Preparatoria Rei……………
10:00 a.m.
- Oh, vamos Yuki vamos…….. – Decía un chico de 16 años de ojos amatistas y cabellos cortos de color rosa, delgado, bajo de estatura y de esbeltas piernas; Shuichi Shindo.
- ¡Ya cállate mocoso!, ya te dije que no voy a ir. – Decía furioso el joven mayor de 21 años, de ojos color ámbar y cabellos dorados, alto, delgado y sumamente atractivo; Uesugi Eiri.
- Demo……..Yuuuukiiii
- Y no me llames Yuki……….te he dicho que ese será mi seudónimo para mis libros.
- Ya lo sé……….pero me alegra ser el único que lo sabe. Además he cumplido y solo te llamo así cuando estamos a solas.
- Regresa solo a casa, no te acompañaré hoy y tampoco podré ir a esa dichosa presentación.
- Está bien……- El pelirosa se entristeció pero rápidamente se recuperó y se acercó sorpresivamente al mayor, se paró de puntitas y le besó la mejilla. Después de todo estaba feliz de que Eiri Uesugi hubiese ido a verlo a la escuela a dejarle su almuerzo, aunque era porque su mamá le pidió el favor ya que le quedaba de camino a la Universidad.
- ¿Pero qué……..? – Se enojó por dicha acción pero realmente le agradaba el carácter del pelirosa, siempre con esa hermosa sonrisa que tanto le alegraba el día y qué decir de esa tierna e inocente mirada aunado a ese exquisito cuerpo, para Eiri el chico era el doncel perfecto.
El menor regresó al aula sin voltear a ver al mayor mientras sus mejillas seguían sonrojadas.
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Hora del almuerzo…………….
Dos jóvenes almorzaban sentados en el pasto, era primavera y las flores hacían gala de presencia en todo el lugar.
- Entonces ese escritor no va a ir Shu. – Fue una afirmación que dejó salir con un leve suspiro el pelirojo de bellos ojos azules; Nakano Hiroshi.
- Iie………demo…….demo…..es nuestra presentación y quería verlo ahí. – Se podía notar la tristeza en la mirada del menor.
- Sí, ese escritor siempre tiene muchas cosas “importantes“ que hacer. – Recalcó esa palabra con completo enfado.
- Hiro, lo dices como si………..
- Shu sabes muy bien el motivo por el que no quiere ir.
- No Hiro, no lo sé.
- Entonces déjame recordarte a aquella hermosa rubia con la que se citó este sábado a……déjame recordar…..Ah…..si……claro a las 8:00 de la noche y…coincidentemente es el día y la hora de nuestra presentación. Por favor Shu, ya deberías darte cuenta de que Eiri- san no es para ti, te mereces algo mejor, el solo busca acostarse con cualquier chica o doncel que se le ponga enfrente.
- …………………- El pelirosa no dijo nada, solo se veían delgadas lágrimas correr por sus mejillas. - …..Yo……yo sé que él tiene a muchos amantes y que no me ve más que como una molestia, como un mocoso que todo el tiempo está tras él estorbándole el camino….pero Hiro…..tú sabes que lo amo…lo he amado desde hace mucho tiempo y aunque en algún momento decidí tratar de olvidarlo………el ser vecinos no ha ayudado en mucho, al contrario…puedo ver cada vez que lleva a su departamento a una chica o doncel y…………no puedo evitar sentirme furioso……Hiro…..¿Por qué yo no le gusto? ¿Por qué no le atraigo como todos esos amantes que ha tenido? ¿Por qué Hiro? – Decía un muy afligido pelirosa mientras tapaba su rostro con ambas manos.
- Shuichi Shindo eres el ser más bello que haya podido existir en la Tierra…….- Dijo mientras se acercaba y abrazaba al pelirosa. -……….y no hablo solo por tu físico, tienes un gran corazón, un alma tan blanca y tan pura que cualquiera estaría dispuesto a hacer todo……..hasta lo imposible con tal de tenerte a su lado para toda la vida.
- Cualquiera…….…menos el que yo amo.
- Aún eres demasiado joven, te has aferrado a tus sentimientos pero no puedes forzar el amor Shu………..
Se quedaron en ese abrazo por un largo rato hasta que terminó la hora de descanso. Shuichi regresó a su salón ya más tranquilo por las palabras de su mejor amigo, casi hermano Hiroshi, el ser que le había demostrado en más de una ocasión que podía contar con él en todo momento.
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Dimensión Tsuki………………….
- Todo está en orden Nakano- sama.
- Me alegro que esté de vuelta Nakano- sama.
- ¿Todo bien con Shindo- sama?
Los tres sirvientes hicieron una leve reverencia al Príncipe de los sueños; Nakano Hiroshi.
- Se los agradezco, todo está bien con Shu.
Caminó hasta llegar al jardín de la gran Mansión.
- Suguru veo que estás de vuelta.
- Nakano- sama. – Hizo una leve reverencia y esperó a que el mayor tomara asiento e hizo lo mismo.
- Todo está dispuesto. – Dijo el joven de aparentes 16 años y cabellos verdes y ojos cafés; Suguru Fujisaki.
- Bien, sabía que podía contar contigo.
- Se ve algo preocupado.
- Suguru sabes que puedes tutearme.
- Oh pero no podría.
- Creo que tendré que resignarme a que nadie me diga solo Hiroshi.
- Todos le respetan por ser quien es y por su arduo trabajo, todos sabemos que no fue nada fácil encontrar el alma más pura y con los deseos más hermosos que jamás hayamos podido imaginar en un humano.
- Fue difícil es cierto, pero como Príncipe de los sueños mi deber era encontrarlo, ahora él es una pieza clave para nuestro mundo, sus sentimientos son tan puros que solo son igualables a la pureza de su alma. ¿Cómo va todo con tu pareja? – Preguntó lo último logrando un ligero sonrojo del menor.
- Ah…….em……todo está bien.
- Me alegro por ti Suguru.
- ¿Y………. Winchester- san?
- No se ha presentado aún……….
- Me refería a………….
El pelirojo se levantó de su asiento y caminó rumbo a su Mansión, con un movimiento de mano se despidió del chico ojicafé.
- Humm…………ya no se me hace extraño que no quiera hablar de Winchester- san, después de todo no perdona que haya ofendido a Shindo- sama.
Una vez en la Mansión entró a una habitación en la que sólo tenían paso los príncipes de esa dimensión. Aunque ahora había permitido la entrada a ese maravilloso ser que le había ayudado; Shuichi Shindo.
Incluso ahora no podía creer que hubiese encontrado al pelirosa, le había tomado muchas décadas encontrar a alguien como él, definitivamente ese pequeño era inigualable y era por ese motivo que no podía dejar de sentir esa furia dentro de él que crecía cada vez que el escritor le decía cosas terribles e innecesarias a su amigo, si estaba más que claro que él estaba perdidamente enamorado del pelirubio, se lo decía con la mirada, con sus acciones con todo su ser y aún así ese escritor parecía o no captar las señales o simplemente hacer caso omiso del pequeño, tal vez no era de su gusto, después de todo parecía que lo que le gustaba eran las personas maduras y Shuichi no podía evitar actuar de forma tan infantil a sus 16 años de edad. Pero estaba seguro que había alguien indicado para su amigo solo era cuestión de sacarle de la mente a ese pelirubio.
Se dispuso a terminar con ese trabajo, después de todo Suguro le había confirmado que todo estaba listo. Se acomodó en posición de meditación y comenzó a orar logrando que se desprendiera de su cuerpo cierta energía propia del príncipe de los sueños.
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Hotel Gardenia………………..
7:00 p.m.
El día que tanto habían esperado llegó, estaban ansiosos porque todo comenzara, tenían plena confianza en sus capacidades, el duro trabajo debía rendir frutos, la emoción era indescriptible, ya tenían confirmada la llegada de Tohma Seguchi, un empresario famoso y dueño de la empresa NG Records quien gustaba de salir y buscar nuevos talentos para su disquera. Y tal vez……..y solo tal vez también llegara su inseparable amigo Ryuichi Sakuma, cantante e ídolo del pelirosa.
Había muchas personas famosas en ese lugar, cumplía años el dueño de la cadena de hoteles Jazmín; Gerard Oswald, y ellos habían sido elegidos por su hijo León Oswald, Shuichi era amigo del primogénito del empresario, este joven gustaba de la voz de Shuichi, siempre decía que tenía la voz de un ángel. Para el pelirosa ésta era una gran oportunidad de mostrar las habilidades de su banda Bad Luck, conformada por Nakano Hiroshi; guitarrista, Fujisaki Suguru; quien toca el sintetizador, y Shuichi; vocalista de la banda.
El pelirosa lucía radiante con esos pantalones de cadera de color azul cielo, un top blanco que dejaba al descubierto ese hermoso y bien formado abdomen, con esa gabardina negra de mangas cortas, y esas cadenas en su cintura, definitivamente un manjar a la vista de todos.
La fiesta dio inicio, y la música no se hizo esperar, había muchos jóvenes hijos de los adinerados, así como amantes y parejas de los mayores, la voz de Shuichi se escuchaba por todo el lugar al compás de esa música que avanzaba al ritmo de esa hermosa y sutil voz. Eran diferentes canciones y todas con un ritmo tan perfecto que el propio Tohma Seguchi había quedado fascinado con tan exquisita persona, definitivamente pensaba en la cantidad de dinero que podía ganar al invertir en ese pelirosa que al parecer había cautivado a todos, tanto hombres como mujeres.
Sakuma Ryuichi podía percibir la gama de sensaciones y sentimientos que se encontraban en esas melodiosas canciones, era simplemente extraordinario, nunca pensó que yendo a esa fiesta de la que no esperaba nada nuevo pudiera encontrar a tan bello ángel.
Todo transcurrió sin ningún problema y al final de la fiesta cuando la banda se había preparado para retirarse.
- Shuichi….estuviste increíble, fue tal y como dijiste, diste lo mejor. – Dijo León mientras mostraba esa sonrisa que derretía a muchas y muchos pero a la que Shuichi era inmune.
- Arigato Leo. – Sonrió e hizo una reverencia y se fue con sus amigos quienes ya lo esperaban en la entrada.
Vio alejarse al menor, una sonrisa muy diferente se posó en su rostro, solo percibida por un rubio ojiesmeralda; Tohma Seguchi.
León Oswald amigo de la infancia de Shu, pero que por motivos de salud lo habían tenido que llevar al extranjero para su pronta recuperación y aunque sólo tenía 8 años cuando se fue de Japón aún podía recordar todo lo vivido con Shuichi su mejor amigo y primer amor, y ahora que había regresado después de ocho años quería enamorar a Shuichi y hacerlo su esposo. Nadie se interpondría entre lo que él ya había decidido o al menos eso creía.
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Dos días después.
Universidad Sorano……….
14:20 p.m.
- ¡Eiri!…..¡Eiri!………….- Gritaba el pelirosa desde la entrada, llamando la atención de un pelirubio quien caminaba hacia el portón a lado de una mujer de cabellos largos y negros y de ojos del mismo color; Ayaka Usami. Ella iba del brazo del mayor mientras caminaba a su lado quien al ver al menor cambio de dirección.
- ¿Conoces a ese joven? – Preguntó.
- …………………………..- No hubo respuesta.
- Es muy lindo. – Sonrió al observar de reojo al chico pelirosa.
Shuichi quiso ir detrás de Eiri pero una mano en su hombro lo detuvo…………
- Hiro….
- Shu…..vamos.
- Hai.
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Shuichi se encontraba acostado en su habitación, sus padres habían salido a cenar, debían celebrar el nuevo puesto que le habían dado a su padre, él no había querido acompañarlos debido a que todavía se encontraba en shock, aún no podía creerlo y es que apenas había regresado de hacer su tarea con Hiro se había encontrado a Tohma Seguchi en persona en su casa. Era como un sueño hecho realidad, Tohma en su casa y hablando con sus padres sobre su futuro como cantante en NG Records, sus padres estaban contentos pues sabían que él deseaba ser un cantante que llenara de hermosos sentimientos a las personas al escuchar sus canciones, habían quedado de acuerdo en reunirse en NG con toda su banda dentro de una semana para firmar un contrato. Y ahora seguía en su cama con esa sonrisa iluminándole el rostro, esperaba a que amaneciera pues quería hablar con sus amigos sobre el asunto.
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Eiri regresaba a su departamento, vivía solo desde hacía ya varios años, su ex cuñado Tohma Seguchi le había ayudado en todo ese tiempo y se lo agradecía pero le molestaba que lo llegara a visitar tan seguido y mucho más furioso se ponía cuando su hermana Mika le hablaba para ordenarle que regrese a casa, no estaba loco para hacer algo así, después de todo se había alejado de esa familia porque detestaba que lo forzaran a hacer cosas que él no quería como el de ser el que ocupe el puesto de presidente de la empresa de su padre, el que quisieran obligarlo a casarse con su amiga de la infancia Ayaka, el que quisieran que estudiara lo que ellos quisieran pero y donde estaba lo que él quería, donde estaban sus sentimientos, a nadie le importaba nada sobre el solo les interesaba lo que él representaba en esa familia nada más que un apellido, es por eso que bajo la protección de Tohma se fue de su casa y comenzó escribiendo artículos para diferentes periódicos ganando así lo suficiente para continuar con sus estudios, además de haber obtenido el dinero que le dejara su madre al morir pudiendo adquirir ese departamento. Su vida había cambiado demasiado en tan poco tiempo, y ahora gracias a ese pequeño pelirosa había tomado más en serio el ser escritor, esas novelas que tanto le encantaba escribir en sus horas libres pero que ahora sería su forma de vida pues había conseguido que una de las mejores editoriales se fijara en sus escritos. Al parecer todo iba a mejorar en su vida, tal vez ahora lo único que le hacía falta era tener el amor, aunque se podía decir que alguien con hermosos ojos amatistas ya tenía su corazón, aún así no quería dar su brazo a torcer, porque si bien es verdad que ese chico pelirosa le gustaba, este era demasiado joven según él, pero no podía negar que el solo verlo le provocara un sinfín de intensas emociones.
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Preparatoria Rei………
9:00 a.m.
- Eso es genial Shu……..pero creo que no debiste faltar a tu clase solo para decirme esto………podías esperar hasta la hora del almuerzo.
- No….no Hiro esto es muy importante…….tienes que decírselo a Suguru. Dijiste que ya había terminado con su trabajo.
- En realidad……….él ya lo sabe Shu. – Dijo mientras se rascaba la nuca y desviaba la mirada de su amigo.
- ¿Ya lo sabe? ¿Ya te lo había dicho? ¿Cómo se enteró?
- Si, lo sabe, solo me dijo que tenía que hablar con nosotros pero lo envié a terminar con el trabajo de Sakano así que no nos lo pudo decir, Seguchi Tohma se lo dijo.
- ¿De qué hablas? Seguchi- san me dijo que al ser el líder de la banda primero me lo diría a mí y que según nuestra decisión fuéramos en la fecha acordada a NG.
- Es más importante tu pareja que el líder.
- Hiiirooo………¿De qué hablas? – Hizo un puchero en señal de frustración al no comprender y querer explicaciones rápidamente.
- Está bien te lo diré…………¿Recuerdas que Suguro tiene novio Y…..que no nos lo ha presentado porque está esperando una fecha especial para hacerlo?..........
- Hai.
- Bien pues………..ese novio es Tohma Seguchi.
- ¡¡¡Quéeeeeeeeee!!!
- Así es………ya falta poco para tu cumpleaños y esperaba decírtelo en esa fecha pero ya me le adelanté. – Dijo mientras le regalaba a su amigo una sonrisa algo nerviosa.
- Toh….Tohma……Se….Seguchi….novio de Suguru…….Buuaaaahhhh…….
- Shu pero ¿Por qué lloras?
- Suguru tiene un novio tan genial………..y………y………no me lo había dicho.
- Cálmate Shu………..incluso Seguchi- san todavía se acaba de enterar que Suguru está en una banda……..nuestro amigo no quería que lo ayudara porque fuera su pareja así que esperó hasta que nos viera a todos y escuchara nuestras canciones, Seguchi quedó fascinado eso claramente se podía ver.
- Entiendo…………….y ¿Realmente no hay problema en que Suguru sea un hada de los sueños?
- Bueno………….Suguru es un doncel, podrían tener una familia pero sólo si se van a nuestro mundo……si deciden formalizar aquí entonces Suguru nunca podrá tener hijos.
- Eso es………tan triste…….- Dijo Shu con algunas lágrimas en los ojos.
- Decidí quedarme aquí………con Tohma…….su sueño es tan grande que yo no podría quitárselo jamás. – Dijo el peliverde quien llegaba en esos momentos, se arrodilló junto a sus compañeros.
- Pero……..¿Y el tuyo? Siempre has querido una familia con la cual disfrutar tu vida, siempre has querido sentir un bebe creciendo dentro de ti. – Expresó el pelirojo frunciendo levemente el ceño.
- Eso…………ya no………es tan import….
- ¡No mientas! – Gritó el pelirosa.
- Shuichi…
- Siempre miras en los parques a esas familias, te les quedas mirando mientras acaricias tu vientre………tu quieres hijos……..eso no lo puedes negar………… ¿Él….lo sabe? ¿Qué jamás tendrás hijos con él?
- ……………….
- Suguru…….
- Em………….no exactamente………….él cree que soy estéril………y…….eso no le importa…….solo quiere estar conmigo.
- Le estás mintiendo……….dile la verdad…..después de todo….esa vida la vivirán juntos. Habla con él Suguru. Si el llega a enterarse de que le has mentido tal vez el no pueda perdonarte que le negaras la posibilidad de ser padre………..él también tiene derecho a elegir lo que es más importante.
El peliverde no pudo aguantar más y estalló en llanto, ciertamente el siempre ha querido una familia pero el solo hecho de que Tohma le recriminara el haber arruinado su sueño le destrozaba, pero sus amigos tenían razón, si esa vida la vivirían juntos….él debía hablar con la verdad……Tohma debía decidir y aunque no se sentía preparado para el rechazo…….esperaba que Tohma lo amara lo suficiente como para seguir a su lado.
Hiroshi y Shuichi abrazaron al peliverde reconfortándolo, haciéndole sentir que en esos momentos no estaba solo, que siempre contaría con ellos.
Cada uno regresó a sus actividades en ese día, y Suguru prometió hablaría con Tohma cuando se sintiera completamente preparado.
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Días después…………..
- Yuuukiiiii. – Gritó el pelirosa mientras corría a abrazar al pelirubio.
- Baka, ¿Que no te he dicho que no me llames así? – Dijo mientras aceptaba el abrazo del pelirosa. Tenía días que no lo veía y ya extrañaba su voz. Sonrió internamente.
- Gomen nasai Yuki…demo……estoy feliz de verte…..te fuiste por mucho tiempo.
- Baka…..no fue mucho.
- Para mí si lo fue.
El mayor deshizo el abrazo.
- Vamos a mi departamento….me muero de hambre.
- Hai.
Shuichi no cabía de la felicidad, había ayudado a Yuki a hacer el almuerzo, platicaban mucho y de vez en cuando podía ver una de esas sonrisas que tanto le gustaba. El almuerzo pasó de lo más tranquilo. A Yuki le encantaba que Shuichi fuera tan expresivo; si quería abrazarlo simplemente lo hacía, y si quería besarle también lo hacía, además que sus acciones y palabras siempre le demostraban que ese pequeño realmente le amaba como muchas veces se lo había confesado. Pero el jamás lo había aceptado……..creía que solo era algo temporal, después de todo ese chiquillo siempre había sido demasiado consentido por sus padres que le daban de todo cuanto quisiera e incluso podía decir que también esos amigos que siempre estaban cerca de él lo sobreprotegían demasiado. Ese pequeño no había conocido el mundo lo suficiente, simplemente se había dejado llevar por el atractivo de su vecino, es decir, él. Pero estaba seguro de que cuando viera a más chicos o chicas en la universidad o más adelante se daría cuanta que lo de él solo era un tonto capricho. No quería darle falsas esperanzas al menor porque si bien era cierto de que le gustaban muchas cosas de él, no estaba enamorado, al menos eso era lo que creía, tenía ese sentimiento de paz y tranquilidad cuando lo tenía cerca y era agradable estar junto a él pero eso no era amor, se lo decía una y otra vez, él solo había amado a una persona que sólo jugó con sus sentimientos, una persona que solo quería ser parte de la gran familia Uesugi de la que él se estaba apartando y este al saber eso se alejó buscando a una mejor presa. Había sido traicionado y ahora no quería enfrentar los sentimientos que habían crecido en su interior por ese chiquillo que cada vez estaba más dentro de su corazón.
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