-Tintineó-
Me sentía flotando, abrí los ojos con pesadez y no vi nada más que un espacio en negro, volví a cerrarlos. El tiempo exacto que estuve en ese lugar no lo sé, pero si fue bastante, además de que mi cuerpo se movía sin rumbo alguno.
-Tintineó-
Comencé a escuchar un bullicio lejano, no le hice caso; mi cuerpo estaba demasiado cansado como para moverme, además, no sabía de dónde provenía. Pero el bullicio se acercaba.
-Tintineó-
Mi cuerpo se detuvo de la nada, ya no me sentía flotando; a pesar de ya no escuchar el alboroto del principio, se escuchaba como las personas iban de un lado para otro. Abrí los ojos lentamente, me encontraba en un barco y varios hombres se movían realizando sus deberes.
-¡¡Capitán Smoker!! …¡¡Capitán Smoker!!-
-¿pero qué ca…?- me sobresalte.
-Un telegrama a llegado, léala por favor- tome el telegrama dudando, mire a mi alrededor con desconfianza.
-¿Esta bien?-
-¿eh?... si … estoy bien- trate de actuar con naturalidad, abrí el telegrama y comencé a leerlo; el puro que tenía, al igual que el telegrama cayeron al suelo. “¿Qué carajos estaba pasando?”, “¿una ejecución?” -…Ace…- susurre. Mi cuerpo se tensó y un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, haciéndome sentir que caía en un abismo.
-riiiiiiiin riiiiiiiin riiiiiiiin-
Desperté sobresaltado, el sonido de mi despertador me saco de esa pesadilla, mi respiración estaba agitada y sudaba frio. Nunca me había sentido tan frustrado, trate de sentir a quien debía estar acompañándome, pero no sentí a nadie ceca de mi, recordé entonces… Ace no estaba. Suspire con pesadez, odiaba estar solo y en especial con esas pesadillas que no me dejaban tranquilo.
Era obvio que ya no conciliaría el sueño, por lo que me prepare para el día de actividades que tendría, eso me distraería de todo y luego olvidaría lo ocurrido, o al menos eso pensaba.
-Por la noche-
Intentaba moverme de algún modo, pero al hacerlo, un cansancio invadía mi cuerpo; pese al cansancio que sentía, no quería dormir. Era extraño estar en esa situación, decidí dejarme llevar.
-Tintineó-
Pronto todo comenzó a despejarse, mi cansancio fue desapareciendo y nuevamente, comencé a escuchar murmullos a mi alrededor, pero esta vez era diferente.
Abrí los ojos con lentitud, esta vez me encontraba en un lugar diferente. Esta vez era la plaza de algún lugar desconocido, habían miles de hombres reunidos y Tashigi estaba cerca mío, eso me tranquilizo. Mi vista recorrió el lugar en el que estaba y se detuvo de la nada al ver quien se encontraba en el centro de ese lugar. Quede en shock –Ace- dije para mi mismo, no iba a permitir que esto pasara, me iba a dirigir hacia donde estaba, pero algo hizo detenerme; voltee y no creía lo que veía, del agua estaban saliendo varios barcos y a lo lejos se podía ver la silueta de varios más; todos a mi alrededor estaban tensos, se sentía en el aire y sus ojos lo confirmaban… me iba a dirigir haca donde estaba Ace, pero… todo se oscureció.
Nuevamente me sentí flotando, y esta vez me sentía frustrado, ¿acaso no podía acercarme a Ace? En ese momento me sentí un inútil, trate de tranquilizarme y dejarme llevar, pero no podía.
Me pareció estar una eternidad en ese lugar, pero esta vez solo fue un tiempo corto. El bullicio comenzó a escucharse, pero no podía ver nada, cerré los ojos con fuerza y frustración; abrí los ojos con lentitud y me encontré en donde estaba la última vez, con excepción que ahora se libraba una gran batalla, y el escenario había cambiado radicalmente.
No me importo, solo Ace me interesaba, en eso lo vi, ser rescatado, suspire y mi corazón se sintió como se liberaba de un gran peso, pero…mis movimientos se hicieron más lentos, algo andaba mal, tenía un mal presentimiento; trate de llegar a Ace pero no lo lograba, todo lo que hacía parecía estar en cámara lenta; todo comenzó a desvanecerse y lo último que vi fue a Ace siendo atravesado.
Mi respiración se detuvo, no creía lo que estaba pasando y con el último intento de todo mi ser, trate de llegar a donde estaban pero no lo logre.
Mi cuerpo ya no se movió, me encontraba nuevamente en ese abismo oscuro; lo único que sentía era tristeza, y como las lágrimas comenzaban a recorrer mi rostro, pero algo me desconcertó…
Comencé a sentir una calidez indescriptible, mi corazón y mi alma se relajaron, unos brazos, que no lograba ver, me rodearon en un protector abrazo; una cabeza se posaba en mi hombro izquierdo para luego sentir un tierno beso en mi mejilla.
Abrí los ojos con lentitud, ese sueño me dejo muy perturbado, recordé lo que paso con eso ultimo y toda mi tristeza desapareció, suspire cansado, era media noche…
-Por fin despiertas- una voz me saco de mis pensamientos –estaba a punto de llevarte a la cama…si te quedas en el sillón, dormirás mal- finalizo con una amplia sonrisa.
Lo veía incrédulo -…Ace…¿en qué momento regresaste?-
Me fulmino con la mirada –también te extrañe Smoker, y me ha ido bi…- no termino de hablar porque me levante y lo abrace con fuerza –Smoker… no res…piro- disminuí la fuerza pero no lo deje ir, no quería -¿Smoker?...¿pasa algo?-
-No… todo está bien- sonreí.
-Por cierto… cuando entre estabas murmurando cosas… ¿Qué soñabas?-
-Eso no importa- lo bese en la frente –cosas sin sentido-.
Sus manos rodearon mi cintura, y algo le llamo la atención -¿Qué es esto?- palidecí al ver como se dirigía hacia los libros que tenía en la mesita del centro.
Me vio con un tic en el ojo -¡¡AHORA ENTIENDO POR QUE TIENES PESADILLAS!!- grito –ESTOS LIBROS SOBRE PIRATAS LA PRODUCEN-
-Ca… cálmate- trate de tranquilizarlo -¿Qué… que hace?-
-¿Qué no es obvio?... me deshago de ellos- se dirigía hacia el basurero con todo y libros.
-¿Estás loco?... Luffy me va a matar- calle de inmediato.
Sus ojos se pusieron en blanco y abrió su boca hasta no poder más.
-¡¡¿LUFFY?!!- se acercó a mi –asi que él te presto los libros… lo mato-
-Cálmate, Ace- lo seguí y lo atraje hacia mí, robándole un beso apasionado, lo sentí corresponder. Lo cargue y sus piernas rodearon mi cintura, mientras sus manos rodeaban mi cuello profundizando el beso, lo lleve hasta la habitación, donde lo recosté en nuestra cama.
Cuando la necesidad de aire se hizo imprescindible, nos separamos. Me miro con sensualidad y sonrió.
-sabes cómo calmarme- me atrajo con sus piernas hacia si, provocando que nuestras hombrías se juntaran.
-mmm…y tú sabes cómo provocarme- sonreí.
-me encargare después de Luffy, ahora me encargare de ti- exclamo con sensualidad.
-Tu no te encargaras de el, o Crocodile me mata por meter a Luffy en problemas-
-Si dejas de leer esas historias que ni existen nos evitaríamos problemas-
“Que no existen” pensé –puede que no haya sucedido o que si… eso es lo de menos-
-oooh…¿acaso crees en esas historias?-
Me encogí de hombros como respuesta –todo es posible- le di un hambriento beso y di como terminado esa platica. –no dejare que regañes a Luffy por mi culpa- sonreí con lujuria –no podrás hacerlo-.
-¿lo evitaras?- sonrió provocativamente.
-Espera y veras... te hare pagar por haberme dejado solo- le saque los pantalones y ropa interior.
-¿En qué momento me dijiste eso?- se quitó la playera que tenía.
“¿Cuándo lo dije?”, no recordaba, pero sabía que lo había mencionado –eso es lo de menos- dije, quitándome toda la ropa.
Y con esas últimas palabras comenzó una ardiente noche para ambos.
-Siguiente día por la mañana-
Smoker se encontraba preparando el desayuno con una amplia sonrisa, mientras que un pobre pecoso yacía recostado boca abajo sobre la cama, con un dolor punzante en cierta parte de su cuerpo.
“No me arrepiento de nada, No me arrepiento de nada” pensaba, el dolor tardaría unos días en irse, suspiro y sonrió recordando a su hermano –Luffy- dijo para si mismo.
-ooooh…¿aun quieres ir por el?- el pecoso se sobre salto –repetiré lo de anoche hasta que dejes esas ideas- sonrió, mientras el pecoso se estremecía de placer.
-pero primero… a desayunar- y fue a la cocina.
-de acuerdo- suspiro mientras trataba de incorporarse.
La vida siempre te da sorpresas, pero las segundas oportunidades son escasas… aférrate y lucha si tienes frente a ti, una segunda oportunidad”.
Fin