A la noche. Cuando el Jardín de Balamb despego después de que Zell, Squall y Selphie resolvieran todo el barullo de Norg y los misiles de la bruja. Habitación de Squall:
Squall: -Por fin todo acabo. Pero… sigo sin entender nada! Que rabia! Me hacen sentir realmente estupido ù_ú. Mucho ser el jefe por aquí… mucho ser el jefe por allá... solo les interesa que yo tome las decisiones difíciles. Acaso no son lo bastante mayores como para tomar las decisiones ellos??? Y encima resulta que yo soy el que menos se entera de las cosas.-
Squall seguía tumbado en su cama, cara a la pared, pensando en todas esas cosas que le dan tanta rabia. Al pronto alguien entro en la habitación. Squall se giro y vio a…
Squall: Zell! Podrías llamar antes de entrar, no crees?
Zell: jajaja, perdona. ^_^
Squall: … Que quieres? ¬¬
Zell: Ah! Si… quería enseñarte mis nuevos guantes. Pensaba enseñártelos al hablar de los misiles al director Kramer... pero con todo esto de Norg no tuve tiempo.
Squall: … -y a mí que coño me importan sus guantes ù_ú-
Zell se sienta al lado de Squall. Squall se incorpora un poco para vigilarle mejor.
Zell: mira, mira, mira! Son geniales! Tienen una sensivilidad increible! Y lleva unas pequeñas cuchillitas en los nudillos!
Zell de la emoción se levanta y da sus típicos puñetazos al aire, exhibiendo los guantes.
Squall: mm… si… muy bonitos… -pero por que me tiene que venir a mi con sus gilipolleces??-
Squall le mira indiferente y se dispone a tumbarse de nuevo.
Zell: Hey!.. Me gustaría probarlos contigo.
Squall: Para que te meta una paliza? Vah... paso… no tengo ganas de ir hasta la zona de entrenamiento... y bastante he tenido ya por hoy con la chorrada esa de Norg. Prueba mañana si estoy de buen humor.
Squall, cabreado por que le molestase por esa tontería, se vuelve a tumbar cara a la pared. Unos segundos mas tarde Squall se encontraba boca arriba. Zell le había tirado del hombro a Squall y estaba encima de él sujetándole las muñecas.
Squall: PERO QUE COJONES TE CREES QUE ESTAS HACIENDO!!! ò_ó suéltame…
Zell: No.
Squall, furioso, intenta soltarse, pero Zell le podía. Squall se asusta al ver que a Zell le cambia su gesto de chico joven y dulce a la de un psicópata.
Zell: vienes provocándome desde el examen de Seed, con esas miradas, esa forma de hablarme, de hacerte el duro…
Squall: ¡¿QU?!
Zell besó a Squall. Este en un principio forcejeó, pero, al cabo de unos segundos, se relajo admitiendo que le gustaba, de tal manera que, al relajarse la mandíbula de Squall, dio paso a el entrelazo de sus lenguas. Zell lo besaba apasionadamente, tanto que soltó la muñeca izquierda de Squall para cogerle el cuello y acercárselo mucho más. Squall, con el brazo izquierdo libre, rodeo la cintura de Zell. Estaban tan juntos que parecían uno. Cuando no les quedo mas oxigeno, Zell se separo de Squall.
Squall: -arf, arf- ¡¡¡¡Imbecil!!!
Zell se volvió a poner de rodillas.
Squall: QUE HACES!?
Zell: eso me va a molestar y, total, tienes muchas como esa.
Zell, con sus guantes nuevos, desgarró la camiseta de Squall y antes de que pudiera volver a quejarse lo incorporó y le volvió a besar. Con esto aprovechó para quitarle la chaqueta.
Squall: pero que no me oy..
Zell lamió los labios de Squall para callarlo.
Squall: nos puede oír alguien! Zell: Nadie nos oirá. Squall: pero…
Zell: Convencí a Selphie de que hiciera una fiesta para animar a los alumnos y Seeds, después de todo lo ocurrido. Ahora mismo deben estar festejando y, con la música, el ruido y lo lejos que están, dudo que vayan a escuchar algo.
Mientras Zell le explicaba a Squall, ya se había desnudado. Squall, de la indignación, se incorporo de golpe.
Squall: POR QUE CO—O A MI NUNCA NADIE ME DICE NA… ¡¡ARG!!
Zell le hizo un ligero corte en el cuello. Zell comenzó a lamerle el corte.
Squall: Ah! Aaah!
No pudo evitar soltar gemidos de placer al notar la calida lengua de Zell pasando por su herida. Tanto le gustaba que, con un brazo en la cintura y otro en la cabeza de Zell, se lo acercaba más para que le diera más. Zell se incorporo y en un momento le quito lo que le quedaba de ropa a Squall. Los dos quedaron completamente desnudos.
Squall: Que… crees… que estas… haciendo? Del placer que sintió le faltaba oxigeno. Zell volvió a cogerlo de las muñecas.
Zell: Quieres dejar de quejarte ya? No se por que te haces el firme y serio señorito Leonhart. Esto te gusta tanto o casi como a mi. Deja de quejarte y déjame hacer. Te haré sentir lo que nadie te hizo sentir.
Zell le hizo un par de cortes más en el abdomen y los lamió y besó como los del cuello consiguiendo nuevos gemidos. Le besó de nuevo apasionadamente, notando que el aliento de Squall era muchísimo más calido. Luego beso su barbilla, su cuello, su pecho, hasta volver a los cortes. Zell recogía la calida sangre de Squall con su lengua, de una forma suave y excitante. Al pronto, Zell, noto un bulto en su abdomen, pero, lo hizo esperar un poco más, incorporándolo y besándole de nuevo sus bellos labios. Poniéndole un dedo en los labios, lo fue acostando de nuevo. Cuando estuvo tumbado, paso ese dedo por sus labios, cuello, pecho, abdomen, hasta llegar a su miembro, el cual cogió frágilmente introduciéndolo lentamente en su boca. Squall no podía evitar gritar cada vez más fuerte e inclinar su cuerpo. Pero cuando ya estaba a punto de llegar… Zell paró. Squall parecía a punto incluso de llorar por que siguiese, pero, Zell, que también estaba bastante excitado, se dispuso a penetrarlo. Suavemente… Squall gemía y cuando más rápido, más fuerte y más gemía junto a Zell. Zell aplicó su limite ‘’Furia ardiente’’, lo que hizo que este alcanzase una temperatura más calida y Squall gimiera más. Con un gemido estridente, casi al unísono, indico que llegaron a su cumbre. Zell, exhausto, se tumbo sobre Squall. Squall, cuando recupero el aire, abrió los ojos.
Squall: tú me tomaste sin permiso… pues ahora veras…
Ahora, quien se encontraba abajo, era Zell. Squall, medio cabreado, se dispuso a hacerlo suyo. Comenzó mordiéndole el cuello, con lo que, aun exhausto, Zell soltaba gemidos bastante sonoros. Lo incorporó, cogiéndolo por el pelo, y le besó durante un buen rato. Paraban a coger aire y continuaban. Zell arañaba la espalda de Squall. Squall, más cruel, pero hasta que el miembro de Zell le presionaba bastante en el abdomen. Le empujo la cabeza a la almohada y ,mientras mordía la pierna, Squall a Zell, Squall le arañaba en el abdomen. Un corte se produjo en su abdomen. Mientras le introducía uno, dos, tres dedos para prepararlo, le iba lamiendo las heridas. Zell gemía como loco. Cuando ya estaba preparado, Squall lo penetró mientras masajeada el miembro de Zell.
Squall: Ah!, arf… y lo tuyo… creías… que era… lo mejor?
Zell: Ah…. Que?? AH!
¡¡¡¡SUMMÚM!!!! Squall le penetraba como loco, como si estuviera en un estado de berserker. Sin duda… Zell gimió mucho más que cuando el estaba al mando… y mancho el abdomen de Squall. Squall, exhausto, se desplomo, al lado de Zell. Ya no podían más… Esa noche fue genial para ellos dos… pero es una noche... que muchos ignoraran.
By: Lucifer_Kira
E aquí mi primer fanfic… y mi primer lemon.. y encima con sado (no se puede ser así a esta edad u_u). sumimasen por las faltas y de más. Epero que os haya gustado :*****
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español