Un hermoso joven se encontraba bailando en el caño con solo un bóxer ajustado, sus cabellos se pegaban a su piel, el sudor lo hacía ver tan sensual, movía sus caderas de un lado a otro, mientras se manoseaba todo su bien marcado trasero
Todos los hombres que allí se encontraban le tiraban cantidad de billetes, ya que disfrutaban ratonarse con ese cuerpo
Afuera de ese club nocturno dos jóvenes se encontraban pagando para entrar
-dios no puedo creer lo que estoy haciendo, mi mujer me dejo hace un mes y yo aquí acompañando a mi amigo gay a ver hombres desnudos- un joven todo trajeado de cabello plateado y ojos ámbar se encontraba fumando un cigarro mientras miraba a su amigo coquetear con el de seguridad
-bien lindo te veo a la salida- el de seguridad le dio un golpe en la cola mientras el más joven se relamía los labios
-Aiacos por favor compórtate no pareces mi amigo- el plateado miro a otro lado indicándole su enojo
-Minos no seas aguafiestas, vamos entremos- el peli negro de ojos color vino lo abrazo de atrás empujándolo hasta el interior del club, la música estaba tan fuerte que los tímpanos de grifo saltaban como queriendo salir de sus orejas
-dios mío está bailando el príncipe de Dark Night- el peli negro se adelanto dejando atrás al plateado
-quien- el otro no entendía nada ya que no podía escuchar bien, empezó a apurar el paso ya que su amigo lo había dejado atrás, cuando pudo alcanzarlo noto unas piernas blancas que se movían sobre una de las tarimas, allí Aiacos estaba mirando muy excitado, cuando alzo la vista ahí estaba el hombre más hermoso que había visto en su vida, su piel blanca como la nieve, su cuerpo frágil, y delgado parecía una mujer, la danza era tan sexys que no pudo evitar quedar impresionado
-quién es?- Minos le pregunto a su amigo, quien estaba bien eufórico
-su Seudónimo es Ciel- es realmente hermoso
-ya estuviste con el-
-no, el elige solo hombres de mucho dinero, dicen que vive de lujos-
-como de mucho dinero, este es un club para clase media también-
-sí, pero solo le gustan los viejos, mira ya le puso el ojo a alguien- los dos se giraron notando la presencia de un viejo gordo y horrible, pero se notaba que estaba forrado en guita, el tipo le hacía caras, y el joven le devolvía bailándole más de cerca para que pudiera tocarlo, el viejo quien era un baboso le manoseo la nalga haciendo al otro sonrojarse
-nunca voy entender cómo pueden venderse de esa manera, que poco se quieren- el de ojos ámbar se sentó frente al chico quien no dejaba de moverse sensualmente, hasta que de tanto ojearlo Cielo se cruzo con su mirada provocativa logrando su atención, los dos se miraban con deseos de tocarse, el joven prostituto se bajo dirigiéndose a la mesa del grifo para sentarse sobre él y así invitarlo a pasar la noche con el
-ven vamos a mi cuarto- el joven lo tomo de la mano dirigiéndose hasta los reservados que estaban detrás del escenario
-espera yo no vine a eso- a pesar de decírselo el otro seguía llevándoselo, entraron a un cuarto bastante lindo, la cama roja, las luces de color rojo, el chico lo tiro a la cama y se dirigió al baño
El celular de Minos sonó era Aiacos quien lo llamaba, el otro respondió para pedirle que lo vaya a buscar
-donde estas, salte ahora, dile que no eres homosexual-
-no me da tiempo a que le explique, pero ahora cuando salga del baño le digo, espérame en la puerta-
El baño se abrió obligando al mayor a cortar la llamada, el hermoso ser estaba totalmente desnudo con una bata transparente roja, sus ojos turquesas se veían radiantes y lleno de luz, el plateado quedo hipnotizado, será que en realidad siempre le gustaron los hombres
-yo… tengo que .. decirte algo-
-no digas nada- el joven se puso como perrito arrastrándose a él, poniendo su mano para cerrar sus labios- poséeme- dicho eso el mayor lo beso como si fuera una de sus tantas amantes, lo recostó en la cama pero devorar ese cuello tan sexys, sus manos comenzaron a inspeccionar esas piernas, hasta llegar a los glúteos y así tocar esa pequeña entrada
-ahhh… toca sin temor- Ciel abrió mas sus piernas para así darle lugar a que lo sienta mas
-yo no sé cómo hacerlo, soy un idiota- el mayor se levanto dejando al otro sorprendido por esa reacción
-no me dejes así - el joven lo recostó de nuevo para desprenderle el pantalón sacando ese excitado miembro, empezó a besarlo como si fuera un chupetín, entrándolo todo a su boca, cuando sintió que estaba a punto se sentó sobre el sin ninguna preparación, el dolor fue fuerte, pero se aguanto ya que deseaba eso y su cuerpo ya estaba acostumbrado a todo, empezó a subir y a bajar mientras aumentaba la velocidad, el plateado que estaba re excitado lo agarro de la cola abriendo sus nalgas para que entre mejor
--ahhh ahhh ahhh, siii me gusta- gritaba el más joven
-ahh…ahhh – Minos sentía que nunca había tenido tan buen sexo, después un grito sonoro hizo a los dos correrse
El peli celeste se levanto haciendo notar como el semen del plateado se corría entre sus piernas, se veía tan lindo
-bien, por ser la primera vez que estas con un hombre no te voy a cobrar- el chico se predio un cigarro, y se sentó en un sillón que estaba frente a la cama
-perdona si no te hice disfrutar, intente avisarte- el mayor se empezó a vestir para así poder irse
- eres muy fogoso, y dulce a la vez, se nota que tuviste con mujeres, por eso sos muy suave para tocar –
-cuál es tu verdadero nombre-
-me llamo Orfeo-
-que bello nombre-
-gracias, mi madre lo eligió-
-dime por qué haces esto, eres joven, podrías estar estudiando-
-es lo único que sé hacer, mi tío quien me crio después de que mis padres murieron me dio trabajo aquí-
Minos se acerco él para poder abrazarlo, el joven se dejo, ya que le gustaba enserio ese hombre, el plateado lo tomo del rostro obligándolo que lo mire-te digo algo, eres hermoso- después de eso lo beso
Estaban abrazados besándose cuando la puerta hace a los dos voltearse, un hombre mayor entro con el viejo gordo quien estaba ofendido por haber sido humillado de esa manera
-usted puede retirarse y esto le va salir caro, pase por la caja- el hombre agarro a Minos para sacarlo de ahí
-espera, yo no le cobre ya que es un viejo amigo, así que déjalo ir- el peli celeste le dio un beso en la mejilla como despedida
-pero ahora vas a estar con el- Minos le hablo en el oído mientras miraba al viejo que permanecía cayado
-es mi trabajo, vete por favor-
-bien báñate y arréglate un poco- el hombre quien era su tío saco a todos de la habitación para así darle tiempo a que se arregle
Ya había pasado una semana desde ese encuentro Minos estaba en la universidad dictando clases, tratando de no pensar en ese muchacho, todos esos días había deseado verlo pero no tuvo el coraje de aparecer por ahí
-bien chicos los veo mañana, y no se olviden del practico- todos salieron mientras se ponía acomodar sus libros
-hola querido, como has estado- su ex esposa apareció allí con una bandeja de comida – veo que estas delgado, por eso te prepare tu plato favorito
-hola Yuka que alegría verte, ven vamos a mi departamento y así almorzamos juntos-
-dale- los dos salieron del la facultad, a pesar de haber terminado seguían frecuentándose ya que eran compañeros de trabajo
Se sentaron en la parada del subte, estaban charlando mientras compartían un gaseosa, en eso ve a Orfeo pasar por frente de el, estaba sucio y con el pelo todo desalineado
-espera vi a un alumno, ya vengo- le dio la botella y salió de ahí a toda prisa para no perderlo de vista, lo tomo de la espalda haciendo que se gire, en eso ve lagrimas que caían de su rostro
-que te paso, y ese rasguño - le tomo de la cara notando la herida en su cachete derecho
-Minos no pasa nada tuve un encontronazo con la esposa de uno de mis clientes-
-ven te llevo a tu casa-
-estás seguro te vi hablando muy gustoso con una mujer, la verdad no quiero que me peguen de nuevo-
-esa era mi ex esposa, es muy buena nunca te haría daño- el plateado paro un taxi y se subieron para dirigirse a la casa del joven, llegaron a un barrio bastante pobre, Minos se quedo con la boca abierta ya que su amigo le había dicho que vivía lujosamente, el auto freno frente a una pensión, allí se bajaron, Orfeo saco una llave y abrió la primera puerta que aparecía
-pasa, no te sorprendas por el desorden es que llego tan cansado que no me doy tiempo a limpiar-
-no te preocupes yo soy igual-
El joven saco unas ropa que estaban sobre el sillón y le hizo lugar para que se siente
-gracias-
-queres tomar algo-
-bueno, cualquier cosa que no sea alcohol-
Los dos estuvieron horas hablando, el joven le comentaba como era su vida y el por qué no se iba de ahí
-así que tu tío hace que le pagues todo lo que hizo por vos vendiendo tu cuerpo-
-si, pasa que eran humildes ellos, y aun así se hicieron cargo de mi, les debo-
-no, vos eras solo un niño, que dejen de abusar de tu buen corazón-
El mayor lo tomo de la cintura y lo beso, siendo correspondido, se tiraron al sofá gimiendo de placer
-espera, no es correcto, te gustan las mujeres-
-no, intente que me gusten pero nunca pude concretar con ninguna porque algo me faltaba, y eso era un hombre-
Los dos siguieron besándose mientras el clima se ponía caluroso, afuera se largo a llover, amenazando con un tormenta
-creo que deberías quedarte, está muy feo afuera- Orfeo se levanto para llevarlo a su habitación la cual era muy sencilla, tenia una cama de una plaza, era pequeña para los dos pero se acomodaron como pudieron
-no quiero que sufras mas, deja de de venderte y darle todo a ese hombre que no vale nada-
-pero es mi tio mi sangre, como podría-
-de seguro vive bien gracias a ti que te rebajas a que esos viejos babosos hagan lo que quieran contigo- en eso siente como un llorisqueo sale de los labios de Orfeo, si lo había hecho llorar, y eso lo hacía sentir mal
-perdóname fui muy crudo-
-no te preocupes, ya se me pasara, ahora descansa seguro mañana te irás temprano-
-no, quiero que vengas a vivir conmigo, yo te hare estudiar nada te faltara, así dejaras esa vida, probemos estar juntos, se que lo deseamos- Minos le dio un beso en esos labios que temblaban por el llanto desconsolado del joven
-estás loco, mírame estoy todo usado, mi cuerpo está viejo y asqueroso, tu puedes tener a alguien joven y decente-
-yo te quiero a ti, tu eres la puerta de mi felicidad, gracias a ti supe lo que me hacia feliz, no me importa si tu cuerpo lo toco todo el mundo, ahora es solo mío-
-Minos te amo, sé que es reciente pero siento eso-
-yo siento lo mismo, por eso vivamos esto, así dure mucho así dure poco, yo solo quiero estar contigo-
Los dos se abrazaron, estaban más que seguros de lo que sentían
Ya habían pasado tres años, el día estaba lluvioso amenazante, Aiacos se encontraba comiendo junto a su amigo y a la pareja de este, parecía que el amor había sido bastante fuerte por que seguían en pie pese a todo
-gracias por venir, este día es especial porque fue un día como hoy que decidimos estar juntos- Orfeo abrazo al plateado mientras le besaba en el rostro
-es verdad y llovía de esta manera- Minos sonrió levantando su vaso
-si es cierto y justo un día como hoy presento a mi novio Aioros que espero les haya agradado- Aiacos levanto la copa mientras que un joven castaño se sentó a su lado para tomarle de la mano
-era mi madre quien llamo solo quería saber donde estaba ya que los días así la asustan- el castaño beso los labios de su pareja, luego compartieron un brindis mientras esperaban que el clima cesara