No es fácil dejar la rutina
Las densas nubes le daban un aire aún más tenebroso a aquel lugar, en el cual un joven de cabellos rosados y mirada amatista, lamentaba en silencio, la pérdida de su amado.
Repentinamente comenzó a llover, logrando que todos los que se encontraban allí se fueran en busca de un refugio. Sin embargo, el vocalista de Bad Luck permaneció en su lugar, sin moverse ni un centímetro, mientras silenciosas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, las cuales se confundían, rápidamente, con las gotas de lluvia.
- ¿Por qué?... ¿Por qué no me escuchaste? - decía el cantante - ¿Por qué tuvo que terminar así? ... ¿¡porque, Eiri!? ... ¿¡porque!? - termino de decir con la voz quebrada. Aun recordaba aquella charla.
Flash Back
- ¡Nê, Yuki! - se podía oír gritar a un peli rosa.
- Uruse, BAKA, eres molesto - contesto un fastidiado rubio, mientras continuaba tecleando en su adorada computadora.
- ¡Demo, Yuki…! - grito nuevamente el menor, mientras en su rostro se formaba un adorable mohín.
- Ahhhh… - suspiro el escritor - ¿y ahora que quieres, Shuichi? - pregunto sin apartar la mirada del monitor.
- Yuki, deberías dejar de fumar - dijo Shuichi inocentemente, sabia que ese tono de voz siempre había podido con el novelista.
- ¿¡Y porque debería!? - pregunto más que furioso, al saber que esa *pelusa rosada*, estaba intentando controlarlo.
- Porque mucha gente ha muerto de cáncer de pulmón por fumar demasiado - le respondió preocupado.
- De acuerdo … - dijo repentinamente el mayor, de manera calmada.
- ¿De enserio? - pregunto el cantante sorprendido, ya que no era algo normal el ver que el de mirada ambarina, cediera tan rápido.
- Si… - dijo, parando de teclear y dirigiéndole una mirada seria al otro, para luego retomar su escritura, y finalizar con un - … lo dejare cuando me muera -
- ¡Yuki, no deberías decir eso! - grito eufórico el menor, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, y abandonaba la habitación.
Fin Flash Back
- Tu nunca has sido un hombre de palabra, Eiri… - dijo Shuichi - … sin embargo, esta vez la has cumplido… - se agacho - … has dejado de fumar. - finalizo mientras ponía una rosa roja sobre la lápida frente a él, la cual tenía escrito el nombre de Eiri Uesugi.
Aquel hombre que, por orgullo y obstinación, prefirió seguir con ese hábito, que sabía terminaría acabando con su vida, en vez de escuchar a la persona que siempre estuvo a su lado protegiéndole y brindándole cariño.
Fin