Thor caminaba por los desolados pasillos con dirección a las mazmorras, después de cenar se había encontrado con una nota en su habitación <Quiero que hablemos, ven a las mazmorras a las 12am. Loki> era una hermosa noche de luna llena y el frio le helaba los dedos de las manos. Luego de varios minutos de caminar llego hasta unas escaleras de caracol echas de piedra, era tarde y el palacio esta en penumbras lo que le daba un aspecto terrorífico a aquellas escaleras de caracol y por instantes se arrepintió de no haber traído consigo su Mjolnir. Aunque el rubio había vivido toda su vida en el palacio las mazmorras eran un lugar un tanto desconocido para el, Loki era el único que se aventuraba solo a esos rincones fríos y oscuros del castillo. Subió las escaleras reprimiendo aquellas dudas que crecían en su interior, ya estaba bastante grandecito para tenerle miedo a la oscuridad, al final de las escaleras había una gran puerta de madera negra con detalles dorados. Golpeo la madera dos veces con los nudillos y la puerta se abrió de par en par mostrando una habitación iluminada por la tenue luz de algunas velas pero lo que mas iluminaba era la luz de la luna que se colaba por un gran balcón. La habitación tenia una destartalada mesa de madera con varios libros encima, una botella de licor y dos vasos, también había un largo sofá negro y colgado en una pared un espejo de cuerpo completo, el resto del lugar estaba vacío. Un escalofrió le recorrió la espalda, entro con paso decidido y las puertas se cerraron tras el.
– ¿loki? – llamo el rubio buscándolo con la mirada. A su espalda se escucho una risotada por parte de su hermano y se giro para encáralo. Iluminado por dos velas una a cada lado estaba sentado el príncipe de engaño, en un Trono que parecía hecho de plata con su armadura y casco puestos. Sus verdes ojos destellaron en la oscuridad tenia una mirada que le helaría la sangre a cualquiera.
–Pensé que no ibas a venir hermanito– Dijo el pelinegro levantándose de su asiento y caminado hacia él.
–Dijiste que querías hablar conmigo, te escucho– respondió el ojiazul con tono firme.
–Pareces tenso Thor– susurro el ojiverde posicionándose detrás del rubio. – ¿No me digas que aun le tienes miedo a la oscuridad? –
–No es eso, este lugar me pone incomodo Loki–
–No tienes nada de que preocuparte yo te protegeré…–
– ¿protegerme? ¿De que? –
–De lo que sea a lo que le tengas miedo– dijo dándole un fugaz beso en el cuello. Thor se apartó con brusquedad al sentir los fríos labios de su hermano. – ¿quieres un trago? – Loki camino hacia la destartalada mesa.
–Si, por favor– Respondió mirándolo confundido.
–Sabes Thor, hay algo que me molesta desde que éramos pequeños– cometo mientras servía abundante licor en los dos vasos de cristal.
–Dime que es y hare lo que sea para arreglarlo–
– ¿lo que sea? – pregunto sacando disimuladamente un pequeño frasco de su bolcillo y agregando tres gotas de un ‘‘liquido especial’’ en el trago de su hermano mayor. Luego camino hacia él y dándole un largo trago al dulce licor le ofreció el otro vaso a ojiazul.
–Lo que sea– afirmó el dios del trueno. Tomo el vaso de cristal y bebió su contenido de un solo golpe. –dame otro–
Loki embozo una sonrisa burlona y negó con la cabeza.
–No, no hay que abusar de las pociones o terminaras enfermando…– Dijo quitándole el vaso de las manos.
– ¿Como dices? – Thor se llevo una mano al estomago, sentía un extraño calor formarse cerca de su ombligo seguido por una fuerte puntada. Era como si le estuvieran apuñalando el estomago, sin poder evitarlo dio un grito de dolor y cayo al suelo de rodillas. La sonrisa de Loki se ensancho. – ¡¿que me diste?! ¿Veneno? – pero el pelinegro no respondió, solo se quedo ahí mirándolo con esa sonrisa burlona. – ¡LOKI! RESPONDEME– Grito desesperado, se acurruco en el suelo y se hizo un ovillo intentado soportar el dolor –Voy a morir– susurro.
–Shhs shhs– le callo el ojiverde poniéndose en cuclillas –no seas dramático, no vas a morir pronto pasara el dolor…–
Thor se sentía débil, era como si se estuviera encogiendo. Poco a poco el dolor se fue disipando y reuniendo las pocas fuerzas que le quedaban se puso de pie. Loki lo miraba divertido con una sonrisa de medio lado aun en cuclillas. El rubio lo miro con ira apretando los dientes y sin pensarlo dos veces le lanzo un puñetazo con todas sus fuerzas a la quijada. Loki recibió el golpe y cayo sentado al suelo. Irritado se puso de pie en el acto y sus ojos cambiaron de color por un instante de verde esmeralda a rojo carmín, Thor se arrepintió de haberlo hecho enojar cuando se dio cuenta de que ahora era mucho mas alto que él.
– ¡¿T-te hiciste mas grande?! – tartamudeó el rubio sorprendido por sus propia voz, era la de un adolescente.
–No entiendo como es posible que con 14 años todavía tenga tanta fuerza– Loki se llevo la mano a la quijada y se froto un poco –no, tu te hiciste mas pequeño–
– ¡Mientes! – le espeto frunciendo el ceño
– ¡entonces Por que no lo ves por ti mismo, mocoso! – Grito el dios del engaño jalándolo del cabello y poniéndolo frente al espejo. Thor miro su reflejo de arriba abajo, sin reconocerse, la ropa le quedaba sumamente grande. Seguía siendo el, pero no tenia la misma edad. ¡Loki lo había transformado en un chico de unos 14 o 15 años de nuevo!
– ¡Loki te voy a matar! – Grito mientras intentaba zafarse del agarre del pelinegro. El joven rubio sentía unas tremendas ganas de romperle la cara a su hermano. El mayor rio y lo soltó mientras caminaba hacia el balcón.
–Eres toda una pequeña fiera– dijo con una sonrisa burlona, Thor lo siguió apretando los puños con la intención de hacerle daño de alguna manera, aun sabiendo que estaba en desventaja. –Te recomiendo que no me hagas enojar y me obedezcas o te va a ira muy mal…– susurro con una expresión seria. Pero el rubio no tenía los mismos planes, así que en un impulso corrió hacia el pálido dios, no sabía muy bien lo que iba a hacer pero tenía la necesidad de golpearlo hasta que su ira se disipara.
Estaba apunto de golpearlo en el estomago pero Loki lo esquivo con gran agilidad y con un rápido movimiento le tomo con una mano ambos brazos y lo pego bruscamente contra el barandal del balcón.
–No me provoques mocoso, te vas a arrepentir–Gruño amenazadoramente frunciendo el ceño.
Thor sintió como el agarre del mayor se iba enfriando cada vez mas hasta el punto de hacerle daño.
–Loki me duele– gimió el rubio conteniendo algunas lagrimas. El ojiverde le soltó en el acto pero sin apartarse, paso su fría mano por la mejilla del menor notando como esta cambiaba de color azul a su típico tono de piel. Suspiro y lentamente se acercó al tierno rostro de su hermanito para besarlo en los labios.
–Thor… voy a besarte– susurro el príncipe del engaño seductoramente.
Thor aparto la cara hacia el lado derecho evitando el contacto.
– ¡no quiero, Aléjate! ¡Quiero que me dejes solo! – exigió el pequeño Dios.
El pelinegro sonrió de medio lado y se apartó de su tierno hermanito.
–Bien, te dejare solo con la oscuridad– dijo girando sobre sus talones y caminando hacia la puerta con una sonrisa, de la oscuridad emergieron dos sombras con formas humanas que se empezaron a acercar a Thor. El ojiazul al sentirse amenazado por las dos sombras vio como su hermano mayor se aproximaba a la puerta y sin pensarlo dos veces lo detuvo muy asustado y con lagrimas en los ojos.
– ¡No, no Loki no te vallas!– Grito agitando los brazos y corriendo hacia él. Le jalo de la túnica y se aferro a su cintura. –No quiero estar solo aquí, tengo miedo a la oscuridad– Levanto la mirada y fijo sus ojos en las orbes verdes que tanto le hipnotizaban.
Loki al verlo se enterneció, el pequeño rubio lo miraba con sus ojos grandes de color zafiro con una expresión tierna, las mejillas sonrojadas y el cabello desordenado.
–No me iré pequeña fiera, ¿dije que te protegería no es verdad? – dijo en voz baja tomándolo del mentón mientras se inclinaba levemente para llegar hasta sus rojizos y carnosos labios. Thor asintió con la cabeza poniéndose de puntillas, sin saber el porqué de repente sentía tantas ganas de estar entre los brazos del pelinegro, de sentirse protegido, era como una fuerza magnética la que le atraía hacia esas preciosas y frías orbes esmeralda.
Sus labios se unieron en un beso lleno de pasión y deseo reprimidos por años, Thor se estremeció al hacer contacto con los fríos labios del pelinegro. Loki pasó un brazo alrededor de la cintura del joven dios pegándolo a su cuerpo. Se desato una guerra en sus bocas, Thor no estaba dispuesto a dejarse dominar, podría parecer un chico de 14 pero seguía siendo el mayor. Loki por su parte luchaba por controlar la lengua de su pequeña fiera haciendo que esta se sometiera ante el. Era frustrante y adictivo al mismo tiempo. Sus besos eran como una droga, cálidos y húmedos… El dios del engaño estaba consciente de que si no se detenía perdería la razón, así que se apartó levemente del menor dejando respirar.
–De lo bueno siempre se sirve poco– comento el ojiverde con una media sonrisa y Camino hacia el balcón mientras se quitaba el casco y lo lanzaba en el sofá.
Thor soltó un bufido, deseaba continuar con el beso. Loki se recostó del barandal contemplado la luna llena. El ojiazul se acercó y le jalo de la túnica en un intento por llamar su atención e hizo un ademán para que se acercara. El ojiverde arqueo una ceja y se inclino un poco para quedar a su altura.
–Quiero más–susurro Thor dándole una leve mordida en el lóbulo de la oreja.
–Mierda– dijo conteniendo la respiración –Loki… ¡Loki! ¡LOKI RAZONA! ¡No pierdas los estribos! El plan era hacerlo sumiso, asustarlo para que corriera a tus brazos buscando protección. ¡REACCIONA! – grito una voz de su cabeza intentando hacerlo entra en razón –Muy tarde, ya no hay marcha atrás– se respondió así mismo perdiendo los estribos. –Te daré mas– Empujo al menor contra la pared y le propino el beso que tanto deseaba, le quito la camisa dejando su torso descubierto. Necesitaba hacerlo suyo, protegerlo, amarlo… hundió su nariz en el cuello del chico de ojos zafiro aspirando su dulce aroma.
– ¡Maldita sea Thor! Si yo no te amara tanto…Las cosas serian mas sencillas– suspiro el príncipe del engaño para volver a devorarle los labios. Thor abrió los ojos desmesuradamente ¿Loki le había dicho que lo amaba? El pelinegro se deshizo de su armadura quedando solo en pantalones. Lamio cada centímetro de su pecho estimulando sus pezones y dejando una que otra marca en su piel, dando señal de que él había estado hay, Dejando en claro que Thor era suyo y de nadie mas. El rubio gemía en voz baja aferrado su mano en los cabellos azabache.
–Más– Gimió el dios del trueno cuando su hermano froto su hombría con la suya.
– ¿Más? ¿Es que todavía no estas satisfecho? – Loki rio divertido con la voz un poco entrecortada. Se puso en cuclillas y le quito el pantalón. – ¡Oh pero mira como estas! – exclamo mirando la erección de su pequeña fiera. – ¿Tan duro te pusiste solo por besarnos? – se relamió, tomando su miembro entre sus manos y aproximándolo a sus labios.
– ¡No me tortures así! –Gimió avergonzado.
–te daré lo que quieres, solo tienes que decir las palabras mágicas: ‘‘Por favor Gran sexi dios del engaño, quiero que me la chupes ’’– sonrió con picardía el azabache –dilo y te hare llegar al cielo –
– ¡Ni lo sueñes!– gruño Thor frunciendo el ceño.
– ¿seguro? – dijo dedicándole una mirada lujuriosa, saco la lengua y lamio la punta como si de un helado se tratara. Thor gimió de placer y echo la cabeza para atrás.
–Po-por favor oh gran y sexi dios del engaño. ¡Quiero qque me la chupess! –
–como ordene mi pequeña fiera– Susurro Loki y sin mas se quito los pantalones con rapidez mostrando su pene semi-erguido y comenzando a lamer el miembro de Thor mientras se masturbaba. El rubio gemía con fuerza, el placer que había sentido en otras ocasiones no era nada comparado con esto. Loki lamia lentamente desde la base hasta la punta y en un impulso desesperado por sentir mas placer el joven dios del trueno embistió con fuerza, metiendo todo su pene en la boca del mayor. El azabache le lanzo una mirada asesina pero no detuvo su labor. Thor termino corriéndose a los pocos minutos.
–Tu turno– sonrió con cinismo el ojiverde –inclínate y dame placer– le ordeno, el rubio lo miro con recelo y se arrodillo obedientemente. Contemplo por segundos el miembro erecto de su hermano, con timidez se lo acerco a los labios y comenzó a lamerlo. Loki sonrió de oreja a oreja, por fin la pequeña fiera de ojos zafiro se arrodillaba ante el sumiso y tierno. En un acto de venganza infantil lo embistió metiéndose por completo en la tibia y húmeda cavidad bucal de su hermanito, Thor se quedo inmóvil intentando contener algunas lágrimas por tener algo tan grande en la boca. –ahora sabes lo que se siente–
El ojiazul hizo caso omiso al comentario del pelinegro y se concentro en darle placer. El príncipe del engaño se mordía el labio inferior hasta el punto de hacerlo sangrar reprimiendo sus gemidos. Instantes después se corrió en la boca del menor. El rubio sintió el viscoso líquido llenar su boca y trago saboreándolo.
–Inclínate– susurro seductoramente el mayor pegando al rubio contra el barandal del balcón.
–Pe-pero nos van a oír– Tartamudeo Thor. Loki embozo una sonrisa que el ojiazul nunca había visto, no sabia si su sonrisa era de deseo, amor, lujuria o locura o todos esos sentimientos juntos.
–Despertemos a todo Asgard, que escuchen los gemidos de su futuro Rey decir mi nombre. Que vengan y miren como te hago el amor…No me importa–
Thor sonrió le y propino un beso tierno, dulce y lleno de amor, Un beso tan intenso que le robo el aliento al pelinegro. Se giro sobre sus talones y se inclino ante el dios del engaño.
Loki al ver la virginal entrada de Thor no pudo contener más sus ganas de poseerlo. Paso sus manos por la cintura del menor mientras lo penetraba lenta y delicadamente. Thor se agarró del barandal, los ojos se le llenaron de lágrimas por el dolor y aunque sabia que esa no era la forma de hacer el amor que imaginaba en sus fantasías estaba feliz de estar completamente lleno del ser que mas amaba en el mundo. Abrió los ojos y contemplo el paisaje, la luna los iluminaba, la suave y fría brisa de la noche relajaba su cuerpo trayendo consigo susurros y canciones de las hadas desde los rincones de Asgard. Loki Pego su pecho contra la espalda del rubio dándole pequeños y húmedos besos en la nuca, comenzó a moverse en su interior con todo el amor del mundo, volviéndose uno con él. Era un momento mágico, sus respiraciones acompasadas, sus gemidos, el calor de su cuerpo… Todo era perfecto. Deseaba profundamente que ese momento nunca terminara. Bajo su mano por el pecho del rubio para comenzar a masturbarlo. Thor gemía cada vez más fuerte, las frías manos de Loki recorrían su cuerpo erizando su piel.
–Te amo tanto– Susurro El ojiverde con voz ronca en cerca de su oreja.
–Yo también Te amo Loki– gimió con la voz entrecortada Thor.
Sus gemidos se elevaron hasta el cielo, rompiendo el silencio de la noche. Anunciándole a todas las criaturas de aquel mundo su amor eterno.
Las embestidas aceleraban y los gemidos se hacían más fuertes. Pronto terminaron corriéndose al mismo tiempo. Era una mezcla de Amor y placer Thor se sentía lleno, completo… Por su parte Loki había encontrado el único lugar donde podía estar en paz, el tierno calor de su hermano.
Salió de su interior con sumo cuidado. Pronto pasaría el efecto de la poción, Thor volvería su estado natural, tomo una capa y se la ato a la cintura y con la otra envolvió al pequeño. Aseguro la puerta y se dirigió hacia su habitación con el rubio en brazos.
Al llegar acostó al joven Dios del trueno en su cama le quito la capa y lo arropo, Thor se había quedado dormido en algún punto del camino. Se echo a su lado contemplando su rostro, sus facciones perfectas, sus mejillas levemente sonrojadas… y poco a poco fue quedándose dormido.
–Hermoso–
A la mañana siguiente la luz del sol que se colaba por la ventana le despertó, arrugo el entrecejo y abrió los ojos. Se encontró con dos grandes y luminosas orbes zafiro que lo miraban con una dulce sonrisa. Thor pasó su mano por el cabello azabache de su hermano, suspiro y lo abrazo con fuerza atrayéndolo a su cuerpo. Loki correspondió al abrazo y acerco su rostro al pecho del rubio ocultándose de la luz del sol. Se tomaron de las manos entrelazando los dedos y antes de volver a quedarse dormidos Thor le susurro con una sonrisa picara:
–Esta noche me toca dominar a mí–
Fin :3