-Narra Naruto-
El cuerpo me pesaba, el dolor que sentía al principio por el disparo ya va desapareciendo; todo se vuelve silencioso, solo quiero dormir.
Escucho que alguien grite mi nombre, pero está lejos; se acerca poco a poco, está cada vez más cerca y se escucha más claro. Abro los ojos con pesadez, lo veo, veo a Itachi. El me habla, pero no le entiendo mucho. Siento que algo cálido cae sobre mí, es suave… son sus lágrimas.
-Narra Itachi-
Ya han pasado 10 años desde ese incidente, pronto salde de aquí. He decidido escribir lo que recuerdo de todo aquello:
Había cambiado mucho, las personas me lo decían. De una u otra forma quería llamar la atención y comencé a hacer lo que los demás hacían, quería sobresalir.
Otros tres chichos y yo quedamos en hace algo, pero no estaba seguro de ello, no quería. Pero al final acepte, ¿Por qué llegue a esa decisión? Ni yo se la respuesta.
-Narra Naruto-
Desde que Itachi comenzó a juntarse con esos chicos, se volvió más distante y su personalidad fue un poco más violenta y arrogante. Extrañaba al viejo Itachi, quería que regresara.
No se ni como me entere, pero desde hace un tiempo planeaban algo y ese algo lo iban a realizar esta noche. Un asesinato, no se sus razones y lo que lo impulso a hacerlo, pero tenía que detenerlo.
-Narra Itachi-
Llegue a mi casa el día de nuestro proyecto, hice lo que tenía que hacer y Salí lo antes posible. Ese día no dormiría en casa.
Me encontré con los que realizaríamos el trabajo, a pesar de ser temprano no queríamos que nada saliera mal. Pero, algo en mi interior estaba inquieto; hice caso omiso a eso y espere a que el tiempo llegara.
-Narra Naruto-
Corrí lo mas rápido que pude a la casa de Itachi, pero me dijeron que ya se había ido; “¿ya se fue?, ¿tan temprano?”, pensé. Me dejaron pasar a su habitación, éramos amigos desde hace mucho y me llevaba bien con toda su familia, entre a su cuarto y sentí toda su esencia, sonreí con tristeza. Observaba cada centímetro, no quería perder cada detalle, hasta que mi vista se todo con un suéter verde, aquel que le encantaba. Lo tome y me lo puse, no podía dejar que tomara ese camino; Salí corriendo de su casa y sin darme cuenta llevaba el suéter, corrí y corrí hasta tratar de llegar al lugar en el que, sabia, estaba.
-Narra Itachi-
Llevábamos demasiado tiempo planeando esto, nada podía salir mal. Pero algo dentro de mi seguía inquieto. Tenía un mal presentimiento, algo saldría mal.
Estábamos en una colonia muy grande, nadie podría encontrarnos si nos buscaban, y aun asi esa inquietud no desaparecía; lamentablemente ese presentimiento se hizo realidad y me di cuenta demasiado tarde.
-Narra Naruto-
Corrí hacia la colonia en la que se encontraba, para mi desgracia, ese lugar era muy grande y no sabía dónde comenzar a buscar. Me encontré con Kiba, un gran amigo, creo que el también sabia, me ofreció ayuda para buscarlo.
Cuando llegamos a una zona que tenía dos caminos, nos separamos, ya que al final los caminos se unían en uno solo.
Cada quien tomo el camino que eligió, pero después no lo volví a ver. La razón, fue que en el camino que elegí, era en el que se encontraba Itachi.
-Narra Itachi-
Me sentía frustrado, ¿Cómo había pasado esto?, mi presentimiento se hizo realidad.
Recuerdo que estábamos a punto de realizar el asesinato; a lo lejos lo vi, venia hacia donde estábamos y estaba corriendo, pidiéndome que no lo hiciera ¿Cómo se había enterado?, eso no le agrado a los demás y trataron de apresurar el plan…pero, todo salió mal, Naruto trato de evitarlo y, por error, el fue la víctima.
Todos salieron corriendo después del disparo, menos yo. No creía lo que estaba pasando, no quería; me fui acercando a el poco a poco, aun respiraba y pedí ayuda por el móvil.
-Se juntan las Narraciones-
Lo llamaba, pero no respondida. Trataba de mantenerlo activo, hasta que llegara la ayuda, pero mis esfuerzos parecían en vano.
-Naruto, Naruto…despierta- le pedía ya con lágrimas en los ojos –aguanta un poco más…no me dejes-
Trate de levantarme pero no podía, solo quería dormir, todo me pesaba. Itachi me hablaba pero, ¿Por qué estaba llorando?, sonreí, era raro que mostrara sus sentimientos y me sentía feliz por ser una de las afortunados, por no decir la única, de poder verlo. Recordé, por un momento me desconecte de la realidad y me olvide de todo, sabia por que lloraba. Yo mismo me sentía en los últimos momentos, tenía que decirle lo que debía…
-Itachi…escucha- hacia un esfuerzo por hablar –no me queda mucho tiempo-
-No digas eso, la ayuda está en camino… aguanta-
Le sonreí –solo cállate y escucha- tome aire –no quiero que hagas más cosas estúpidas, las cosas que hacías me entristecían, yo no quería verte sufrir después- suspire –piensa más en aquellos que te queremos-.
-Trata de descansar- interrumpí –pronto vendrá la ayuda-
Asentí, pero seguí hablando, esto último tenía miedo de decirlo, pero ya no quería ocultarlo –Te……-
-Te Amo- dijo –no me dejes, por favor- las lágrimas salían sin detenerse. Yo estaba sorprendido, me sentía feliz.
-Yo también te amo- le susurre con lágrimas, después del asombro mi pecho se llenó con una calidez indescriptible –siempre que quieras recordarme o sentirme- le dije –ve con mi familia- me miro sorprendido, yo solo me limite a sonreír, sabia en lo que pensaba –no te preocupes por los detalles- suspire –se feliz-.
-Narra Itachi-
“Se feliz”, esas fueron las últimas palabras que me dijo, para después cerrar los ojos y descansar por fin de todo.
La ambulancia llego, pero ya no había nada que hacer; no sabía que pensar, estaba en shock. Cuando por fin reaccione, me dirigí hacia los oficiales que estaban cerca…les conté lo sucedido, y me entregue.
Mi sentencia fue de 10 años, no sé lo que paso con los otros. Si los agarraron, no los llevaron donde yo estaba, pero eso ya me daba igual; yo sé lo que hacía y no quería equivocarme más, pero para comenzar una nueva vida, debía de pagar por lo malo que había hecho, y asi lo hice.
-Actualidad-
Ya han pasado unos días desde que comencé a escribir lo que sucedió, y esta mañana Salí de mi encierro. Me dirijo ahora a la casa de Naruto, hare caso a sus palabras aunque…no tengo ni idea de cómo tomaran mi llegada; es probable que lo tomen mal, ya que fui uno de los causantes de su hijo, aunque no haya presionado el gatillo.
Dejando eso de lado, ya voy llegando a donde residen. Veré que es lo que sucede, puede que me perdonen o no… lo sabré pronto…
¿Fin?