia bien el ambiente y actúa según el momento, no hagas cosas sin pensar y siempre esta alerta al peligro ha y nada de peleas sin sentido ¿de acuerdo Sasuke?- si que era toda una madre sobre protectora pero a Sasuke no le era esto nada del otro mundo pues sabia lo desconfiada que era su madre tratándose de los humanos a los que ella tanto odiaba, Saskue solo asentía con la cabeza a cada palabra de su madre ya sabiendose las cosas de memoria, esta le dio un beso en la frente y se despidió de este quien comenzó a caminar rumbo a su nueva escuela
-ha, casi lo olvido- Sasuke regreso al lado de su madre y le dio un beso en la mejilla
-nos vemos a la hora de la cena madre- y después de esa momentánea demostración de cariño por parte de su hijo Kyubi solo le grito que no llegara tarde y también le deseó suerte a su hijo para posteriormente marcharse del lugar no sin antes percatarse de que alguien la vigilaba con mayor insistencia que cualquiera, decidió por ahora no tomarle atención
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Sasuke ingreso en un nuevo salón y espero paciente la llegada de su maestro de literatura que seria su primera clase, todos los presentes no se conocían de nada pero de entre tantos llamo la atención de este un joven doncel de cabellera rubia con 3 marquillas a cada lado de su mejilla, curiosamente diferente al resto de personas en ese lugar pero también el mas escandaloso de todos *dobe* fue lo que pensó al verlo tan hiperactivo, media hora mas tarde llego el maestro, un sujeto de cabellera blanca con la parte de la mandíbula hasta la nariz tapada con una bufanda negra teniendo unicamene permitido verle los ojos después de que este se presentara como Kakashi Hatake y dar una tonta escusa sin sentido comenzó a explicar que el seria el tutor de esa clase y que deberían de sentarse los alumnos alfabéticamente según su apellido
todos los presentes se fueron levantando y posteriormente sentandose según sus apellidos, hasta que llego la hora de Sasuke
-Sasuke Usumaki con Naruto Uchiha- dijo el peli plata viendo sus listas, estos 2 quedaron en la 3º banca de en medio desde el pizarron hacia atrás Sasuke se sorprendió al ver que el rubio escandaloso era el tal Uchiha pues dado por el nombre pensó que tal vez se tratara de alguien mas serio
-hola soy Naruto Uchiha, mucho gusto dattebayo!- dijo mostrando una de sus radiantes sonrisas
-dobe- fue lo único que pudo decir Sasuke al ver mas de cerca la cara del rubio, sus ojos azules tan o mas preciosos que el mismo cielo le habían cautivado y atrapado de lleno y al tenerlo tan cercas no sabia que decir pues no trataba con gente muy a menudo
-¡¿a quien le dices "dobe"?! ¡teme!- grito molesto el rubio haciendo que el azabache sonriera de medio lado orgulloso aunque la verdad era que estaba de "cierto modo" contento de poder mantener un dialogo con alguien mas de su misma edad
-no veo a ningún otro dobe por aquí ¿o si? usuratonkachi- dijo con orgullo
-maldito teme amargado- gruño el rubio
-dobe
-teme
-¡cilencio ustedes 2! luego podrán darse todo el amor que quieran pero presten atención a la clase o los saco- amenazo el maestro
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En otra parte de la ciudad se encontraba ahora una Kyubi caminando con su antiguo kimono rojo con la apariencia de una joven de 17 años quien caminaba sin rumbo viendo a todas partes
-esto a cambiado mucho desde la ultima vez que vine aquí...- *Mi-chan... Ku-chan... los extraño demasiado...* penso melancolica el demonio, para luego sacudir su cabeza
-no... esto apenas esta dando inicio... pronto vengare sus muertes injustas... Mi-chan Ku-chan... solo esperen... ya he vuelto a casa y esta vez... lloverá sangre de los culpables... lo juro o dejo de llamarme Kyubi no Youko... la venganza... esta cercas...