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Aventura de una noche por Terry

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Notas del capitulo:

Bueno, advierto que es cortito y no posee nada deperversion

Era un día tranquilo en la orden oscura, no me había dado cuenta que fecha se acercaba, claro si no hubiera sido porque Lavi estaba como loco de un lado a otro gritando cosas que no se entendían con facilidad.

Me levanté temprano como de costumbre para hacer mi rutina diaria de ejersicio, esa era una de las manías que me ha dejado mi maestro... me dedique a ejercitar mis brazos cuando la puerta se abrió de pronto.

Ahí estaba, ese pelirrojo maniatico con una gran sonrisa que me decía que hoy emepzariamos la fiesta, le miré con extrañeza, pero no pude preguntar nada pues me tomó de la mano y me jaló hasta el departamento de ciencias.

Abrí los ojos como platos al ver el departamento decorado de un modo ligeramente lugubre, bueno de por sí ese lugar es lugubre por sí solo...pero esta vez habían colores como el naranja, el morado y negro combinados en cadenas que colgaban en todo el techo.

No pude evitar reir todo se veía fantastico y me sentía algo emocionado, pues hacía tiempo que en la orden no podíamos celebrar nada, pues misión, tras misión nos tenia como locos, incluso el serio de Kanda estaba ahi, todos vestidos de modo informal, no se veía por ningun lado las capas de exorcistas.

Me encontraba vestido conmi pantalon de vestir negro y mi camisa blanca, que logré ponerme en el camino pues LAvi me habia sacado sin ella puesta; el ambente era alegre cuando Komui se acercó a nosotros.

-Desde hoy comenzaremos la fiesta!-exclamó el jefe con emocion mientras acomodaba sus lentes-Será una semana de fiesta de brujas

Esas palabras me hicieron reir, todo era muy divertido, aunque algo me hacía sentir nervioso, estabamos en el departamento de ciencias...y eso no siempre son buenan noticias... menos con un Eddy con matraces y otras sustancias a fuego lento sobre una de las mesas.

Rivers nos explico que estaban haciendo una investigación con relación a las viejas leyendas de monstruos y fantasmas que no tenían nada que ver con los casos de inosencia encontradas en diversas partes del mundo; me relajé un poco, aunque me acorde de un evento que ya nos habia pasado ahi en el castillo.

Pensaba en ello cuando Krory entró corriendo al lugar perseguido por uno de nuestros más jovenens exorcistas, estaban jugando y no se fijaron, así que tumbaron todo lo que estaba en la mesa...

El lugar se lleno de humo, oia la tos de todos y las maldiciones de otros, me frotaba los ojos cuando algo se sentia extraño, me comence a relamer los labios y a persivir un extraño y peculiar aroma, que hacia que mi apetito que de por sí es insaciable aumentara en un grado desconocido.

Ese aroma metálico y calido hacia que un extraño instinto naciera en mi pecho, sin duda, sabía que no iba a pasar nada bueno...

Me fui moviendo lentamente entre ese humo denso, que sin duda la visibilidad para cualquiera debería ser nula, pero podía ver con bastante claridad, supuse que se debía a mi entrenamiento como exorcista.

Mi olfato me fue guiando hasta el origen de ese aroma, uno de los chicos del departamento se habia cortado, mis ojos se clavaron en esa herida, principalmente en la roja sangre que emanaba.

-Déjame ver-susurré tomando la mano del jefe Rivers para comenzar a lamer la sangre, ese sabor en mi lengua hacia que una nueva sensación palpitara en mi cuerpo.

-¿Allen?-escucho la voz del herido quien me mira a los ojos-¿Que te ha pasado?-inqueire mientras pasa su otra mano por mis cabellos-

-No me ha pasado nada...-respondo sin saber a que se referia, comenzando a succionar esa sangre de su herida, sintiendo como mi ambre se iba calmando.

-¡Tienes los ojos rojos en vez de grises!-me dice tomandome del rostro.

Esas palabras hacen que salga de mi encimismamiento, clavando mi mirada en la de mi superior de rubio cabello, algo contrariado busqué algo en qué mirar mi reflejo, aunque la sopresa de lo siguiente que pasó hizo que un grito escapara de mi garganta.

No había reflejo, en esa superficie que reflejaba todo el lugar no había reflejo alguno, con nerviosismo me levante para buscar una explicacion y fue ahi donde lo noté, al pasar mi lengua por mis dientes persiví que mis caninos estaban más prominentes y filosos.

Caí de sentin mirando mis manos, notando que mi piel de por sí palida ahora se veía de un color muerte, tragué algo de saliva y miré mis uñas, algo afiladas y color nacar.

-Esto parece de una pelicula de terror...-susurré mientras parpadeaba comenzando a sentir un escalofrios recorrer por mi espalda, algo nuevo...algo peligroso para mi se acercaba.

Gire mi vista y con sorpresa miré que Lavi y a los demas exorcsitas tambien trasnformados en extrañas criaturas, busqué con la mirada a Komuiquien estaba todo mariado y tambien consternado.

-Primero los zombies del trabajo...Lavi y Kanda niños... ¡¿y ahora esto?!-exclame antes de cubrirma la cara con una mano, sin duda toda sospecha habia sido revelada, ahora era un vampiro.

 

La orden se había vuelto un nido de monstruos, pues no solo yo fui afectado, Kanda, Lavi, Lenalee, Komui... creo que Krory se salvó por que él ya era considerado vampiro.

Se oían los reclamos y protestas por todos lados, sin duda creo que convertirse en momia u hombre lobo no era divertido, je la verdad me daba pena el departamento de ciencias pues todos iban en contra de ellos.

En mi caso me levanté y me fui a sentar por algun rincon, me comenzaba a dar sueño y no comprendía por qué si ya iba a amenecer... y es ahí donde caí en cuenta... ¡Los vampiros duermen de día!

Así es como de repente caí dormido hasta que el sol comenzó a ocultarse de nuevo, abri los ojos y mire de nuevo, como era usual aun había actividad en la orden, me sonreí y mis estómago rugio, sentí la ansiedad por mi cuerpo y miré a mi compañera Miranda, toda distraida y en su cuello como la vena palpitaba.

EStaba a punto de morderla cuando senti una mano en mi hombro, por suerte mis instintos no eran tan salvajes si no hubiera mordido esa mano, era Komui quien me sonreia y me entregaba una bolsa médica.

-Es mejor qu enomuerdas a nadie Allen-kun, no sabemos si eres vampiro que transforma a la presa en ghouls-dice el mayor con una sonrisa.

En eso tenía razón, no quería hacer daño a mis compañeros, mi familia; así que tomé la bolsa médica y le di una buena mordida sintiendo ese liquido pasar por mi boca... extrañamente estaba tibio, al ver a Komui este sonrio ampliamente, noté que en su brazo había una venda.

Sentí un nudo en la garganta, pues seguro Komui se había drenado algo de sangre para darmela, ese hombre... siempre ha sido así para con nosotros los exorcistas... siempre aunque a su modo muy sádico se preocupa por nosotros.

Mientras me alimentaba los chicos del departamento de ciencias estaban buscando una solución, esperando que el efecto fuera temporal como aquella vez; al menos en esa ocación solo me habia credico el cabello y ver a Lavi y Kanda como niños era lindo.

No aguanto estar encerrado así que salgo un momento del castillo, mirando la hermosa y fría noche, la luna dentro de poco se convertiría en llena, eso querría decir que si alguno de nosotros se transformó en lobo aullaría la noche siguiente.

Sin duda era una noche expléndida, estaba totalmente encandilado por lo que mis ojos ahora podpian ver, todo parecía nuevo, supongo que de cierto modo era como un niño recien nacido admirando por primera vez el mundo.

El caminar por los jardines de la orden no me fueron suficiente, tenia ganas de ir más allá, más lejos, más profundo en la oscuridad que reinaba.

Miré sobre mi hombro, toda la orden estaba en desorde como de costumbre, parecia a simple vista normal, que nada en su interior había cambiado, me sonreí y comencé a tomar el camino de descenso.

Fue mucho más rápido que otras veces, supongo que se debía a mis nuevas habilidades adquiridas; mientras meditaba en ello una duda me invadió, así que llevé mi mano diestra a mi brazo izquierdo, no sabía si este cambio había afectado de algun modo a mi inocencia.

Palpé un rato y me pareció normal, retiré el guante y mire el dorso de mi mano, para mi tranquilidad seguía igual, era la misma mano "monstruosa" con la marca de la inocencia.

-Parece que todo está en orden-me dije mientras seguia caminando, hasta que noté una presencia, no con mi ojo de akuma sino con otro instinto que era nuevo.

-Allen~-oí una cantarina voz que sin duda conocía, era Road quien venia hacia mi, caminando de ese modo infantil y sonriendo ampliamente.

-Road... ¿qué es lo que deseas?-inquiero mientras veo a la niña acercarse con un vestido negro, algo distinto al que usa regularmente.

-Mooo que malo eres conmigo, solohe venido a hacerte una invitación-dice al tiempo que me abraza de ese modo mimoso y me mira a los ojos-Supongo que ya sabes que pronto se acerca el día de brujas ¿no?

-Sí, lo tengo bien clarito...-digo entre dientes para que no mire mis colmillos.

-Pues el Conde desea hacer una fiesta para ese día-dice la chica besando mis mejillas-Así podremos disfrutar de diverción, juegos, musica y sobre todo de una variedad de platillos.

Las palabras que ella me decía eran irreales, bueno si el Conde del Milenio quería hacer una fista para los Noah estaba bien, pero.. ¿porqué Road me lo decía exactamente a mí?

 

-¿qué te parece Allen~?-inqueire ella de modo cantarin mirandome a los ojos.

-Bueno pues supongo que está bien, asi podras divertirte un rato-fue mi respuesta mientras que sonreia ligeramente.

-Mooo pero si eres tontito, jiji tu también estás invitado, creo que el Conde desea mucho ver al 14vo-me dice mientras me rodeaba el cuello mirandome con picardía.

Esas palabras no me agradaron mucho, pues querían que mi lado Noah apareciera...o que me presentara como uno de ellos, pero a pesra de todo Nea, quiene s el 14vo Noah habia sido un traidor.

-Lo lamento Road, pero no iré a ningun lado y micho menos a una fiesta que realice el Conde-dije firmemente mientras me relamia los labios de nuevo tenía hambre.

La miraba toda hiperactiva y con la guardia baja, sentía que era una presa fácil, pero tambien no podía, mi moralidad como un humano me hacia refrenarme un poco.

Road hizo muchos pucheros y rabietas para despues abrazarme, susurrandome un "lastima que no iras" para despues dar unos saltitos hacia atras y sonreir ampliamente.

Para mi suerte se marchó, solté un suspiro de alivio, no deseaba atacarla, aunque sea mi enemiga ella tambien es humana, una super humana pero a fin de cuentas eso.

Aunque al andar caminando por el pueblo no me ayudo muchoa calmar mi hambre... así que en esta ocacion los instintos me ganaron, intercepte a una mujer, era extraño ver a una dama a estas horas...pero tal vez era una chica de esa vida galante.

La llevé hasta un alejado y sombrio callejón y ahi, con encantos vampiricos la hice ser docil al tiempo que encajaba mis colmillos en su cuello, comenzando a sentir como ese caliente liquido llenaba mi boca e iba pasando lentamente por mi garganta.

Rogaba algunas cosas mientras bebía, la primera que no se me pasara la mano al beber haciendoq ue muriera y la segunda... que no se convirtiera en un ghoul, en esas criaturas tabien sedientas de sangre pero de un grado como si fueran zombies.

Con mucho trabajo logré dominar mis instintos y me detuve antes de que esa mujer estuviera en un estado critico por desangramiento, ahora era esperar si no la convertía en algo extraño.

La recosté con cuidado y la estuve observando, no habia nada raro, respiraba normal, cuando comenzó a reaccionar me aparté un poco, no quería que gritara si es que recordaba lo que había pasado.

La mujer se despertó y se levantó, por suerte no le habia hecho ningun daño irreparable, las heridas del cuello sanarían y ella no seria un monstruo que tuviera que matar yo mismo.

Con el alma ya más tranquila me encamino de regreso a la orden, sin duda no era seguro que yo estuviera vagando por el pueblo, para mi descepción era alguien peligroso como vampiro.

Era interesnate serlo pero...ya extrañaba la luz del sol, extrañaba comer las sabrosas cosas que preparaba Jerry-san, mire de nuevo el pueblo desde lejos, suspiré un poco cansado.

Cuando entré al lugar se veía algo descierto, parecia que algo había pasado y esa idea no me agradaba en lo más minimo...seguí el recorrido hasta llegar al comedor, todo estaba adornado con esos motivos de color negro, naranja y morado.

Sin duda los chicos no habian sesado con la idea de tener la fiesta, eso era bueno, al menos tendriamos un ambiente agradable y con monstruos de pormedio.

El departamento de ciencias se tomó un pequeño descanso en su investigación para divertirse, eso estaba bien a mi modo de verlo, olvidarnos un poco de esto, seguro ya después pasaría el efecto.

Fue divertido ver en la orden zombies, momias, hombres lobos, brujas y demas seres que solo aparecerían en peliculas de terror, mi sed de sangre la controle bebiendo esa sangre que Komui me regalaba con gusto.

El sol comenzaba a salir, yo no podría aguantarlo así que fue a mi habitacion a dormir, por suerte de que no tiene ventanas, durmiendo cual muerto; a la noche siguiente me sentia algo distinto, tal vez todo estaba regresando a la normalidad.

Y si no era así los chicos ya tenian la cura, ya estaba comprobada, los montruos de la noche de halloween ya habían desaparecido, solo yo continuaba, claro hasta que bebi un menjurje raro.

-¿seguros que no es la priemra y ultima poción de Leenalee?-inquiero despues de beberla comenzando a sentirme mareado y sentir como esos afilados colmillos regresaban a su tamaño normal.

Poción o no, había funcionado de maravialla, había regresado a ser yo mismo.

 

 

Notas finales:

Espero sea de su agrado.


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