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¡Yoogeun quiere ayudar! por Han Rae Ri

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Notas del fanfic:

mi nuevo Fic! ;;

OMG lean las aclaraciones y espero le puedan dar una gran bienvenida a mi nuevo escrito!

 

desde ya las amo por pasarse a leer c:

Notas del capitulo:

.________.

está algo largo y me imagino que lo sentiran algo asi como pesado... sobre todo la primera parte...

PERO JURO que luego de este cap, todo será fluff y algo -algo- dramático c:

 

Gomawo por leerlo y espero y le den amorsh como al otro Fic ♥ 

 

y... Aclarando:

-se basa en un escrito que ya tenía, que era una tarea para la clase de Español -por lo que ya está algo asi como que planeado-

-Los personajes no son los típicos Minho playboy, Kibum diva. Taemin derramando Miel. Solo Jonghyun quedará con actitud romanticona y asi n.n

-Por fin Minhot y Key no se llevan mal! ;DD

peeeeeeeeeeeero no es Minkey... eso está prohibido ._.

y luego de eso,

Read & Enjoy n.n

-Joven Choi, continúe la lectura por favor. –El chico de cabellos oscuros se paró ante la atenta mirada de todos sus compañeros.

-“Cuantas veces hemos escuchado que el amor es vital para nuestras vidas. Una persona necesita sentirse en la necesidad de ser amado, respetado y valorado. Para la mayoría quizá este sentimiento es una maravilla, un don, alegría y felicidad para quien esté dispuesto a poseerlo.

Existen varios mitos acerca del sentimiento vulnerable, sobre tener que buscar y estar dispuesto a esperar hasta que llegue a la vida de uno.

Muchos se entusiasman con la idea del primer amor, mientras que otros simplemente se niegan a creer en esas cosas, excusándose con frases tontas como “No tengo tiempo para el amor”, porque en su mundo complejo, la felicidad se obtiene donde luego de una ardua jornada laboral cobras el dinero que mereces por los esfuerzos. Un mundo complejo y materialista.

E incluso otros pocos que se esconden bajo la máscara de “no necesito el amor”, anhelando indirectamente a que este llegara a sus vidas.

Y así como existen personas que piensan que no les hace falta –producto de una mala experiencia en el terreno o simplemente falta de entusiasmo – hay muchas otras que desean que sus seres queridos obtengan la magia del sentimiento llamado amor”. – terminada la lectura, carraspeó la garganta un par de veces y se dispuso a tomar asiento.

La mirada satisfecha del maestro le indicó que al menos en esa clase, su promedio seguía siendo bueno.

-Eso verdaderamente ha sido revelador joven Choi. Tiene usted una gran habilidad para relatar las lecturas. –Minho asintió más por compromiso que por verdaderamente sentirse orgulloso –y dígame una cosa, ¿Usted qué tipo de persona se considera?

-¿Perdón? –Inquirió curioso –No entiendo.

-Me refiero que con qué tipo de persona de las cuales usted leyó se siente identificada.

-Supongo que soy una mezcla de “no necesito el amor” y “no tengo tiempo para eso”. Para mí, son solo palabras. – el maestro lo observó y para no seguir indagando en el tema, desvió la clase hacia la época renacentista.

 

 

~**~

 

-Appa~ -susurró somnoliento un chiquillo de casi 4 años mientras se tallaba los ojitos risueños y bostezaba entre las colchas.

-Yoogeun, te he dicho que no te quedes despierto para esperarme- se acercó hasta el menor, brindándole un pequeño beso en la frente, para acto seguido acomodarlo entre sus fuertes brazos y su pecho.  Sintió las cosquillitas que la pequeña nariz de Yoogeun causaba en la parte desnuda de su cuello, sintiéndose totalmente feliz y afortunado.

Quizá entre sus bolsillos no hubiera la gran riqueza o a su lado estuviera la mujer más deseada del planeta, pero sentía que con solo tener al pequeño entre sus brazos era suficiente para sentir que ni el mundo bastaba para mostrar su felicidad. Una felicidad que era propiamente de los dos. Ya que ni la madre de Yoogeun podía compartir los ratos alegres con ellos.

 

 

“Lo lamento Minho, pero es algo que se va de mis manos. Yo aún no estoy lista para esa clase de compromiso. Pienso que tú serás mejor en esto que yo”

 

 

-Pero… me gusta estar con appa para que no duerma solito –esbozó una tierna sonrisa, sacándole una al mayor de cabellos ondulados.

Sin duda la vida que llevaba todavía no le agradaba, pero se sentía con ganas de seguir adelante por él y por sí mismo.

Aun no se creía que con tan solo tener 20 años, se viera en un mar de responsabilidades, pero se dio un tiempo para cerrar los ojos y dejar en la puerta los problemas del trabajo, el proyecto  que tenía que entregar en dos días, que ya se le estaba gastando el dinero de la semana.

 

Pero qué suerte que mañana era sábado.

 

Choi Minho, de 20 años de edad, con cabello oscuro y ondulado, altura prominente y un cuerpo atlético, músculos torneados y un perfecto paquete de 6 abdominales en el vientre. Una sonrisa que transmitía seguridad, bondad, encanto y ternura. Y su mirada…

Vaya que había que ser ciego para no caer ante la fogosa mirada cargada de carisma, sensualidad y misterio.

Siendo bueno en los estudios, manteniendo un promedio de 9.2, amigable con todos y popular con unas cuantas chicas.

Todos sabía que tenía un pequeño y adorable hijo, producto de los cortejos a una alumna de la clase de ballet con prometedora carrera.  Con demasiadas chicas esperando por cuidar a su hijo en las visitas a la Universidad, solo para pasar el rato con la criatura más adorable que hayan visto.

 

 

“Minho, mi carrera lo es todo y un bebé solo lo arruinará las propuestas de trabajo. Yo quiero bailar y ser profesional, porque es lo que más adoro. Dime ¿me quitarás la oportunidad de ser verdaderamente feliz?”

 

 

Cerró los ojos lo más que pudo y trató de conciliar el sueño.

 

-ahora pórtate bien y obedece al tío Kibum ¿sí? –el pequeño de ojos grandes asintió mientras sorbía de su paleta helada. Minho hizo una reverencia e hizo el amago de retirarse.

-¿Hoy cubres turno hasta tarde? –El alto se acercó hacia un chico de cabellos rubios y piel de porcelana.

-Hoy no Bummie. Solo será hasta las 5. –El rubio lo miró acusatoriamente y luego le dejó observar una perfecta sonrisa con esos labios acorazonados y bonitos. –adiós.

 

Llegaba hasta el lugar donde trabajaba y enfundándose en cuero, el elástico o las lentejuelas, con los reflectores  bañando su tostada y exquisita piel, siendo observado por la multitud, que solo lo miraban a través de una máscara negra y sin comprender que era la educación, la vergüenza o el pudor, se acercaban al escenario y le gritaban miles de improperios.

Comenzando la melodía, obligaba a su cuerpo a deshacerse del nerviosismo y meneaba su cuerpo de una manera tan sensual y provocativa, arrancándose la ropa conforme pasaban los minutos, bajando y dejando a lucir el trabajado cuerpo, captando las miradas de lujuria que reposaban sobre su exquisito cuerpo.

Qué suerte que a ese lugar iban de esas mujeres ricas, que solo gastaban el dinero para tratar de sentirse jóvenes y salvajes de nuevo.

Minho podía acceder a bailar un privado pero no ir más lejos. Si bien el club permitía que los empleados cobraran por sexo, Minho era la excepción.  Su más sagrada y santa regla jamás se rompía.

“Evitar el sexo con personas con las que no llegara a involucrar sentimientos”.

Esto era, si no estaban enamorados o eran algo, no había razón por la que Minho necesitara del cuerpo de alguien.

En su vida, solo había tenido relaciones 3 veces. Una para quitarse el rótulo de virgen, otra por mera calentura y la tercera dando como fruto a Yoogeun y todas con la misma chica. La única que hasta ahora había amado. Su primer amor, su primera novia, su primera vez.

 

Kwon Yuri, la hermosa bailarina flexible y encantadora.

 

~**~

-Se ha quedado dormido hace más de una hora. –Minho pasó de largo yendo hacia la habitación donde su hijo dormía plácidamente –el rubio se acercó a él, pasando ambos brazos alrededor de la cintura de Minho - es mejor que se quede aquí

-Dime que me quede a dormir –se volteó para observar los ojos felinos.

-Hay una cama extra, sabes que no necesitas pedirlo tonto.

Ambos sonrieron y se dedicaron a mirar al pequeño ángel quien dormía sin ninguna preocupación.

 

-Vaya, me voy por una hora y me encuentro a mi novio engañándome con su mejor amigo –una chica castaña se distinguió caminando en el pasillo con una linda sonrisa.

-ven aquí amor –El chico la rodeó con sus brazos y depositó un lindo beso en sus mejillas. -¿Cómo estuvo tu día Colie~?  -la chica hizo un mohín con sus labios, dándole un pequeño golpe en el pecho.

-Yah, si me sigues diciendo así, te diré princesa~ -acusó la chica entre risas.

-Perdón Nicole. –La chica miró al rubio y sonrió enredándose en sus brazos.

-De acuerdo Bummie, te perdono. – Ambos rieron y Minho intentó sacar una risa falsa –vaya, alguien debe de conseguirse una pareja.

-Como sea Tweety – sonrió burlonamente el de ojos grandes.

-Ahora por eso, no te quedas a dormir aquí rana fea –le sacó la lengua y se deshizo de los brazos de Kibum para tomar un baño –Por cierto… -se volteó antes de entrar a la habitación contigua –hace rato compré un pedazo de pastel de fresas –a Kibum le brillaron los ojos – en esa nueva pastelería cerca de aquí. El chico que me atendió era muy atractivo.

-¿Quién es la mejor? –preguntó feliz el rubio, dispuesto a ir por su preciado bocadillo.

-¡Pues yo!~ -gritó Nicole aun en el cuarto.

 

 

 

-Tengo que conseguir una guardería para Yoogeun  -el mayor soltó su tenedor de la impresión.

-¿Es que acaso ya no me quieres cerca de mi bebé?  -chilló Kibum apuntándolo con el tenedor rosa. Minho negó mientras bajaba el “arma mortal”

-No es eso, pero pienso que será mejor para su desarrollo el ir a una guardería, conocer niños y sobre todo alejarse de tus pays cargados de azúcar. –Kibum lo miró acusatoriamente y Minho prefirió ignorarlo.

-Luego no vengas a robarme un pedazo que no te daré nada. –Minho tomó una pequeña porción del pastel. Normalmente no comía cosas dulces pero esa rebanada le estaba haciendo ojitos.

-Iré a acostarme. Mañana tengo que ir a investigar sobre la guardería que está cerca del departamento y luego tengo que trabajar –se levantó de la mesa, dándole un último sorbo al jugo de sandía.

-Yoogeun en serio tiene suerte Minho; el tener un papá tan dedicado y cariñoso como tú.

-Si no soy yo, serás tú y sinceramente no quiero que mi hijo crezca siendo un caprichoso.

-¡Yah! Pero así me amas Choi Minho.  –comentó divertido el mayor. Minho solo respondió un “quisieras yeobo” y se marchó a descansar un poco.

 

Kibum se dedicó a lavar el plato y acomodar su amada cocina. Subió hacia su habitación para cambiarse por su pijama y se encontró a la castaña dormida.

-descansa bebe~ -susurró.  Apagó las luces  no sin antes fijarse de la hora, 10:00 pm. Que rápido pasaba el tiempo.

 

~**~

-hyung, en serio no quiero… -rezongaba un adorable chico de cabellos castaños y algo largos. Se tallaba los ojos de manera tierna pero ni eso le hacía cambiar el semblante al mayor.

-No quieres estudiar ni limpiar la casa, al menos ponte a trabajar. –le ordenó un chico casi parecido al menor, solo que con la cara un poco más varonil. –appa hace lo que puede para darnos de comer. Es hora de que aprendas que el dinero no es solo que te lo asienten y te lo gastes en golosinas.

-Hyung~ -rogó por cuarta vez el menor pero al ver el semblante sereno de su hermano resopló y cruzó los brazos.

-Vamos, es solo cuidar de niño por las tardes. Tú adoras a los niños Taemin.

-Los quiero cuando sean míos, no de otras personas. 

-Entremos –se dirigieron a lo que parecía la dirección de la estancia infantil y solo bastaron un par de pucheros por parte de Taemin que se ganaron el corazón de la directora, contratándolo de inmediato.

 

Esta sería la primera vez que se pondría a hacer algo, pero lo bueno era que le iban a pagar por jugar con niños. Al menos no tendría que hacer ningún esfuerzo físico ni estudiar nada.

 

-¿Ves que no es tan malo? –sonrió el mayor mientras conducía.

-Borra esa sonrisa Taesun hyung  -chilló el menor con el ceño fruncido.

Luego de un viaje lleno de bromas por parte del mayor, llegaron a su pequeña y hermosa casa.

 

-Appa, Taemin consiguió trabajo –un señor de casi 38 años salió desde la pequeña cocina, con una sonrisa que fácilmente le desaparecía los ojos. En un intento por acercarse a sus hijos, tropezó dos veces, pero sin llegar a besar el suelo.

-Tae, no es necesario que lo hicieran. Yo mismo puedo mantenerlos a los tres –el mayor de los hermanos negó y palmeó el hombro de su padre.

-No es bueno que acostumbres a Taemin a comer siempre de tu mano y sin esfuerzo. Tiene que aprender a ganarse el dinero, sobre todo porque ya tiene 17 años. –el menor resopló irritado y prefirió ignorar a su hermano.  –además, Taeyeon empieza la escuela media este año. – el castaño se lo pensó para luego asentir.

-Gracias, ustedes son los mejores hijos que alguien pudo tener. –se adentró en la cocina con ambos hijos detrás de él.

-Oppa, que bueno que regresaron.  –una hermosa joven de apenas 14 años se acercó abrazando a Taesun.

-¿Y no hay abrazo para tu otro oppa? –la chica bufó divertida.

-Tú no eres mi oppa, eres mi unnie –se burló como siempre lo hacía, molestar a Taemin por sus rasgos tan finos y delicados como los de una chica.

-Ya, deja de molestar a tu hermano Yeonnie y ayúdame a poner la mesa.  –le llamó Jinki.

 

 

~**~

 

-Me alegra de haberte contratado Jonghyun ssi. Eres muy amable con los clientes –le hizo saber una señora de aspecto reconfortante y cariñoso a un chico de cabello castaño y cara de cachorrito.

-Y vaya que es popular con las chicas.-un chico de cabello negro se metió en la conversación-  E incluso una linda castaña le dejó su número de teléfono.  ¿Cuál era su nombre?

-Nicole –comentó como si nada y se dispuso a limpiar el mostrador.

-bueno, basta de hablar y pónganse a trabajar –la señora Song sonrió por última vez y se metió a su oficina.

Ya eran las 8 de la mañana, tiempo de abrir la pequeña pastelería.

Como era una costumbre desde hace una semana, los clientes escaseaban por esas horas de las mañanas, siendo poco común en un domingo soleado.

Se sacó el delantal beige solo un momento y decidió ir a dar un paseo por las calles.

 

~**~

 

-¡Mierda! –gritó tratando de colocarse su último zapato.

-¿Qué pasa? Aun te quedan dos horas para encontrarte con los ejecutivos –se quejó la castaña volviendo a la cama.

-¡Si, pero para ver al jefe solo me queda media hora y está hasta el otro lado de Seúl! –gritó estresado.

-como sea. Buenas noches

 

Se acomodó el saco de nuevo y abrió con prisa la puerta de su auto. Vaya que iba demasiado tarde y todo había sido su culpa por no poner la alarma.

-Mierda Kibum eres un tonto –se repetía a si mismo mientras manejaba con prisa.

~**~

 

-Vamos Yoogeun a pedir informes –el alto cargó al pequeño entre sus brazos, encontrándose con las primeras maestras de aquella estancia.

 

Y luego lo vio saliendo de la bodega.

Delgado, de piel suave a la vista y ojos almendrados que se le hacían realmente tiernos.

Sentía como si algo hubiese chocado contra su cuerpo, que ni siquiera pudo moverse.

 

~**~

 

-¡Mierda Cuidado! –gritó al tratar de frenar en seco. Todo pasó tan lento.

Su auto frenando de golpe y el golpe al sentir como algo chocaba contra su auto, luego, el cuerpo de un chico siendo levantado a gran altura hasta quedar tendido en la acera de enfrente. Oh mierda lo que le faltaba, matar a un sujeto.

Con miedo se bajó del auto, observando con los nervios en la mirada, si en verdad había mandado al chico al otro mundo.  Su sorpresa fue encontrarse con un chico con aspecto de dinosaurio, con heridas en la cara y una cantidad considerable de sangre alrededor de este. Su cuerpo entero tembló y sintió el miedo recorrer cada rincón de su anatomía.

-¡Una ambulancia! –gritó una mujer mientras llamaba la atención de todos.

 

 

Yoogeun sabía que las dos personas más importantes de su vida eran su appa y su tío Kibummie. Y trataría de hacer todo lo posible por ayudarlos, puesto que aún tenía 4 años, no se le escapó el pequeño destello de los ojos de su appa al contemplar al nuevo maestro.

Primero trataría de emparejarlos y luego ayudaría a su solitario tío Kibum quien se escondía tras la máscara de “todo está bien”.

 

Quería que ambos fueran felices y haría lo que estuviera en sus manitas para lograr esa felicidad.

 

Notas finales:

uhm... digamos que la ondi esa del amor lo escribi ayer cuando andaba inspirada y asi e-e

-ahora tengo 1313 en el rol c:

¡Y! NO SAQUEN CONCLUSIONES APRESURADAS!

NO ODIEN NI A YURI NI A NICOLE! ♥ 

Minhot strrriper onfire Baby asi sensualon! BDD ♥

 

Minhot super responsable el canijo pobrecito u-u ♥ 

Habrá Mpreg en serio! c:

y olvidé que más tenia que aclarar ._____.

 será Mitad 2min y Mitad Jongkey ♥ 

Oh dios La diva mato a puppy XDD

NO SERÁ DRAAAMATICO asi como se ve... esta es solo como la introduccion a la ondi ♥

 

Yoogeun amorsh mio c:

dejen amorcito si? y el Onsica es para luego n.n

 

y si tienen alguna duda, por favor háganmela saber y ya les resuelvo todo.

 

En este si contestaré todos sus reviews n.n

Lo juro o si no que el JongKey no exista jamás :c

Ok, miren que con el JongKey no se debe jurar en vano que eso es cosa sagrada e-e 


y eso, creo que es todo. Ando besando a Bummie y quitándole la playera BDD ♥ 

Gracias por leer de nuevo y espero que les esté gustando! ;DD

 

lOS AMO! *33*/

 


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