Capítulo 1.- Sospechas
Era una mañana tranquila en la oficina, los trámites fluían por todos los escritorios del Departamento legal de una multinacional, un joven de ojos verdes estaba sentado en su estación de trabajo con la mirada perdida en su monitor que pasaba imágenes distintas de paisajes
- Hey… durmiendo en el trabajo? – un joven castaño se había acercado hasta el joven de ojos verdes que saltó un poco en su silla antes de voltearse y respirar aliviado del susto que había pasado
- Seiya… me asustaste – el joven de ojos verdes sonrió a su amigo que se había sentado frente a él en su escritorio, Seiya siempre lo hacía desde que Shun lo recordaba
- Lo siento Shun, solo quería preguntarte sobre la demanda de ese trabajador que fue despedido, la tienes tu o Sorrento?
- La tengo yo, ya la despaché
- Genial – el castaño se puso de pie y se volteó para irse pero el joven peliverde notó un morado bastante extraño en la muñeca del otro joven
- Oye Seiya espera… qué te pasó? – Shun se puso de pie y tomó suavemente a Seiya del brazo descubriendo su manga para ver de mejor manera su amoratada muñeca la que el castaño escondió todo avergonzado
- Ohhh… no es nada, no te preocupes – Seiya iba a retomar su camino pero Shun se paró enfrente de él para detenerlo, la actitud de Seiya era extraña
- No te vayas, cuéntame… cómo está mi hermano? – Shun quería distraer a Seiya y al verlo tan nervioso y avergonzado por el morado de su muñeca el peliverde pensó que su hermano tenía algo que ver, Ikky era el esposo de Seiya
- Bien, tu conoces a Ikky y él siempre está bien, bueno ya te pregunté lo que quería preguntarte así que me voy, mis trámites no se despachan solos
- No Seiya espera – Shun en un último intento de seguir con la conversación agarró con mas fuerza el brazo de su cuñado el que se soltó rápidamente y se encogió del dolor
- Shun… auch…
- Lo siento Seiya – eso Shun no se lo esperó, el brazo de Seiya empezó a sangrar y su camisa se manchó
- No importa – dijo el castaño sosteniendo su brazo y haciendo una mueca de incomodidad
- Estás sangrando
- No es nada, ya te dije que no es nada – esta vez el castaño algo fastidiado se dio la media vuelta y empezó a caminar por la oficina
- Quieres que te lleve al departamento médico? – se ofreció el peliverde
- Claro que no, es una cortada sin importancia no seas dramático – respondió Seiya con su característica sonrisa la que ahora Shun analizaba, su amigo había cambiado mucho desde que se casó y mucho mas desde que había nacido su primer hijo
- Seiya… Ikky ha… - algo quería preguntar Shun, él sabía el genio que se cargaba su hermano mayor
- Nos vemos luego Shun – el castaño zanjó la conversación porque su charla empezaba a atraer miradas curiosas del resto de la oficina
- Pero Seiya…
El castaño no esperó nada y caminó al otro lado de la oficina hacia su estación de trabajo y no levantó la vista de su pantalla el resto de la mañana, solo se fue un ratito al baño a curar su herida pensó Shun, las cosas con Seiya no estaban bien, algo estaba pasando que él no sabía y eso no le gustaba
Esa tarde Shun estaba saliendo al parqueadero cuando vio a su hermano arrimado en su auto frente al edificio en donde trabajaban, debía haber estado esperando a Seiya seguramente el cual salió poco tiempo después con su pequeño hijo en brazos, el castaño dejaba a su bebé en la guardería de la multinacional, el pequeñito estaba por cumplir un año y era muy hermoso, Seiya se acercó a Ikky y algo le dijo que el peliazul ignoró y simplemente tomó al niño en brazos y algo le dijo a Seiya que le sonrió y él respondió con una mueca para luego tomar suavemente el brazo del castaño al ver sangre en su camisa, el mayor frunció el ceño mientras le preguntaba algo, Seiya solo dijo un par de palabras, meneó la cabeza y subió al auto esperando que Ikky acomodara al pequeño en la sillita para bebé, el peliazul se subió en el asiento del conductor y sin mas preámbulo arrancó el auto, Shun lo había visto todo con un dejo de preocupación en su rostro, Seiya que antes era muy comunicativo ahora casi no le contaba nada de su vida, claro que el esposo de su amigo era su hermano mayor pero igual, el castaño era muy reservado con su vida de hogar, bueno… Shun no podía meterse mucho si no lo habían llamado
Al día siguiente Seiya estaba de lo mas normal, sonriente y contento por todo, como siempre, en la hora del almuerzo fue a la guardería y Shun lo vio sentado en el alfombrado piso jugando con su bebé, Seiya comía lo mas rápido posible y luego iba a ver a su retoño el que saltaba contento jugando con su padre y unos bloques suaves, cuando fue la hora de volver, Seiya besó a su hijito dejándolo en los brazos de Marin que sostenía al pequeñito que agitaba su manito despidiéndose de su papá que le mandaba un beso volado
- Shun… que haces por aquí?
- No puedo venir a visitar a mi sobrino?
- Claro que si pero no lo visitaste, solo nos viste de lejos, por qué?
- Por nada, ya no me daba el tiempo, mañana como mas rápido para entrar a ver a tu pequeñito, está super grande
- Y pesado pero es un sol mi pollito
- Mi nissan debe estar feliz con él
- Si… es su hijo, él dice que es igualito a él pero no, Ben es muy parecido a mi solo tiene los ojos azules de su papá aunque ya mirándolo bien como que se parece un poco a ti, lo bueno es que tampoco heredó el carácter de Ikky – esto lo dijo Seiya con una sonrisa pero frunció el ceño al ver la cara de preocupación que tenía Shun – Lo que sea que estés pensando Shun te equivocas
- Es que Seiya…
- Es que nada, yo estoy bien y es de tu hermano del que estás haciendo malos juicios
- Pero tu brazo, tu muñeca
- Te dije que no es nada, no te atrevas a mirarme con esa cara que te boxeo
- Seiya, yo solo me preocupo por ti
- No te preocupes mucho que yo estoy bien, que rayos se te ha metido en la cabeza?
- Nada Seiya… nada…
Al día siguiente Seiya no fue a trabajar, todos los compañeros de oficina le preguntaban a Shun por la ausencia de su cuñado pero el peliverde no sabía nada, había llamado al teléfono celular de su amigo pero no había contestación, había llamado a su hermano también pero tampoco le contestaba, Shun no se había descuidado de seguir llamando e Ikky al ver mas de 10 llamadas perdidas de su ototo le devolvió la llamada a eso de las 5 de la tarde cuando Shun estaba por salir de la oficina
- Nissan por todos los dioses me has tenido preocupado todo el día, dónde está Seiya?
- Estamos en el hospital
- En el hospital?, qué pasó?
- Seiya está ingresado, hubo una complicación y… perdió el bebé
- Seiya estaba de encargo?
- Si…
- Qué le pasó nissan?
- Rodó las gradas
- Rodó las gradas?
- Si ototo, Seiya rodó las gradas de la casa de su padre, al inicio estaba bien, se levantó como si nada hubiera pasado y todo estaba bien, fuimos a nuestra casa, nos acostamos pero se empezó a quejar del dolor en la madrugada así que fuimos al hospital, cuando estábamos en camino empezó a sangrar así que… perdió el bebé y lo tuvieron que operar
- Lo siento mucho Ikky… estás bien?
- Eso no importa ahora, Shun podrías llevarte a Ben hoy, ayer me amanecí paseándolo en la sala de espera
- Claro que si, dónde está Ben ahora?
- En la guardería del hospital, June me ayudó con eso
- En dónde estás tu?
- Ya te dije que en el hospital
- Estás con Seiya?
- No… tuve una cirugía de emergencia, mas tarde voy por su habitación, estaba dormido cuando lo vi en la tarde
- Ok., a lo que salga voy por allá
- Ok., te veo aquí
Shun colgó el teléfono y no pudo evitar sentir una punzada en el corazón, Ikky nunca fue la persona mas expresiva del planeta pero al ser médico se suponía que eso ablandaría su corazón en vez de endurecerlo mas, aurita mismo había hablado de todo lo que había pasado como si del clima hablara y no de su herido esposo y un bebé que no había podido nacer, el peliverde con un suspiro guardó su teléfono y se dedicó a sus cosas hasta que fue la hora de salir, ahí voló al hospital y encontró a Ikky en la sala de espera paseando a Ben, se notaba que el peliazul estaba molesto y el bebé en verdad fastidiado
- Hasta que llegas ototo, por favor llévatelo
- Ikky yo quería ver a Seiya primero
- Está bien pero no te tardes
- Ok.-
El peliverde solo tuvo tiempo de dar un beso a su sobrino que estaba muy molestoso en los brazos de su padre y luego de esto fue directo a la habitación de Seiya, lo encontró acostado de lado con un suero conectado y unos electrodos en el pecho, el castaño al verlo intentó sonreír pero las lágrimas pudieron mas en él y se hizo ovillo en la cama, Shun se acercó y lo abrazó
- Lo siento mucho Seiya… en verdad lo siento mucho
- No lo queríamos decir todavía, era muy pronto pero… yo estaba tan feliz… ya empecé a ver las cosas que había empacado de Ben por si teníamos otro varón
- Qué dijo el médico?, si podrás tener otros hijos?
- No se… no se lo he preguntado…
- Tranquilo amigo, todo va a salir bien, yo me voy a llevar a Ben conmigo hoy en la noche, no te preocupes por él
- Dónde está Ikky?
- Está abajo con Ben, ya me voy para que él pueda subir a verte, está bien?
- Ok., por favor no digas nada de esto en la oficina, nadie tiene por que saberlo
- Claro… como tu quieras, ahora ya me voy, descansa y cuídate si?
- Si…
Shun salió de la habitación de su castaño amigo con el corazón comprimido, el verlo tan destruido le había llegado al alma, Shun llegó a la sala de espera y tomó al bebé en sus brazos, Ikky le dio un suave beso en la cabecita a su hijo y sin decir nada mas se fue para las escaleras
- Cuida a Seiya… está muy triste…
- Lo se, gracias ototo
Ikky subió las escaleras de dos en dos y se perdió por el pasillo en dirección a las habitaciones, Shun suspiró y besó la mejilla de su sobrino mientras caminaba por los pasillos hacia el estacionamiento y ahí cayó en cuenta de que él no tenía silla para el bebé en su auto y no podía llevarlo así, con un suspiro llamó a su esposo el que le contestó al segundo timbrazo
- Hola Shun, que hay?
- Rada… estoy en el hospital, Seiya está internado e Ikky me pidió que me llevara al bebé
- Ohhh… y cómo está Seiya?, qué le pasó?
- Estaba de encargo y perdió al bebé, la verdad está… mas o menos, no se cuantos días tenga que quedarse hospitalizado pero voy a tener que volver en taxi a casa porque no puedo manejar con Ben
- Encarga el auto en el parqueadero del hospital, estoy seguro que los médicos que hacen velada hacen lo mismo, no te preocupes por eso y mejor ya ve a casa que hace frío
- Tu no estás en casa todavía?
- No… aurita salgo de la última hora de clase, me voy a demorar unos 10 minutos mas porque tengo que dejar unas notas en la secretaría, si quieres espérame y yo los recojo
- Genial, no te queda muy lejos el hospital?
- No tan lejos, de paso pasamos comprando la cena y pañales para Ben, eso no tenemos o si?
- No lo había pensado
- Bueno para eso estoy yo, espérame que ahí voy
- Gracias mi amor, aquí te esperamos
A Seiya le dieron 15 días de reposo médico, la historia oficial era que el castaño tuvo un accidente de tránsito, sus compañeros de oficina lo fueron a ver en el hospital y lo llamaban por teléfono pero Shun por mas que hizo algunos intentos de ir a la casa de su hermano a ver a su cuñado nunca lo pudo concretar, a lo que llegaba por lo regular Seiya no estaba disponible, Ikky siempre se lo negaba, o se estaba bañando, o estaba durmiendo o se había ido al médico pero el asunto es que Shun no pudo ver a Seiya hasta que el castaño regresó a la oficina, se notaba que Seiya estaba pasando por algo muy duro porque estaba mas delgado, bastante pálido y con el ánimo por los suelos y esto se afianzó cuando Shun miró a su castaño amigo comiendo solo en el salón comedor de la empresa, esto era extraño por varias razones, la primera Seiya siempre estaba rodeado de gente, por su carácter tan fresco y abierto el joven se llevaba con todo el mundo pero ahora al parecer no quería hablar con nadie, luego el castaño estaba comiendo por demás despacio, es mas… no comía realmente sino que jugaba con su comida cuando por lo regular Seiya comía lo mas rápido posible para ir a jugar con su hijito en la guardería, Shun con su charola se acercó a Seiya y se sentó frente a él, el castaño ni siquiera levantó la mirada
- No te gustan los burritos? – dijo el peliverde acomodando su bandeja y tomando los cubiertos
- No… - respondió Seiya con la voz apagada y alejó un poco su bandeja, era claro que ya no iba a comer nada mas
- Vamos amigo, dónde está ese ánimo, por qué estás aquí solo y no en la guardería?
- Ben está en la guardería del hospital – respondió el castaño que seguía jugando ausentemente con su cubierto
- Por qué?
- Ikky dijo que sería mejor si Ben estaba allá – el castaño obviamente no quería llorar delante de todo el mundo pero las lágrimas se le salían y era muy clara la situación porque la voz se le entrecortó
- Ohhh… no lo sabía
- Discúlpame Shun, no tengo hambre y mejor me voy a caminar un poco – el castaño se levantó de prisa, a los ojos de Shun como Seiya era orgulloso no quería que nadie lo viera llorar y en su apuro al ponerse su leva un frasquito se le cayó del bolsillo, Shun lo tomó pero no alcanzó a leer bien la etiqueta porque Seiya le quitó el frasquito de las manos
- Qué estas tomando?
- Nada…
- No no no, qué es eso?
- No te metas en mis cosas Shun – dijo Seiya de pronto bastante molesto
- Lo sabe Ikky?
- Déjame en paz Shun – el castaño se dio la vuelta y salió de la cafetería dejando a su cuñado de pie y con una preocupación única en el pecho, ahora Seiya estaba tomando drogas?, esto no era bueno… tenía que llamar a Ikky pero… si lo llamaba hasta ahí llegaba su amistad con Seiya pero entonces que hacía, lo veía autodestruirse?, no… Ikky ya debía saberlo por eso se llevó al niño así que con esto en mente tomó su teléfono y llamó a su hermano el que le contestó al segundo timbrazo
- Qué pasa ototo?
- Nissan siento llamarte pero acabo de ver a Seiya y no está muy bien que digamos
- Lo se, pero créeme le hacía falta volver al trabajo, si se quedaba mas tiempo en casa iba a enloquecer
- Pero es que, tu sabes que él está tomando medicación?
- Si… sé que está tomando medicación, está en terapia también, por qué lo preguntas Shun?
- Porque… no se, está muy mal
- Ya lo se Shun, hay que darle tiempo para que se recupere
- Ok., pero por qué te llevaste a Ben a la guardería del hospital?, Seiya estaba muy triste por eso
- Esos son asuntos nuestros Shun y si quieres ayudar a Seiya háblale del clima, de la película que viste ayer en el cine, no le menciones a Ben y por sobre todo no le digas que sientes mucho lo que le ha pasado
- Pero nissan…
- Por favor Shun, lo que menos necesita Seiya es que le recuerdes lo que pasó y discúlpame pero tengo una consulta
- Pero nissan… ohhh… - Ikky ya le había colgado, Shun guardó su teléfono y sonrió al ver llegar a Radamantys al comedor, tenía un paquete en las manos lo que al parecer era algún postre, el peliverde solo sonrió porque Rada se abrió paso saludando a todo el mundo, el rubio esposo de Shun se llevaba bien con todos y los conocía a todos, cuando llegó hasta la mesa del peliverde lo saludó con un suave beso en los labios y juntos se sentaron a comer el pastel, Shun en todo este tiempo no podía dejar de pensar en Seiya y en su triste situación la cual se la comentó a Rada que lo escuchó con mucha atención pero como ya le había dicho antes a Shun, ellos no podían meterse en los asuntos de pareja de nadie así como nadie se metía en los suyos, como debe ser…
Seiya y Shun habían sido mejores amigos desde que estaban en el colegio, luego habían seguido la misma carrera en la Universidad y por las recomendaciones de sus profesores habían conseguido trabajo en la misma multinacional, Seiya conocía a Ikky de toda la vida, el peliazul médico era mayor a los jóvenes abogados con un par de años nada mas y cuando empezó su relación con Seiya fue una sorpresa para todos porque no podían haberse juntado dos personas mas opuestas, ellos eran como el agua y el aceite por lo que cuando se casaron todos sus amigos se sorprendieron, Ikky estaba acabando la especialización y Seiya se había graduado hace poco de su carrera, luego vinieron los trabajos y luego su pequeño Ben
Shun había conocido a Rada cuando estaba en la Universidad, el rubio aunque era mayor a Shun casi con siete años se lo supo ganar a pulso, su relación que inició como un secreto ante los ojos de todos fue evolucionando con el tiempo y cualquiera que los conocía podía atestiguar que el rubio era el novio perfecto, dulce, agencioso, romántico, detallista y enamoró completamente a Shun que cuando el peliverde finalizó su carrera y se establecieron en sus respectivos trabajos se casaron, eso no fue sorpresa para nadie porque nadie podía pensar en una pareja mas perfecta que Shun y Rada, aún no tenían hijos pero ya habían hablado de empezar a formar una familia, las dos parejas no se frecuentaban mucho porque básicamente Ikky y Rada no congeniaban muy bien que digamos, la relación que no se perdió fue la de Seiya y Shun que al ser compañeros de trabajo se veían todos los días y se contaban las últimas novedades pero sus salidas fueron disminuyendo con el tiempo, Seiya siempre tenía varias excusas y casi no iba a ninguna parte, rara vez salía y cuando lo hacía siempre se excusaba y se retiraba temprano, que si Ben esto.. que si Ikky aquello… y el castaño se desapareció del radar social de su círculo de amigos al que Shun aún frecuentaba y Rada por lo regular se le unía, el rubio conocía a todos los amigos de su esposo y cuando Shun salía por lo regular Rada cuando se desocupaba de su trabajo le caía y se unía alegremente, Ikky nunca hacía eso…
Shun estaba pendiente de Seiya y siguiendo los consejos de su hermano y de su esposo trataba de hacerle compañía al triste castaño que poco a poco se acoplaba a su rutina y su humor fue estabilizándose con el pasar de las semanas, Seiya cada vez mas se parecía al que solía ser, sonreía otra vez, le brillaban los ojos cuando hablaba de su pequeño Ben, en fin… el castaño estaba mucho mejor lo que fue la cereza del pastel porque Shun estaba todo emocionado porque en esos días a ser la reunión de sus compañeros de la secundaria y el peliverde tenía pensado ir llueva, truene o relampaguee en cambio Seiya no tenía ánimos de ir, decía que no quería salir y lo mas importante es que no sabía si Ikky podía ir con él y solo como que no le hacía mucha gracia ir, además no tenía en dónde dejar a Ben y así siguió poniendo pretexto tras pretexto hasta que Shun le dijo que hace mucho tiempo que no salía a ninguna parte y que le iba a hacer bien, que si Ikky no quería ir pues que se quede cuidando a Ben y problema resuelto, Seiya solo sonrió y meneó la cabeza imaginándose solo a Ikky con su bebé, Ikky era un muy buen padre pero nunca se quedaba solo con su hijo si lo podía evitar
Una de esas tardes Shun en el almuerzo abordó por enésima vez a su amigo para averiguar sus planes con respecto a la reunión del curso
- Que fue?, vamos?
- Vamos…
- En serio?
- Si, ya lo hablé con Ikky y va a ir conmigo
- Ohhhh… y qué van a hacer con Ben?
- Lo vamos a dejar en la guardería del hospital
- En serio?
- Esa guardería funciona las 24 horas, es un hospital grande y los médicos y enfermeras no tienen a veces donde dejar a sus hijitos cuando están de turno, es una buena solución, Ben ya está aclimatado a estar allá entonces no hay problema
- Genial, hablé con Shyru y confirmó la asistencia de casi todos los que éramos, va a estar fenomenal
- Si tu lo dices, a mi la verdad no me interesa ir pero Ikky también dijo que era buena idea
- Osea que tu sales porque Ikky te dice que salgas?
- No necesariamente, pero tiene razón
- Yo te dije lo mismo por casi tres semanas y una palabra de mi hermano y tu lo haces?
- Tu hermano es mi esposo y no es que yo lo hago solo porque Ikky me dice que lo haga, es solo que… me dijo que va a ir conmigo
- Entonces tu no puedes ir solo a ninguna parte
- Claro que puedo, solo no me gusta ir solo, Ikky es mi esposo, yo no soy botado en el mundo, si él no va pues yo tampoco
- Mi hermano y sus ideas neandertales - dijo Shun con molestia, Ikky era en verdad posesivo e impositivo
- No son las ideas neandertales de tu hermano, sabes que?, no quiero discutir contigo – Seiya estaba algo molesto, eso de justificar sus decisiones a su cuñado siempre les traía roces y problemas
- Pero Seiya…
- Mi relación con Ikky está bien, yo no se por qué te empeñas en satanizar todo lo que hace tu hermano o lo que hago yo, tu no conoces a Ikky
- Claro que lo conozco, es mi hermano
- Es mi esposo, es en serio lo de que no quiero discutir contigo, nos vemos mas tarde
- Ok.,
La noche de la reunión de los compañeros de curso de Shun y Seiya llegó, cuando Shun y Rada llegaron el salón estaba casi lleno, todos sus antiguos compañeros estaban pasándola bomba y luego de que el peliverde se diera una vuelta saludando a todo el mundo y presentando a su esposo se dedicó a conversar por aquí y por allá, bailó un par de piezas con Hyoga y en eso estaban cuando llegó Seiya acompañado de Ikky, el peliazul estaba serio como siempre pero fue de la mano de su esposo impasible saludando amablemente a todos los que Seiya le iba presentando y conversaba con todos, se acercaron a ellos también pero como el peliazul y el rubio no congeniaban se alejaron pronto y se fueron a una de las mesas
La cena no tardó en servirse, luego de eso Seiya se acercó a la barra y pidió una cerveza pero antes de que el castaño tuviera oportunidad de darle un sorbito Ikky llegó nadie vio de donde y le quitó la cerveza de las manos, Seiya solo lo miró y apoyó su frente en el pecho de su esposo que le acarició la espalda y algo le dijo en la oreja, el castaño sonrió levemente y asintió, se volteó y le pidió al cantinero un vaso con agua, ambos estaban tomando sus bebidas cuando el antiguo novio de Seiya de la secundaria se acercó a la pareja
- Seiya… hola, te ves bien
- Hola Shyru, recuerdas a Ikky verdad?
- Cómo podría olvidarlo, cómo estás?
- Bien, gusto en verte – respondió serio el médico tomando otro trago de su cerveza
- Y cuéntame… hace cuánto te graduaste?, eres ya el famoso abogado que querías ser?
- Te espero en la mesa – Ikky besó el cuello de su esposo y sin decir nada mas se fue para dejarlo que hable tranquilo con su antiguo “amigo”
- Ok., - Seiya vio a su esposo caminar hasta su mesa y se concentró en Shyru que le estaba haciendo conversación – Me gradué hace como tres años, me va bien pero aún no soy todo lo famoso que me gustaría ser
- Poco sociable tu esposo
- Así es él pero mejor tu cuéntame, cómo te va con tus obras, algún rascacielos que deba saber
- Estoy trabajando en ello…
Shun estaba bailando con Rada cuando vio algo que le paralizó la sangre, Ikky estaba solo en la mesa y miraba disimuladamente a Seiya que estaba conversando con su amor de secundaria y sonreía, el castaño bebía su agua y sonreía a lo que sea que Shyru le estuviera diciendo, hasta que sonó una canción y el castaño se despidió del pelinegro para ir a su mesa, le dijo algo en el oído a su peliazul esposo y se lo llevó a la pista de baile, estaban bailando la canción que habían bailado en su matrimonio, Ikky sostenía a Seiya que lo abrazaba y apoyaba su frente en su pecho, el médico miraba a Shyru que no le quitaba los ojos al castaño que bailaba despreocupadamente en los brazos de su esposo, cuando la pieza estaba por terminar Ikky le dijo algo en la oreja a Seiya y sin decir nada a nadie ambos salieron del salón y ya no volvieron el resto de la noche
Shun se quedó hasta tarde en la reunión en donde no pasó nada mas y el fin de semana pasó sin mayor novedad, el lunes llegó y una noticia dejó de una pieza a todos los de la oficina legal de la multinacional, uno de sus jóvenes abogados había sido brutalmente golpeado por su esposo el cual ahora se había dado a la fuga dejando en coma al abogado que estaba hospitalizado y se debatía entre la vida y la muerte, nadie lo podía creer… y tan amable que siempre les pareció Radamantys Wyvern…