EL HIJO DE LA MALDAD
“Hace mucho mucho tiempo en algún lugar se encontraba el reino de la traidora inhumanidad y allí reinaba el príncipe Hibari de 14 de edad”
Se encontraba el bello y no tan encantador príncipe Hibari sentado en su jardín, terminando su habitual merienda
Vivía en un castillo del país amarillo, con muebles magníficos y lujosos, jardines no menos impresionantes y finalmente un sirviente tan leal como ninguno.
-¡¡Tsunayoshi!! ¡Estoy aburrido!
-¿Qué desea que haga mi príncipe?
-hmmm no tengo idea… ¡Oh!- Exclamó de repente- Ya se, compra caballos. Podríamos una carrera entre ellos…
-lamento advertirle, mí príncipe- Tsunayoshi hace una reverencia- que nos hemos quedado sin dinero.
-¡Je! Pero si eso no debe resultar un problema- inmediatamente saltó de su silla y fue a tirar de una cuerda- solo eso se necesita para resolver este tipo de problemas-
-Pero últimamente los aldeanos se oponen a seguir pagando.
-entonces límpialo ¡¡límpialo todo!!
-como usted desee- finalmente su fiel sirviente fue a cumplir la orden (o capricho) de su amado príncipe.
“Mala flor
Flores finas
Con vivos colores
En cuanto a hierbajos lamentables alrededor, se hicieron nutritivos y ahora se descomponen”
Un día de paseo por la ciudad vecina, el tirano príncipe encontró el amor.
Se enamoró del hombre azul de al otro lado del mar, sin embargo éste se enamoró a primera vista del niño de rojo.
Hibari sintió envidia, celos y furia.
Volvió a su hogar llamando a Tsunayoshi.
-El país rojo caerá- dijo con voz serena y tranquila, esbozando una siniestra sonrisa.
El fiel sirviente no dijo nada, respondió con una reverencia y fue a cumplir su orden.
***
Finalmente el momento llegó
Casas y campos fueron completamente destruidos, muchas vidas se perdieron y el niño de rojo no fue la excepción.
Pobre gente que sufrió.
Tsunayoshi sentía un gran pesar, pero todo eso no lo vivió el príncipe.
-¡Ah Tsunayoshi! Es hora de la merienda.
“Mala flor
Flores finas
Una maníaca decoración
Aunque es una flor muy hermosa. Tiene espinas y no puedo tocarlo”
***
El Reino de la traidora inhumanidad se enteró de semejante desgracia en el país rojo.
-¿Cómo es posible?
-Dicen que el príncipe es quien dio la orden.
-¿¿¡El príncipe!??
-¡Ja! No me sorprende
-Tenemos que hacer algo con respecto a esto- Habló una joven mujer que vestía de violeta
***
Finalmente para derrotar al tirano príncipe, la gente se levanta y reclama envolviendo al país entero. Se llevó a una larga guerra.
Los soldados no fueron enemigos y en poco tiempo el castillo fue rodeado.
“Mala flor
Flores finas
En coloración triste
Paraíso para él
Se derrumba fácilmente, pero fugazmente”
La hora de la ejecución era a las 3 de las tarde
La hora en que las campanas de la iglesia sonaban
La persona que una vez llamaron príncipe, se encontraba ahora en la sola y fría prisión.
***
La hora llegó, la campana anunciaba el final.
El príncipe caminó hasta su final y sin mirar en ningún momento a la gente dijo:
-¡Ah! Es la hora de la merienda.
“Mala flor
Despierta finalmente
Con colores vivos
La gente de hoy en día habla de él como tal
-Ah realmente era el hijo del mal”