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Adios otoño, bienvenido verano por I Z U M I

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Tiene mucho lenguaje ofencivo, asi que si creen que no lo van a soportar los invito a no leer pero si creen que si, es todo suyo.

Era un día de mucho frío, las hojas caídas danzaban en la acera congelada, solo se escuchaba el rugir del viento. Ella estaba sentada en el columpio de la escuela, se mecía inerte como sumida en sus propios pensamientos. Yo no podía dejar de observar su cabello volando al viento… mientras su pelo se enmarañaba y bailaba al compás de él. No sé bien desde hace cuento me atrae, con solo mirarla el calor sube por todo mi cuerpo, no sabe quien soy ya que estamos en cursos diferentes, pero a veces tengo la sensación de sentir su mirada hacia mí… deben ser las locuras del amor. Pero no descarto la idea de que alguna vez, aunque sea pueda dirigirle la palabra.
Los meses pasaron y el invierno había terminado, el calor ya se empezaba a sentir, todavía no había tenido la oportunidad de tan si quiera hablarle, pero ocurrió algo fantástico, ese día me había escapado de clases, y me senté bajo un árbol en el cual recién habían empezado a brotar hojas, cerré mis ojos y mi primera imagen fue la de Akari, sus ojos azules y tan profundos llenaban mi alma de felicidad al igual que su dulce perfume, imagine que su largo cabello se enredaba en mis manos mientras acariciaba su suave rostro. Al abrir los ojos divagaba en lo muy hermoso que seria estar a su lado, pero muy dentro de mí sabia que su amor no me era correspondido, empece a dibujar su silueta con la mirada, pensando que a lo lejos ella se acercaba hacia mí, un delicado perfume me invadió y mi corazón empezó a latir demasiado rápido, sentí que alguien estaba detrás de mí y no quise darme vuelta por miedo que sea solo mi imaginación.
- Te vi acá tan sola que me dio pena y tuve la idea de hacerte compañía…¿puedo?-

“Era realmente un sueño?¿?¿?¿?, Cómo me iba a molestar ¿¡?¡ Ese momento era él mas feliz de mi vida y de mi boca solo salieron unas pocas palabras, y ese momento de tanta felicidad se torno en un infierno.”
- Hace lo que quieras…
“su cara me sorprendió mucho ya que su gesto había entristecido”

- Bueno…entonces me sentare junto a ti.

Durante mucho tiempo permanecimos en silencio, estaba tan nerviosa que no podía pronunciar palabra y, de alguna manera, sabia que si decía algo saldría de mi boca totalmente invertido; ese silencio duro solamente dos minutos pero para mí fue como si hubieran durado milenios.

-¿de que año eres?-

un nudo se me hizo en la garganta. No podía pensar y por un momento me desesperé.

- ha… he… de segundo año… salón 7……… y vos?- por algún motivo le hice una pregunta de la cual ya sabia la respuesta, estuve tan nerviosa que fue lo único que pude decir; ahora que lo pienso ese comportamiento fue normal, estaba nerviosa porque por primera vez me habló.

- yo también soy de segundo, salón 3. Como te llamas?-
- he… ha… yo…… soy.. izumi … izumi shigiki, tu eres…?-

- yo soy akari seijou – me dice mientras me muestra una sonrisa que me derritió por completo creo que me había puesto mas nerviosa, sonríe otra ves y me pregunta-¿Tuviste hora libre?-.

-N… no me escapé de clases porque… no me gusta el francés. Y vos?-

-ha que casualidad yo también me escapé, odio matemática -

-S… si quieres yo te puedo ayudar… se mucho de matemática- no se por que le dije eso tal vez porque no me hubiera gustado verla triste pero… por algún motivo…me sentí rara era la primera vez que le ofrecía mi ayuda a alguna persona, soy muy antisocial no me gusta estar muy acompañada.
Desde ese momento creo que mi vida empezó a tener sentido.

-en serio! Muchas gracias, me alegra que nos hayamos conocido- dice ella con una sonrisa, pero luego dijo algo con vos seria y algo sonrojada- ahora que te conozco un poco mas te quiero decir que… estem… desde… hace … tiempo que… bueno… yo… –

- ¿querés que nos veamos en la terraza? Allí será mas cómodo hablar, ya va a tocar el timbre – al decir esto noté que su rostro mostraba sobresalto.
- b…bueno- gira la cabeza como intentando disimular su rubor.

Subimos las escaleras ella iba adelante mío y trataba de desviar mi mirada hacia el suelo así trataba de evitar ver lo que no debía: su ropa interior.

LEGAMOS A LA TERRAZA…

Soplaba el viento mas fuerte que antes, ella trataba de sostener esa pollera que acortó, para mi entera satisfacción el viento parecía estar de mi lado ya que hizo que se le levantara la pollera y pude ver su ropa interior; tenia florcitas, mas precisamente rosas rojas que quedaban en armonía con el fondo negro de esta, si no mal recuerdo casi llegué a desmallarme por lo que había visto, eran demasiadas emociones en un día.

-me ibas a decir algo seijou?- pregunto yo mientras trataba de desviar mi mirada de su parte inferior, pero siempre terminaba mirando sus pechos o su cuello, tenía una ganas de besarlo…

-ha… si… bueno… yo… solo quería decirte… que .. estem…-cada vez se ponía mas roja y yo la miraba extrañada .

-no dudes en decirme nada- le digo.

- está bien, me gustaste desde el día en que te vi por primera ves y no puedo negarlo sos hermosa, tu forma de actuar, tu forma de hablar, todo me gusta de vos-

me había quedado inmóvil, inerte no podía decir ni hacer nada, me agarró un ataque de felicidad e incertidumbre que me hizo subir la presión. entonces un pensamiento vino a mi mente, no me puse a pensarlo de nuevo y lo hice.
Me acerqué la abracé y uní mis labios con los de ella.
Note que ella se sorprendió pero luego se entrego al beso, luego de separarnos, le dije:

-ese beso habló por mi, yo también te quiero y me gustaría estar a tu lado por siempre si así pudiera-.
- oh.. que tiernas palabras- me acaricia la mejilla- ven- susurra.

Acerca mi rostro al suyo y nos volvemos a besar. Este fue mas apasionado que el anterior. Y podía sentir sus manos acariciando mi espalda, sentía que me ardía por sus caricias.

- no, buludo no me jodas mas!!- se oían voces que provenían de las escaleras cada vez se escuchaban mas cerca, si nos descubrían seria nuestra muerte escolar, decidí tomar su rostro entre mis manos y separarnos.
Me acerque a la puerta y me recosté en la pared de al lado de la escalera, akari, se seco los labios y se fue a la baranda en donde se apoyó en esas poses en las que me dan ganas de…mejor dejémoslo ahí.

- ah hola, Izumi te estabamos buscando- eran masuo y takinague mis dos mejores amigos y por lo que a mi concierne los mejores compañeros.
- holas, ¿que hacían, sus gritos se escuchaban desde acá?- pregunto indiferente, ya que mis ojos estaban clavados en ella.
- fue este boludo de taki que se seguía riendo por lo que me paso en el aula -.
-jajajajajajajajajaja… ha ha no me vas a decir que no fue divertido-
- para mi no, hijo de puta!- y le pega.
- jijijajaja ya basta, para que me buscaban?-
- era para decirte que ahora tenemos clase de educación fisica- dice masuo
- si y lo peor es que nos toca con los boludos de 2ºC, no los soporto a los chabones son todos unos pelotudos y faloperos de mierda!!-
me pongo de costado y miro a la baranda donde ella esta apoyada, ellos siguen mis ojos y se dan cuenta de que ella estaba ahí, se sorprenden mucho y se miran entre ellos.

- hola- dice masuo.
- hola mucho gusto- dice ella- ¿ustedes quienes son?
-a si yo soy masuo miramuchi y el takinague kenji- dice masuo- por casualidad vos sos de 2ºC no?
-si- contesta mi amor
- perdón por el comentario que acabas de escuchar-
- no te preocupes, tenés toda la razón- le contesta ella.
- che masuo, vamos tenemos que ponernos el uniforme – le dice taki
- bueno-

empiezan a bajar por las escaleras hablando, cuando me doy cuenta de algo y les grito:

- che!- ellos me miran- hagan tiempo porque seguro que los de 2ºC se deben estar cambiando también!-
- tenés razón, gracias y nos vemos- agradece taki- a si,¿ vas a ir a la clase de educación física no?
-a esa seguro que si- les digo guiñando mi ojo y les muestro una “V” de la victoria.

ellos se van y escucho la dulce voz de Akari detrás mío.

-¿ellos son tus mejores amigos?-
-si, a veces se comportan como unos idiotas y tontos, pero son buenos chicos y muy inteligentes. Además tienen un muy buen sentido del humor. Todos piensan que son unos antisociales; mas bien piensan que somos unos antisociales porque no nos hablamos con nadie. Pero lo que pasa es que nos cuesta hablar con las demás personas, sin considerar que en nuestra aula todos son unos engreídos, mal educados y pajeros de mierda-
- ya veo-dice akari
- oye, akari no deberías ir a acambiarte la clase de educación física no tardara en empezar-
- si tienes razón, vienes conmigo?- me pregunta.
-para que si yo ya estoy cambiada-le contesto, pero ella agarra mi mano y me arrastra por los pasillos hasta llegar al vestuario, en ese momento, le digo:
- para un toque!- y suelto su mano- esta bien que nos queremos y toda la bola, pero no podemos exponer esta relación tan abiertamente, tenés que ser un poco mas discreta, sabes que una relación así no es bien vista -le explico.
-se nota que casi nunca venís al vestuario de las mujeres-me dice ella.
- d…de que estas hablando?- le digo yo totalmente desconcertada.
- este vestuario es el antiguo casi nadie viene acá, aunque lo limpian igual por cualquier eventualidad que ocurra en el nuevo, cuando las instalaciones se agrandaron crearon otros vestuarios para los del club de natación. Pero ahora todos usan ese y este quedó en el olvido, entendés a que me refiero no?-
- si pero…uha!- de un tirón del brazo me metió de prepo en el vestuario, cerro la puerta y encendió la luz, yo me siento en una de las bancas y ella se va aproximando lenta y seductoramente.

“No creo que intente hacerlo acá es muy peligroso, además nos acabamos de conocer y corresponder nuestros respectivos sentimientos.” Pienso de forma desesperada.

Con su mano agarra el cuello de mi chomba y me levanta, me atrae a ella hasta que chocamos con la pared, apoyo mis brazos a los costados de su cara y ella pasa sus brazos por mi cintura, susurra algo:

-bésame-

Acerco mi rostro al suyo y nos besamos, sé que esta vez no va a ver intromisiones de nadie, para ello apago la luz.
Sus manos acarician mi espalda de arriba abajo, agarra mi cintura de nuevo y levanta mi remera hasta que puede entrar y tocar mi piel con sus manos; ahora siento a un río de lava recorrer mi espalda, no tienen idea de cómo queman sus caricias. Su perfume, tal vez desde ahí no puedan olerlo, pero créanme cuando les digo que es venenosamente intoxicante.

Comentarios
bueno, esta historia la escribí con una amiga hace algun tiempo atras creí que debía tener su oportunidad.

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