Capítulo 1
Sonreír y Aparentar
Los días son tan cotidianos para una persona que cree que para vivir es suficiente respirar. Son tan largos para él, que solo se concentra en aparentar y fingir aquella falsa felicidad.
- ¡Key!- por eso cuando aquel chico aparece enfrente suyo el solo sonríe y demuestra que es feliz, como siempre.- Lamento la demora.- se disculpa el muchacho, Kibum le mira intentar regular su ritmo cardiaco.- Tuve que correr hasta acá.-
- No te preocupes, No tengo mucho esperando.- explica Key y mira al otro con aparente interés.
Kim Kibum es un chico de apenas 16 años; guapo, de pálida piel, y que desde el punto de vista de las personas tiene una especie de atracción imposible de ignorar, alguien que seduce con su mirada y enamora con aquella personalidad tan altanera y aparentemente madura, pero más que nada dulce, Eso él lo que todos creen.
Y él era feliz con esa falsa imagen que tanto esfuerzo le había costado conseguir… Tanto.
- Jonghyun...- Llama al chico que esta aun lado de él.- ¿Nos vamos?- le cuestiona y el otro asiente con una bella sonrisa, Kibum aun a estas alturas y después de llevar saliendo con el casi seis meses aún se preguntaba qué es lo que alguien como Jonghyun le había visto.
- Vamos.- dice el otro y comienza a caminar aun lado de Key, ambos van en total silencio mientras key sentirá sus pensamientos en tratar de sobrevivir otro día mas en este mundo, intentara, como siempre, aparentar ser aquel chico perfecto que todos amaban y respetaban, seguirá como cada día, interpretando aquel papel que tan bien le salía.
Porque esa era la persona que Kim Jonghyun amaba.
Kibum en este mundo había algo que realmente amaba y le hacía creer que un día más valía la pena ser vivido, Para él despertar cada mañana y ponerse esa invisible mascara valía la pena solo para poder mirar un poco más a Kim Jonghyun, porque para Key nada era más hermoso que la sonrisa de aquel chico.
Porque él era la persona que Kim Kibum amaba
Jonghyun camina aun lado de él y tímidamente intenta tomarle de la mano aprovechando que aquella calle se encontraba totalmente vacía, Kibum le mira de reojo y dibuja una sonrisa en su rostro mientras entrelaza sus dedos con aquel muchacho. Kibum realmente amaba la manera de ser de Jonghyun, siempre amable con él y tímido en este tipo de cosas que estaba aprendiendo los dos juntos, porque esto del amor era algo totalmente nuevo para ambos.
- Hyung…- llama Kibum quedamente mientras mantiene su vista al frente.- ¿Cuándo te gradúes que pasara con nosotros?- pregunta con tono neutro pero con mirada preocupada, Kibum la mantiene fija enfrente porque no quiere mirar los ojos de Jonghyun y que el mayor descubra su angustia y preocupación.
- Bueno…- Jonghyun se encontraba en el último grado de secundaria, pronto se graduaría y era un hecho que ver a Kibum sería difícil para él, sin embargo solo esbozo una sonrisa y apretó aún más el agarre que sostenía con el menor.- Te seguiré quieren igual.- le dice y trata de buscar la mirada ajena.-
- Yo también.- responde Kibum, la verdad la angustia se adueñaba de él, después de todo ¿Qué podía hacer si le quitaban su único motivo para vivir? Kibum sabe que sin el mayor nada tendría sentido.
- Te visitare en tu casa todos los días, saldremos los fines de semana… Kibum no te preocupes, yo nunca te dejare.- le asegura deteniéndose para colocarse enfrente del chico de palida piel. Kibum le mira sorprendido por esta acción y Jonghyun le suelta para poder tomarle del rostro y forsar a Key a mirarle a los ojos.- Siempre voy a estar a tu lado.- dice firme y deposita un timido besos en los delgados labios del otro.
- ¿Lo prometes?- le cuestiona expectante mirándolo fijamente, depositando en ese momento tota la confianza en el mayor.
- Lo prometo.- le susurra en sus labios para poder besarlo de nueva cuenta.
Kibum le abrasa fuertemente y decide creer en aquella promesa pensando que, quizá, la vida no sea tan miserable.
Después de todo podría sobrevivir por un tiempo más tiempo, Kibum sonríe sinceramente y continua su camino hacia aquella escuela que tanto odia, pero donde todos lo aman.
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Ser tímido en algunas cosas o con algunas personas es quizá normal en la mayoría de las personas, ustedes saben, falta de confianza.
Pero lo de él es totalmente absurdo, porque Lee Jinki tiene la necesidad de esconderse detrás de sus libros cada que camino por el pasillo de esa secundaria, porque cada vez que alguien le molesta de una u otra manera el solo sonríe y finge que nada le molesta, aparenta que la broma le causa tanta gracia como a sus amigos y se limita a quedarse quieto en su lugar simplemente sonriendo.
Aparentar y sonreír era algo en lo que se había vuelto un experto.
Pero bueno, no se podía culpar, porque ¿qué podía hacer alguien como él? Alguien que no era ni atractivo, ni mucho menos inteligente, que no tenía carisma, ni un poco de gracia; eso claro desde su propio punto de vista, porque a Jinki nunca nadie le había atribuido estas características, pero el savia que no porque no lo mencionaran quería decir que las cosas no eran como el creía, Jinki se miras fijamente en el espejo de los sanitarios de aquella secundaria y frunce el ceño molesto.
Si tan solo fuera un poco menos feo, todo, estaría bien.
- Hyung vamos que ya es tarde.- y esa era la vos de su pequeño hermano, tan lindo y atractivo, todo lo contrario a él, Jinki admitía que envidiaba a ese chico, porque Lee Taemin era lo que el anhelaba con todas sus fuerzas, Taemin era lindo, atractivo, inteligente, carismático y sobre todo, Muy querido por todos en aquella secundaria y eso que el pequeño tenia media año de haber ingresado. Jinki suspira y agradece que a él le quede justamente ese tiempo en aquel lugar.
Quizá en la preparatoria se odie un poco menos.
- Ya voy.- responde y dibuja una de esas sonrisas que enmascaran lo patético que se siente al mirar con recelo a su menor.
El pequeño le sonríe y le toma del brazo para hacerlo caminar más de prisa, Jinki al salir de los sanitarios suspira y va a paso lento aun lado de Taemin, el cual sonreía y saludaba amablemente a cuanta persona se cruzaba por el pasillo.
El solo caminaba, de alguna manera sus movimientos eran monótonos, Jinki a veces pensaba que su vida se limitaba a respirar e intentar sobrellevar su patética existencia, Jinki en algunos momentos incluso creía que si su vida terminara a nadie le importaría, porque ¿Qué era el para los demás?
Nada.
- Te veo al rato Tae.- le dice a su pequeño hermano y se dirige a su aula, caminando cansado, evitando las miradas de burla, que estaba aseguro los demás le dirigían, Jinki llega hasta su asiento y pesadamente se deja caer en el mismo, cierra sus ojos un momento e intenta imaginar una mejor vida estando en los zapatos de alguien más.
- Hyung ¡despierta!- la ruidosa voz de aquel muchacho le hace abrir los ojos y sonreirá sinceramente, enfrente de él su único y mejor amigo le miraba con una amable sonrisa.-
- Jonghyun…- le llama por su nombre en un susurro y este le mira interrogante al momento que se acerca hasta el, se inclina un poco y espera escuchar lo que Jinki debe decir.
- Lárgate a molestar a otro lado!!- le grita al oído, llamando incluso la atención del resto del grupo.
- Ho vamos Onew, no me corras, si no te alegro el día yo ¿Quién lo ara?- dice Jonghyun y Jinki le mira fijamente unos segundos. Eso era verdad, aparte de Jjong, no había nadie más que se acercara a él, se preocupara y le sonriera tan honestamente como Jonghyun.
Por eso lo amaba.
Aunque ese amor fuera estúpido y sin sentido, porque Jinki sabía que su mejor amigo ya tenía a alguien en su corazón, y por tanto sus sentimientos jamás serian correspondidos, Jinki suspira y se resigna mientras revuelve sus cabellos y en su mente repasa la imagen del dueño de la persona que amaba, aunque el entendía, Jinki savia ver que era imposible que Jonghyun lo mirara diferente cuando salía con uno de los chicos más atractivos, porque Kibum tenía lo que el no.
Personalidad y belleza.
Kibum era inteligente, audaz, educado, cautivador, guapo, de piel pálida, largas piernas y estilizada figura, si Kibum era todo lo que Jinki ni en sueños se imaginaba llegar a ser.
Si lo sabe, es patético.
- Hyung, reacciona.- Jjong le golpea en la frente y Jinki solo le mira con fingida molestia mientras se levanta de su sitio e intenta devolverle el golpe, Jonghyun solo sonríe y escapa de su hyung, Jinki de verdad amaba estos momentos, le agradaba sobre manera el poder sonreirá honestamente algunas ocasiones, pero bueno eso pasaba solo porque Jonghyun estaba con él, solo por eso.
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La hora de la salida había llegado y Taemin espera ansioso en la puerta de aquel colegio a que su hermano mayor se dignara a salir, observa su reloj y su fastidio aumenta, por culpa de Jinki llegaría tarde a su cita.
Maldita la hora en que su madre le ordeno siempre regresar juntos a casa.
- Apresúrate¡- le dice al verlo aparecer entre el tumulto de estudiantes, Jinki solo le ignora y sigue su apacible paso caminando con su ya conocido mejor y único amigo Jonghyun.
- Lo siento.- se disculpa Jinki y mira a su hermano menor.- La profesora se tomo su tiempo para explicarnos algunas cosas.- completa Jinki y Jonghyun rie ante la mueca de fastidio que acababa de dibujar Taemin.
- Bueno como sea vamos…
-¡Jonghyun! – sus palabras las interrumpe aquel muchacho de felina mirada que con toda la confianza del mundo se ha acercado hasta ellos y ha tomado al mencionado del brazo, en un gesto que a Jinki se le antojo posesivo. Kibum sonríe presuntuoso ante la atenta mirada de Jinki, el cual solo bufa en fastidio.
SI, ello para nada se caían bien, pero fingían que si, después de todo, Jonghyun era para ambos alguien importante, Después de todo ambos eran unos buenos mentirosos.
- me alegra verte Kibum.- Y Jinki se aventuró a dar el primer paso demostrando lo dicho, sonríe amablemente.
- A mi también Jinki.- El menor le devuelve la cortesía y se aferra mas a Jonghyun.
Tae rueda los ojos en fastidio y toma del brazo a su hermano indicándole que se dé prisa, le dice que él tiene cosas que hacer y Jinki como buen hermano debe de acompañarlo a hacer esas cosas.
- ¿A dónde?- pregunta Onew cansado.
- La plaza, ¿Nos damos prisa?
Jinki baja la cabeza en resignación y Kibum sonríe al ocurrírsele una buena idea, idea que implicaba restregarle en la cara a Jinki, que, Jonghyun tenía dueño y era él.
- Vamos también.- Por eso mira al que es su novio con una sonrisa y Jonghyun asiente amablemente.
- Como sea, pero dense prisa.- tae se encoje de hombros, lo que él quiere es llegar y poder ver un rato a aquel chico que tanto le gusta, Tae lo tenía todo planeado, tanto así, que su cita se encargaría de llevar una cita para su amargado hermano.
Todo para que no le molestara, Jonghyun haría con Kibum así que todos felices ¿No?
Kibum camina con una sonrisa de triunfo en su rostro, mientras mira de reojo al mayor de los Lee, no era nada personal en contra de Jinki, pero Jonghyun era solo de él y no lo compartiría con Nadia, Ni con quien se dijera su mejor amigo.
Jinki solo caminaba con una agradable sonrisa, la situación no le gustaba pero como siempre, solo sonreiría y fingiría que todo estaba bien, suspiro y de nuevo pensó que si tan solo fuera la mitad de confiado y atractivo que Kibum las cosas serían diferentes.
- ¿Qué aras en aquella plaza?-pregunta Jinki a su hermano y este solo sonríe felizmente.
- Una cita.- dice mientras un sonrojo cubre sus mejillas, Jinki le mira descolocado.
- ¿Y dónde figuro yo?- pregunta deteniendo su andar, dispuesto a regresar sobre sus pasos.- Ve solo, yo me marcho a casa.
- Sabes que no puedo andar solo por ahí, mama se molestaría.
-¿ Y eso a mí qué? no pienso estar de chaperón.
- Jinki no seas egoísta.- interrumpe Kibum.- Si tú eres un amargado sin vida, no quiere decir que le amargues la existencia a tu hermano.
- Yo no le amargo nada a nadie, él puede ir, sin mí.
- No, no puedo, si llegas a casa sin mí me castigaran y ya sabes lo que eso significa.
- Tae, no quero, me sentiré incómodo.
- No hyung…. Yo lo arregle todo.
- Changmin hyung llevara un amigo, el cera tu cita.
- No quiero una cita.
- Deberías agradecerle.- de nuevo se entromete Key y Jonghyun le indica con la mirada que no haga eso.
- Tu no te metas.- y Jinki le pide con tono agresivo lo mismo.
- Hyung… por favor.
- Yo no quiero.- Jinki suspira intranquilo, ¿Una cita? Él no quería una cita, además, seguro cuando el muchacho ese lo viera saldría corriendo y eso sería tan… humillante.
- No quero…
- Hyung…- esta vez Jonghyun fue quien le llamo, Jinki le mira fijamente.- Vamos, yo estare ahí y si no te sientes bien, te ayudare.
Jinki se muerde el labio, él no quería salir con nadie, su corazón ya lo ocupaba Jonghyun aunque ni se diera por enterado.
Si tan solo fuera más inteligente y atractivo, todo pare el, sería diferente.
C O N T I N U A R A…
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