Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

[Reviews - 791]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola, eh aqui yo con un nuevo fic, para que lo lean, lo critiquen y me comenten, espero que me den su opinion. Este es mi segundo fic, me da emocion y nervios, por favor denle una oportunidad.

Gracias.

Notas del capitulo:

 


Bueno, espero que me den sus opiniones y sugerencias. Disfuten. Los personajes de Naruto perteneces a Masashi Kishimoto.

Capitulo1. Mi brabucón.

 

Mi nombre es Naruto Uzumaki, soy un doncel de 16 años y voy a la secundaria Makase en la ciudad de Konoha. Vivo solo, mis padres murieron cuando era pequeño y mi hermano Deidara está estudiando en el extranjero, pero él se ha encargado muy bien de mí. Aun así, mi vida tampoco es color de miel. Voy a una escuela privilegiada por una beca, con estudiantes de alto nivel que parecen ser personas corteses y elegantes, elegante lo tienen, pero lo cortés no se le aparece ni por chiste. Son personas muy presumidas y superficiales, me tratan como a un pordiosero por no ser como ellos. Sé que no soy muy pasable ya que tengo lentes enormes y cuadrados, mi cabello esta siempre desalineado y revoltoso, mi ropa y muy simple y parece vieja, mi rostro brilla por lo grasosa que es, soy de baja estatura 1.66, mi contextura es delgada, parezco un palo que se puede romper en cualquier momento, soy torpe y nerd… de todo. Por eso todos ahí me molesta, me agreden tanto física como emocionalmente, me rebajan a más no poder y me ignoran en todas la clases. A mí no me molesta claro que no, bueno la verdad me molesta y me deprime, pero no por eso voy a caer, el golpe bajo que recibo es cuando me dice huérfano, ahí si me duele y mucho. Uno se preguntaría ¿Por qué sigo es esa escuela con todo lo que me hacen? Simple. Mi hermano Deidara iba a ir a esa escuela, estaba emocionado de que lo aceptaran, pero pasaron unas semanas y paso el trágico accidente, por eso, dejo de estudiar para poder cuidar de mi y empezó a trabajar, yo tenía 6 años y mi hermano 14, nos llevamos 8 años y los asistentes sociales dudaban de dejar a mi hermano a cargo de mi. Pero él se esmero y demostró que podía hacerlo, hubo altas y bajas, pero algunos del departamento de asistencia social lo ayudaban, Dei-nichan me ayudaba, me alimentaba, todo lo que podría hacer un hermano como padre y más. Cuando cumplió los 19 le dije que volviera a los estudios que yo podía cuidarme, le insistí tanto que acepto, así que estudio y al rendir un examen le dieron una aprobación y una aceptación en un muy buen instituto en el extranjero. Me dolió, pero me puse muy feliz por mi nichan, cuando partió me dijo que volvería en 5 años, pero me llamaría todas la veces que pueda. Aun así no me dejo completamente solo, mi vecina con su hijo me cuidaban para que no me sintiera solo, así que de vez en cuando iba con ellos. Eran muy amables. Los visito de vez en cuando, pero ya no me quedo a dormir como antes, ya que con todo esto de la secundaria me envenenan completamente el ánimo y no me gustaría afectarlos. En fin, Deidara es el mejor hermano del mundo y no podía pedir más que eso. Aunque sé que si me ve ahora daría un grito ya que el me vestía de una manera algo… como se dice… mmm… ¿adorable? Bueno algo así, a mi no me gustaba mucho, así que cuando se fue, aproveche a vestirme como me sintiera cómodo, las ropas no son de lo mejor, pero gustan y me hacen sentir realmente cómodo, aunque se burle de mi. Ahora debo ya irme a la escuela que se me va a hacer tarde.

Estoy caminando por la calle, llevo un polero de de mangas largas color marrón oscuro y con toques más claros en el cuello, magas y borde bajo, unos pantalones color gris intenso que me llegaban un poco mas de los tobillos y una zapatillas John Foos  de color negro. Como siempre pelo horrible, mi cara igual de fea y lentes enormes que tapan parte de mi rostro. Conclusión: Bicho raro. Me dio risa al pensar eso de mi. Llegue a la escuela, todos parecen normal, chicos y chicas caminan mientras platican tranquilamente, otros sentados en ronda, otros con sus portátiles, esta escena si alguien la viera, pensaría que son estudiante comunes, prestigiados y modestos ¡¡LOS ENGAÑAN!! No soy así, y si ahora están tranquilos, es porque aun no me han visto, y en pensar en ello… me hace siempre temer lo peor, pero si me quedo aquí, alguien puede tomarme por sorpresa y como no estamos en propiedad de la escuela aprovecharían para matarme. Tome una gran bocanada de aire y me adentre a la escuela, todos empezaron a mirarme, todos se reían de mi, algunos me gritaban cosas como, vuelve al callejón rata, o otras cosas que me parecieron vulgares. Caminaba a paso acelerado, de todos y cada uno, si me encontraba con él, sería horrible, estaba por llegar a mi casillero, lo abrí rápido metí los libro que llevaba y saque los que tendría que usar en la siguiente hora, pero cuando estaba a punto de cerrar mi casillero, la puerta de este se me cerro abruptamente en la cara haciéndome estremecer por el impacto, escuche una risa burlo y gire lentamente esperando que fuera mentira.

Sasuke – Hola insecto ¿pensabas escabullirte? – Esos ojos… esos negros y temibles ojos que me hacen querer no haberme levantado de la cama – Escucha, hoy tengo una jornada larga, así que seré breve y sutil para no lastimarte, mucho ¿Tienes lo que te pedí? -  me quede helado, ayer tuve que hacer tantas cosas que no me alcanzo el tiempo para hacer lo que este me pidió - ¿Y bien? Responde, dobe.

Naruto – Eto… Uchiha-san, yo no puede… - Antes de terminar me aventó contra los casilleros, hiriéndome el hombro, este tiene demasiada fuerza.

Sasuke – Oh… Uzumaki, Uzumaki, Uzumaki ¿Qué voy a hacer contigo? Te pedí una insignificante cosa y no puede. – Hacerle la tarea de Historia Universal no era nada insignificante ¿Por qué me pide que haga eso? El es muy inteligente, desde antes de que me conociera, al menos eso oí. – Bien… no hay opción… ¿en la cara o en el estomago? – Mire el puño que puso frente a mis cara, pensaba y pensaba y…

Naruto – Es… estomago – Desvié mi vista y me puse en alerta para aguantar lo que iba a recibir.

Sasuke -  Oye dobe ¿crees que te haría caso? – Sin más que decir me dio un fuerte golpe en el estomago con la rodilla y luego un puñetazo en mi rostro. Quede tirado ahí, tosiendo por la falta de aire, creo que me sale algo de sangre. – Por esta vez te dejare ir con eso, ya que debo ir a clases.

Se fue, riéndose, no sin antes tirar mi mochila a la basura… lo odio, lo odio tanto. A él y a su maldita pandilla, pero por suerte, esta vez estaba solo, sino todos me hubieran golpeado, incluso las mujeres. Me levante… por suerte mis lentes no se cayeron ya que los tengo amarrados y no se rompieron por el impacto, eso es lo bueno de un lente resistente, aunque la desgracia es que es grande. Cuando logre ponerme en pie, busque mi mochila, mis libros y me fui a clases.

Al llegar y entrar en el salón, todas las miradas de los alumnos se dirigieron a mí. Indiferencia, aversión, molestia, superioridad, esos fue todo lo que vi en todas esas miradas, pero me sentí feliz por dentro cuando vi a quien tenía como maestro.

Iruka – Naruto, llegas tarde y… ¿Qué te paso? ¿Por qué tienes esa herida en tu cara? – Al ver como todos me mataban con la mirada si soplaba algo, me resigne, como siempre.

Naruto – Me… Me caí – Sonreí torpe y falsamente, a lo que muchos vi que les dio repugnancia mi sonrisa – No se preocupe estoy bien-ttebayo. – Sin más me propuse a ir a mi asiento pero me pararon las manos de Iruka.

Iruka – Naruto… ve a la enfermería – Lo mire horrorizado ¿Yo? ¿Salir solo? ¿En los pasillos? ¿Dónde alguien puede salir de la nada y atacarme? …no, me negué con la cabeza, pero Iruka se enfado más – O vas ahora o esperaras en el pasillo hasta que yo salga y te acompañe. – Con eso me convenció. Esperar solo afuera hasta que el salga, es mucho peor, porque si o si tendría que quedarme ahí, mientras que lo otro, tenía la posibilidad de llegar a la enfermería sano y salvo. Acepto de ir a la enfermería solo y salió del salón.

Al estar afuera, se aseguro que no haya nada ni nadie. Volteo a ambas direcciones y comprobando que no hay nadie, corrió como si lo persiguieran los perros, fue un largo trecho, pero llego a la enfermería. Pensó que ya estaba sano y salvo pero… algo lo tomo por detrás. Al abrir sus ojos vio que era Sasuke Uchiha y su novia Sakura Haruno, ella era tan perversa como él.

Sakura -  Mira amor, parece que encontramos algo con que jugar – Decía arrogante y temible.

Sasuke – Lo sé… pero no podemos hacer nada, estamos frente a la enfermería… por eso – El maldito Uchiha quería arrastrarme, de seguro para llevarme a un lugar oscuro y golpearme hasta desfallecer. Quise resistir, pero él y su novia me jalaban, obvio que esas plasta rosada no hacia  el menor esfuerzo, solo estaba degustándose con mi sufrir, rece… rece por Kamisama que me ayudara.

Tsunade - ¿Qué mierda están haciendo mocosos? – Al escuchar la vos de la directora Sasuke giro y Sakura igual, aunque la segunda estaba aterrada, mientras que el primero permanecía inmutable. – Con que les gusta causar problemas durante las clases a un estudiante mediocre ¿Eh? - ¿Mediocre? – Pues, están castigados, hoy saldrán tarde de la escuela, ahora vallan a sus clases. – Sasuke bufo, pero antes de irse me miro con una cara del demonio, igual que la condenada de su novia. Cuando se alejaron, sentí unos brazos que me abrazaban – Naruto ¿Estás bien? – Me miraba preocupada y viendo mi herida en la cara.

Naruto – Hai Oba-chan, Gomenasai. Creo que sigo siendo muy débil. – Le sonreí débilmente a lo que me contesto con una sonrisa maternal.

Tsunade – Naruto ¿Sabes que no puede seguir así, verdad?

Naruto – Lo sé, pero yo soy así, me gusta como soy, son los demás que no me aceptan y me hacen sufrir porque soy diferente, ya que soy un bicho raro. Jeje – la directora me volvió a sonreír maternalmente.

Tsunade –  Naru-chan, pequeño, tu eres encantador… no necesitas cambiar para que la gente te acepte, es verdad, pero tampoco te quedes cruzado de brazos. Dejas que abusen de ti, defiéndete como te enseñe. – Me reprochaba, pero con cariño.

Naruto – Y me enseñaste muy bien, puedo golpear a un sujeto y mandarlo a la otra acera, pero… ese no es mi estilo, soy pacifista, aunque por dentro lo acecino con la imaginación-ttebayo, jeje – me revolvió los cabellos.

Tsunade – Lo que digas Naruto. Sabes que aquí los maestros te tienen cariño y te defenderán, pero si un alumno te agarra a la salida y no hay nadie para ayudarte y tú no te defiendes…  temo que te lastimen mucho. – Su cara estaba triste y preocupada.

Naruto – Lo sé… pero estaré bien, te prometo que me defenderé si me atacan fuera de la escuela. – Le regale una de mis mejores sonrisas y ella me la correspondió.

Me despedí de Oba-chan “me acostumbre a decirle así”, y fui a la enfermería, ahí la enfermera que me atendió amorosamente.

Enfermera – Naruto-kun, tu eres muy lindo si cambias un poco tu estilo de vestir – Bufe por dentro, otra que dice lo mismo, pero no lo dicen de mala gana.

Naruto -  A mí me gusta ser así-ttebayo – La enfermera emitió un pequeño gritito junto con un sonrojo y me abrazo fuertemente, sentí como se me salían las tripas.

Se disculpo, yo la salude y me fui de ahí. El resto de las clases transcurrieron tranquilamente, claro, sin contar las lanzadas de papel, de bolitas de papel, de basura, las ofensas y toda la malditas cosas que me hicieron, estuvo entre todo bien hoy. Por lo menos no me encontré a la banda de Sasuke-teme y Sakura-baka. Estaba muy feliz, y al mismo tiempo no, no tenía un solo amigo en todo el instituto, que soledad. Si mi oni-chan me viera, se sentiría culpable y trataría de reponer todo y esa imagen no me gusta. Creo que debería cambiar un po…¡¡¡AAHHHH!!!

Kiba – Mira, jefe, el bicho raro salió y pensaba volver a casa tranquilamente. – sus ojos eran temibles y su voz igual.

Gaara – Ja, ¿Acaso te olvidaste de nosotros, idiota? – Este se me acerco y tiro de mi mejilla para después darle una cachetada.

Sai – Oh… Ahora va a llorar, que patético, como odio a la gente como tú. – Tenía una expresión tan sádica que casi grito.

Suigetsu - ¿Qué hacemos con él?– este chico que siempre me pareció un pervertido, le preguntaba a una pelirroja de lentes.

Karin – Eso solo lo verá mi Sasuke-kun, jaja – Esta chica da escalofríos.

Sakura -  ¿Cómo que tu Sasuke, bruja? – Apareció al principio del callejón tomada del brazo del Uchiha la horrible plasta rosada de Sakura. – Sasuke es mío, así que apártate, además, no eres competencia para mí. ¿Verdad mi amor? – Este asintió, idiota dominado - ¿Qué es lo que vamos a hacer con esa cosa? - ¿Cosa, yo? Estaba aterrado, se que prometí defenderme, pero aun va contra mi forma de ser.

Sasuke – Vamos a divertirnos, hasta que cada órgano del cuerpo de ese asqueroso insecto salga volando. – Mi ojos y mi piel palidecieron… solo vi como todos ellos se me acercaban para hacerme sufrir….

Narración normal.

 

Se veían 6 personas que salían de un callejón, riendo y corriendo. Dentro de este solo estaban 2, un azabache y un rubio que estaba sangrando y moribundo. Mientras el otro lo veía de una manera maliciosa y prepotente.

Sasuke – Debes ya entender, insecto – se agacho y tomo la barbilla del rubio, que tenia los lentes aun puestos, pero rotos, su nariz sangraba a chorros y su boca salía a cada lado sangre, tenia hematomas en la cara que sangraban y otras que ya se hicieron moradas. Este al verlo, sonrió altaneramente  - Mírate, como me das lastima… en realidad no mucho. Eres basura y siempre lo serás, dobe. Nunca pienses que alguien como yo, pueda aceptar a una detestable plaga como tu cerca de mi o de mi territorio… y prepárate… porque esto apenas comienza – Salto su rostro que callo de lleno al suelo y se fue de ahí.

El chico se quedo ahí, llorando en silencio, y adolorido… solo… en ese momento, quería morir.

 

Fuera de una casa, en el pórtico se encontraba un chico con lentes redondos que le quedaban bien, tenía el cabello atado a una coleta y era de color plateado medio azulado, estaba feliz esperando a su vecino… pero empezó a preocuparse ya que estaba hace horas ahí. “¿Qué le paso a mi Naru-chan?” se preguntaba el peliplata-azul, hasta que vio una figura acercándose, se veía que cojeaba y hacia un gran esfuerzo por seguir, empezaba a tener miedo que fuera… Se pare de golpe al ver que si lo era ¡¡¡NAAARUUUTOOO!!!  El chico salió corriendo y tomo entre sus brazos a la frágil criatura que colapso.

-       Naruto… ¿Quién te hizo esto? Esto… ¡ya se salió de control Naruto! – El ojiazul, lo miraba pero la imagen era borrosa y rojiza, solo le tomo la mano y cerró los ojos, porque estaba muy cansado.

Pasaron dos días, y por fin el rubio recobro el conocimiento.

Naruto –  Eh…  ¿Do…? ¿Dónde estoy? – dijo fijándose en esa habitación.

-       Estas en mi casa Naruto. Estabas horrible y te lleve al hospital, ayer te dieron el alta, dijeron que por suerte no había nada tan grave como para que te quedaras ahí. – El chico peliplata-azulado miraba hacia abajo muy triste.

Naruto -  Ka… Kabuto… yo…

Kabuto – No digas nada, Naruto…- su vos sonaba quebradiza - … es-estas mu-muy débil… ¡maldita sea! Debiste verte, estaba tan herido, pensé que cuando te dormiste entre mis brazos… tú… habías… - No dijo nada y lloro, no había llorado desde hace 2 días, cuando su amigo se durmió entre los brazos de él. – Na-Naruto… por favor… deja esa escuela. – El rubio giro su cabeza hacia la ventana.

Naruto – No puedo – Kabuto alzo la vista – Debo esforzarme y seguir ahí, hasta que me  gradué, así Deidara estará orgulloso.

Kabuto – El estará orgulloso no importa de qué escuela te gradúes. Naruto, si te hubieran querido herir mas, te hubieran matado. – Estaba alterado, y muy asustado por su amigo.

Naruto – Lo sé, estuvo feo, fue un dolor horrible, pero voy a tener que soportarlo… - sonreía pero fue interrumpido.

Kabuto – Naruto, no puede seguir…- se cayó al ver la cara de nostalgia, tristeza y gentil de su amigo… no quedaba otra, Naruto era terco y determinado, quería hacerlo por Deidara y aunque no lo admita, por el también. – Naruto… si vuelven a agredirte así… prome…prométeme que los denunciaras o al menos te defenderás. – Naruto se alegro y emitió una bella sonrisa y un sonrojo diciendo un fuerte “Hai” – Bien… - Dejándose llevar por la linda cara del rubio – Pero si vuelve a pasar esto, yo mismo iré y acecinaré a todos y a cada uno. – El rubio se le resbalo una gotita de la cabeza ya que el otro puso una cara de monstruo escupe fuego al decir esto, así que solo rio algo nervioso, ya que sabía que lo que decía su amigo, era completamente cierto, el tenia medios que ni siguiera quería saber.

Naruto – Eto… Kabuto-chan – el otro lo miro aun con fuego saliendo de él, pero volvió a la normalidad al ver la cara dulce e inocente de Naruto sonrojada – Eto… tengo un poco de hambre…- Kabuto sonrió, era obvio después de 2 días sin comer.

Kabuto – Esta bien, te preparare algo de ramen casero – Dijo a lo que el otro emocionado sonrió gritando “VIVA RAMEN” – Kabuto salió y se dirigió a la cocina a cocinar para su lindo amigo rubio.

Mientras el ojiazul miraba por la ventana pensando y recordando cada palabra del azabache esa noche. Un dolor le vino en toda su alma.

Naruto – Creo que no puedo seguir así… Deidara… Padre y madre en el cielo ¿Qué debo hacer? – dijo echando su cabeza hacia atrás y cerrando sus ojos.

Sasuke

Ya han pasado como 4 días… esa maldita plaga no ah vuelto a aparecer por aquí. Creo que le di su merecido, personas como el no merecen estar entre nuestra gente… aunque… cuando estaba en el momento me pareció que lo que hacía estaba bien, pero… cuando recuerdo la cara de ese pobre diablo… creo que me sobrepase, lo lastime demasiado, tal vez por eso no ha venido a la escuela en estos días… maldición… ¿Qué me importa a mi? Yo debo preocuparme por mí.

Sakura – Mi amor ¿Por qué tan pensante? – mi novia vino y se aferro a mi brazo, verla me hace sentir bien. – Que aburrido, ese bicho raro no ha vuelto todavía, si hubiera sabido eso, lo habría pateado más fuerte. – No sé porque, pero escuchar eso no me gusto mucho.

Sasuke – Ya habrá otras oportunidades amor – La abrase y le di un tierno beso, a lo que ella me lo correspondió. – Solo debemos ser pacientes el pronto volverá.

Sakura – Claro mi amor… cuando vuelva ¿podemos tirarlo a la basura? – Le asentí conforme, me encanta, a pesar de que ella es un año menor, somos tan iguales. – Bien amorcito ya llegue a mi clase, ven a buscarme en el receso, te prepare el bento.

Sasuke – Suena muy bien, nos vemos – Le di un rápido beso y me fui. Caminaba tranquilamente cuando lo vi… jeje, parece que hoy si vino a la escuela… es perfecto, hoy no será tan aburrido.

Ese bicho esta tranquilamente sacando cosas de su casillero, voy a cerrarle la puerta en la cara otra vez. ¡¡TAAAP!!  Jaja, se asusto como un gato miedoso.

Sasuke – Hola dobe… parece que volviste. Bien, ya me estaba aburriendo ¿Qué tal si jugamos un poco? – Lo tome de su horrible suéter gris y lo estampe una y otra vez contra el casillero, que divertido es esto… levante mi puño para golpearlo, pero cuando le vi su cara, tenia puestos lo lentes que estaban cuarteados, recordé lo de aquella noche y de lo asombrado que estaba lo solté.  Lo mire y vi que estaba temblando, me quede viéndolo con un sentimiento de ¿culpa? No, no puede ser – Tks… personas como tú me dan lastima, agradece que deba irme y no podre jugar más contigo, considérate afortunado, por ahora. – Me fui y lo deje solo. Pero aun tenia este sentimiento… creo que ya no quiero lastimarlo ¿Por qué? Es más… ¿Por qué comencé a agredirlo? ¿Por qué ahora pienso en esto? En realidad cuando estoy con mi grupo lo lastimo mucho más de lo que lo hago solo. Y cuando mi grupo lo agrede, lo miro divertido y malicioso, pero en el fondo me siento miserable y me molesta que los otros lo toquen ¿Por qué?

Llegue a mi salón. No podía dejar de pensar en eso ¿desde hace cuanto abuso de ese usuratonkachi? Creo que desde que ingreso a esta escuela. Sea por cual sea la razón de porque empecé a molestarlo, no debe de importa, es divertido y me encanta ver su miseria, y más me gusta que mi novia se sienta feliz… pero… aun así… cuando miro… no quiero lastimarlo… pero lo hago ¿Por qué?

Narración normal.

Naruto estaba adolorido, estaba en clases, la maestra de matemáticas Kurenai le pregunto ¿Por qué tenia los lentes rotos? Y él respondió que se cayó, pero que mañana ya tendría unos nuevos y sonrió nerviosa y gentilmente, haciendo que su profesora sonriera compasivamente ante el tierno alumno. Sin más siguió la clase. Paso la clase y para mala suerte de Naruto era constantemente acorralado y golpeado por Sakura, Sai, Gaara, Kiba, Suigetsu y Karin, por algo Sasuke no estaba con ellos, así que lo agradecía, porque si este estaba presente entonces los otros se desacataban por completo y eran más agresivos. Estaba muy cansado de todo… por eso ya lo había hablado bien con Kabuto.

-------------------------------------------Flash Back ----------------------------------------------------------

Estaba Naruto hablando con su amigo cuando el primero dio un gran suspiro y miro a Kabuto que lo estaba desvendando del brazo.

Naruto –  Kabuto…

Kabuto - …- este lo miro pero como el otro se quedo callado, tuvo que hablar para que el otro hablara – Dime Naru-chan, ¿pasa algo? – dijo ya preocupado.

Naruto – Tienes razón… estoy cansado de lidiar con todo esto, mi hermano si me ve así solo se preocupara, este año vuelve y si ve que cada día llego, golpeado, lastimado, o internado en el hospital, a él le dará un ataque cardiaco y se echara la culpa por no haberme cuidado. – El otro se incorporó escuchando atentamente lo que le decía el rubio, creyendo que po fin recapacitaría y haría algo al respecto – Por eso… cambiare… de estilo, de ropa y mi actitud. Aunque sé que mi actitud no debe ser cambiada, solo cambiare el hecho que me deje ser siempre golpeado, esta vez no… esta vez me defenderé, aunque si me lastimo, no será por no haber hecho nada, sino por pelear y luchar por mí en vez de quedarme como un gato miedoso… Kabuto… mañana es sábado… tu y yo iremos a hacer muchas cosas – El otro lo miro sorprendido pero embozo una sonrisa al ver la determinación de su queridísimo amigo.

Kabuto – Naruto… cuenta conmigo, haremos que esos presumidos se callen de una vez por todas.

 

-------------------------------------------Fin Del Flash Back --------------------------------------------------

 

Naruto estaba determinado a callar a todos esos presumidos, hoy, hoy era el ultimo día que iban a verlo como el bicho raro… como el huérfano patético… como basura… esta vez, el, les haría verse como las personas insignificantes que eran.

-       Esta vez… yo hare que todos se arrepientan. – Decía el rubio para sí mismo con un tono no tan amenazante.

 

 

 

Al fin llego el sábado. Un azabache iba caminando de lo más tranquilo por el centro, se iba a encontrar con su novia. Llego hasta la fuente que estaba en medio de del centro rodeado de kioscos y árboles plantados en un espacio de tierra y rodeado de pavimento.  Era ese el lugar donde se iban a  encontrar, espero un rato hasta que se apoyo en la pared y  al lado había una tienda de libros. 10 minutos... su novia se estaba atrasando…20 minutos… esperaba que por lo menos tuviera una buena escusa… 40 minutos… bien ya estaba molestos.

-¿Qué diablos le pasa a esta?Estaba molesto -¿Qué se cree haciéndome esperar? Si no aparece en 5 minutos me iré.-

Pasaron los 5 minutos y este se incorporo para marcharse, pero apenas dio la vuelta vio que un chico estaba al frente de la tienda de libros… “Ese chico… si es ese bicho raro de Uzumaki, parece que me divertiré un rato” Se decía mientras se acercaba, pero de pronto alguien se acerco al rubio. Cuando el azabache vio eso se oculto impulsivamente atrás de una planta.

-Neh… Naru-chan ¿Vamos? Si no, no podremos hacer todo lo que planeamos mi Naru-chan  - Kabuto abrazo cariñosamente al ojiazul y el otro correspondió su abrazo. Esto de algún modo hizo fruncir el seño algo disgustado al Uchiha.

-Ya,  Kabu-chan. Neh, Entonces vamos. – Los dos se fueron muy tranquilos, y por alguna razón Sasuke los seguía, diciéndose que solo esperaría hasta que el otro se fuera para golpear a ese bicho feo.

Fueron por varios lugares, locales de ropa, tiendas de moda y de óptica. De vez en cuando salían de los locales con bolsas de compras, se habían llenado de tantas bolsas y cajas que eran difíciles no verlos. Algunos los miraban diciendo que estos eran unos millonarios, otros con las gotitas saliéndoles de la cabeza y otros se reían y felicitaban  por tener un buen y merecido día de compras. Se detuvieron a descansar para tomar un helado. Kabuto pidió un candy mixto con salsa de dulce de leche. Mientas Naruto se pidió una barquilla de doble gusto de granizado y chocolate con salsa de chocolate, el peliblanco comía tranquilamente mientras que Naruto comía con toda la felicidad y entusiasmo de un niño pequeño.

-Naruto como bien… - Regaño un poco su amigo de lentes redondos.

-Jaja, Gomenasai, pero esto está muy rico-ttebayo – el azabache que todavía los seguía, vio fijamente a Naruto, que estaba tan feliz, mostraba un pequeño sonrojo en sus mejillas, y ría y sonreía como si fuera un niño pequeño, a pesar que no se le veía la cara por esos enormes, feos y rotos lentes que le tapaban todo, aun así, se veía muy feliz y uno se llena de calidez con solo verlo. ¿Espera? ¿Calidez? ¿Por qué tenía esos pensamientos? Sacudía su cabeza para quitarse esos pensamientos, pero cuando volvió su vista vio que el de lentes redondos le limpiaba la boca al rubio y otra vez ese disgusto lo invadió.  – Yo puedo limpiarme solo Kabuto – Ser apeno como un niño y se limpio solo. Esto al Uchiha lo hiso sonreír de lado. Otra vez sacudió su cabeza.

Así paso el día. Naruto y Kabuto felizmente comprando y Sasuke siguiéndolos olvidando completamente el motivo por el cual lo hacía, o el motivo trataba de asegurar porque hacia. De repente empezó a atardecer, Naruto recibió un mensaje y le dijo a Kabuto que debía ir a la óptica a recoger los lentes que pidió que ya los tenían, el otro se sorprendió por la rapidez, ya que eso toma por lo menos un par de días, pero no por nada era una buena tienda y habían costeado servicio exprés. El otro llamo un taxi y el rubio ayudo a su amigo y al taxista a acomodar todas las cosas.

-Te veo en casa, ¿Quieres que valla cocinando? – Dijo este teniendo la atención de ojinegro que aun seguía escondido.

-Claro. Te pediría ramen, pero puedes cocinar lo que quieras, a mi me hace muy feliz comer lo que sea que prepares tu. – Dijo Naruto muy sonriente haciendo que su amigo se sonrojara y el azabache se molestara otra vez.

-Eres un tonto – Cerro la puerta y bajo la ventana – Te espero, nos vemos mi Naru-chan. – ¿Su Naru-chan? ¿Qué se cree ese tipo? ¿Eh? ¿Por qué me siento tan molesto?

-Hai, luego nos vemos Kabuto – Saludo hasta que no vio el taxi, después emprendió marcha a la óptica siendo seguido por el azabache.

Cuando llego a la tienda las chicas lo recibieron muy cariñosamente, pero Naruto se quejo al ver que los lentes que les dio no eran los que pidió, quiso quejarse pero el chico que atendía le dijo que eran mejores, mas para él, para que no ocultaran lo lindo que era. Naruto al escuchar eso se sonrojo y dijo que no era lindo, por otra parte los de la tienda solo se sonrojaron mas al verlo apenado, por el lado de Sasuke otra vez sentía esa molestia. ¿Por qué le molestaba tanto? Naruto resignándose se convenció y los guardo, gradeció por la atención y se despidió. Cuando salió de la tienda camino hasta que vio como algo se movió y se metió a un callejón, al principio dudo en entrar, pero luego escucho el sonido de un animalito llorando y entro. Sasuke que no entendía porque se metió allí se acerco para espiar. Cuando inclino su vista vio que había 3 tipos que estaba con palos y Naruto estaba al frente de ellos, (dándole la espalda a Sasuke).

Hombre 1 – Mira Kunumaru, un nerd vino a retarnos, JAJA – Dacia un hombre con barba y le faltaba un diente, tenía un aspecto desagradable.

Hombre 2 – Dale su merecido jefecito – Decía otro con lentes puntiagudos sombra de barba y un traje purpura horrible.

Jefe - … - se acerco a el rubio  y lo miro por de bajo – Los mocosos como tú me enferman, creo que no sabes cuál es tu lugar rata fea – Esas palabras para el Uchiha se le hicieron familiares… eran en cierto modo, las palabras que usaba para herir a Naruto. – No eres más que un mocoso feo –Y lo abofeteo con tanta fuerza que cayó al piso apoyándose sobre su brazo e hizo que sus lentes salieran volando terminándose por romper. Sasuke se impacto al ver eso, que iba a ir hasta allí a matar a ese sujeto que ataco al rubio, pero se freno en seco al ver que el ojiazul se levantaba y se limpiaba la sangre que salía de su boca.

-Jaja ¿Tu no golpeas tan fuerte? Mi oba-chan es más ruda que tu – Uso un tono serio, intimidante y prepotente. ¿Ese era Naruto? Se preguntaba sorprendido un azabache. – Ven… si es que te atreves a pelear conmigo, Ogro. – con su dedo índice le decía que se acercara muy retante, el otro se le escaparon las venas.

Jefe – Tu te lo búscate insecto, vallan por el chicos- los otros asintieron y se lanzaron contra Naruto con los palos que tenían. El jefe sonreía victoriosamente y el Uchiha estaba miraba muy pendiente y preocupado. Naruto cuando vio que estos se acercaban, flexionó un poco las rodillas y los esquivo, los otros reaccionaron y empezaron a atacarlo con los palos, pero él los esquivaba sorprendentemente y con mucha habilidad y sin dificultad, cuando ya lo estaban hartando, tomo el palo de uno deteniendo su ataque y le dio un rodillazo al otro en el estomago aun sosteniendo al otro que lo estampo contra la pared, mientras el que se sobaba el estomago, Naruto aprovecho para darle una patada giratoria dándole en el hombro y le dio un golpecito en el cuello y lo dejo inconsciente, cuando el que se comió la pared se levanto Naruto se posiciono atrás de él y le dio un golpe en el cuello dejándolo inconsciente. Todo esto ante las miradas sorprendidas del jefe ogro y Sasuke.

-Hm, veo que eres un cobarde que manda a sus perros a hacer el trabajo sucio. Tks, la gente como tú me enferma, no conocen su lugar – el jefe se enojo antes sus palabras y corrió hacia él para atacarlo, pero este solo se agacho cuando le iba a dar un puñetazo y con toda la fuerza le dio un golpe desde abajo haciéndolo volar por el aire y haciéndolo  caer muy abrupto en el piso, cuando el rubio se incorporo camino hasta el jefe y tomo su cabeza y le dio un golpe en el cuello noqueándolo fácilmente (truco que le enseño Tsunade). – Hm, les dije que no se metieran conmigo, tks, la gente como ustedes que se aprovechan de criaturas inocentes me desagradan mucho – Decía Naruto. Todo esto era visto por unos ojos de ónix, que desde que la pelea se inicio el rubio le había dado la espalda. Vio que Naruto se acerco a un rincón del callejón – Ven pequeño, no te asustes, no te hare daño, ven. – El azabache no entendía pero pronto comprendió l ver como se asomaba un pequeño animalito que de seguro era agredido por eso tres.- No te preocupes todo está bien – Naruto se había volteado, y al hacerlo dejo deslumbrado a Sasuke. Naruto no tenia puestos sus lentes, dejaba ver su rostro delicado, con una forma muy fina, vio que tenía unas tres marquitas al lado de cada mejilla, sus cabellos aunque desordenado y desprolijo (Ya que nunca quiere peinarse) era radiante y se veía muy suave, su sonrisa era muy linda, era una sonrisa que podía contagiar a cualquiera, y sus ojos… era la primera vez que veía unos ojos así, eran grandes, y de un color azul, azul misterio, que solo se lo podía comparar con la profundidad del misterioso océano, era hermoso.  Que quedo viendo era imagen, pero luego sacudió su cabeza pensando que tal vez estaba soñando, al oír unos pasos se escondió rápidamente y vio salir a el rubio – Oh… bueno creo que ahora si no tienen reparo – Tenia sus viejos lentes, todo destrozado – Bien, creo que eso es parte del cambio, aunque me gustaban, lástima que a los otros no. – Los tiro a la basura y paro un taxi, escondió al animalito entre su buzo y subió.

Ya cuando el rubio se marcho el azabache salió de su escondite aun con la imagen de ese dobe en su cabeza ¿En serio era Naruto? No era imposible, ese ser que parecía lo más lindo que ha visto en el mundo no debe ser Naruto. Se dio unos golpecitos en la sien tratando de volver a la realidad. Aunque en el fondo no quería hacerlo tanto, pero lo que lo volvió a la realidad era el sonido de su celular, lo saco y vio que era Sakura, este bufo ya que ella no se había presentado así que dejo que sonara, no iba a contestarle.

Se dispuso a ir a casa, pensando en todo lo sucedido, estaba confundido, pero… ¿Por qué estaba así?

 

Continurá...

 


Notas finales:

Espero que les haya gustado, nos vemos pronto. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).